Capítulo 45
Naruto caminaba por la aldea con seriedad pensando en el regalo de Itachi, su mano dentro de su chamarra acariciaba el dije de zorro con cuidado, ese cretino le ponía las cosas difíciles ¿por qué se aferraba? no era como si le hubiera interesado antes, iba tan distraído que no se fijo por dónde iba terminando por estrellarse en el pecho de alguien -lo lamento -realizó una leve reverencia avergonzado tomando distancia- no lo lamentes- Naruto abrió sus azules bastante, apretó el ceño, levantó el rostro con seriedad viendo unos onix que lo veían en blanco con intensidad- ¿lo hiciste adrede?- Itachi levantó una ceja con fastidio -¿sigues a la defensiva? sólo quiero estar cerca tuyo y hablar- susurró suavemente.
Naruto apretó el dije en su chamarra con frustración- ¿de qué quieres hablar? si es de lo mismo, no me interesa- Itachi mordió su mejilla -antes éramos amigos ¿por qué ahora no? no te he hecho nada para merecer este trato- el rubio giró su rostro no queriendo ver los ojos del Uchiha -lo sé, sólo no quiero hacerme ideas, si es todo, me voy- el azabache negó- sólo acompáñame, camina a mi lado, prometo no decir nada sobre este tema- Naruto levantó sus azules con duda- ¿a dónde te acompaño?- Itachi levantó sus hombros sin saber qué decir- debo llevar estos documentos a la torre- el rubio apretó nuevamente el dije dentro de la bolsa de la chamarra, asintió con duda suspirando hondo, ambos comenzaron a caminar en silencio.
Itachi mordió sus labios pensando cómo acercarse -¿volviste a misión?- Naruto negó -papá está preocupado, con Danzo fuera teme que use artimañas para atraparme- el Uchiha suspiró hondo- supongo es entendible, en esa cama de hospital parecías sin vida, tu cuerpo no tenía color, aún recuerdo cómo tu cuerpo escurría sangre, me dan escalofríos sólo de acordarme- tragó pesado, sonrió forzado. Naruto lo vio con cuidado, observó esa sonrisa preocupada en su rostro, sacudió su mente, veía las escaleras no sabiendo qué pensar -sé que ahora mismo me odias, quisiera entenderte, pero me cuesta trabajo, sólo quiero que sepas que puedes confiar en mí incondicionalmente y también quiero disculparme- Naruto apretó el ceño- ¿por qué? Tu mismo lo dijiste, no me has hecho nada-
Itachi sonrió suavemente- lo sé, pero me disculpo de antemano, porque de ahora en adelante seré descarado- Naruto abrió sus azules demasiado sin entender, vio cómo abrió la oficina de su padre y entró en ella, lo vio dejar documentos sobre su escritorio. Minato sonrió amable- Itachi, te agradezco- el Uchiha sonrió suavemente- tío, gracias por recibirme, le entrego los expedientes que solicitó, en ellos puede verificar que sólo cuatro cuerpos no han sido localizados, durante la tercera guerra tres de ellos se perdieron y fueron irrecuperables- el kage suspiró con fastidio -entiendo, te agradezco- giró su mirada, sonrió -Naru-chan, me alegra verte por aquí, has estado algo amargoso en casa encerrado- el rubio menor sonrió ligero, se acercó a su padre subiendo en sus piernas con descaro, lo abrazó con cariño bajo la mirada de Itachi -es que te pones sobreprotector pa, lo lamento ttebayo- besó su frente con cariño con una sonrisa.
Minato sonrió -extrañaba ver tu sonrisa, deja de cargar todo tu solo cariño, tu padre y el equipo de estrategia e información nos haremos cargo, ya pasaste por mucho, relájate y confía en tu gente- Naruto sonrió ligero -no puedo imaginar que no estuvieras en mi vida pa, te amo- besó su cabeza, sonrió divertido bajando de él -me voy, te veo en la noche pa- Minato asintió, vio a su hijo salir por la ventana y desaparecer. Itachi sonrió al verlo huir de él, se veía nervioso aún.
….
La puerta de la mansión Namikaze sonó, Kushina abrió con curiosidad, sintió un leve rastro de chakra, abrió sus ojos con sorpresa- Itachi-kun ¿sucede algo? pasa- el Uchiha sonrió suavemente -ayer por la mañana escuché de tío que Naruto estaba algo estresado, pensé en llevarlo por un poco de dulces ¿le molesta tía?- Kushina sonrió con una enorme sonrisa -eres tan bueno ttebane, se alegrará, ama los dulces ¡Cariño, te buscan!- Naruto asomó por la cocina su rostro, había escuchado, sonrió suavemente algo forzado -¿qué pasa ma?- Kushina sonrió -Itachi-kun quiere que lo acompañes por dulces, anda ve cariño, te hará bien salir de aquí un poco-
Naruto sonrió de compromiso, asintió con algo de molestia disimulada- te agradezco Itachi -el Uchiha sonrió amable- no te preocupes, vamos- ambos salieron de la casa Namikaze, al llegar a la esquina Naruto paró de golpe- eres un cretino, te dije que no quería esto, utilizas a mamá y eso fue… - abrió sus ojos de golpe al sentir como jalaron de él a un callejón y lo esquinaron en un muro. Itachi sonrió arrogante al ver su enorme sonrojo- te dije que lo lamentaba, recuerda, dije que sería descarado hermoso-
Naruto abrió sus ojos demasiado, su rostro se hizo rojo, más al verlo tan cerca suyo. Itachi lo observó con cuidado con un sonrojo, nunca había sido descarado, le daba vergüenza, pero se la tragaría, debía tomar valor. Observó a Naruto, le afectaba, sabía que también lo quería y le gustaba, besó suavemente su mejilla -hueles rico -el rubio apretó el ceño, lo empujó inflando su mejilla -eso no es ser descarado, estás siendo abusivo-
Itachi sonrió, tomó su mano entrelazando sus dedos, jaló de él fuera del callejón -usaré todos lo métodos que pueda encontrar para llamar tu atención, dices que no me amas, entiendo, te enamoraré, dices que yo no te amo, eso no puedes decirlo, ni sentirlo tú, eso me corresponde a mí, yo estoy completamente seguro que me encantas, me gustas demasiado- giró sus onix Itachi con su rostro en blanco disimulando su vergüenza observando cómo salía humo del rostro del Namikaze, el pequeño arrancó su mano, tapó el rostro del Uchiha con desesperación -cállate bastardo, te van a escuchar-
Itachi sonrió ligero- mientras escuches tu, el resto no importa -Naruto negó con velocidad -cállate, deja me repongo- el pequeño sentía aguadas sus piernas, afiló su mirada, se sustituyó con un clon escapando del Uchiha, cuando estuvo lejos explotó frente al azabache quien sonrió ligero divertido dejando salir el aire de su vergüenza al ser descarado, al parecer no era tan difícil ser algo así, mordió sus labios con diversión.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro