Dime, ¿te gusta?
Previamente
- En el hospital central de Atenas -
Kanon:- Hermano... - Estaba sentada apoyando su cabeza en su antebrazo mientras apoyaba éste sobre la cama de su hermano.
Saga:- ¿Hnn...? - La miró atentamente. - ¿Qué ocurre? - Ella no lo miraba a los ojos.
Kanon:- No quiero que hagas nada estúpido sólo porque yo me iré del Santuario. - El mayor sintió que se le estrujó el pecho y le quitó la vista de encima. - Le propondré a Radamanthys ir a vivir a Rodorio... alguna casa ni muy cercana, ni muy lejana al Santuario. - Pero rápidamente volvió su visita a ella.
Saga:- ¿De verdad? - Ella asintió sonriéndole felizmente. - Eso es maravilloso. - La alegría casi se le escapaba por los ojos.
Kanon:- Ya deja de llorar que yo soy la embarazada. - Quiso bromear para calmar el ambiente. - Quiero estar cerca de ti... - Se ruborizó un poco tratando de esconderse tímidamente, pero dejando que él la viera a los ojos. - Y cerca de mis amigos. - Miró la hora. - Tengo un poco de sueño~... - Bostezó y comenzó a cerrar los ojos.
El peli morado al ver que dormiría sentada y que luego le dolería hasta el alma, pensó un poco y se le cayó una idea.
Saga:- Kanon, ven, acuéstate aquí. - Le hizo un espacio para que se acueste a su lado.
Kanon:- No se puede, tú estás lleno de agujas y podría lastimarte. - Lo miraba con los ojos apenas abiertos.
Saga:- No importa, mañana te dolerá todo si duermes en esa silla. - Ella levantó un poco su cabeza para verlo a los ojos.
Sus ojitos somnolientos se le hacían tan tiernos al mayor. Él le extendió su mano esperando a que la menor la tome y ella se puso de pie tomando la mano de su hermano. Éste sonrió y dejó que ella se acomode.
Kanon:- Aún no estoy seguro de que esto sea una buena idea. - Volteó hacia su gemelo y lo tomó por ambos lados del rostro. - Gracias, hermano... - Él apañó su mano y ella sonrió e hizo algo que él no esperaba...
Saga:- De na... - Le estampó un beso en los labios haciendo que el mayor abra los ojos de par en par. - Kanon, ¿qué haces? - Pensó fugazmente, pero se dejó llevar.
Su mano pasó a su cintura haciendo un camino por su brazo y hombro hasta bajar sigiendo la forma de su cuerpo. La peli agua lo abrazó por el cuello e intensificó ese beso.
Kanon:- No, esto no puede ser, detente, Kanon... esto es peligroso... - Se dijo a sí misma en su subconsciente, pero siguió besándolo.
Se separaron a falta de aire y quedaron atrapados en la mirada del otro. Ella apoyó su delicada mano en el pecho del peli morado y luego volvió a su mejilla.
Saga:- Creo que será mejor ir a descansar... - Rompió la burbuja y apartó su vista de ella. - Lo siento... - Dijo un tanto apenado. - Yo no debí... - Las palabras no le salían.
Kanon:- Tranquilo hermanito, no tienes de qué preocuparte. - Le dio un último y fugaz beso en los labios y se volteó para darle la espalda tomando el brazo del mayor para cubrirse con éste. - Descansa bien... - Él sonrió y quitó su mano para tomar las mantas y cubrirla. - ¡Dame eso aquí! - Le reclamó y tomó su brazo otra vez para que la abrace.
Saga:- Bueno... bueno... no me muerdas... - Bromeó y ella a propósito lo mordió levemente. - ¡Ay! - Mordió levemente su hombro sin dejar marcas.
Kanon:- ¡Ay! - Gruñó y luego rio. -Jajajajaja... - Abrazo el antebrazo del mayor. - Te amo, hermano... - Suspiró y se quedó dormida.
Saga:- Yo a ti... - Besó su mejilla. - ... hermano. - Se acomodó y cerró sus ojos.
A todo esto, eran como las 6:30am... en hora y media harían el primer control matutino y ellos no despertarían para ese entonces.
- En el Inframundo -
(10:00am)
Radamanthys abría los ojos pesadamente dándose cuenta de que estaba desnudo y sintiendo que estaba arriba de algo o alguien. Volteó su rostro para ver debajo de sí y miró con terror al ver a su compañero dormido y desnudo. Inspiró profundo y cuando estuvo a punto de gritar, Minos hizo un gesto de molestia.
Minos:- Nooo... basta, detente Radamanthys... - Decía entre sueños.
Radamanthys:- ¡¿Detente?! ¡¿Qué es lo que he hecho?! - No sabía qué decir o cómo reaccionar.
Se quitó de encima de él y se quedó unos segundos parado a un lado de la cama hasta que un recuerdo cruzó por su mente. Cayó de rodillas sintiendo que la angustia se lo comía vivo. Se tomó la cabeza con ambas manos y comenzó a llorar pensando en Kanon y sólo en su bella Kanon.
Se puso de pie, limpió sus lágrimas y se vistió. Fue a la habitación del ariano abriendo lentamente la puerta por si Aiacos seguía dormido y lo que encontró fue bien extraño...
Pandora:- Radamanthys de Wyvern. - Su voz resonó en el pasillo vacío y el rubio volteó la verla tratando de mantener su seriedad. - Veo que has vuelto en ti. - Se acercó y abrió completamente la puerta de la habitación de Minos.
Radamanthys:- Señorita Pandora... - La reverenció. - Discúlpeme, pero ¿qué le ocurre a Aiacos? - Ella miró sin emoción al azabache que flotaba en el aire, plácidamente dormido y cubierto por una cierta energía maligna y luego miró hacia el sillón frente a él.
Pandora:- Anoche estuviste fuera de control y, como no quería que Aiacos sepa de eso, le pedí al Señor Hypnos que no permita que despierte hasta que todo esté relativamente normal. - Dijo sin emoción alguna señalando el sillón en el cual lentamente Hypnos se hacía visible.
Estaba sentado reclinado sobre el sillón apoyando su codo sobre el brazo izquierdo del mismo y sosteniendo su cabeza con los dedos de su mano izquierda. Mientras, con la derecha parecía estar controlando el sueño del canceriano.
Radamanthys:- Yo... - No pudo terminar de hablar.
Hypnos:- Radamanthys de Wyvern... - Lo miró de costado con algo de malicia. - ... nunca me habría imaginado que lo vería en esas fachas... - Se refería a su pijama de un color similar al de su Sapuri.
Radamanthys:- Discúlpeme, Señor Hypnos. - Lo reverenció.
Hypnos:- Ya deja eso, pierde toda la seriedad cuando vistes de esa manera. - El danés se volvió a enderezar.
Radamanthys:- Sí, bueno, yo... - Las palabras no le salían del todo bien. - Señorita Pandora, hay que traer a Minos. Con su permiso. - Volvió a reverenciarla y salió del lugar.
Entró en su habitación y Minos seguía dormido. Se acercó a su cama y se quedó unos segundos pensando en cómo le haría para llevarlo a su habitación. Quiso envolverlo en sus sábanas, pero estaba muy sudado. Entonces tuvo la misma brillante idea que el peli plata la noche anterior. Fue a llenar su tina a la mitad con agua a una temperatura relajante, pero se encontró con las grietas en el borde de ésta.
Radamanthys:- ¿Qué c4r4jos pasó aquí? - Se la quedó mirando por unos segundos tratando de recordar aunque sea un poco de lo que pasó.
Volvió a la habitación y se quitó la parte de arriba de su pijama para no mojarla. Levantó al mayor y lo llevó al baño. Lentamente lo metió en la tina oyéndolo suspirar y abrir lentamente sus ojos. Había recostado su cabeza en el borde de la tina.
Minos:- ¿Radamanthys...? - Sólo miró de costado al menor sin dejar su posición.
Radamanthys:- Minos... yo... - Miró hacia otro lado. - Lo siento... - El ariano suspiró resignado.
Minos:- Admito que en algún punto llegó a gustarme... - Le costaba un mundo hablar, pero sus palabras dejaron sorprendido al rubio. - Pero... jamás dejé de pensar en Kanon y en Aiacos. - Wyvern se sintió terrible, pero había algo que no pasó por alto.
Radamanthys:- ¿Te... gustó...? - Sus mejillas se encendieron poderosamente y Griffo rio.
Minos:- Deja de pensar en eso, ¿quieres? - Se quejó. - Hay que terminar con esto. Quiero volver con Aiacos cuanto antes. - Y así, se dejó hacer por el escorpiano.
Veía las manos del menor recorrer su cuerpo. En un principio lavando y desenredando su cabello y luego limpiarlo con la esponja. A veces enrojecía al tener que limpiar partes vergonzosas del peli plata. Hasta que, al llegar a su entrepierna, trató de esquivarla. Pero sólo la cercanía con ésta, le hizo soltar un leve gemido al ariano.
Radamanthys:- Perdón, no quise... - Sintió el agarre de la mano derecha de su compañero mantenerlo en ese lugar. - ¿Minos...? - Lo miró atentamente a los ojos.
Minos:- Maldito... me dejaste sensible. - Dijo molesto mirándolo con algo de rabia y sintiendo que su miembro estaba despertando otra vez.
El danés se sintió culpable y no quitó su mano.
Radamanthys:- ¿Qué deseas que haga? - Dijo resignado mirándolo fijamente a los ojos.
Minos:- Bájalo. - Dijo seriamente mirándolo casi con odio.
Totalmente sorprendido por su orden, lo dudó un poco y miró hacia la puerta de la habitación. Estaba cerrada y nadie los molestaría. Lo tomó con suavidad y comenzó con el vergonzoso trabajo.
Radamanthys:- ¿Qué ocurre? ¿Por qué me excita? - Su propio miembro estaba despertando. - Minos... yo... no puedo hacerlo. - Trató de soltarlo, pero éste no se lo permitió.
Minos:- Hazlo y dime, ¿como se siente que te obliguen a hacer algo vergonzoso y que no quieres hacer? - El menor quedó tieso. - Dime, ¿te gusta? - Tomó la mano de Wyvern siguendo con su movimiento y viendo sus reacciones.
Rada se tomó la entrepierna sintiendo que estaba perdiendo su autocontrol.
Radamanthys:- Detente Minos o no podré controlarlo. - Pidió casi desesperadamente.
Minos:- No hasta que sientas lo mismo que yo sentí. - El rubio cerró con fuerza sus ojos y comenzó a masturbarlo más rápido. - Aaagh... - Trató de ahogar un gemido pero no pudo hacer mucho.
Eso aterró a Radamanthys, lo último que quería era que sepan la situación en la que se encontraban. Miró hacia la puerta de la habitación asegurándose de que no había nadie y besó a Griffo en un acto desesperado. Pero esta vez, Minos fue quien lo siguió hasta lograr acabar.
Se separaron ruborizados y agitados. Rada no le quitó la vista de encima, no podía creer lo que había hecho.
Radamanthys:- Será mejor que salgas. - Enjuagó su cabello, lo ayudó a pararse y escurrió su cabello.
Lo envolvió en una toalla y envolvió sus largos y plateados cabellos con otra toalla. Lo llevó a su cama estilo nupcial y terminó de secar su cuerpo. Luego de secar y cepillar su cabello, llamó su Sapuri (para que no vieran cierto detalle vergonzoso) y lo envolvió en sus mantas.
Minos:- ¿Por qué la Sapuri? - Lo miró raro.
Radamanthys:- El Señor Hypnos está en tu habitación manteniendo dormido a Aiacos. - Lo soltó de una. - Aparte... hay algo que prefiero que no vean... - Su soldado estaba firme y listo para la batalla, pero no podía ser visto. - Vamos. - Sentenció y lo levantó nuevamente estilo nupcial.
Minos:- Sí. - Se dejó hacer, pero antes de llegar a la puerta lo detuvo. - Espera... -
Radamanthys:- Y ahora, ¿qué? - Dijo un tanto molesto.
Minos:- Primero fíjate que no haya nadie en el pasillo. - Wyvern arqueó una ceja... buen punto.
Abrió levemente la puerta y miró hacia todos lados... NADA.
Radamanthys:- No hay moros en la costa, pero cúbrete la cabeza por las dudas. - El peli plata asintió y se cubrió.
Wyvern salió de la habitación aún mirando hacia todos lados y cruzó el pasillo para llegar a la habitación del ariano. Al entrar, Hypnos lo vio con sorpresa.
Hypnos:- Así que era verdad... - Se puso de pie e hizo que Aiacos baje lentamente hasta reposar sobre la cama. - Tienen diez minutos antes de que despierte. - Y así, salió de la habitación dejando a los tres jueces a solas.
Radamanthys:- Debo irme, pero primero debo vestirte y desvestir a Aiacos. - Minos lo miró asesinamente.
Minos:- ¡¿Que harás qué?! - Susurró como si estuviera gritando.
Radamanthys:- ¿Crees que verse en ropa de civil y a ti en ropa de cama sea muy común? - El noruego volteó el rostro.
Minos:- Odio cuando tienes razón. - Habló entre dientes. - Ya hazlo. - Le hizo una seña con su mano.
Radamanthys comenzó a desvestirlo cuidadosamente hasta dejarlo en ropa interior y buscó unos bóxers para el furioso ariano.
Radamanthys:- Listo, me voy. - Se volteó para salir del lugar, pero fue detenido por las palabras del mayor.
Minos:- Radamanthys... - Lo llamó y éste volteó hacia Griffo nuevamente. - ¿Lo hacemos otra vez? - Preguntó con curiosidad y el menor enrojeció súbitamente.
Radamanthys:- ¿Cómo se te ocurre hacer semejante pregunta? Y encima frente a... - Garuda volteó hacia El peli plata y Wyvern salió en silencio de la habitación dejándolos solos. - Estás loco. - Fue lo único que le dijo vía cosmos y caminó a su habitación.
(12:30pm)
¿...?:- Radamanthys... - Su voz resonó en el pasillo vacío, sólo estaban ellos dos ya que se les había advertido a los demás espectros que no se metieran en ese lugar. - Tenemos que hablar. - Se le heló la sangre al rubio al oír esa voz. - Entra. - Le ordenó para que ingresara en su habitación y éste entró obedientemente.
Yyyyyyyy... hasta ahí l@s dejo 😁
¡¡PREGUNTAAAAAAAA!!
¿Quién creen que sea esa persona que lo hizo entrar en la habitación?
¿Qué pasará cuando los encuentren a los gemelos? (Y más en esa situación...)
¿Pandora le dirá a Rada lo que vio? (Porque hasta ahora sólo le dijo un par de palabras, pero nunca le explicó si los vio o no...)
Última pregunta...
¿Hades se entará de lo que pasó por la noche? 🤔
Muchas preguntas y aún no se responden... (se toma la cabeza con ambas manos.)
Bueno mis niñ@s... eso es todo por ahora.
Love you! 😘
Bye! 😉
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