2 semanas después.

El café Butterskett es el sitio perfecto para el primer encuentro con Bridget en tanto tiempo. Es un pequeño café portuario sumido en la tranquilidad de un paisaje marítimo. Las gaviotas revolotean por encima del agua buscando comida, y los barcos surcan las pequeñas olas que se elevan en el agua.

Le escribo un mensaje a Brid diciéndole:

Mira que te demoras. Nunca has sido alguien que destaque por la puntualidad. Tu cappuccino se enfría, cariño.

Un mensaje entra un momento después de la salida del mío:

Ya casi llego, no seas impaciente, galletita. Y como te tomes mi café te mato.

Me río con ganas. Hace mucho que no me reía. No después de que Nicholas me desechara de esa manera tan cruel.

Hace tres días recibí la noticia de que Bridget llegaba de Italia. Hasta entonces he estado preparando más la casa. He adornado la habitación para huéspedes con nuestras fotos del instituto, y he puesto sobre la cómoda la vieja casetera para poder degustar de la música Blues juntas, como en los viejos tiempos. Momentos en los que los jeans desgastados eran la última moda. Quisiera realmente que se hospedara en mi casa toda esta temporada.

Tomo la taza y bebo un poco de café mientras el mesero se acerca y deja los dos platos con muffins en la mesa. Sonríe y se va con la bandeja debajo del brazo.

Decido insistirle un poco a Brid con otro mensaje:

Ahora han traído los muffins, puede que me coma los tuyos si te demoras.

Ella rápidamente responde:

Estoy a cuatro pasos de ti. Ni se te ocurra hacerlo o te las verás conmigo.

Miro hacia la entrada y ahí está parada ella. Lleva una acogedora ropa de invierno y una bufanda violeta enrollada en el cuello. Su cabello azul y los piercings en su nariz y boca le dan un aire un tanto alocado. Se acerca con el ceño fruncido en desaprobación a mi humor, y le doy una sonrisa cómplice.

-No pensabas en tomarte mi café y comerte mis muffins, ¿o sí? -me pregunta con los ojos entornados. Ríe momentáneamente, pero logra mantener su posición «amenazadora».

Niego con la cabeza mientras me río. Le doy un sorbo al café y la vuelvo a mirar.

-Te queda bien ese estilo, pareces más loca de lo normal -me burlo y ella logra pegarme en el hombro.

-Estaba cansada de que dijeran que las rubias somos unas taradas, así que me teñí el cabello -Se encoge de hombros para quitarle importancia, mientras mira su cappuccino reflexivamente.

-Yo soy rubia, pero no soy tarada -replico poniendo los ojos en blanco-. Y quien lo crea tiene doble tarea. Deberá vivir con ello.

Miro a través de la ventana con un pedazo de muffin en la boca. Ahora hay varios hombres con chalecos salvavidas en una pequeña embarcación, y a juzgar por las cañas de pescar, están intentando que pique algo.

-Ethan logró sacarme de su apartamento. Nunca creí que llegaría a ser tan despiadado -dice un poco angustiada y bebe un sorbo café.

-Siempre supimos que vuestra relación era difícil. Y ahora que Aylinn está embarazada de un hijo de él, la cosa se complica.

Sus ojos se humedecen repentinamente y traga en seco, evitando que las lágrimas rueden por sus mejillas.

-Pero no es justo, galletita, no lo es -dice mientras niega con la cabeza. Sus ojos están fijos en lo que hay fuera-. Nuestro padre nos dejó ese apartamento a ambos, hizo un jodido testamento. Ethan no tenía el derecho de sacarme de mi casa.

Le da un mordisco a un muffin y comienza a tamborilear con los dedos sobre la mesa. Detengo el irritante sonido que produce su mano, posicionando la mía encima de la de ella.

-Sabes que puedes contar conmigo, Brid. Te ayudaré en lo que necesites, debes de ponerle una demanda a Ethan. De seguro Morgan te puede ayudar con el tema del abogado -le digo e intenta forzar una sonrisa. Este tema la tiene contra la espada y la pared.

Ethan es el hermano mayor de Bridget. Su relación siempre ha sido algo difícil, han discrepado en todos estos años por distintos temas, nunca estuvieron de acuerdo. Y más después de la muerte de Carolay, su madre. Él ha hecho de su vida un infierno más hostigador de lo que era. La culpa por el incidente. Carol murió ahogada durante unas vacaciones de verano. Le gustaba realizar el descenso en Kayak, el río estaba completamente embravecido y la embarcación se volteó, ella termino golpeándose en la cabeza y ahogándose. Demoraron dos días en encontrar su cuerpo, y fue Bridget quien la vio viva por última vez. Esto logró afectarle mucho.

-Gracias galletita, lo sé -Se sorba la nariz y se bebe el café restante de un trago-. Creo que no pensaré más en mi hermano por hoy, necesito despojarme, aunque sea por unas horas, de mis problemas.

Terminamos nuestro desayuno de amigas y damos un paseo por los alrededores. El cielo está nublado y el aire frío nos despeina el cabello. El agua está intranquila pero aun así los pescadores siguen insistiendo con la idea de capturar algún pez. Después volvemos a casa en mi auto. Bridget se sorprende y me hace un tortuoso interrogatorio acerca del origen del auto, pero me quedo con la boca cerrada.

-Y bien, ¿tienes novio? -me pregunta Bridget con intriga.

La garganta se me cierra. Siento que las palabras no logran salir de mi garganta. La miro por instante y luego vuelvo la mirada hacia la carretera mojada por la lluvia.

-Lo tuve, pero nos peleamos hace unas semanas -respondo dolida.

Coloca su mano en mi hombro y me mira con preocupación. Parece evidenciar la amargura en mi rostro.

-¿Se puede saber el motivo? -me pregunta.

-Prefiero no hablar del tema. Mejor dejemos esta conversación para otro momento -replico esbozando una sonrisa, para no parecer tan abatida por el tema.

Los próximos tres minutos transcurren en silencio. Le doy gracias a Dios porque Bridget no haya insistido con el tema de mi ruptura.

-Déjame en frente del hotel, me he reservado una habitación ahí -me dice señalando el edificio que está en la próxima esquina.

La miro confundida y rápidamente frunzo el ceño.

-¿Cómo que te hospedarás en un hotel? -le pregunto con desaprobación-. He preparado una habitación exclusivamente para ti en casa, no puedes hacerme esto.

Me acaricia el cabello con una mano y niega con la cabeza.

-Te agradezco que hayas tenido el detalle, pero prefiero estar un tiempo a solas -me dice mientras parqueo cerca de la acera-. Tengo mucho en que pensar.

Se desabrocha el cinturón de seguridad y baja del auto. Me saluda con la mano y entra al edificio. Me quedo un instante pensando en Nicholas y en el tiempo que he pasado sin verle, no he tenido ni una sola noticia sobre él.

Piso el acelerador y voy directo a casa. Aparco y bajo del auto, acordándome del día en el que entramos yo y él abrazados por esta puerta. Cuando aún el amor perduraba en nuestros corazones, o por lo menos en el mío. Jolie no está dentro, estoy completamente sola, últimamente es así como me encuentro, sola.

* * *

Me ducho y me encierro en la habitación. Con la laptop encima de is muslos y una taza de café, comienzo a ver los capítulos restantes de «Friends». Una notificación hace que el teléfono vibre a mi lado y lo tomo, es un mensaje de Bridget.

Creo que estar sola es mucho más aburrido de lo que pensaba. Quería saber si saldrías esta noche conmigo y mi novio. Acaba de llegar hace unas horas.

Me quedo mirando de manera reflexiva hacia la pantalla de la laptop y luego miro hacia el teléfono. Comienzo a hilar las letras hasta confeccionar un mensaje:

Sería bueno. Yo también estoy sola hoy, pero por lo menos tu novio ha llegado y tienes compañía.

Ella responde rápidamente:

Iremos a un pequeño restaurante tailandes, te mando la dirección. Espero que estés ahí a las ocho.

Miro hacia el armario tratando de imaginarme algún atuendo que utilizar esta noche, y luego respondo:

Está bien. Ya me voy arreglando para llegar puntual.

Cierro la pantalla de la laptop y me bebo el café restante en mi taza. Voy hacia el armario y saco un vestido negro de encajes. Me lo pongo y luego me calzo unos tacones de aguja italianos. Me pongo la cadena que compré con el soborno de Nicholas aquella vez, y me hago un moño en lo alto de la cabeza.

Me maquillo ligeramente y me trazo una raya gatuna con el lápiz de ojos. Tomo el creyón rosa pálido y me repaso los labios, después chasqueo la lengua al mirarme en el espejo. Mi exterior se ve mucho mejor que mi interior. Estoy llena de hematomas, aunque no se nota, nadie sabe de mis heridas, ni siquiera Jolie.

Me roseo una fragancia floral y tomo la cartera, donde guardo el teléfono y un poco de maquillaje por si debo retocarme. Salgo de casa y tomo el auto nuevamente, introduzco la dirección que me envió Brid en el GPS y acelero.

Pongo en la radio el tema «The thrill is gone» de B. B. King. Es una canción del género Blues fantástica que escuchamos muchas veces yo y Brid en la adolescencia.

Le escribo a Bridget nuevamente para avisarle que estoy cerca, ella me responde que demorará un poco. Me amenaza con que me matará si no le espero en el sitio. Cuando leo el mensaje pongo los ojos en blanco, aunque ya me esperaba que fuera impuntual. El sitio se nombra The Kho Khwai, no sé realmente lo que significa, pero sé que la mayor parte del nombre es en tailandés.

* * *

Llego al restaurante y aparco en el aparcamiento. El lugar está sumido en un silencio arrullador, subo las pequeñas escaleras de madera y entro al sitio. El maître me asigna una mesa perfecta para mí, Bridget y su novio, situada en una esquina poco iluminada, solamente alumbrada por la vela que la decora y una pequeña lámpara de pared.

Le escribo un mensaje a Brid cuando ya me he sentado y estoy bajo el confort de la calefacción:

Pediré algún platillo. Tengo hambre.

Ella se demora en responder:

Vale, pide Tom yum, eso sí valdrá la pena. Casi llegamos.

Respondo antes de que el camarero llegue a tomar la orden:

No sé lo que sea eso, pero más vale que sepa bien.

Pido lo que sea que me haya dicho Bridget e impaciente retomo mi partida de Candy Crush. No logro pasarme el maldito nivel, y aunque lo intento varias veces más, siempre me queda algo por resolver. Tomo un poco de agua cuando siento que tengo la garganta seca y miro hacia la entrada, todavía no han llegado Bridget y su novio.

El camarero sirve los tres platos de sopa y haciendo una reverencia se aleja a tomar más órdenes. Entro en la galería del teléfono y comienzo a mirar todas las fotos que le hice a Nicholas mientras dormía, se veía tan lindo, como un ángel. Nunca supo de estas fotos, pero estoy segura de que si lo supiera no estaría concorde.

Entro en la aplicación de mensajería y abro nuestro chat, el cual tiene escasos mensajes. Con la bilis ascendiéndome por la garganta escribo:

Te extraño Nicholas, no sé qué esté pasando, pero quisiera saber el porqué de nuestra ruptura. Esto está siendo más difícil de lo que pensé, vivir sin ti es un castigo.

Envío el mensaje y me sorbo la nariz adolorida. No me he estado sintiendo muy bien desde aquel día en que me pidió que me fuera. Eso fue todo. Todo para que mi corazón se destrozara.

Aspiro del aroma del platillo y el alma se me ilumina. La sopa tiene un olor muy bueno. Tomo la cuchara y me doy un sorbo de la sopa. Las hierbas aromáticas le dan un sabor placentero al pescado, conjunto al pescado y las setas.

-Galletita, aquí estamos -dice una voz más que conocida para mí, Bridget.

Dirijo lentamente mi mirada hacia delante mientras me doy un sorbo nuevamente-Ya llegaron, que bueno conocer al novi....

El corazón se me retuerce en el pecho. Siento que el aire se me aprisiona en los pulmones, me estoy asfixiando. Esto es algo que no puede estar sucediendo. Ojalá sea solo en mi mente.

-Te ha comido la lengua el gato -dice Bridget riendo, yo sigo absorta, fuera de mí-. Como sea, te presento a Nicholas, mi novio.

-N-Nicholas -tartamudeo-. ¿Cómo es esto posible?

Que cuando cierre los ojos y vuelva a abrirlos, esto se esfume de mi vista...

N/A:

Espero que os haya gustado este capítulo de "Volver a Intentarlo". Hasta yo estoy sin aliento, si es que alguno de vosotros os habéis sorprendido XD. Bueno, como habéis visto Nicholas tiene algo con Bridget, bueno, espero que vayáis atando cabos, porque el capítulo XVI está a la vuelta de la esquina.

Espero que os esté gustando esto.

ANNICK~Ya le di nombre al ship😁

#Suprise
#Fakefrienship