Mi querida Hime
Luego de una plática que se extendió hasta altas horas de la noche, maestro y alumno decidieron acampar y ver las estrellas, al amanecer emprendieron varios planes para lo que se les avecinaba, Naruto se despidió de Jiraiya y emprendió su camino hacia cierto lugar, tenía varios planes que hacer ese día.
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Un rubio entraba a la recepción de aquel blanco y espacioso lugar para visitar a una persona especial, antes de poder registrarse se encontró con un peli plateado.
-hola Kakashi-sensei – dijo con su típica sonrisa.
-qué bueno que te encuentro Naruto te quería decir que no voy a poder – fue interrumpido por el rubio.
-no se preocupe Kakashi-sensei sé que entrenara a Sasuke para la siguiente fase de los exámenes – antes de que el otro pudiera agregar – tampoco va a ser necesario que me busque un maestro yo ya tengo uno-
-me sorprende lo bien que te lo has tomado – ciertamente el peli plateado estaba sorprendido.
Desde el día de la pelea no había visto a Naruto, se notaba algo diferente pero no le dio importancia, él hubiera jurado que el rubio vendría corriendo a él para que lo entrenara y en cuanto se enterara que no solo no iba a entrenarlo si no que se enfocaría en Sasuke pensó que Naruto haría toda una rabieta, por eso ya había anticipado eso y había buscado un maestro para el ojiazul, pero , ¿Quién hubiera dicho que su alumno se anticiparía a el ? ... -¿puedo saber quién te va a entrenar? -
Naruto soltó una pequeña sonrisa de complicidad - es un secreto Kakashi-sensei, lo que si le puedo decir es que usted es su fan – el peli plateado no lograba entender el mensaje y antes de que pudiera preguntar el rubio decidió despedirse - bueno me tengo que ir, tengo que ver a alguien, adiós – se despidió moviendo su mano mientras corría por el pasillo.
Después de ser regañado por correr en los pasillos el rubio tuvo que aligerar su paso, se paró en frente de aquella puerta blanca abriéndola mientras entraba con una gran sonrisa.
-Hola Hinata ¿Cómo estás? – tenía una gran sonrisa que hiso enrojecer a la receptora de esta.
-Na-Naruto -kun – trato de esconder su sonrojo lo más que pudo, e intento cubrirse con la sabana.
- ¿Qué ocurre Hinata te sientes mal? – se acercó a la mencionada y junto sus frentes para asegurarse de que no tuviera fiebre, la oji-perla casi saca humo de su cabeza, su cara podía competir con un tomate. El rubio se sonrojo un poco al ver la tierna cara sonrojada de Hinata - parece que aun tienes fiebre – trato de cambiar el tema.
-e- estoy bien - la ojiperla estaba a punto de desmayarse de la emoción, pero tenía algo que hacer, se llenó de determinación – g-gracias p- por apoyarme – dijo con un tono muy bajo pero que pudo ser escuchado.
-yo siempre te apoyare – dijo con una gran sonrisa, que al estar tan cerca de la cara de la otra hizo que se sonrojara, pero aquellas palabras le daban una agradable calma.
-N-Naruto-kun gracias – le dio una sonrisa que hizo que el rubio se sonrojara.
- ¿por cierto Hinata? – desvió su mirada – ¿cuándo te dan de alta? – se rasco la nuca mientras trataba de sonar casual.
- hoy en la tarde, ya terminaron de revisarme – dijo en tono confundido.
-que bien- dio un pequeño salto de alegría, apretó sus puños para ganar determinación – Hinata – atrajo la atención de la menor – necesito que me acompañes a un lugar, vendré por ti en la tarde – no dejo que la otra contestara, y le dio un beso en la frente – cuídate Hinata, nos vemos en la tarde – se despidió y salió corriendo del lugar, mientras dejaba a una desmayada Hinata en la cama.
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-no puede creer que te sonrojaras por eso, mocoso – Kurama no ocultaba su burla del rubio.
-cállate Kurama, había olvidado lo linda que era de pequeña – aún tenía un gran sonrojo remarcado.
-pero si ya hiciste dos niños, y estoy seguro que hubieras hecho otros si no hubiéramos venido -
El sonrojo del menor era perceptible a simple vista -ya cállate – grito olvidándose que estaba en un hospital, a lo que las enfermeras lo silenciaron, hizo una reverencia y se fue a visitar sus demás conocidos para luego llevar a cabo sus planes.
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Eran las siete de la tarde, una pequeña ojiperla se terminaba de cambiar muy distraída ya que las acciones de cierto rubio provocaron que su cabeza enrojeciera, estaba muy concentraba abrochándose su chamarra, vislumbro el cielo desde su ventana pronto sería el atardecer, pensaba en el ojiazul.
-yo Hinata – el dueño de sus pensamientos se encontraba frente a ella, por culpa de la sorpresa cayó al suelo.
-N-Naruto-kun - dijo en un tono alto, raro en ella. El rubio metió medio cuerpo por la ventana, tendiéndole la mano, dándole una gran sonrisa.
-nos vamos – por inercia tomo la mano del rubio – muy bien – sujeto fuerte a Hinata y la cargo al estilo princesa apoyándose en la ventana.
-N-Naruto-kun – la ojiperla se sorprendió y enrojeció.
-tranquila Hime yo te cuido – dio un gran salto y antes de caer al suelo, se apoyó en la rama de un árbol y salto entre los tejados con Hinata aun en sus brazos.
El rubio salto durante varios minutos hasta que llego a su destino, la montaña en donde se encontraban esculpidas las caras de los Hokages, bajo a Hinata lentamente - ¿estás bien? – la ojiperla solo asintió aun roja por lo ocurrido – que bien – tomo la mano de Hinata y se adentraron al bosque.
Al salir del bosque apareció un claro lleno de hermosas flores de varios colores por la primavera que se acercaba, en medio se encontraba un mantel blanco, había dos platos de Ramen con dos copas de cristal y una pequeña canasta de comida - espero que te guste – dijo el rubio mientras guiaba a la ojiperla para que se sentara.
-N-Naruto-kun ¿que es esto? – pregunto viendo el hermoso paisaje.
-es una comida de recuperación para ti – le ofreció el ramen – tómalo está caliente – Hinata acepto muy avergonzada, pues su estómago había empezado a sonar. A causa del desmayo que le provoco el rubio se había olvidado de comer.
-G-Gracias – tomo aquel tazón y empezó a comer, se formó un pequeño silencio, pero uno muy cómodo.
-sabes Hinata yo sé que tú me has observado y apoyado desde siempre – rompió el silencio, y a causa de que se viera descubierta la ojiperla estuvo a punto de ahogarse con el ramen, pero supo disimularlo muy bien.
- ¿estas molesto? – pregunto con cierta tristeza.
Naruto negó rápidamente con la cabeza – yo te agradezco de que te preocupes por mí, sé que siempre me has apoyado, aunque sea en secreto – le dio una gran sonrisa, se levantó y se posiciono detrás de la ojiperla tapándole los ojos.
-N-Naruto-kun – estaba algo desconcertada y sonrojada.
-solo espera un poco - pasaron unos pocos segundos, en los que los dos estaban nerviosos – muy bien puedes abrirlos – separo cuidadosamente sus manos de la cara de la menor.
Hinata abrió los ojos por la sorpresa – es realmente hermoso – frete a ella miles de luciérnagas se encontraban subiendo lentamente al cielo, debido a que había oscurecido, solo la luz de la luna los iluminaba, aquellas luces parecían que bailaban alrededor de ellos, en ese momento solo estaban ellos dos.
Naruto sostuvo la mano de Hinata y se levantó lentamente, le extendió la otra mano para ayudarla a levantarse, la menor acerco su mano por inercia, una vez que la tuvo frente a él, dio un pequeño suspiro.
-Hinata Hyuuga, ¿quieres ser mi novia? – la miro directamente a los ojos mientras sostenía ambas manos y las elevaba a la altura de su pecho.
-eh – Hinata todavía no podía procesar la información - ¿q-q- quieres que sea tu n-n-novia? – repitió las palabras aun sin creérselas.
- no solo eso quiero que seas mi esposa – se rasco un poco la mejilla – pero eso será después -
-e-e-esposa – trato de separar las manos del rubio, pero este las sostuvo más fuerte – eso quiere decir que sere la m-m-adr-e de tus h -
-si también quiero que seas la madre de mis hijos – interrumpió a la ojiperla mientras sostenía más fuerte sus manos – pero creo que debemos esperar para eso, ya que aún somos muy chicos – hubo un sonrojo en el mayor al recordar su plática con Kurama.
Hinata estaba a punto de desmayarse, pero antes de que perdiera la conciencia la recupero rápidamente al sentir que algo suave tocaba sus labios. Naruto había besado a Hinata al sentir que estaba a punto de desmayarse, fue un beso suave, tierno e inocente pero lleno de amor.
Decir que Hinata estaba impactada era poco, se sorprendió por tener esos labios que nunca espero, ella se sentía contenta solo observando y deseando con todas sus fuerzas que aquel ojiazul fuera feliz, aquel joven era su fuente de admiración y de apoyo, gracias a el aprendió a no rendirse y seguir adelante, aun no conocía sus sentimientos del todo.
Creía que con el solo hecho de que el otro fuera feliz ella también lo sería; pero, en el momento en que esos labios se posaron sobre los suyos supo que ella quería algo más, tal vez era egoísta, pero no se conformaría con que alguien hiciera feliz a aquel rubio, ella se encargaría de hacerlo feliz, correspondió aquel beso con todo el amor que durante tantos años guardo, después de unos segundos se separaron.
- ¿puedo tomar eso como un sí? – dijo el rubio mientras limpiaba algunas lágrimas de felicidad que escapaban de aquellos ojos.
-si Naruto-kun – se abalanzo y abrazo al rubio del cuello, mientras dejaba escapar otras lágrimas, pero no le importaba llorar, eran por una buena razón, su abrazo fue correspondido durando varios minutos.
Después de separarse el rubio levanto el mentón de la ojiperla secando los residuos de aquellas lagrimas – No llores te prometo que yo te protegeré de todo –
-y yo a ti Naruto-kun – esta vez Hinata le dio un beso al rubio uno muy rápido y fugaz, ambos sonrieron.
El resto de la noche paso muy tranquila ambos comían mientras empezaban a hablar, Naruto contestaba las preguntas de la ojiperla, para él no había necesidad de preguntar, conocía perfectamente a aquella que robo su corazón, sea cual sea la edad que tenga, ella siempre seria su adorada Hime.
Caminaron por las calles de Konoha agarrados de las manos, estaba en completo silencio, pero uno muy cómodo, ambos tenían una gran sonrisa dibujada y un pequeño sonrojo remarcado en sus mejillas.
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aquí el siguiente capitulo :)
es algo corto, no soy muy buena con el romance y no quise alargarlo y arruinarlo
arriba el Naruhina :) :)
por cierto una pregunta, les gustaría que lo miembros de akatsuki vivieran "felices " , no serian todos claro, ¿como ven ?
en el siguiente capitulo van a ver muchas sorpresas , tengo pensado hacer algunas maldades muahuhuhuhua
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