Capítulo 6
Narra Richie
—¿Estás segura de que debo seguir intentando con Eddie? —Bev asintió tomando un sorbo de su café—. Bevvie, él me ha rechazado más de una vez ya, le he dicho que insistiría, pero no estoy muy seguro de seguir adelante con esto.
—¿Recuerdas que grabaste sus iniciales en el puente de los besos? —inquirió dejando la taza en el pequeño plato—Él ha pasado por allí después de que se separasen y me enseñó la foto que le sacó.
Negué con la cabeza incrédulo, ella soltó un pequeño suspiro, sacó su celular y empezó a teclear en él.
—Bev, dudo que él se haya quedado con aquello, no quiere saber nada de mi ni de nuestro pasado.
Su celular sonó, ella lo miró brevemente antes de extenderlo hacia mi mostrándome la pantalla. Era una conversación con Eddie en la que le acababa de pedir la fotografía que había mencionado antes. Me quedé unos instantes mirando la pantalla del aparato sin poder procesar lo que estaba viendo.
—Dijo que se había llenado de recuerdos al ver el grabado que hiciste cuando eran niños. He prometido que te regañaría por no darle su espacio y eso haré —me quitó el celular de las manos—. Deja un poco en paz a Eds, ve despacio con él.
Asentí como si no fuera más que un niño, no podía pensar del todo bien. Estaba contento de ver lo que había hecho Eddie. No podía creerlo, pero me daba esperanzas de volver a estar con él no solo como mi amigo.
Luego de pasar unas cuantas horas en la cafetería, decidimos salir a caminar. Bev no dejaba de hablar de lo mucho que se arrepentía de no haberse fijado en Ben cuando éramos niños, pero no le presté mucha atención, solo podía pensar en cómo volvería a conquistar a Eddie.
—Jade del oriente —dijo repentinamente Bev, me giré hacia ella creyendo que se había dado cuenta de que no la estaba escuchando—. Puedes llevar a Eddie a Jade del oriente, donde nos citó Mike cuando Eso volvió, ¿recuerdas? —asentí rápidamente—. Pueden tener una cita allí en unos días.
—Gracias por la idea, Bevvie —le sonreí—. Creo que iré a hablar con él.
Se puso delante de mí e hizo que me detuviera, me miró con el semblante serio.
—No lo presiones, Richie, Eddie nunca ha podido soportar la presión del todo bien.
—No te preocupes, no lo forzaré aún para llevármelo a la cama tan pronto —soltó una pequeña risa.
—Ya veremos si Eds deja que te lo lleves a la cama, cariño. Ahora vete.
Le besé en la mejilla a modo de despedida y comencé a caminar alejándome de ella. Aproveché para sacar mi celular y enviarle un mensaje a Eddie preguntándole donde se encontraba. Pronto, recibí su respuesta: estaba con Mike y Bill en el lago. Me dirigí rápidamente hacia el lago a encontrarme con ellos. Mientras estaba de camino, comencé a pensar en lo que haría para lograr conquistar a Eddie nuevamente. Pensé en la feria de Derry; aún teníamos unos cuantos días hasta que terminara, sería un buen lugar donde ir. Llegué casi una hora después, ellos aún se encontraban allí sentados.
—Hola, perdedores.
Saludé recibiendo sus miradas. Me acerqué a ellos y me senté en el tronco donde se encontraba Bill.
—Al fin te dign-nas a estar con nosotros, Rich —dijo Bill rodeando mi cuello con su brazo.
—Creo que necesitaba un poco de tiempo con ustedes y no solo con Bev. Además, creo que ella tenía una cita con Ben y estoy seguro de que no querrán tenerme por ahí arruinando el romanticismo.
Sonreí, desvié la mirada hacia Mike y luego hacia Eddie, quien me miraba con una expresión que no supe identificar. Volví a mirar a Bill y Mike, que se encontraban hablando de quien sabía qué. Pasadas un par de horas, cuando comenzaba a atardecer, decidimos volver al hotel con la idea de alistarnos para salir a cenar todos juntos. Mientras nos dirigíamos hacia el camino, Eddie y yo comenzamos a distanciarnos un poco del grupo como si lo hubiéramos pactado tácitamente. Mike y Bill se encontraban completamente distraídos hablando, cosa que nos otorgaba una pequeña privacidad. Miré a Eds de soslayo, él permanecía serio con la mirada fija hacia adelante.
—Eds —lo llamé, desviando mi mirada hacia la izquierda sin atreverme a mirarlo.
—¿Qué?
—¿Quieres ir a cenar a Jade del oriente? Podemos ir el viernes.
Me sentí tan nervioso como la primera vez que lo besé.
—¿Solo nosotros?
—Eh, sí, si tú quieres.
—Está bien, vamos a cenar el viernes.
No pude evitar sonreír volviéndome hacia él.
—Iré a buscarte a tu cuarto.
Asintió suavizando sus facciones. Me sentí más relajado el resto del camino, sentí que podía volver a ser yo. Me dediqué a molestar a Eddie como de costumbre, era como si hubiéramos vuelto a la niñez. Parecía que las cosas realmente no habían cambiado en absoluto, al menos en aquel instante.
***
Parecía que los días habían pasado en segundos. En media hora debía pasar por Eddie para ir a cenar. No podía dejar de dar vueltas por mi habitación mientras Ben intentaba calmarme sentado en mi cama, aunque parecía disfrutar burlarse de mi nerviosismo. Luego de ver por millonésima vez mi reloj, me senté junto a Ben. Me dio unas palmadas en el hombro dedicándome una pequeña sonrisa. Desvié la mirada nuevamente de él. Me sentía como un idiota, ya no tenía quince años para comportarme como un niño, pero, desde que volví a ver a Eddie, no podía evitar sentirme nervioso hasta con la cosa más idiota.
—No estés nervioso, Rich, no es la primera vez que sales con él, solo tómalo con calma. Las cosas saldrán bien, todos podemos ver que entre ustedes hay chispa.
Lo miré deseando que esto último fuera verdad. Cuando se cumplió la hora, salí de mi cuarto, me dirigí hasta su habitación y toqué la puerta. Pronto, Eddie salió esbozando una pequeña sonrisa. Sin mediar palabra, salimos del hotel, para luego dirigirnos al estacionamiento y subirnos a mi auto, ya que lo habíamos decidido mientras salíamos. Una vez que llegamos a restaurante, nos dirigimos a la mesa que había reservado hace unos días. Nos sentamos uno frente al otro en completo silencio, como lo estuvimos desde que salimos del hotel. Lo miré dedicándole una pequeña sonrisa nerviosa.
—¿Vamos a estar toda la noche callados?
Dijo de repente disipando el silencio. Colocó uno de sus codos sobre la mesa para sostener su cabeza con su mano.
—Lo siento —solté una pequeña risita—, me siento como si fuera un niño de nuevo.
—Tal vez debamos volver a la niñez y volver a conocernos. Han pasado años después de todo.
Asentí dedicándome a verlo unos instantes, parecía otro Eddie. Parecía que Bev había logrado convencerlo que intentáramos lo nuestro de nuevo, que no lo dejara en un simple recuerdo de la niñez.
**
Muy buenas~ acá traigo el nuevo capítulo. Aunque lo he estado subiendo los sábados durante un par de semanas, quiero recordar que este fanfic es actualizado de forma irregular, por lo tanto, no se preocupen si de repente una semana no hay actualización. Si les está gustando, por favor, voten, comenten y compartan, todo apoyo se agradece muchísimo.
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