ANTES

Peter, amigo de Takashi,  abril 2013

La primera vez que vi a Takashi solo pensé que era otro chico nuevo, el llegó a nuestra escuela a finales de enero, un poco tarde para alguien de intercambio, desde el primer día él se mostro sociable con los compañeros de clases pero nunca hablaba mucho de sí mismo, era como si quisiera mantener distancia o tal vez eran ideas mías, luego de una semana me entero por mi hermana que él la había ayudado con unos imbéciles que la molestaban, yo quiero mucho a mi hermana, estoy orgullosa de ella, se que algún día lograra hacer grandes cosas en cuanto a mí, bueno espero jugar hockey hasta el final de mis días, al ver que Takashi la ayudo me hizo darle una oportunidad, cualquiera que ayude a mi hermana tendrá mi amistad, así que me acerque a él y le agradecí lo que hizo, él le resto importancia como si cualquiera lo hubiera hecho pero eso no es del todo cierto, no cualquiera se detiene un momento para ayudar a alguien, desde ese día ambos congeniamos, el práctica hapkido y skate, también le gusta el baloncesto como a mí así que fue fácil hablar con comodidad, el tiempo fue pasando y nos hemos convertido en grandes amigos, pero en todos estos meses he notado varias cosas de él, sé que es una buena persona y muy responsable, es inteligente y muy maduro para nuestra edad, a veces no habla mucho como si estuviera perdido en su mundo y casi nunca habla de su familia, se que sus padres viven juntos y que tiene una hermana menor, eso es todo lo que se ya que la mayoría de veces evade el tema, tampoco me ha invitado a su casa a pesar de que el ya ha cenado en la mía, le cae bien a mis padres y protege mucho a mi hermana menor, de hecho el tiene un aire protector con cualquier niño, mis padres al igual que yo pensamos que tiene una situación difícil en casa, personalmente tengo varias teorías desde, 1) sus padres están en malos términos o 2) sufre de algún abuso físico, esta última me preocupa mucho así que de vez en cuando me aseguro de no ver algún moretón, una vez vi que tenía unos rasguños en su brazo como si hubiera forcejeado con alguien, cuando le pregunte de eso, el me respondió que tuvo una "fuerte práctica de hapkido", yo solo asentí con la cabeza pero no pude evitar mostrar mi preocupación así que le dije que podía contar conmigo para cualquier cosa, hablar de lo que sea y yo estaría allí, el me quedo mirando seriamente y luego comenzó a reír, yo también reí siguiéndole el juego, el me dijo que lo tomaría en cuenta y luego simplemente cambiamos de tema pero en el fondo, yo se que el entendió lo que quise decir porque en ese momento de seriedad vi su vacilación.

El día que me dijo de su familia fue cuando iba camino a clases y lo encontré a él en la cacha donde solemos jugar al básquet, está en la urbanización donde vivimos y yo tomo ese camino para ir a nuestra escuela (secundaria), cuando lo vi supe que algo iba mal, algo grave, nunca lo había visto de esa forma, el estaba destrozando sus cuadernos, los pateaba, lanzaba su mochila a todos lados, el estaba llorando pero no sabía porque, era como si estuviera siendo consumido por la ira, recuerdo que entre a la cancha y lo sujete para calmarlo, cuando él me vio me sorprendió mucho al verlo tan alterado, el me sujeto de mi camisa cerrando sus puños y me empujo haciendo que yo diera unos pasos hacia atrás, ante esto me puse más serio de lo que estaba y pregunte que estaba mal, el solo se arrodillo y puso su cabeza al suelo dando un grito ahogado, el se quedo así llorando por unos minutos, recuerdo que pasaron otras personas viendo lo que pasaba, yo los aleje con mi mirada más fría y amenazante, me senté a su lado en silencio apoyando mi mano en su espalda, cuando Takashi se calmo de llorar me dijo lo que había pasado y yo escuche atentamente, primero me dijo que él no era de Seattle sino de Minnesota  y que su apellido real era otro, me dijo que cambiaron de nombres por el bien de su hermana y ahí es cuando lo supe, la razón del porque él era tan cerrado, su hermana era víctima de unos de los casos más perturbadores del año pasado, el caso de los secuestros masivos que obligaron a los niños a peleas ilegales y que hasta el día de hoy el caso sigue abierto, aun no se sabe cuántos niños fueron víctimas, afirman que son más de 37 niños como se dijo inicialmente, el caso fue tan grande y complicado que se ha mantenido en su mayoría en secreto, incluso no hay fotos actuales de las víctimas y los familiares directos se han mantenido protegidos, solo se sabe el informe general, ni siquiera el juicio a los cabecillas de la organización lo transmitieron, todo fue privado y no se sabe mucho del estado de las víctimas.

Takashi me conto que su padre vendió todo en América incluyendo su empresa y  la sucursal de Canadá la reinstalo aquí en Vancouver con un nuevo nombre, también me conto del convenio entre nuestro gobierno para que la ubicación nueva fuera segura y que nadie supiera de su verdadera identidad, me conto que su hermana esta en terapia y que ha hecho algunos progresos pero hay días como los de hoy en donde ella pierde el control y entra en crisis, no me dio los detalles pero me dijo que cuando pasa el se asusta mucho por miedo a que ella se haga daño, también me dijo que el asiste con sus padres a una especie de terapia grupal junto con la misma terapeuta de su hermana, escuche todo sin hacer preguntas y trate de mostrarme lo más calmado posible, pero dentro de mi estaba muy agitado debatiendo un montón de preguntas, ¿Cómo él ha podido soportar todo esto? ¿Cómo hay tanta gente malvada en este mundo? ¿Qué puedo hacer por él y su familia? ¿Cómo será su hermana?, escuche todo hasta el final y no le dije nada salvo saltarnos las clases y jugar un rato, al final de la mañana le prometí no decir nada y esa es una promesa que no pienso romper.

Recuerdo que cuando fui a mi casa me regañaron por saltarme las clases yo ni siquiera proteste, solo dije que Takashi necesitaba mi ayuda, allí desistieron del tema comprendiendo totalmente, mis padres tienen su teoría de que tal vez su padre es alcohólico y lo golpea, yo por primera vez en mi vida desearía que eso fuera cierto, que él solo fuera un chico quien tiene un jodido padre que algún dio el botara de su casa y que cuidara de su familia por sí mismo, y que todo el abuso que sufrió lo superaría y yo lo ayudaría en cualquier cosa que pudiera, pero ahora que se la verdad, la cruda realidad, no sé qué hacer o decir, todo lo que imagine de su vida no es la minúscula parte de lo que en verdad pasa, lo único que sé es que no le hare preguntas, seguiré respetando su privacidad y lo más importante seguiré  siendo su amigo, debo decir que lo respeto mucho más que antes, de hecho lo admiro porque a pesar de que está pasando por algo muy difícil, el es capaz de sonreír sinceramente, también entiendo ahora su aire protector con mi hermana menor y con cualquier niño que el conozca, los protege como para evitar lo que le paso a su pequeña hermana, Anko.

Anko....

Cuando la vi por primera vez estaba muy nervioso, no esperaba que ella abriera la puerta de su casa, yo iba en busca de Takashi para ir a jugar, era la primera vez que tocaba el timbre de su casa, recuerdo que tome varias respiraciones antes de tocar el timbre y tenía todo este discurso preparado para presentarme, pero todo eso se me olvido cuando la vi, quede inmovilizado por su mirada que era como si estuviera viendo a través de mi, calculándome con sus ojos fríos sin emociones, cuando encontré mis palabras estaba temblando, aclare mi garganta y pregunte por su hermano

-¿e esta takashi? El dijo que pasara a esta hora para ir a jugar un poco-le enseño el balón para que vea que no miento, ella lo mira por un instante y regresa su mirada directo a mis ojos-el sí..-miro el número de la casa porque no puedo verla directamente - si esta es la 28B, es la correcta, eh..- cálmate peter no estés tan nervioso -¿puedes llamar a tu hermano?-

Ella no habla por unos segundos como debatiendo si debería o no, yo solo la miro tratando de lucir seguro pero bajo esa mirada lo dudo, noto los parecidos con Takashi ella es baja no debe pasar los 1.70, tiene los ojos marrones claro y tiene el pelo negro y corto, su piel es blanca pero no tanto como su hermano y noto que tiene una pequeña cicatriz en la ceja izquierda, ella me responde

-el está dormido-escucharla hablar hace que suelte un poco de aire que estaba reteniendo- espera un momento- me dice, luego llama su madre sin perderme de vista, como si estuviera vigilándome, noto a quienes supongo son sus padres -mamá, este extraño busca a takashi-me señala y yo me siento estúpido por no haber dicho mi nombre-¿quieres que lo despierte?-me pregunta, yo aprovecho presentarme

-Peter, mi nombre es Peter, no soy un extraño, estudio con tu hermano y vivo en la otra calle-le tiendo la mano, ella la queda mirando dudando, en ese instaste me siento más estúpido, ¿lo estoy arruinando cierto? ¿Hice algo mal? ¿le causare una crisis?, afortunadamente ella me da su mano sin vacilar, su saludo se siente seguro, ella mira a su madre como esperando que hacer, en ese momento le dice que busque a su hermano y ella lo hace sin mirarme de nuevo, cuando veo que ya no está yo me siento casi mareado por todo, nunca había estado tan nervioso ni siquiera antes de jugar un partido de hockey, sus padres me hacen pasar a la sala y me dicen que todo está bien, también mencionan el hecho de que Takashi les hablo de mí y me agradecieron mi discreción y mi apoyo a su hijo, yo les dije que no había ningún problema, para cuando Takashi baja de su habitación me saluda como si nada, nos despedimos y salimos, yo le hecho un último vistazo a Anko quien está en las escaleras viéndonos, salgo pensando en su mirada penetrante preguntándome si la próxima vez que la vea yo seré capaz de no temblar.

-¿estas bien Peter?-pregunta Takashi, yo lo miro confundido-vamos dilo, desde que dejamos mi casa no has dicho nada-

-tu hermana...- dejo la palabra colgando sin saber que decir- ella se parece a su mamá, también un poco a ti- el sonríe

-¿que te pareció? ¿estabas nervioso cierto?- bromea pero lo dice enserio, esta preocupado por lo que pienso, así que me detengo y le digo la verdad

-nunca había estado tan nervioso en mi vida, todo el momento pensaba era en si no estaba haciendo algo malo para ella-suspiro- y su mirada no quitaba su mirada de mis ojos, nunca me habían visto de esa forma-miro a mis zapatos pensativo- Takashi, si algún día la vuelvo a ver prométeme que no me dejaras solo con ella-

-¿piensas que ella podría hacerte daño?-lo dice un poco duro así que lo miro alarmado

-¡No!, no es eso, me preocupa incomodarla y siento que si no estás allí me desmayaría de los nervios- el me mira con aprobación, siento que acabo de pasar una prueba grande

-ella mira así a las personas nuevas, las estudia para ver si no son una amenaza-se encoge de hombros-cuando ella determina que no lo eres se relaja un poco, aunque no deja de verte directo a tus ojos sin embargo ya no lo hace con esa intensión-hace una mueca- es como si ella necesitara estar alerta a todo, así era con todos al principio, cuando nos fue conociendo fue reduciendo su vigilancia-sonríe abiertamente-actualmente no lo hace, esta relajada y cómoda con nosotros y cuando nos mira sus ojos son cálidos llenos de vida-

Pienso en eso, pienso en el momento en el que ella vio a sus padres, como su cuerpo se sintió menos rígido al estar viéndolos

-tienes razón, esperemos que algún día no se sienta así conmigo, después de todo eres mi mejor amigo- y eso es verdad...

AHORA

4 de noviembre 2013

Estoy acostado en un colchón en el cuarto de Takashi, el ya está dormido o eso pretende, yo aun no dejo de pensar en todo lo que pasó hoy cuando terminó la película y se me ocurrió la estúpida idea de preguntarle algo a Anko, es decir ¿qué clase de imbécil soy?  ¿Cómo diablos se me ocurre? Estúpido estúpido, pienso en eso y no dejo de ver esa expresión en Anko y todo lo que dijo

Pocas veces he visto a Anko alterada, pero hoy, eso fue mucho más, fue como si ella mientras me decía como eran las peleas ella estuviera al mismo tiempo sintiendo como era, la mirada en sus ojos era algo que me hizo sentir miedo, era como ver a un tigre listo para atacar y yo era la liebre, era una presa pequeña ante ella, así me hizo sentir su mirada, me forzó a verla más grande y amenazadora al igual que escuchar su voz dura y fría, se de Takashi que a veces cuando ella entra en una crisis puede volverse agresiva así que podría hacerte daño sin reconocerte y en ese momento estaba preocupado de que eso pasara, pero en todo momento me decía a mis mismo "es Anko, no me hará daño, ella no lo haría ella no es una mala persona" y no lo es, lo que le obligaron hacer no es su culpa, ella se mantuvo en control y ciertamente no sabía qué hacer ni decir, tenía miedo a que si me movía yo podría causarle daño de alguna manera, es mas pienso que preguntarle eso ella se sintió lastimada por recordarlo, estúpido estúpido..

Cuando ella dejo la habitación luego de su "respuesta" Takashi no solo me fulmino con la mirada, el literalmente tuvo que controlarse para no matarme a golpes, no solo me insulto y me dijo que si estaba loco mencionando muchas "maldiciones y joder" mientras me dio mi sermón de "¿como se te ocurre preguntar eso?" y  sus amenazas "que no se te ocurra  hacerlo de nuevo o no respondo de mis acciones" francamente no sé cómo no me golpeó, él luego salió de habitación en busca de Anko para ver si estaba bien, en esos minutos que estuve solo me golpee a mi mismo en la cabeza, cuando Takashi volvió me dijo que ella estaba bien, apago las luces y se acostó a dormir sin dirigirme la palabra...

"no sé qué es lo que más odio lo que me hicieron o la persona que fui allí"

Esas palabras me rompieron el corazón, desde que supe de Anko no pude evitar sentir compasión por ella y su familia, la primera vez estaba nervioso por no saber qué hacer pero luego de todo este tiempo conociéndola ya no me siento nervioso, ya me acostumbre a ella y ella a mí, al principio me vigilaba y era incomodo, se que aun lo hace pero ya no como antes, Anko vigila todo lo que se mueve y cuando salimos ella siempre se fija en quienes se aceran mucho pero luego los ignora o eso creo, yo ciertamente la admiro por todo lo que ha superado, la primera vez que la vi sonreír supe que ya no debía sentir compasión, porque ella no lo necesita ella es fuerte, yo trato de ayudarla, al igual que Takashi me he vuelto protector con ella y he tratado de acercarme para ser su amigo, honestamente no sé que soy para ella, ella ha hecho que yo sea mejor persona y me preocupe más por pequeños detalles como salir con mi hermana de vez en cuando y disfrutar de el día con mis padres, decirles "te quiero" siempre que puedo, ella ha hecho que aprecie mas la vida que tengo.

Luego pienso en lo que acaba de pasar en la cocina, no esperaba verla allí y no sabía que decir, tenía muchas ganas de decirle lo mucho que lo sentía y que no volvería a pasar, pensaba que ella no me volvería hablar pero lo hizo y eso me quito el peso que sentía, siento una responsabilidad por cuidar de ella como Takashi cuida de mi hermana, pudimos hablar y me sorprendió saber que me permitiría hacerles preguntas.

Cuando me mostró las cicatrices de su estomago sentí que quería matar a alguien, gritar por los cielos, nunca antes había estado tan enojado, pensar en cómo le hicieron eso, pensar en el dolor que sintió, yo solo me acerque a ella para verlo más de cerca como para ver si no me engañaban mis ojos, incluso las toque para ver si no era una pesadilla y mientras lo hacía desee que se borraran, desee con todas mis fuerzas que fuera mentira, Anko estaba inmóvil quien sabe en lo que pensaba, decidí darle un pequeño beso en la cicatriz porque pensé que tal vez así podría aliviar un poco su dolor, al igual que solía hacerlo mi madre cuando yo era niño y me hacia algún rasguño y besaba la herida diciendo que así dolería menos, no sé si eso funcionaria aunque sea un poco, pero sé que algo le causo a ella porque lloró un poco, yo le di un abrazo y la sostuve mientras lo que sea que ella pensara no fuera nada malo...

Ahora estoy aquí tirado en este colchón pensando en lo que pasó, si fue bueno o malo, me siento enojado e impotente pero ahora más que nada quiero ayudar a Anko, quiero estar allí para ver como sonríe sin detenerse, cuando ya no vigile a nadie, cuando ella sea libre de sus pesadillas...

-Takashi siento mucho lo que pasó-le digo para romper el silencio- se que aun no duermes y sé que me pase de la raya, no lo volveré hacer, quiero que sepas que estas en todo tu derecho de golpearme- el sigue sin decir nada- y quiero que sepas que no haría nada para lastimar a Anko-dejo de hablar para ver si agrega algo pero no lo hace-no te culpo si no quieres ser mi amigo y que Anko quiera... no lo sé ¿golpearme? ella también está en su derecho-luego de la nada empiezo a sollozar-fueron unos malditos Takashi, ¿como pudieron hacerle eso?-empiezo a limpiar mis lagrimas-le robaron su infancia..-se me va la voz tratando de contener mi llanto, en ese momento Takashi asoma su cabeza y se sorprende al verme así, el se sienta y luego me golpea con su almohada en mi cara, yo mascullo un "ouch"

-Peter, si sigues así tendrás que ir a terapia conmigo los domingos-bromea-la almohada es porque lo mereces-me la quito de encima y me rio-se que te preocupas por ella asi que estas perdonado, ahora deja de llorar o yo también lo hare y si ves mis ojos detenidamente veras que lo estuve haciendo en silencio hace rato y no quiero seguir haciéndolo-yo asiento con la cabeza mas calmado-bien, ahora trataremos de dormir- así se vuelve a acomodar en su cama

-¿amigos?-le pregunto subiendo mi puño derecho al aire

-amigos-me responde el chocando mi puño con el suyo-ahora no esperes que baje y te abrace, D U E R M E T E-nos reímos los dos a carcajadas hasta quedar en silencio y poco a poco quedarnos dormidos...