Capitulo 16
Afuera en la sala de profesores mientras Fluke hablaba con la directora Narong se estaba dando otra conversación, pero esta era entre Kao y Ohm, el primero también había escuchado lo que el castaño había dicho en la oficina de la mujer y estaba curioso por saber la respuesta del pelinegro a esa disyuntiva que había presentado el doncel.
—Yo no he dejado que él lea todas las cartas—, murmuro Thitiwat sabiendo que la ultima vez que ambos habían hablado de ello no se habían puesto de acuerdo.
—Pense que se las estaba dando lentamente— Kao respondió mirando a su amigo con cuidado, tenia un signo de preocupación en su rostro —No entiendo, ¿porque no puede verlos?
Y en ese preciso instante la carta que aun tenia en su bolsillo comenzó a quemar tal y como lo había hecho esa misma mañana —Teerapat era mi mejor amigo—, contesto al fin en voz baja y un poco ronca por la falta de uso, no era muy hablador —En esas letras él me dijo cosas que yo no podría repetir... eran privadas.
—¿Como que?—, pregunto el otro pelinegro frunciendo el ceño, que le había podido decir que Fluke no podía leer, ¿acaso le era infiel?, ¿no le gustaban los donceles?... tantas cosas que se le venían a la mente pero trato de apaciguar sus pensamientos fatalistas y espero una respuesta.
—En esas cartas me contó sus miedos, sus esperanzas del futuro, su preocupación por Fluke, eran su manera de desahogarse de contarme todo lo que me hubiera dicho si yo estuviera presente, incluso en algunas de ellas habla de la razón de la porque huí del norte y lo que eso provoco en el... ¿Ahora lo entiendes?, son cosas que le contarías a un amigo y no a tu esposo para no preocuparlo... No creo que Fluke deba leer esas cartas, por eso las que le he entregado han sido seleccionadas.
Ante esas palabras Noppakao no pudo decir nada, tenia razón, habían cosas que no se compartían con la pareja y si ese tal Teerapat no las compartió en su momento no tenían porque atormentar al castaño con ellas ahora, en definitiva su amigo estaba en un gran problema, tenia que decidir que podía enseñarle o no, tenia que irse con cuidado, así que por esa vez decidió mantenerse callado, no era su lugar tomar esa decisión.
Se fueron a dar las clases que les correspondía en ese periodo sin señales de que Fluke fuera a salir de la dirección en cualquier momento, la verdad es que no llego a las clases y a la hora del almuerzo también se les unió tarde, ahora estaban en las clase que correspondía dar en la tarde y este aun no había llegado, Narong lo había vuelto a llamar.
Lamiéndose distraidamente los labios, se volvió hacia la pizarra y garabateo parte del vocabulario que estarían aprendiendo esa tarde, sintiendo la necesidad de volver a mirar a la puerta a pesar de sus mejores intentos por mantenerse en calma, a sus espaladas el suave murmullo de los estudiantes era lo único que se escuchaba.
Afuera el cielo estaba mas azul que nunca, atrás habían quedado los días de lluvia, el sol ahora los iluminaba en todo su esplendor, a Fluke le encantaban los días así, la manera en que los arboles brindaban su verdor, al igual que observar las flores en pleno florecimiento, lo cual era algo que hacia que su mirada y rostro se iluminara, esa era una de la facetas del castaño que mas se moría por ver después de haber leído las descripciones que hacia Teerapat acerca de ello, sin darse cuenta estaba pensando en la belleza de su profesor asistente viéndolo a través de los ojos de su amigo.
Fue sacado de su ensoñación cuando escucho la puerta ser abierta, era él que se estaba colando silenciosamente a la clase, se presiono contra ella y pudo notar que estaba un poco pálido, algo poco típico de su rostro, sus ojos marrones lo miraron por un segundo para luego desviar la mirada para caminar a su escritorio que estaba al otro extremo del salón, deposito sus cosas de manera silenciosa para luego sentarse con la cabeza gacha, sus movimientos corporales le indicaban que no quería hablar en esos momentos.
Algo desconcertado termino de escribir las instrucciones en el pizarron y dijo: —Una vez que hayan copiado la información, reúnanse en grupo de dos o tres y discutan oraciones que sean adecuadas para utilizar con estas palabras, escribanlas en sus cuadernos y traten de hacer una conversación con ellas antes de entregárselas al profesor Natouch—. Miro su reloj —Les quedan exactamente 20 minutos de clases, no los desperdicien...
Cuando todos los adolescentes estuvieron ocupados con la asignación fue el momento que escogió Fluke para levantarse de su lugar y silenciosamente moverse entre los grupos para llegar a la parte delantera del salón, allí se paro frente al escritorio de Ohm y antes de que pudiera decir cualquier cosa, este se sentó sobre la mesa un poco lejos de él y le pregunto: —¿Estas bien?
—Si estoy bien, solo estoy un poco preocupado—, contesto con una media sonrisa —La directora Narong y yo tuvimos una larga conversación...— Comenzó a explicar lanzando una mirada sobre su hombro a la parte trasera del salón en donde estaban Ploy y Earth, haciéndole saber a Ohm sobre que habían hablado —La verdad es que fue diferente a lo que yo esperaba...
El pelinegro solo se lo quedo viendo sin saber que decir, que podría haber salido mal que lo hubiera dejado preocupado, por eso se quedo callado y espero a que siguiera hablando si se había acercado hasta él, era porque tenia las intenciones de contarle lo que había sucedido.
—Ella aprobó la solicitud de dar asesorías de ingles por las tardes y como tu eres el que tiene mayor antigüedad...
Ante esas palabras los ojos de Ohm se abrieron de la sorpresa, no podía creer que la directora Narong lo fuera a poner en la posición de quedarse a solas con sus dos estudiantes problemáticos, porque estaba seguro que ellos serian los únicos que aprovecharían esas tutorias y si acaso uno que otro alumno, ¿quien querría perder sus tardes libres?.
—No te preocupes—. Y antes de que supiera que era lo que estaba haciendo lo tomo del brazo para tranquilizarlo, había sido un gesto que hizo de forma automática que se sorprendió por la descarga eléctrica que recorrió sus dedos al tocar la parte desnuda de su antebrazo, apenado quito la mano rápidamente para continuar diciendo: —Yo tome las lecciones... Lo hice sin pensar en las consecuencias y ahora no se que haré con Aroon y Nirin, las clases son en la tarde.
—¿Que? ¿hiciste que?—, pregunto desconcertado el pelinegro tratando de seguir esa conversación.
—Que tome las lecciones para después de clases, pero ahora no se que haré con los niños, tengo que ir a recogerlos.
—¿Porque lo hiciste?—. No tuvo que responder esa pregunta, su mirada lo había hecho por el. había vuelto a observar a Sornarin y Kasamonnat que estaban arreglando su maquillaje en vez de realizar la actividad que les había asignado.
—Fluke—. Se llevo una mano a su rostro el pelinegro, dándose cuenta que lo había llamado por su nombre de pila, por lo general lo llamaba por su apellido así que fue toda una sorpresa para el castaño oírlo de sus labios —Digo Natouch—. Corrigió inmediatamente pero ya lo había dicho, eso era ridículo, no podía tratarlo con tanta familiaridad, él había sido el esposo de su mejor amigo, ¿que estaba haciendo?
Los carnosos labios se movieron del castaño se movieron para hablar y el no pudo evitar mirarlos —La verdad es que muy pocas veces me han llamado por mi nombre desde que llegue aquí—. Algunas lágrimas de deslizaron por su rostro, era tan bueno oír a otra persona decirle Fluke, en casa todos lo hacían, a él era el que llamaban por el nombre de pila, para todos después de hacerse novios su esposo era Teerapat, era su manera de diferenciar cuando se dirigían a alguno de ellos.
Ohm miro hacia los alumnos para ver si estaban viendo el intercambio y para su sorpresa captó los ojos de Sornarin fijos en ellos, cosa que lo molesto bastante, ella tenía la culpa de lo había hecho el castaño, así que tomo al doncel de la muñeca y suavemente lo saco del salón lejos de los ojos y oídos curiosos, cerró la puerta y suspiro pensando cuidadosamente en sus siguientes palabras.
Pero antes no pudo evitar pensar en lo bien que se acomodaba la muñeca del contrario entre sus grandes manos, él tampoco puso resistencia cuando lo sacó del salón, la verdad es que espero que protestara como aquella vez que lo había arrastrado para hablar a solas, sin saber porqué, llevó sus dedos al rostro contrario y le seco las lágrimas.
—Natouch lo siento, no debí tomarme esa familiaridad.
—No te disculpes—. Nego con la cabeza, sus palabras no lo habían molestado —Es solo que nadie aquí me llama por mi nombre tan seguido, por eso me sorprendí, por lo general solo soy Natouch, papi, profesor... Ya me había acostumbrado que no me di cuenta de que extrañaba que me dijeran solo Fluke.
Dudándolo por un segundo el pelinegro coloco una mano en su brazo tratando de reconfortarlo, solo para ser sorprendido cuando el castaño se refugio en sus brazos colocando su rostro contra su pecho, el olor a rosas inundo sus fosas nasales, ¿él podría sentir el palpitar acelerado de su corazón por su acción?, estaba casi seguro que si, todo él lo ponía nervioso, rodeó sus hombros con sus manos, cuando lo que en verdad quería era tomarlo de la cintura y apretarlo contra su cuerpo, Fluke lo descontrolada por completo.
—¿Podemos ser amigos?—, pregunto contra su camisa el doncel, sus palabras salieron amortiguadas por su propio pecho, sintió cuando sus labios se movieron contra su camisa, era muy consciente de su cercanía —No quiero ser solo llamado papi... no quiero ser solo el profesor Natouch...
—Somos amigos Fluke—. ¿Que mas podía decirle dadas las circunstancias?, si él mismo creía que lo conocía a la perfección gracias a las cartas de Teerapat y si podía hacer algo para colocar una sonrisa en su rostro y borrar sus lágrimas lo haría.
—Gracias Ohm—. Lo llamo por su nombre y fue como música para sus oídos.
E impactado por ser llamado por su primer nombre el pelinegro, los estrecho contra si con más fuerza por un segundo antes de dejarlo ir estudiando su rostro, mientras el castaño intentaba desesperadamente limpiarse con sus dedos.
Estaba a punto de ayudarlo con esa tarea cuando la puerta de la clase se abrió, ambos profesores giraron a ver de quien se trataba, solo para ver a Ploy de pie en el umbral , su ojos fijos en el rostro manchado de lágrimas de Fluke y la mano de Ohm colocada en una de sus mejillas, parpadeando la chica dirigió su mirada hacia el pelinegro para luego salir corriendo por el pasillo.
—Señorita Sornarin—. La llamo el castaño pero Ohm negó con la cabeza —Deja que de vaya.
Los estudiantes comenzaron a salir y vieron extrañados a sus dos profesores, sobre todo a Fluke quien aún tenía la cara manchada de lágrimas —Fluke creo que deberías limpiarte, estas llamando un poco la atención—. Pudo notar la pequeña sonrisa en su rostro solo por ser llamado por su nombre.
—Esta bien, creo que iré al baño... Regreso por mis cosas en un minuto—. De esa manera de perdió en el pasillo también
Tragando saliva Ohm lo miro irse mientras ser mordía el labio, hasta de espaldas era perfecto, sobre todo con su caminar elegante digno digno un Natouch, lo único que lamento fue que en su transitar por el pasillo se encontrará con Kao y este hubiera vistos los restos de lagrimas en su rostro, Noppakao miró en su dirección y él solo negó con la cabeza, cuando lo que en verdad quería hacer era devolverle una sonrisa, esa lágrimas derramadas no eran de tristeza sino de alivio y quizás de un poco de felicidad por volver a sentirse normal.
—¿Hiciste que?—, pregunto desconcertado Kao cuando escucho lo que había pasado con la directora Narong.
—Esa exactamente fue mi reacción—, comentó Ohm mientras su amigo se movía hacia una de las sillas, estaban en el salón de clases ya vació, se había quedado con pelinegro para averiguar que estaba pasando—No puede hacer tutorias después de clases, ¿qué harás con Aroon y Nirin?
—Aun no lo sé... En el momento no lo pensé—. Suspiro Fluke abatido, él estaba sentado en uno de los escritorios de los estudiantes —No se... quizás pueda hablar nuevamente con Narong y preguntar si no puedo dar estas tutorias a la hora del almuerzo o temprano en la mañana, después después todo nosotros entramos una hora antes que los estudiantes.
—Dudo mucho que acepte—, dijo Kao frunciendo el ceño.
—Yo tampoco creo que lo haga, recuerda que esa hora es para la preparación de las clases y por si tenemos alguna reunión con ella, lo mas probable es que diga que no—. Completo Ohm lo dicho por su amigo mientras terminaba de recoger sus cosas.
—Ya le di mi palabra a Narong de que iba hacerlo—. Suspiro el castaño —Supongo que tendré que contratar una niñera que vaya por ellos al colegio.
—¿Porque te ofreciste como voluntario Natouch?—, pregunto Kao solo para recibir dos miradas penetrantes en su dirección —No me tienes que decir sino quieres....—. Se sintió un poco intimidado sobre todo por la mirada pesada de su amigo.
Los ojos del castaño se posaron por un momento en Ohm como pidiendo permiso para luego dirigirse hacia su otro compañero de trabajo —Hable con la directora sobre ese informe que los padres de la señorita Sornarin presentaron en contra de Ohm...—Kao parpadeo cuando lo escucho llamarlo con tanta familiaridad ¿Cuando había pasado eso? ¿De qué se había perdido?—Así qué la convencía de que él era inocente, la inapropiada era Ploy, pero igual ella sintió que debía cumplir con la solicitud de tutorias o se vería mal ante los padres por no querer ayudar a sus hijos a sacar las materias... pero el problema que se presento es que Ohm tiene antigüedad y por eso automáticamente iba a obtener las horas extras...
—Lo cual era una mala idea, él no puede quedarse solo con los estudiantes, esa cara de galán que tiene es una maldición —. Se rió rió el hombre de su propio chiste.
—Yo solo pensé que sería mas fácil si los tomaba, pero creí que se haría un hueco en alguna hora del horario normal, no que seria después de clases.
—¿Qué te parece si nosotros cuidamos a los niños?—. El que se ofreció fue Kao.
—¿De verdad?
—Sí, ¿cuando tienes que dar estas tutorias?
—Dos veces por semana, son de 4 de la tarde a 5... se me hará tarde para llegar a preparar la cena...
—Nosotros nos encargaremos de eso—, dijo Ohm colocándose su bolso en el hombro y caminando hacia la puerta, haciendo que los otros dos se levantaran rápidamente tomando sus cosas para seguirlo, con expresiones de sorpresa en su rostro.
—¿Estas seguro?, no quiero seguirme imponiendo—. Comenzó a decir Fluke solo para callar rápidamente cuando el pelinegro volteo hacia él mirándolo de manera seria.
—Esa es su mirada de cállate, pero al parecer está vez no va ir acompañada de sus lindas palabras, al parecer esas solo van destinadas a mi, tienes suerte de ser un hermoso doncel, estoy seguro que eso fue lo que las contuvo—, hablo Kao sacandole la lengua infantilmente a su amigo.
Apresuro el paso antes de que Ohm pudiera decirle algo pasándolo el pasillo para tomar las escaleras, Fluke lo siguió con las mejillas ruborizadas, hace mucho que nadie le decía que era hermoso.
—Bueno esta decidido, ustedes cuidaran a mis hijos—. Afirmó el castaño dándose por vencido.
—Eso haremos—, repondio Ohm mordiéndose el labio para tratar de no sonreír.
Llegaron a la entrada de la escuela, el día soleado se había ido, el cielo estaba cubierto de nubes grises anunciando la llegada de la lluvia, al parecer aún habían algunos vestigios de la temporada de lluvias.
—Va estar lloviendo en cualquier momento y al parecer va a ser de esas lluvias fuertes—, hablo sin pensar Noppakao mirando el cielo.
Ohm fijo su mirada en el doncel dándose cuenta la forma en que miraba las nubes con temor —Creo que es mejor que me vaya, no quiero quedar atrapado en medio de la lluvia con los niños—, susurro agarrando la correa de su bolso con fuerza.
—¿Tienes un paraguas?—, pregunto Kao, dispuesto a prestarle el suyo en caso de que la respuesta fuera negativa.
—Sí, no te preocupes... Tengo uno, pero prefiero estar en casa antes de que empiece a llover —, susurro con voz temblorosa y extendiendo sus brazos hacia Ohm para pasarle algunas carpetas.
—¿Estas bien?—, interrogó ahora preocupado el pelinegro —Te ves algo pálido...—, prosiguió tomando lo que le extendía.
—Estaré bien, no te preocupes—. Le dio una sonrisa que no llego a sus ojos —Adiós Noppakao, Ohm... Nos vemos mañana.
Y así se perdió en la calle rápidamente —No entendí... ¿Que acaba de pasar? ¿porque te llama por tu nombre?
Ohm simplemente no le dijo nada y comenzó a caminar, mientras el otro seguía insistiendo para que le diera sus respuestas, ¿qué era lo que había dicho Teerapat en su carta?
...Mi familia te ama. Y ni siquiera te conocen, es posible que mi Fluke no confié en ti, pero tu bienestar seria su máxima prioridad si aparecieran, él es así...
¿Cómo lo conocías tan bien Teerapat?, ¿cómo lo hiciste?, ¿Podré yo también hacer lo mismo?
Esos eran los pensamientos que pasaban por su cabeza mientras avanzaba por las calles ignorando el parloteo de su amigo, tantas interrogantes y ninguna respuesta clara en esos momentos, él solo se estaba dejando llevar por la corriente para ver hasta donde lo llevaría, por primera vez en muchos años estaba dispuesto a vivir.
Hola a todos feliz inicio de semana...
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