Capitulo 24
Ohm
Tuve un susto con mi Fluke, mientras escribo está carta aún estoy temblando, pensar en lo sucedido hace que vuelva a revivir cada minuto agónico, pero mi amigo James me dijo que era mejor que me calmara antes de que él y nuestra hija volvieran a casa, él tienes razón y por eso decidí escribirte, hacer esto me ayuda, quizás sea esa la razón por la que te sigo mandando cartas a pesar que nunca contestas, tal vez sea mi manera de desahogarme, de contarle a alguien mis miedos y mis alegrías.
¡Casi lo pierdo!
Ya nació nuestra segunda hija, le pusimos de nombre Nirin, nuestra niña es perfecta en todos los sentidos o bueno para mí lo es, pero cuando vino al mundo casi me quita a su papi, no se que hubiera hecho si Prem no hubiera insistido en venir a cenar con nosotros ese día, Boun su esposo fue el que nos ayudó a llegar al hospital mientras él se quedaba con Aroon en casa.
Pero quizás debería comenzar desde el principio para que entres en contexto de como sucedieron las cosas, Prem el primo de mi Fluke había querido venir a cenar ese día, en pocas palabras se había auto invitado para hacer la comida, sabía muy bien que mi Fluke ya estaba un poco cansado para hacer las cosas y quería hacer algo por él, Aroon se la había pasado en grande jugando con Boun, tanto así que después de comer se quedó inmediatamente dormido.
Aún no entiendo cómo todo sucedió tan rápido, lleve a mi hijo a su habitación mientras los demás pasaban a la sala, luego de eso pase por allí y le di un beso en la mejilla a mi esposo para luego ir a preparar algo de té y sentarnos un rato a charlar cuando se escuche los gritos desesperados de Prem, corrí a la sala sin importarme que deje caer las tazas en el proceso.
No estoy seguro de lo que pasó después Prem estaba hablando por teléfono llamando a una ambulancia, pero por la cantidad de sangre que estaba por todo el suelo y sobre sus pantalones, todos sabíamos que no podíamos esperar que llegara, así que elegí levantarlo y llevarlo al auto, Boun tomo el volante y salimos hacia el hospital.
Ohm la sangre se siente extraña en tus manos y se seca más rápido de lo que esperas, mancha todo a su paso, él me empapo en ese viaje en auto, estaba teniendo una hemorragia y mientras los segundos pasaban iba perdiendo el color de su rostro, incluso unos círculos oscuros se formaron alrededor de sus ojos, se veía como si alguien lo hubiese golpeado y se le formara un moretón, sus labios estaban pálidos, tan blancos como el papel en el que estoy escribiendo esta carta.
En ese momento sentí que el que estaba perdiendo la vida era yo.
Boun y yo lo llevamos al hospital lo más rápido que pudimos, fueron momentos demasiado angustiantes, cuando llegamos lo atendieron inmediatamente, la bebé tampoco estaba bien, pero mi Nirin fue toda una luchadora y se mantuvo estable mientras los médicos trabajaban en Fluke intentando mantenerlo con vida.
Lo que me hizo dar vueltas en ese momento fue el extraño sentimiento que empecé a sentir dentro de mi, estaba sintiendo odio, en mi vida yo no he odiado a nadie, ni siquiera a ti por no responder mis cartas, esa palabra es muy fuerte, hay que analizar muy bien las cosas antes de decirla.
Es por eso que no se lo que me pasó mientras tomaba la mano de mi esposo y veía como se desvanecía en la inconciencia, me aferre a él lo más fuerte que pude, incluso le rogué que no me dejara, lo odie en ese momento.
No le he dicho esto a nadie más, ni siquiera se si estás recibiendo estás cartas, entonces tal vez nadie lo sepa, pero Ohm ese día me di cuenta como están estrechamente relacionados están el odio y el amor, como pueden cambiar de lugares en segundos.
En el momento que creí que me estaba dejando, sentí tanto miedo y entonces el terror se convirtió en ira, se que suena una locura lo que te estoy escribiendo, pero así me sentí no puedo negarlo, pase por una gama de emociones negativas que ni yo mismo aún me la creo, ahora analizándolo mejor me doy cuenta que lo que odiaba era el hecho de que pudiera destrozarme al dejarme, odiaba el saber que nunca sería el mismo si me llegará a faltar, odiaba que me hubiera enamorado con su hermoso sonrisa y su forma de ser, yo me convertiría en un alma en pena si me llegará a faltar.
Nunca había querido que estuvieras a mi a lado como lo hago en estos momentos, necesito a alguien que me diga que me entiende, que deje ir todos estos sentimientos, que lo voy a superar, una palabra que haga que olvide este sentimiento de culpa que estoy sintiendo en mi interior por odiarlo aunque fuera por unos instantes .
¡No puedo perderlo Ohm!, No puedo hacerlo... Se que te he dicho en cartas anteriores que espero que sientas alegría, pero con este susto me he dado cuenta que la posibilidad de una perdida te hace reconsiderar la belleza de lo que tienes, así que si amas de verdad y alguien te hace sentir un poco de dolor, tienes mis felicitaciones y mi simpatía.
Estoy completamente destrozado, él me ha destrozado, si alguna vez has sentido esto antes sabes de lo que te estoy hablando, sabrás cómo pasar del amor al odio en tan solo un instante...
Lo siento por desahogarme de esta manera, espero que esta no sea la primera carta que te llegue, confío en que hayas leído las anteriores para que sepas cuánto lo amo, que solo tengo miedo... Tengo miedo de que algún día pueda destrozarme de esta manera, no se que haría si lo perdiera.
Si te preocupas por mi, por favor comunícate conmigo, dame una señal de vida.
Tu hermano siempre
Teerapat.
Por cierto Nirin Sofía Teerapat Natouch nació por cesárea el 9 de abril, cuando esté un poco mejor te enviaré fotos de los niños y así te darás cuenta de que cuando te digo que tengo una vida maravillosa es completamente cierto y que espero que formes parte de ella.
Escuchar las palabras de esa carta leídas con la voz preocupada de Kao fue impactante, era un poco más de las cuatro de la tarde, los niños estaban durmiendo la siesta, sentado a su lado estaba Ohm que no se había movido de su lugar y él no había podido ocultar sus emociones, las lágrimas caían por su rostro sin poderlas detener.
Por su parte el pelinegro solo lo podía observar pensando que antes de conocerlo casi lo pierde, pero está vez no se acercó a consolarlo, no quería tocarlo y dejar salir sus propias emociones, repasaba en su cabeza cada una de las palabras de Teerapat siendo lo que más recordaba lo de pasar del amor al odio en un solo paso.
No sé habían quedado mucho tiempo después de eso, la fiesta de cumpleaños de Aroon había terminado, dudaban que los niños se despertarán pronto, la noche estaba a punto de llegar y las lágrimas de Fluke no habían parado.
Ohm se había quedado en la puerta del apartamento más tiempo del necesario, mirándolo, estudiándolo, queriendo decir algo pero no atreviéndose, pero el castaño cerró la puerta diciéndole un suave adiós, para luego irse a su habitación y desahogar sus emociones, esa carta lo había destrozado, Teerapat nunca le hablo de sus sentimientos de aquel momento, así que fue muy impactante saber como se había sentido cuando casi muere, todo era tan extraño.
No habían vuelto a mencionar aquella carta ahora ya estaban a principios de abril y a diferencia de otras de las letras que habían leído, esa en particular no se volvió a mencionar, las palabras de esa carta habían sido diferentes a todas las anteriores, en ella Teerapat había vertido todas sus emociones de una manera muy cruda.
Evitar el tema no fue difícil, estaban llenos de trabajo, preparaban los exámenes finales los cuales estaban a la vuelta de la esquina, tenían poco tiempo para bromas, ni para sentarse hablar.
Los estudiantes de último año estaban emocionado conforme se acercaban sus últimos días de secundaria, eran sus últimos días dentro de esas paredes; Fluke suspiro con cansancio, estaba agotado, había tenido más trabajo de los normal, muchos estudiantes querían mejorar sus calificaciones así que habían tenido que mandar muchos trabajos extras.
—Hola—. Lo salido Kao sentándose a su lado, estaban en el salón de usos múltiples de la escuela, lugar que habían elegido para presentar los exámenes finales, estaban monitoreando como los estudiantes garabateaban en sus hojas.
Fluke parpadeo y lo miro, salió de sus pensamientos que lo tenían por el camino del recuerdo, en ese momento había venido a su cabeza las palabras de aquella carta, —Hola Kao, no te sentí llegar.
—Has estado muy distraído últimamente Fluke—, murmuró en voz baja mirando a los estudiantes —¿Es por el trabajo?
El castaño levantó la vista hacia la ventana, el sol afuera estaba en todo su esplendor, lo cual era un alivio para él, no le gustaba la lluvia, como decirle que era el recuerdo de la carta lo que le tenía así. En ese tiempo a Aroon le estaba yendo mejor en la guardería y los maestros le habían expresado su alegría por su progreso, aunque todavía seguía siendo un niño serio.
Nirin también la estaba haciendo mejor, su afecto por Ohm no había dejado de crecer, era algo preocupante para él porque no sabía si un día ese hombre llegaría a faltar en su vida. En el lado laboral las cosas también estaban bien, sus clases de tutoría eran todo un éxito y la directora Narong lo había felicitado por saber equilibrar su vida para cumplir con su deber.
Sin embargo en días como ese no podía dejar de pensar en Teerapat y en las cosas que estarían haciendo en su pueblo natal...
—Han pasado diez meses desde que Teerapat nos dejo—, dijo finalmente dejando salir parte de sus pensamientos.
La mirada de Kao fue comprensiva —Pense que ahora que los días eran soleados te sentirías un poco mejor...
—Y lo estoy, pero este tipo de días me hace recordar las cosas que haríamos en casa.
El otro no dijo nada y solo le tomo la mano debajo de la mesa en un gesto conciliador.
—Ya estamos cerca del cumpleaños de Nirin, tengo que definir que voy hacer ese día, quizás sería bueno comenzar nuevas tradiciones, crearle nuevos recuerdos.
—Creo que eso sería bueno tanto para ella como para Aroon, incluso para ti...
—Tal vez tengas razón—. Suspiro el castaño, pero las palabras le dejaron un sabor amargo en su boca.
La sonrisa de Kao era triste y Fluke se sintió mal por cargarlo con sus problemas, así que le devolvió la sonrisa para volver a mirar a la ventana y a su mente vinieron los ojos de su esposo, esos ojos cálidos que siempre le demostraban cuánto lo amaban y que siempre encontraba la manera de hacerlo feliz, tenía que salir de allí, necesitaba tomar aire puro, sentía que las paredes del lugar lo estaban ahogando.
Así que se levantó abruptamente de dónde estaba sentado sacando su mano del agarre de Kao —Lo siento, pero de verdad necesito salir por un momento, regreso en un rato—. Camino hacia la puerta ganándose la mirada curiosa de los estudiantes.
Últimamente se había sentido así y quizás tenía que ver el hecho de que ahora sí estaba entendiendo que Teerapat no estaba a su lado, ya habían pasado diez meses de su abrupta partida y por eso cada vez que veía en la calle a las parejas caminar tomadas de la mano, recordaba las veces que él y su esposo hacían lo mismo, incluso cuando pasaba por el parque y veía a los padres jugando con sus hijos podía imaginar que era su Teerapat jugando con Aroon y Nirin, lo extrañaba.
Cuando dobló la esquina para salir a la puerta de la escuela se tropezó con alguien —Lo siento, no veía por dónde iba—. Subió la mirada y se encontró con el rostro de Ohm.
—¿Estás bien?—, pregunto preocupado el pelinegro al verlo algo alterado, mientras lo tomaba de los brazos para estabilizarlo.
La sensación de sentir sus dedos sobre su piel, hizo que se sobresaltara y se alejara rápidamente —Estoy bien, solo quería salir a tomar algo de aire fresco—, respondió sintiendo aún ese revoloteo en su estómago y el latir acelerado de su corazón.
Pero Ohm no sabía nada de eso y de acercó a él nuevamente y colocó su mano descansando en su codo para estabilizarlo —Estoy bien, de verdad solo necesito un poco de aire fresco—, suspiro el doncel tratando de controlarse —En realidad me alegra mucho haberme encontrado contigo, ya sabes que Nirin cumplirá años en estos días y me ha estado pidiendo que quiere un picnic en el parque, pero su cumpleaños cae un día de trabajo y con lo de los exámenes finales no me dará tiempo de preparar nada para después de la escuela, así que estaba pensando en llevarla a un restaurante que tiene un parque infantil y tener una cena, así que la cuestión es, que quiero que vayan con nosotros, estuvieron en el cumpleaños de Aroon así que ella se sentiría mal sino van al suyo.
La mención del quinto cumpleaños del niño hizo que la mente de Ohm viajará nuevamente a aquella carta de Teerapat, la que lo había hecho luchar para respirar, se imagino la escena del doncel desangrándose, lo cual hizo que sus entrañas se retorcieran, casi había muerto de preocupación por lo que había pasado ese día de lluvia, no quería imaginarse en la posición de su amigo.
No lo había dicho y no lo diría en voz alta, pero mientras las palabras de Theerapat en la voz de Kao recorrían el silencio del apartamento, lo había observado, maravillado de que aún siguiera con ellos, la sola idea de perderlo o de no haberlo conocido hacia que su corazón se paralizará, lo aterrorizada, eso había hecho que un sabor amargo se instalara en su boca.
—Por supuesto, allí estaremos... Nos iremos juntos después del trabajo.
—Es el último día de clases, ¿No tienes que quedarte hasta tarde ese día?—, pregunto algo preocupado el castaño de estar pidiendo demasiado.
—Si hay algo que hacer, puedo regresar de nuevo a la escuela después de la cena—, murmuró antes de intentar ir a su al salón de usos múltiples para seguir supervisando a los estudiantes, había salido para buscar las copias de unos exámenes —¿Estás seguro de que estás bien?
—Si, no te preocupes—. Le regaló una pequeña sonrisa —Solo estoy algo cansado.
Pero a pesar de sus palabras sus ojos no lo vieron en ningún momento, sabía cuándo alguien no quería hablar de algún tema, entendió que en esos momentos el doncel no quería compartir con él lo que sea que lo estaba afectando, así que decidió aceptar sus deseos y solo darle un asentamiento en reconocimiento de ellos, antes de seguir caminando por los pasillos de la escuela con un hormigueo en sus manos, tenia ganas de volver a tocarlo, estaba respetando sus deseos, pero no podía evitar que la culpa lo devorara a cada paso, quería abrazarlo y hacerlo sentir que todo estaba bien, pero no podía hacerlo, no tenía derecho ni estaría bien que lo hiciera, eso seria traicionar la memoria de Teerapat.
Teerapat aun esta en medio de ellos dos, hasta que ellos no acepten que no esta no podrán avanzar...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro