Futarou se encontraba en su trabajo y ya estaba listo para comenzar, ya estaba cambiado a su uniforme que consistía en una camisa blanca y un pantalón negro. originalmente debería usar un chaleco negro, pero el chico pensó que se vería ridículo y convencio a su jefe de no usarlo.

Debido a su apariencia salvaje en la escuela era visto como un delincuente, pero en el trabajo era distinto, el chico combinaba a la perfección su apariencia salvaje con la cordialidad con la que atendía a los clientes, ganó mucha atención de la clientela femenina del lugar, no era de chicas de su edad o de su escuela, era de chicas de universidad o de secundaria. Realmente ignoraba a las chicas que intentaban un avance con el, el solo estaba centrado en trabajar y estudiar.

Era un buen empleado pero solo era en la atención a clientes, ya que una vez intentó cocinar y terminó intoxicando al personal durante 2 días que tuvieron que cerrar. Desde ese día tenia prohibido entrar a la cocina a tratar de cocinar.

Hoy había sido un día agotador debido a que hoy había ayudado a yotsuba y habia sido bastante difícil ayudarla, por eso en estos momentos trataba de relajarse, aunque al parecer no podría ya que se encontraba llevando platos de un lado a otro debido a que el local el día de hoy se encontraba muy lleno y los pedido no terminaban.

Futarou veía a sus compañeros en la cocina esforzarse al máximo por lo mismo el tenia que esforzarse.

-Jefe, ¿Por qué hay tanta gente el día de hoy? Nunca había estado así, dijo futarou mientras se encontraba sentado tomando su descanso.

-El dia de hoy recibimos una reseña de la crítica más famosa del momento y por consiguiente en un par de horas el lugar se fue llenando.

-¿Enserio? ¿Quien es?.

-Hmm... creo que se llama M.A.Y, sus reseñas son muy populares y se dice que actualmente ella tiene el poder de cambiar la situación de cada lugar al que reseña.

-Eso da algo de miedo.

-Si, pero tenemos que agradecer que nos dio una buena calificación, el lugar podría estar lleno por varios días seguidos.

-Si. Oiga jefe, puedo pedirle algo.

-Consejos amorosos, claro, no soy tan bueno pero será divertido ayudarte.

Futarou que bebía un vaso de agua terminó por escupir todo el líquido debido a que su jefe lo tomó desprevenido.

-No exactamente, si tiene que ver con una chica pero no es lo que cree, quería preguntarle si puedo ayudarla aunque esté en el trabajo, no pienso descuidar mis obligaciones, pero cuando tenga tiempo me gustaría poder ayudarla, para que ni estorbe la haré que tome el lugar de la esquina de la barra.

El jefe de futarou lo veía seriamente mientras el chico no apartaba la mirada mostrando la seriedad con la que le pedía el favor.

-Bueno, mientras no te distraigas puedes ayudar a tu novia.

-No es mi novia, dijo el rubio sonrojado.

-Claro, te creo. Vayamos a trabajar ya que el descanso acabo.

-Si.

Futarou seguía trabajando aunque algo distraído debido al favor que le pidió a su jefe, ya que el estaba haciendo mucho por alguien que apenas conoce, se conocieron una vez en el pasado y nada más, pero ella hizo un cambio en su vida, que el no haya hecho del todo bien era diferente, al menos ya estaba en buen rumbo, solo tenia que esforzarse más.

-Oye te estoy hablando, me estás escuchando.

Futarou mientras seguía perdido en sus pensamientos no se dio cuenta que un grupo se 3 chicas lo estaban llamando a su mesa, cuando se dio cuenta una chica de cabello largo y rosa ya le estaba alzando la voz.

-Disculpe las molestias, pero podría repetir lo que dijo, intento decir futarou en su forma de trabajo, aunque debido a que acababa de salir de sus pensamientos aún seguía algo confundido.

-Enserio, pensé que este era un buen lugar por lo que no entiendo como alguien como tú está trabajando aquí, comenzó a quejarse la chica.

-Disculpeme, enseguida la traigo algo para disculpar los problemas que le he causado.

-No hace falta, ya nos estamos llendo, dijo la chica para luego tomar sus cosas e irse del lugar.

Esta escena no fue bien recibida por la gente que aún seguía en el local, pero no era por culpa del chico que acababa de recibir tal insulto, si no por la actitud de la chica que llevaba el uniforme de una escuela de niñas ricas, por lo que entendían la razón de su actitud arrogante.

-(Maldicion, justo que hiba todo bien me tuve que topar con una chica así, espero no tener que toparme con alguien así otra vez).

Mientras el chico pasaba por eso en su trabajo, en otra parte de la ciudad un tiempo después, yotsuba caminaba con una bolsa de plástico que llevaba dos refrescos y algunas otras cosas más.

-(A miku le gusta este refresco de macha, así que seguro que se alegrará) pensaba yotsuba hasta que encontró a una de sus hermanas frente a su hogar. -Nino.

-¡Oh! Yotsuba, que bueno que regresas, olvide mi tarjeta en la casa y no podía entrar, al parecer ninguna me contesta para abrirme.

-Ya veo, por lo que vi en el grupo, habías salido a comer con tus amigas.

-Si, se supone que había salido a comer a un lugar popular pero resultó en un mal sabor de boca por un idiota que no me atendió bien.

Yotsuba tenia una gota de sudor que bajaba por su mejilla al escuchar las quejas de su hermana mayor.

-Que te parece si entramos y me cuentas lo que ocurrió.

-Esta bien, también quiero entrar para comer algo.

-(Ahora tendré que escuchar a nino por un rato más y no podré estudiar por mi cuenta) pero antes de entrar su celular vibró, sacándolo lo prendió y vio que se trataba de un mensaje que le hizo sonreír al ver de quién se trataba.

Futarou Uesugi

"El día de mañana pide permiso para llegar un poco tarde ya que estudiaremos un poco más de lo normal"

-ahora que estarás tramando, se dijo sin notar que nino notó su extraña sonrisa cuando vio su celular.

Fin del capítulo.