Por la mañana, YeonJun se encontraba esperando a Soobin, en una cafetería cercana al hotel en dónde se estaba hospedando el omega.

Las nueve de la mañana marcaba el reloj cuando una cabellera azul se topó en su campo visual.

Notó como Soobin entraba a la cafetería, buscándolo, aunque una vez sus miradas se encontraron, este la evadió el tiempo que le tomó llegar hacia la mesa donde se encontraron, lo veía un tanto temeroso y se sintió mal por eso, lo que menos quería, era que el chico le tuviera miedo.

Soobin se sentó en el otro extremo de la pequeña mesa, quedando frente a él, murmurando un "Buenos días", ahí YeonJun confirmo que el chico estaba nervioso y hasta cierto punto, con miedo.

Lo siento bebé

-Antes que nada quiero disculparme-. Soobin levantó su mirada. -No debí reaccionar así, ni amenazarte, nunca separaría a Jun de la única persona que lo ha amado y cuidado toda su vida.

Tanto Soobin como su lobo se relajaron al escuchar esas palabras, realmente se podían sentir tranquilos ahora, al menos una parte suya sí.

-Esta bien, tampoco debí ocultarte algo así-. Murmuró el menor, algo apenado por eso, volviendo a desviar su mirada.
-Tuviste tus razones Soobin-ah, tranquilo, ¿Sí?

El omega asintió, antes de suspirar.

Ambos se quedaron callados luego de eso, ninguno sabía que más decir.

-Supongo que ahora querrás convivir con Jun-. YeonJun asintió, Soobin mordió su propio labio, sintiéndose algo estúpido por haber dicho eso, cuando era algo más que obvio. -Espero tengas en cuenta que antes de eso, tengo que hablar con mi hijo, explicarle todo y eso.

El alfa volvió a asentir, era algo que también tenía presente.

-No tienes que decirle ya que soy su papá, digo-. Rascó su nuca de manera nerviosa. -No creo que sea bueno soltarselo de golpe o algo así, podemos empezar conviviendo como amigos y una vez me gane su cariño, decirle la verdad, ¿No crees?no creo que se lo tome a mal, se nota que es un niño muy listo.

Soobin asintió con una pequeña sonrisa, apesar de tener el cubrebocas, podía notarse perfectamente que estaba sonriendo por como sus ojitos se miraban, eso hizo sentir tranquilo a YeonJun.

-Lo es-. Sonrió un poco más. -Debes saber que no confía en las personas nuevas de manera rápida, hay que darle su tiempo y espacio.

YeonJun volvió a asentir, algo ansioso por eso.

-Le daré todo el tiempo que sea necesario, seré paciente, conviviré con él día a día y-
-Yeon-. Soobin lo interrumpió, de manera suave, aunque entendía la emoción del alfa por empezar a convivir con su pequeño cachorro, debía recordarle un pequeño pero importante detalle. -No quiero cortar tus ilusiones, pero debo, debemos-. Se corrigió. -Debemos volver a Tokio en un par de días.

YeonJun hizo un puchero, sintió como su lobo bajo sus orejas, con algo de decepción y tristeza.

Soobin quiso abrazarlo y pedirle perdón, pero no lo haría.

-Lo siento.
-¿No puedes quedarte unos días más?porfavor.
-Te diré lo mismo que le dije a Jun-. El mayor no pudo evitar sentirse pequeño por eso. -Hay obligaciones y responsabilidades que debo cumplir en Tokio, Yeon, nuestra vida está allá y bueno, en algún momento tenemos que volver.

El mayor se sintió algo dolido por esas palabras, pero lamentablemente, era cierto.

Soobin y Jun tenían su vida hecha en Japón, eso era algo que tenía claro, no cambiarían, mucho menos por él, pero aún así, podía convencerlo y hacer que se quedará unos días más, aunque no sabía como le haría para verlos todos los días sin falta si el omega accedía, no sabía como le haría porque Ryujin aún no sabía nada.

-No me mires así, porfavor.

Soobin tapó su cara, se sentía mal por la mirada del mayor.

YeonJun notó el anillo en su cuarto y tanto él como su lobo, sintieron una dolorosa punzada en su corazón.

¿Soobin se iba a casar con Hueningkai?

-Binnie, ¿Te vas a casar?

El omega destapó su rostro, había olvidado el detalle del anillo, aunque sabía que si el alfa lo veía, no tendría nada malo, después de todo, era solo un anillo de promesa que ahora compartía con su pareja, no era nada malo.

Soobin miró su anillo, jugó un poco con él antes de dejarlo quieto, regreso su mirada hacia el mayor, notando como este lo seguía mirando, esperando por una respuesta, eso lo hizo suspirar.

-No es de tu incumbencia-. YeonJun no supo porque se esperaba una respuesta diferente. -Si me caso o no, no tiene porque importarte, después de todo, tú te vas a casar en menos de cuatro meses.

El alfa se sintió aún más dolido por esa respuesta, pero tenía razón.

¿Con que derecho podría pedirle que no se casará, si él también estaba muy cerca de hacerlo?

-Sólo tenía curiosidad.
-No te hablaré de mi relación con Kai-. Bajo su cubrebocas, dejando ver sus rojos labios a la vista, los cuales no pudo evitar mirar el mayor. -Pero si hay algo que debes saber, es que Jun lo adora, Kai es... Es como un papá para él, espero puedas entender eso y no quieras hacerlo cambiar de opinión o algo así, su relación es muy linda y bueno, espero lo entiendas.

El mayor asintió, en cierta forma, se esperaba algo así, después de todo, Kai era pareja de Soobin y era claro y obvio que Jun lo querría tanto como a Soobin, así que aunque sintiera algo de celos, podía entenderlo.

Esperaba también Ryujin lo entendiera cuando se enterará de todo, aunque aún tenía miedo y duda.

-Bueno, ¿Eso es todo?¿Ya me puedo ir?

YeonJun negó, Soobin reprimio sus ganas de levantarse y ya irse.

El alfa tomó las manos del omega.

Soobin miró el agarre en sus manos y luego levantó su mirada hacia los ojos del alfa, no entendía porque lo hacía, pero esperaría a qué le dijera el porque.

-Gracias Binnie, realmente significa mucho para mí que me vayas a dejar convivir con Jun-. Sonrió. -Siempre quise tener cachorros contigo, es lindo saber que sí tuvimos aunque sea uno.

El omega se sonrojó.

No pudo evitar recordar aquellas promesas y palabras que se dedicaron cuando eran un par de adolescentes jurandose amor eterno, cuando pensaron que toda la vida estarían juntos, antes de aquel horrible accidente.

El corazón de Soobin dolió y YeonJun de alguna forma, lo sintió, lo sintió porque ambos sintieron lo mismo, ambos recordaron aquello.

Ojalá las cosas nunca hubieran cambiado.

Ojalá YeonJun hubiera tenido el valor de decirle toda la verdad a Soobin cuando volvieron a estar juntos.

Talvez si lo hubiera hecho, ahora estarían juntos, enlazados, casados, talvez ya con tres cachorros, dos pequeños y uno en camino, siempre le gustó cómo lucía Soobin embarazado, pero ahora era algo que lamentablemente, no podría volver a ver, no al menos con un bebé suyo, porque estaba seguro que si lo volvía a ver embarazado, ahora ese cachorro sería de Hueningkai.

Soobin separó una de sus manos y asintió, no sabía que decir.

-Al menos algo que en algún momento quisimos juntos, se cumplió, es lindo¿No crees?

El alfa asintió, estaba más que de acuerdo con eso.

-También se cumplió el que se parezca a ti-. Sonrió aún más el mayor al recordar eso. -Siempre quise que se parecieran a ti y dios, Jun es tu viva imágen, Soo-. Ambos rieron, eso era cierto.
-Excepto por los ojos.
-Y los labios.
-Y en algunas actitudes, es tan manipulador como tú cuando quiere salirse con la suya.

YeonJun abrió sus labios, ofendido por eso, esa reacción solo hizo reír al omega.

-Apuesto a qué hace pucheros cuando no se sale con la suya, cuando algo no le parece, o cuando está enojado o triste, como tú-. El omega volvió a reír, por más que quiso negarlo, no pudo, después de todo era cierto.

Jun era su viva imágen, tanto físicamente como en la mayoría de las actitudes, apesar de que si tenía parecido con el alfa en algunas cosas, en la mayoría era igual a Soobin.

-Bien me rindo, tienes razón-. El mayor está vez rió, apoyo su mentón sobre su mano libre, sin dejar de mirar al hermoso chico frente a él. -Pero también hace pucheros cuando quiere convencerme y eso lo haces tú.

Soobin también sonrió, mostrando sus lindos hoyuelos.

Ambos se miraron, de nuevo, con cariño.

Con amor.

-¿Quieres desayunar?
-Sólo si tú pagas-. YeonJun rió.
-Yo pagaré lindo, pide lo que quieras.

Tanto alfa como omega sonrieron.

Era lindo estar así, sin ninguna pelea o reclamo de por medio.

Desayunaron tranquilamente, hablando de temas triviales así como de su pequeño hijo.

YeonJun estaba más que encantado escuchando como era este, confirmando una vez más, que realmente era como una mini versión de Soobin, eso lo tenía aún más encantado.

Realmente la plática, había salido mucho mejor de lo que ambos esperaban.

YeonJun se había pasado a la otra silla para estar aún más cerca de Soobin, tomando su mano de vez en cuando, jugando con la misma, por fortuna el chico no le reclamó ni le dijo nada.

-Sigues siendo un desastre para comer, Yeon-. Dijo el omega con algo de gracia, al ver como el mayor tenía su mentón un poco manchado.
-Por supuesto que no.

El menor le tendió una servilleta, YeonJun bufó y la tomó, limpiando su boca y mentón.

Bien, si seguía siendo un poco desastroso al comer, pero solo un poco.

-Podrías terminar manchado alrededor de los labios y no te darías cuenta-. Dijo algo divertido el omega, antes de beber de su frappé mientras lo miraba.
-Sí pero cuando eso pasaba, tú me limpiabas Binnie, siempre lo hiciste, ¿Porque hoy no?

Soobin levantó sus hombros, restándole importancia.

YeonJun hizo un puchero, haciendo reír al menor.

-Porque a ti si te reconocen Yeon, no quiero escándalos, ¿Te imaginas?, "¿Quién era el misterioso chico con el que el famoso Kim YeonJun se encontraba en esa cafetería?¿Acaso su relación con Ryujin ya no va tan bien?¿Le es infiel?¿Acaso el alfa es bisexual y los rumores eran ciertos?"

El mayor rodó los ojos, eso era algo que obviamente no pasaría.

-Eres un dramático Soobinnie, es eso.
-No, solo soy realista, las notas aveces son muy amarillistas, tú siendo famoso, es algo que deberías saber bastante bien.

Terminaron de comer luego de esa pequeña plática.

Aunque el mayor quisiera negarlo, Soobin tenía razón, aveces las notas podía ser tan amarillistas sí se lo proponían.
Es por eso que antes de acercarse aún más a su amor, miró hacía todos lados, asegurándose de que nadie los estuviera viendo.

El omega notó la cercanía del alfa, eso lo hizo ponerse un poco nervioso.

-¿Que haces?
-Solo quería estar más cerca de ti.

YeonJun bajo una de sus manos, colocándola sobre el muslo del omega, acarició un poco el mismo, sintiendo como Soobin se tensaba, pero aún apesar de eso, no apartó su mano.

-Extrañas que te toque, ¿Verdad?-. No hubo respuesta. -Kai no te hace sentir lo que yo, ¿Verdad?

El omega rió, algo divertido por esa pregunta.

Si supieras

-NingNing es bastante bueno, no tienes idea de lo bien que me hace sentir a la hora de hacerme suyo-. Sonrió con algo de altanería.

No iba a caer en los juegos del alfa.

YeonJun frunció su ceño, no era la respuesta que esperaba, por alguna razón, deseo que Soobin le dijera lo malo que era, pero al parecer el alfa, lo complacía tanto como él lo llegó a hacer en su momento.

Maldita sea

-Él no es yo.
-¿Y?Yo no te ando diciendo nada por acostarte con Ryujin, Yeon, así que bueno, ten en cuenta que es algo normal que me acueste con NingNing, es mi pareja.

Soobin quiso apartarse del alfa, pero al ver como este no lo dejaba y en su lugar, sus rostros quedaron bastante cerca, su respiración se corto por unos momentos.

¿Porque hacía eso?

-¿Que quieres?

YeonJun sonrió, siempre disfrutó de ver a Soobin nervioso.

-Sólo quiero lo que he querido hacer desde que te volví a ver-. Llevo una de sus manos hacia la mejilla del omega, acariciando la misma mientras lo miraba. -Besarte.

El menor se sonrojó de nueva cuenta.

¿Porque YeonJun le tenía que decir ese tipo de cosas?

¿Porque sentía a su lobo feliz?
¿Porque sentía las estúpidas mariposas en su estómago?
¿Porque YeonJun tenía que hacer las cosas así?

-No es correcto y lo sabes-. Se apartó con suavidad, haciendo suspirar al mayor. -Está tu prometida y mi novio, ellos no merecen esto, Yeon.

Por más que quisiera olvidarse de eso, no pudo, el mayor termino por apartarse completamente.

Soobin tenía razón.

Ninguno de los dos se merecía eso.

El mayor miró al menor, por fortuna, Soobin siempre pensaba mejor las cosas de lo que él lo haría.

La mesa se quedó un silencio un poco incómodo y ambos se volvieron a mirar.

YeonJun volvió a tomar la mano del omega y dejo un pequeño beso sobre el dorso de la misma, sonriendo por eso.

El menor sonrió de la misma forma, al menos el ambiente ya no se sentía tan incómodo.

-Nos vemos en el trabajo, Binnie.

El mayor se levantó, saco un par de billetes, dejándolos sobre la mesa y luego de eso, besó la mejilla de su omega, un beso suave y un poco pequeño.

Tenía que salir de ahí antes de que sus impulsos le ganarán y terminará por besarlo.

Soobin se quedó solo luego de eso, llevo una de sus manos a su pecho, sintiendo el mismo palpitar fuertemente.

Definitivamente, un día el alfa terminaría por hacer que le diera un paro cardíaco sí se seguía jugando con su corazón de esa forma.

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Talvez el capítulo no fue lo que se esperaba, pero es que yo necesitaba poner al Yeonbin de una manera tranquila y hasta cierto punto, un encuentro bonito gente, por eso, este capítulo.

Antes que otra cosa, ninguno de los dos le será infiel a su pareja, al menos Soobin no y no, no se preocupen, NingNing si tendrá su final feliz, porque la verdad, yo no lo quiero dejar solito ni cuernudo, así que mientras los dos estén juntos, créanme que no habrá besos Yeonbin o algo así, por la misma razón de que no me gustan las infidelidades, se que en el primer libro si hubo besos, si mal no recuerdo uno o más, pero en este las cosas, hasta cierto punto son más complicadas, ya que ya no son un par de adolescentes que no piensan las cosas, ahora ambos son dos adultos responsables y bueno, no queda de otra.

Cualquier error háganmelo saber porfavor.

Nos leemos el sábado shavas.

Espero tengan un excelente día❤️.

Cuídense mucho❤️.

Nos vemos~