Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

8 Acércate como el sol

El sigilo con el que Alma se acerca a mí es en comparativa como el sol, ni tan cerca para quemarme, ni tan lejos como para solo iluminar, ella está a la distancia justa para darme calor y alumbrarme. Creo que en estás dos semanas ha logrado crear puentes, dónde yo había cavado una enorme zanja para que nadie pasara, sí, eso es Alma, definitivamente un puente viviente.

—¿Escribiste tu carta? —me dice ofreciéndome una taza de café en su consultorio— ¿O al menos pensaste en que decir?

—Sí, la tengo desde hace unos días, es más —meto la mano en mi bolso y se la doy, ella lee el nombre y sonríe.

—Me preguntaba a quién le había tocado Harold —la guarda en su portafolio—. ¿Cómo vas con tu proyecto del resto bar?

—Bien —digo de manera neutral.

—¿Qué pasa?

—Creo que aún no estoy lista para soltar el primer bar que abrí.

—¿Por qué quieres deshacerte de él?

—Porque estoy en sociedad con el diablo y estoy harta de ella —me observa sin entender, supongo que no sabe que su conocida tiene negocios conmigo—. Es complicado.

—Puedes intentar explicarme y trataré de entender —sonrío de medio y esquivo su mirada.

—No hagas eso.

—¿Qué hago?

—Esa mirada de bambi recién nacido que logra que yo ceda, no la hagas, no me mires así.

La escucho como nunca antes soltar una carcajada, la observo y ahí está ella con una gran sonrisa adornando su rostro y los ojitos de cervatillo recién nacido, llenos de brillo y luz. Alma puede encandilar a cualquiera con la luz que irradia. Alguien como yo que viene de la oscuridad, que ha habitado mucho tiempo las sombras, que tiene las manos manchas de sangre, lo sabe y lo nota, es más fácil ver la luz cuando eres alguien de las sombras.

Ella niega con la cabeza mordiendo su labio inferior y maldita sea como me gusta cuando hace eso.

En este último tiempo en el que nos vemos casi tres veces por semana entre la reuniones en doble A y la terapia, no he necesitado ser una imbécil, según sus propias palabras y ella sin tener que estar a la defensiva, se muestra mucho más relajada, eso me encanta, porque sonríe con naturalidad, hace chistes, y la veo  afable con todos incluso a veces conmigo. Quién sea que le puso su nombre lo hizo bien.

—Tú me dijiste que yo era demasiado joven y que tenía que seguir adelante ¿Qué hay de ti? —su sonrisa va cediendo— En el bar aquella vez me dijiste que te estabas tomando unas vacaciones del amor.

—Lo hago.

—¿Por qué?

—¿Me quieres analizar a mí? ¿O quieres cambiar el foco de atención? —levanta una ceja y sé que me atrapó.

—Solo quiero saber, como es que me sugeriste algo sin seguir tu propio consejo.

—Es justo —sonríe de nuevo—. Aunque soy psicóloga, no elijo bien, y no me van tan bien en el amor —se encoje de hombros—, supongo que simplemente no se me da y por eso voy a romper la tradición familiar —sonríe negando.

—¿No te casarías conmigo? —levanta una ceja y sonríe.

—No —lo dice pero aún con una sonrisa en el rostro

—Igual no creo ser la primera en tu vida en decirlo bien —se queda callada.

—Como te digo elijo mal y sino lo hago yo, lo hace el destino o la vida —«auch y gracias por lo que me toca»—. Mejor me tomo un descanso.

Sin dejar de sonreírme se levanta a atender el teléfono que suena luego de pedirme disculpas para tener que responder, toma un bolígrafo para anotar algo y se le cae al suelo, se agacha a levantarlo y claro que no puedo evitar admirar la vista, mordiendo mi labio inferior ante tan exquisito paisaje, pero ella parece percatarse de que se agachó delante de quien ya le había visto el trasero antes y me piya infraganti, niega con la cabeza riendo y se sienta a tomar nota para quitarme el gusto de seguir viéndola.

—Si tú teniendo todas la herramientas la cagas —retomo la conversación  desde donde la dejamos— ¿Qué te hace pensar que a mí me irá mejor? —toma su lugar frente a mí— Por eso es mejor estar sola.

—Al menos por ahora —me sostiene su mirada de Bambi, otra vez—. Yo solo me estoy tomando un tiempo, probablemente me arriesgue a un corazón roto de nuevo, pero no dejaré de intentarlo. No quiero un corazón endurecido, chico o incapaz de amar de nuevo, me niego a creer que solo puedo tomar malas desiciónes, alguna vez tengo que hacerlo bien y cuando la buena decisión llegue —suspira—, estaré lista para vivir esa historia de amor.

Eso me da una ternura inexplicable, su fe en el amor. Espero que el que sea que esté con ella, quién sea que ella encuentre en su futuro la valore, y sepa ver la calidad de la persona que tiene en frente, porque Alma se merece un amor tan inmenso que no dude en bajarle si ella quisiera, una estrella o la puta luna entera, con tal de aportarle más luz y verla brillar.

—Espero que algún día encuentres a alguien así, que valga toda la felicidad.

—Espero que tú también.

Mi alarma suena y tomo mis cosas, ella se levanta y toma las suyas soy su última sesión y somos las últimas en salir, nos acercamos a la puerta apoya la mano en el pomo y me mira para abrirme.

—Mereces ser feliz.

Su declaración inesperada me sorprende, me toma un momento reaccionar, pero lo hago y le digo de manera honesta lo que siento.

—¿Alguien como yo? Que tiene las manos manchadas de sangre, porque aunque no lo has preguntado es más que obvio que he matado a personas, que he vivido entre las sombras —una opresión me cierra el pecho—, que hay oscuridad en mí.

Ella cierra la puerta y me abraza fuerte, primero me tenso, luego mis músculos ceden. Sus 10 centímetros menos, me dejan abrazarla por encima de los hombros, no la suelto y ella tampoco, entonces habla aún agarrada a mí.

—No eres solo eso, no eres solo oscuridad, como yo no soy solo mis malas desiciónes en el amor —Se aparta de mí mirándome hacía arriba.

—Te dije que no me dieras tu mirada de bambi —se ríe y me limpia las lágrimas.

Por qué con ella mi cuerpo cede y las lágrimas solo salen ¿Tal vez de alguna manera mi subconsciente se siente seguro con ella cerca?

—Vamos.

—Sé qué dirás que no, pero ¿Quieres que vamos a cenar? Tengo hambre —me sonríe y sé que va a negarse.

—¿Y la parte de la insinuación fuera de lugar?

—Hoy solo quiero cenar, aparte ya me piyaste infraganti admirando el paisaje —sonríe negando—. Pero si quieres una insinuación, te hablo mañana por teléfono —se ríe y niega— ¿Es un sí a cenar hoy?

—Es un, elige bien el restaurante, porque tal vez sea tu única oportunidad para impresionarme. Me voy en mi auto, contigo nunca se sabe, tal vez haces un comentario fuera de lugar y toca abofetearte e irme —me río—. Me gusta la pasta.

—Sigueme entonces, conozco un restaurante muy rico con las mejores pastas.

Me subo al auto y le pido a Alexa que me dirija al restaurante de pastas con buenos comentarios no muy lejos. Yo no conozco de restaurantes, hace mucho que no voy a cenar con alguien, por lo general ya vienen cenados y yo me los como postres. Gracias a Dios llegamos bien y el restaurante está bastante decente, la comida es buena y ella luce feliz, en cuánto prueba hace un bailecito en su silla de felicidad, inclusive le sale un gemido y cierra los ojos mientras come, yo trago con bastante trabajo ante su actitud. No puede calentarme solo eso ¿O si? Es que es ella, ella tiene algo.

—Delicioso.

—Se nota —se ríe tapando su boca— ¿Quieres probar de mi plato?

—¿Puedo?

—Claro —me saca un bocado y se lo lleva a la boca, relajando sus hombros y saboreando con placer—, exquisito.

—Te propongo algo —se tensa, seguro espera que diga una estupidez—. Te comparto la mitad de mi comida y tu la mitad de la tuya, de esa manera comeremos de ambas cosas ¿Qué me dices?

Una gran sonrisa ilumina su cara y tengo que apartar la mirada, me va a encandilar. Asiente con rápidez y hacemos lo que le propuse, me encanta que no le de vergüenza si nos miran o si la gente dirá algo, en eso Gwen era muy vergonzosa.

—Bueno te lo reconozco —me dice luego de beber de su copa de vino—. La comida está deliciosa y el lugar es cálido ¿Cómo lo conociste?

—¿La verdad? —asiente— Jamás había venido, le pedí al teléfono que encontrara un buen lugar —ella ríe—.  Es que yo no salgo mucho a comer y no quería que te arrepintieras.

—La próxima yo te voy a invitar a un lugar que es...

Comienza a hablar y yo me pierdo en la próxima vez, porque eso quiere decir que voy a tener la oportunidad de cenar con ella de nuevo, disfruto mucho su compañía. Sonrío sin ser plenamente consciente de eso, creo que me siento feliz, creo que es ella quién me hace sentir feliz. Ojalá encuentre a alguien a su altura.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro