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[11] Dolor

-¿Y como es que se llama tu padre, __________?- desde que el doctor se enteró que es mi abuelo todos los días ha querido saber más sobre mi

-¿Decírtelo no sería algo como hacer trampa?- alcé una ceja

-Sera un secreto- sonrió por lo que yo reí

-Muy bien, mi padre se llama Julio, y mi único tío por parte suya es Verne

-Hasta en eso soy bastante ingenioso, ¿Lo ves, __________?, Solo te esperan cosas buenas por la familia que tienes- ambos reíamos

Nos interrumpió el teléfono que había en la cochera del abuelo, le dije que continuara descansando mientras yo atendía.

-¿Hola?

-¡__________!, Por fin te encuentro, ¿Dónde has estado?- Marty parecía estar algo histérico -dijiste que me acompañarías a comprar algo de decoración para la fiesta de mañana, te estuve esperando en la salida de la escuela, al no verte corri a casa a buscarte- cerré los ojos con nervios

-Lo siento Marty, Vincent me interceptó y--

-¿Vincent?, ¿Es por eso que olvidaste tu compromiso?

-No, estoy con el abuelo ahora, te veo en la tienda, lamento haberlo olvidado- evité continuar con la discusión a causa de que no estaba sola

-Bien...- suspiró -te veo allá- y colgó

-Parece que alguien no está de buen humor- bufé

-¿Era Marty?, ¿Que tiene ese chico?, Está mañana vino a verme y parecía bastante irritado- se levantó de su asiento tomando sus gafas protectoras

-Y que lo digas, casi me arranca la oreja a través del teléfono- reí un poco -lo acompañaré a comprar decoraciones para su fiesta de mañana, no tardo- sonreí y salí en dirección a la tienda

Cuando llegue encontré a un Marty sentado en la banqueta con los brazos cruzados, tenía una cara de pocos amigos.

-¿Llevas mucho aquí?- lo saludé

-No, llegué hace un par de minutos, vamos- se levantó y caminó sin más dentro de la tienda

-¿Qué arreglos debes llevar?- miraba la decoración barata que había, ¿qué más esperar de una tienda abierta las 24 horas?

-Los que sean- se encogió de hombros buscando arreglos en los anaqueles

-Marty

-Dime

-¿Puedo preguntarte algo?

-Ya lo hiciste

-¿Puedo preguntarte dos cosas?

-¿Cuál es la otra?

-¿Qué sucede?- lo miré

-Nada, ¿Por qué?- continuaba buscando sin darme la cara

-¿No es obvio?, Incluso el abuelo me preguntó por ti, dice que desde esta mañana estás bastante irritado

Suspiró, Marty no es de los que suele mentir por mucho tiempo, dejó de buscar y miró al vacío delante de el.

-Jennifer y yo discutimos ayer por la noche- tomó unas serpentinas

-Ya veo- pensé rápidamente en una contestación -¿Quieres hablarlo?

-Sinceramente no- asentí

-Bien, si quieres compremos algo para comer y sentemonos a hablar sobre algo más- sonreí y extrañamente para este día, el también

Volvimos a casa después de pasar a ver al abuelo un rato, Marty seguía decaído, pero notablemente menos.

-Ánimo Marty, mañana tienes una gran fiesta- sonreí

-Lo sé

-Llevas esperando esto toda la semana, no dejes que una discusión lo arruine

-Es que... No fue cualquier discusión, fue algo bastante doloroso y confuso- alcé una ceja

-¿Doloroso y confuso?

-Déjalo así, no quiero hablar de ello

-Bien...- respondí decaída y apagué la luz de mesa -buenas noches, que descanses, Marty

-Igual tu __________- se acostó y el silencio inundó la habitación hasta que finalmente me dormí

A la mañana siguiente Marty no estaba en la habitación ya, ni en el comedor, supongo que pasó temprano por Jennifer o algo así, por ende no me preocupe.

Tomé mis cosas y me apresuré a la escuela antes de que se hiciera tarde, tenía que verme con Vincent este día.

Lo busqué antes de entrar a clases, pero no tuve suerte, por lo que esperé al receso.

-No sabía que te gustaban tanto las clases para madrugar y venir- comencé a reír

-Fui con Jennifer para hablar- ladeé la cabeza

-¿Todo bien?

-No importa- se encogió de hombros y desvió la mirada

-Si necesitas hablar puedes contar conmigo- puse mi mano en su hombro y le sonreí

El me miró un momento, luego asintió devolviendo la sonrisa.

-Gracias

Vincent tampoco se hizo presente en el receso, incluso pregunté a los de su clase por el, que decían haberlo visto, pero no saben a dónde se fue.

-Quizás ya no quiere salir contigo- Marty se burló

-¡Qué no vamos a salir!- le di un golpe en el brazo -pero me preocupa- miré alrededor tratando de encontrarlo

-Aparecera, no te preocupes tanto, vamos a comer algo- me jaló del brazo incitandome a caminar

-Bien...- me resigné

Caminábamos a la cafetería, Marty se veía notoriamente decaído, incluso tenía ojeras, ojalá se resuelva todo pronto.

-¡__________!- voltee rápidamente

-¡Vincent!, ¿Dónde te habías metido?, Llevo buscándote toda la mañana- no lo regañe mucho pero si alcé la voz

-Hola Marty- regresó el saludo sin mucho afán -lo siento, llegué tarde a la escuela y estuve metido en la oficina del periódico, apenas salí de ahí

-Bien, te espero en la salida, no te desaparezcas- me despedí y fui con Marty

-Parece que no podré hacer que vayas a la fiesta ahora

-Desde un principio te dije que no iría

-Bueno, creí que cambiarías de opinión cuando ñoño Vincent no apareciera- se encogió de hombros simplón

Solo rodeé los ojos riendo un poco.

-¿Aún no llega?- Marty me sorprendió

-No, sigue en la oficina del periódico, me lo acaba de decir uno de sus compañeros

-Típico de un ñoño- rió

-Ya ve a tu fiesta, enojón

-En eso estoy, solo estoy esperando a que no te deje aquí plantada el cuatro ojos- se cruzó de brazos

-Gracias, pero también tienes compromiso

Solo suspiró, parecía estar cansado, física y mentalmente.

-¿De verdad que no quieres hablar?- pregunté nuevamente

-No es el momento, no quiero arruinar tu cita

-¡Qué no es cita!- lo pateé levemente

-Quizá lo hablemos cuando ambos volvamos, ¿Sí?- finalmente me miró

Asentí, y justo escuchamos correr a alguien.

-¡Perdona de nuevo!, Atender el periódico se vuelve más tedioso que las propias clases- respiraba rápidamente

-Bien, te veo al rato __________- se despidió -Vincent- y se fue

-Bueno, sin más preámbulo, vayamos con el doctor Emmett Brown- me levanté del escalón en el que me encontraba esperando

-Te agradezco mucho está oportunidad __________- sonrió y sacó una libreta con una pluma

-No agradezcas, al doctor le place mucho que lo entrevisten- asentí y comencé a caminar

Toqué la puerta, aunque supiera que siempre está abierta, pero le avisé que cuando tocará traería al chico del periódico.

-¡Mentes brillantes que llegan a este templo!- abrió la puerta entusiasta -pasen por favor- le cedí el paso a Vincent primero, y me detuve con el doctor -¿Cómo salió?- me susurro, yo alcé ambos pulgares

-Es un gusto, doctor Brown, soy Vincent Galahad- le estrechó la mano donde no tenía el cuaderno emocionado

-Mucho gusto jovencito, __________ me dijo que tenías interés en algún invento mío y con honor he de mostrarte los más sugerentes, acompáñame- yo los seguí, permanecía detrás, pues iba pensando de forma inquieta en el bienestar de Marty, ¿Cómo es que en tan poco tiempo decayó así por una simple discusión?

¿O tal vez no fue tan simple?

-Y así es como arme una batería de litio con 3 semillas de sandía, media patata y 4 cables de cobre- Vincent escuchaba atentamente y maravillado, la noche estaba sobre nuestras cabezas, y Marty no había llamado para nada

-Doctor Brown, fue todo un honor para mí, está entrevista para el periódico escolar hará que tenga más y mejores lectores, me tengo que retirar ya, tengo otro compromiso- se levantó y se despidió atentamente del abuelo

-Creo que también ya me voy, Marty no está muy bien y quisiera apoyarlo un rato, ¿Nos vemos mañana?- le sonreí

-Claro que sí __________, que descanses- lo abracé y nos retiramos ambos

-¡Muchas gracias __________!, Te debo una muy grande- me sonrió

-No es nada, solo asegúrate de escribir la verdad- asentí

-¡Pero por supuesto!- miró su reloj -se me hace tarde, tengo que llegar a una fiesta

-¿A la fiesta de Jennifer?- alcé una ceja

-Si, ¿También vas?, Podemos ir juntos

-Bueno, si y no, voy solamente por Marty, desde el principio no quería ir, pero te acompaño- reí un poco y fuimos


La música ochentera estaba muy fuerte, todos con sus típicos vasos rojos de fiesta y pizza por doquier.

-¿También buscas a alguien?- diría que le hable a Vincent, pero en realidad le grité

-¡Sí, a mi compañera del periódico; Molly!

-Bueno, vayamos a las bebidas, quizá pasen por ahi- señalé la mesa de centro

El asintió y caminamos entre la gente para llegar ahí, recibiendo uno que otro empujón, pero al menos ya estábamos un poco más lejos de las bocinas, por lo que podíamos hablar un poco más bajo.

-Vaya, que escándalo- reí

-¿Quieres tomar algo?- Vincent tomó un vaso y se sirvió alguna soda

-Gracias- negué con la cabeza y miraba a los alrededores

-¿No hay señales de ambos?

-Aún no- suspiré

Estuvimos ahí hasta que finalmente encontramos a Molly, Vincent me la presentó y ella fue muy amable, al principio no se querían ir hasta que encontrará a Marty, pero quería que ellos disfrutarán la fiesta y les dije que no importaba, que solo estaría 5 minutos más o me iría.

-Vamos Marty, ¿Dónde estás?- caminaba entre la gente

-¡Abran paso, por favor!- alguien de forma histérica pasaba velozmente entre la multitud, ¡Era Jennifer!

Parecía venir de la puerta de cristal que me quedaba justo enfrente, así que supuse que Marty estaba ahí.

Aceleré el paso y al abrir la puerta ví claramente al chico con su clásico chaleco naranja recargado en el barandal del balcón.

Cuando oyó la puerta abrirse volteó, sus ojos estaban cristalinos, pero intentó disimularlo pues estaba sorprendido.

-¡__________!, ¿Qué estás haciendo aquí?- desvío la mirada rápidamente

-Vine a buscarte, ¿Qué sucede?- me acerqué a él

-No pasa nada, vámonos a casa, tampoco debí venir- se dió la vuelta para empezar a caminar

-Marty, si pasa algo, por favor habla- le sujeté el brazo

Suspiró y se limpió los ojos con la mano libre, no me daba la cara.

-Jennifer y yo terminamos- abrí los ojos con horror y sopresa

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Que bonito juego es stray


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