O sea, ¿qué onda?
WTF está pasando aquí?
Minos:- Ya, ya. Vamos a ver quién es más macho. - Estaba decidido.
Kanon:- Jah... sí, más macho... -
Lo miró de costado a Radamanthys dándole a entender que Minos le parecía un idiota. Mirada que fue perfectamente interpretada por Wyvern quien tuvo que aguantar las ganas de echarse a reír nuevamente.
Todos se serenaron y se sirvieron los vasos...
Ronda uno... todos bien hasta que...
Pandora:- Oigan, idiotas, esperen al brindis de medianoche para hacer sus p*nd*jadas. - Llegó para arruinar la diversión.
Kanon:- Pero Pandora... - Se quejó como un chiquillo por la interrupción de la hermana de Hades. - Qué aburrida eres... - Los tres jueces lo miraron con terror.
Pandora:- Le recuerdo, caballero de Géminis, que no tiene permitido faltar el respeto ni a mi Señor Hades ni a mi persona. - "Rafael" lo tomó por el hombro y le susurró al oído.
Radamanthys:- Oye, amor, no deberías faltarles el respeto a ellos si quieres que te acepten aquí. - Se oía algo nervioso.
Kanon:- Disculpe Señorita Pandora. - Dijo más calmada y respetuosamente. Ella asintió con un leve movimiento de cabeza y salió del lugar. - Bien, entonces habrá que esperar... tiren ideas para pasar el tiempo... - Hizo círculos con su mano derecha mientras se reclinaba en su lugar.
Aiacos:- ¿Tan pocas ideas tienes, Dragón Marino? - Radamanthys lo miró fiero. - No me mires así, idiota. -
Radamanthys:- ¿Y qué si lo hago, imbécil? - Levantó su puño derecho en señal de amenaza mientras Grifo y Géminis los miraban negando con sus cabezas como diciendo "par de p*nd*jos..."
Minos:- ¿Pueden calmarse? -
Kanon:- Sí, dejen de pelear como niños por tonterías. -
Minos:- Aiacos... - Sólo torció la boca.
Kanon:- Rada... - Le hizo una seña para que se acerque a él y el menor obedeció. - No seas como él... - Lo tomó por ambos lados de su rostro para juntar sus frentes y así verlo directamente a los ojos. - No dejes que un imbécil arruine nuestra noche. - El rubio sonrió y lo tomó por la cintura atrayéndolo aún más hacia sí.
Radamanthys:- Tienes razón. - Lo besó tiernamente cosa que molestó a los otros dos.
¿...?:- Muchachos... ¿qué les he dicho de andar haciendo escenas enfrente de mis súbditos dando espectáculos públicos? - No sonó como a molestia, pero de todos modos, el inglés se enderezó en su lugar.
Radamanthys:- Lo siento mucho mi Señor, no fue nuestra intención. -
Hades:- Tranquilo Radamanthys... vayan a tus aposentos así tendrán más privacidad. -
Kanon:- ¡¿A sus dónde...?! - La cara de sorpresa del gemelo menor era imposible de disimular.
Radamanthys:- Pero mi Señor, no sería... -
Hades:- Olvídate de lo apropiado e inapropiado vayan y ya. Lune irá a buscarlos para el brindis en una hora. -
Radamanthys:- Sí mi Señor, a sus órdenes. - A "Rafael" no le quedó otra que asentir, tomar a Kanon de la mano e irse previamente reverenciando a su superior.
Se alejaron del gran salón en silencio, pero la cabeza del mayor no dejaba de maquinar...
Kanon:- ¿A dónde me está llevando? -
Giraban hacia la izquierda, seguían un tramo... giraban hacia la derecha, seguían otro tramo más... subieron unas escaleras y girando hacia la izquierda por dos metros y luego a la derecha, se encontraron en el pasillo que daba directamente a sus habitaciones.
Radamanthys:- Bien, es aquí. - Era una enorme puerta esculpida en el centro con la cabeza del Sapuri de Wyvern.
Kanon:- Es... increíble... - Se quedó boquiabierto y luego pasó sus dedos por la puerta siguiendo la froma de la imponente bestia. - Esto... ¿lo hizo Hades? -
Radamanthys:- Bueno... no específicamente él, pero lo mandó a hcer para cada uno. Él no es tan malo como lo pintan. - Abrió la puerta y le dio paso al mayor. - Tú primero... -
Kanon:- Sí, gracias... - Se adentró en la habitación del juez observando cada detalle. Nada que ver con el Santuario... era lujoso, elegante y digno de la alta sociedad. - Esto es... -
Radamanthys:- Sí, lo sé... para ti debe ser demasiado exagerado, ¿verdad? -
Kanon:- Yo no lo calificaría así, más bien, es todo lo que nunca tendré... - Rodó los ojos y le sonrió divertido. - Y ya dime, ¿para qué nos mandaron aquí? - El rubio sólo lo tomó por la cintura atrayéndolo hacia él para mirarlo directamente a los ojos.
Kanon:- Rada...manthys... - Lo tomó por el mentón con su mano izquierda para besarlo.
Ese beso le hacía falta, ese contacto tan íntimo, tan cargado de amor y deseo a la vez... Kanon rodeó su cuello con sus brazos entremetiendo sus dedos en los cabellos del menor para intensificarlo. La situación se ponía cada vez más caliente y habían perdido los estribos. Radamanthys deshizo el nudo de la corbata de Kanon y la arrojó quién sabe dónde, desprendió botón por botón de su camisa devorando su cuello entre besos y mordidas. Géminis menor suspiraba y dejaba escapar leves gemidos ante tales acciones sintiendo que su entrepierna comenzaba a doler pidiendo libertad y el menor no pasó eso por alto. Llevó su mano derecha a la entrepierna del peliagua acariciándolo insistentemente sintiendo su creciente y tensa erección.
Quitó su cinturón, bajó la cremallera dejando caer sus pantalones, quitó su ropa interior liberando al endurecido Géminis.
Comenzó a masturbarlo lentamente sin apartar la vista de sus ojos.
Radamanthys:- Parece que estás ansioso... - Sonrió malicioso. - Ven, hoy lo haremos más civilizadamente. -
-- Narra Radamanthys --
Lo llevé hasta mi cama y al llegar a los pies de ésta sutilmente lo empujé para que cayera en ella...
-- Narra Kanon --
Se sintió como caer en un colchón de plumas o una nube de algodón... era tan suave y acogedor... que no pude evitar cerrar mis ojos y suspirar.
Kanon:- Estoy en el cielo... - Abrí los ojos y reí internamente. - Ok, no... - Sonreí levemente disfrutando esa sensación.
Radamanthys:- ¿Qué tal está la cama? - Dijo mientras se deshacía de su corbata y desabrochaba su propia camisa.
Kanon:- Está genial... nunca nos dieron camas así en el Santuario. -
Radamanthys:- Pero su diosa... ¿no es millonaria? -
Kanon:- Sí, pero también es bien amarreta (dícese de la persona que a pesar de tener mucho dinero no quiere gastarlo en otro/s que no sea/n él/ella mismo/a)... -
Radamanthys:- Vaya... ahora entiendo por qué la traicionan sin culpa... - Susurró entre dientes mirando hacia un costado mientras se quitaba el cinturón, su elegante pantalón de vestir y sus bóxers arrojándolos sobre un sillón que había en el lugar. Se aclaró la garganta - Ejem... Digo... qué mal... - Fingió preocupación, lo que me hizo gracia, pero yo estaba en la luna.
Kanon:- Podría quedarme aquí por siempre... - Volví a la realidad y lo primero que vi fue el escultural cuerpo de ese juez delante de mí... era hermoso, su definida musculatura se sentía mejor de lo que se relata al posicionarse entre mis piernas para poco a poco acercarse hasta quedar sobre mí.
Radamanthys:- ¿Sabes...? Había soñado con esto... - Me besó fogosamente por unos minutos y al separarse no pude evitar perderme en sus ojos.
-- Narración normal --
Los esmeraldas de Kanon se mostraban sorprendidos mientras que los amielados de Radamanthys lo veían tiernamente.
Kanon:- Yo... también había soñado con algo similar... -
Radamanthys:- Entonces... mejor hagámoslo realidad. - Sonrió malicioso y el mayor correspondió a esa sonrisa.
-- Narra Radamanthys --
Nuevamente empecé a besarlo y masturbarlo frotando mi entrepierna contra la suya. Ese beso pasó de su boca a su mandíbula y bajó a su cuello... podía ver cómo empuñaba mis sábanas, pero no me quedé ahí... bajé por su clavícula hasta llegar a su pecho. Ahí comencé a chupar y succionar su pezón derecho mientras pellizcaba el izquierdo haciendo que se retuerza.
Kanon:- Rada...manthys... ya no aguanto... - Sonreí y bajé a su entrepierna rozando con mis abdominales y pectorales la misma y una vez allí metí su pene totalmente en mi boca y empecé a succionarlo. - Aaaah... - Cerraba sus ojos con fuerza apretando sus dientes, pero yo no me detenía. - Detente... o... - Le gustaba, yo lo sabía ya que no podía coordinar palabras. - ... me vengo... - Aumenté mi ritmo, quería sentir su sabor. - ¡Det...! ¡AAAAAAGH! -
-- Narración normal --
Sintió liberación, pero a la vez algo de preocupación, por eso lo más rápido que pudo volteó hacia Wyvern para ver su reacción. El rubio estaba muy animado y entretenido quitando los residuos de su semen que habían quedado en su cara con sus dedos y chupándolos para limpiarlos.
Radamanthys:- Esto es delicioso... - Pasaba su lengua por su dedo medio mirando de costado a Géminis, lo metía por completo dentro de su boca y luego lo sacaba mostrando su lengua mientras el dedo bajaba por la misma mirando fija y sensualmente al mayor. Era tan jodidamente excitante que el soldado del mayor se puso firme nuevamente. - Mmmm... parece que no fue suficiente... pero ahora me toca a mí. -
Kanon:- ¿Ah? ¿Qué? -
Wyvern volvió a colocarse entre sus piernas, lubricó sus dedos y los metió de a uno viendo nuevamente las reacciones del peliagua. Metió uno haciéndolo entrar y salir simulando su movimiento y el geminiano subió sus manos hacia los brazos del menor. Un segundo dedo haciendo tijeras para dilatarlo oyéndolo gemir y suspirar. El tercer dedo no fue difícil de meter, Ya estaba listo para su intromisión.
Radamanthys:- Ahora lo meteré así que relájate, ¿Ok? - El mayor asintió rápidamente dándole permiso al danés.
Con todo el cuidado, amor y cariño del mundo se introdujo en él cuidando de no lastimarlo ni hacerle sentir dolor, sólo placer. Esperó unos segundos a que se acostumbrara también esperando su aprobación.
Kanon:- Hazlo, no podré aguantar mucho. -
Radamanthys:- Sí. - Le alegró oír eso ya que el juego previo fue tan parsimonioso y le había excitado tanto que tampoco duraría mucho tiempo.
Comenzó a moverse lentamente para acostumbrarlo a su vaivén, aunque realmente quería hacerlo con todo el frenesí que estaba reprimiendo. Empezó a masturbarlo y lo vio morder su labio inferior ahogando sus propios gemidos al sentir sus labios en su cuello. El gemelo lo rodeó por el suyo con sus brazos entremetiendo sus dedos en su cabello siguiendo su movimiento.
Kanon:- Más, más... no te detengas... - Sonaba como una súplica y el juez hacía lo imposible por mantener el control, pero los gemidos de Géminis estaban logrando que lo pierda. - Ra...Radamanthys... no te contengas... -
Radamanthys:- ¿De verdad? - No podía creer lo que oía.
Kanon:- Sí, sé duro conmigo... -
》Fin del camino《
Radamanthys:- Tus deseos son órdenes... - Levantó las piernas de Géminis llevándolas a sus hombros y dio una fuerte y profunda embestida.
Kanon:- ¡Aaaah! - Él sólo sintió que el mundo desaparecía... -
Radamanthys:- Mmmm... - Respiró profundamente y siguió embistiéndolo con brutalidad tal y como su novio quería.
Kanon estaba ido en placer, no coordinaba pensamientos y lo único que se oían en esa habitación eran sus desesperados gemidos y casi gritos imperando más y que siguiera.
Kanon:- Más, más, quiero más... -
Radamanthys:- Te gusta así? - Embistió profundo.
Kanon:- AAAH! - Gritó al sentir que tocó su punto. - Sí, sí, me encanta... -
Radamanthys:- Date... la vuelta... - Al instante comprendió lo que quería.
Kanon:- Sí. - Se apoyó sobre sus manos y rodillas sobre la cama recordando la vez que estuvieron en el callejón. Las luces se apagaron y sólo los iluminaba la luna por un gran ventanal.
El danés lo tomó por las caderas y se introdujo nuevamente en él haciendo que su espalda se arquee al sentirlo. Volvió a retomar su vaivén cada vez más rápido mientras masturbaba al geminiano, ya estaba casi en su punto.
Radamanthys:- Kanon... ya no aguanto... - Seguía con su ritmo frenético.
Kanon:- Yo tampoco, ¡vente dentro de mí! -
Ambos:- ¡¡AAAAAAAAAH!! -
Géminis se arqueó aún más tirando hacia atrás su cabeza acabando en la mamo del menor para luego golpear las sábanas y empuñarlas a la vez que mordía la almohada sintiendo cada espasmo.
Wyvern embistió profundo acabando en su interior, soltando sus caderas para empuñar el aire alzando sus puños en alto y tensando todos sus músculos al sentir sus espasmos.
Kanon se desplomó en la cama y, en la misma acción el juez se salió de su interior. Lentamente, el rubio se posicionó sobre él.
Radamanthys:- ¿Vamos por otro round...? - Dijo divertido susurrando en su oído por detrás de él y el peliagua se dio vuelta.
Ambos se abrazaron y a pocos centímetros de darse un beso los interrumpieron.
¿...?:- ¡¿PERO QUÉ V*RGA?! O sea, ¿qué onda? ¡¿WTF ESTÁ PASANDO AQUÍ?! -
Ambos voltearon a verlo, era Lune que había sido enviado para avisarles sobre el brindis. Estaban totalmente ruborizados y algo avergonzados de que los encuentren en tal situación.
Radamanthys:- ¡Pedazo de idiota! ¿Acaso no te enseñaron a tocar y esperar a que te permitan pasar? -
Lune:- Pero si toqué y toqué y nadie respondía, creí que se habían dormido y pasé a revisar ¡y los encontré así! -
Kanon:- Ok, como digas. ¿Podrías dejar que nos vistamos por lo menos? - Lune se puso tan rojo como un tomate y salió como rayo de la habitación. - Graciasss... -
Radamanthys:- Bueno... a vestirse. - Se levantó y le tendió la mano al mayor para levantarlo. - Vamos. -
Kanon:- Sí. - Asintió con una sonrisa y comenzó a vestirse al igual que Wyvern.
Ya listos los dos fueron a la mesa del salón principal donde estaban servidas todas las copas con finísimo Champagne. El gemelo quedó asombrado, en su vida bebió Champagne en el Santuario y si lo hacía debían hacer una juntadera de dinero que llevaba semanas.
Hades:- Radamanthys... - El gran Señor del Inframundo sonrió con satisfacción (apenas una mueca) al ver la cara del caballero de Athena. - Haz los honores junto con tu pareja. - Fue una orden que sonó divertida.
Radamanthys sonrió, le dio una copa a Kanon y le dedicó una mirada llena de ternura. Minos y Aiacos lo miraban con odio al favorito de su Señor. Minos se apoyó levemente en Aiacos consiguiendo que lo abrace por la cintura.
Empezó el conteo de diez hasta cero y al cumplirse la media noche Radamanthys y Kanon alzaron sus copas y brindaron. Bebieron el contenido de sus copas y dejándolas a un lado se dieron un beso frente a todos...
Lune apartó la mirada avergonzado. Los otros dos jueces hicieron lo mismo, pero con molestia. Pandora se quedó viéndolos idiotizada como toda buena fujoshi y Hades sólo les dio privacidad estando (muuuuuuy en el fondo, allá a lo lejos, en lo más recóndito de lo recóndito de su ser...) feliz por su juez más poderoso.
Radamanthys:- Feliz Navidad... -
Kanon:- Feliz Navidad... mi amor. - Sus ojos brillaban ilusionados... Pero la noche aún no terminaba... (7u7) - Oigan, perdedores... - Justo en el orgullo...
Minos:- ¿Qué rayos quieres, Géminis? - El gemelo sonrió con malicia y una mirada retadora.
Kanon:- Aún sigue en pie nuestra competencia. - Se acercó a la mesa donde habían dejado los vasos y se sentaron enfrentados. - El que quede en pie gana. -
Minos:- Te advierto que soy de Noruega, esto es pan comido para mí. -
Kanon:- ~Ujujujujujujuyyyy...~ Mira cómo tiemblo... - Le mostró su mano haciéndola temblar a propósito. - ... me pones los pelos de punta y la piel de gallina... - Su tono sarcástico y burlón se distinguía a leguas. Eso molestó al peliplata que sólo se limitó a apretar los dientes y aguantarse de soltarle una sarta de barbaridades.
Minos:- Ya, empieza. - Rada y Aiacos se acomodaron en una mesa cercana mirándolos otra vez como diciendo "par de inmaduros..."
Ronda dos, todo bien.
Ronda tres, normal.
Ronda cuatro, tranquilo. Murió la botella de Whisky.
Ronda ocho, Kanon bien, Minos ya empezaba a marearse. Se acabó la botella de Vodka.
Ronda quince, Kanon aún tranquilo, Minos... ¡¡BAM!! Cayó duro sobre la mesa. Al ver eso, el gemelo menor tomó la botella de Ron y la empinó hasta hacer fondo blanco.
Kanon:- Le dije que no podría... - Dijo con toda la calma del mundo. - ¿Vamos a Géminis, amor? - El rubio se le quedó viendo unos segundos y lo siguió.
Radamanthys:- ¿Te encuentras bien? - Volteó a verlo a los ojos.
Kanon:- Por supuesto que sí, esto no es nada. Con Death Mask nos bajamos cinco botellas de cada una y seguimos vivos. Aparte en las fiestas del Santuario nos ahogamos en alcohol. Esto no es nada. - Sonreía mientras veía la cara de espanto del danés.
Radamanthys:- Está... bien... -
Otra vez pasaron por el portal que dirigía a las cercanías del Santuario. Se miraron unos segundos sin decirse nada, sus ojos hablaban por ellos. En total silencio se dieron un pequeño beso y se fueron en direcciones opuestas.
En la Casa de Géminis... (3:00am)
El caballero mayor de Géminis esperaba en la cocina sentado de brazos y piernas cruzados la llegada de su hermano.
¿...?:- ¡TRIÁNGULO DORADO! - Se oyó al otro lado de la puerta y supo que él había llegado. La puerta se abrió...
Y hasta ahí les dejo el capítulo.
En el próximo se hará un salto largo en el tiempo. Pero otra no me queda sino será laaaaaaaaaaaaaargo como esperanza de pobre.
Voten y comenten y perdón por tardar tanto, se me hizo una laguna en la cabeza de cero inspiración y tuve que hacer magia para poder sacarlo a flote... 😅
L@s amo!! ❤❤❤
Nos vemos 😄
Chaito 😘😘😘
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