Ya había llegado año nuevo y habían decidido pasarlo en una feria que estaban haciendo en Bangkok, las luces centellaban, la algarabía de la calle daba esa sensación de fiesta, los niños estaban emocionados saltando entre los puestos observando todo lo que los vendedores ambulantes tenían para ofrecer.

Ellos estaban sentados en una banca viendo cada uno de los movimientos de los niños, bueno al menos Ohm y Fluke lo hacían porque Kao andaba corriendo detrás de los pequeños para que no se alejaran demasiado del lugar en donde estaban.

El castaño tenía sus manos en su regazo, ese día estaba igual de guapo que el día de navidad, para esa noche había escogido una camisa azul y un pantalón negro, se veía bien, esa ropa resaltaba todos sus atributos de una manera exquisita.

Se habían movido de su lugar y ahora recorrían las calles con los pequeños, el castaño iba un poco adelante y Kao se le se acerco para susurrarle —Es un gran cambio el que ha dado Fluke, se que sólo es ropa, pero verlo con prendas que le quedan bien es toda una sorpresa.

—¿De que estas hablando?

—No me evadas vi la mirada en tu cara—, murmuró para que Fluke no lo escuchara.

—No se de que me hablas...

Kao se giro y lo miró con sospecha —Por supuesto que sabes de lo que hablo, he visto la manera en que lo miras, te conozco Ohm y se cuando estas interesado, él  está más hermoso... Yo solo te digo si no haces un movimiento alguien mas lo hará.

Esas últimas palabras hicieron reaccionar a Thitiwat y miro a Kao que aun no había apartado la mirada de su rostro —¿Alguien significa que tu harás un movimiento?—. Las palabras salieron de su boca sin darse cuenta y después de que se dio cuenta se sintió expuesto.

—Quizas, no se... yo solo quiero decirte que si te estas conteniendo por respeto a tu amigo muerto, no creo que deberías hacerlo, Fluke puede ser tímido a veces pero tiene una mente propia, si él puede hacerte frente, puede descubrir que es lo que necesita, así que no nos deberíamos adelantar a los acontecimientos—. Le dio una sonrisa y caminó hacia donde estaba el castaño con los niños.

Al verlo recoger a los chicos y comenzar a jugar, era palpable lo mucho que le gustaba estar con ellos, los hacía reír, así que no pudo evitar susurrar para si... tu serias su mejor opción,  allí fue que se dio cuenta de lo que estaba pensando.

—¿Habra fuegos artificiales?—, pregunto Aroon emocionado.

En algun punto de su caminata por la feria el niño había tomado la mano de Ohm, separándose de Kao y dejando que su hermana fuera  en la parte delantera con su papi, la verdad es que Fluke no se había perdido esa interacción, no sabia que tenia Thitiwat que tenia a sus hijos completamente cautivados.

—Los fuegos artificiales lo podremos ver a la media noche, justo en el inicio del año nuevo—, repondio el pelinegro con calma, viendo como el rostro del niño se animaba ante la idea ver las luces de colores.

—¿Es extraño no?—. Le pregunto Kao al castaño viendo en la misma dirección.

—La verdad es que yo no pensé...—. No sabia ni como expresar lo que sentía, ese hombre que jugaba con sus hijos no tenia nada que ver con el que había conocido cuando comenzó a trabajar en la escuela.

—Yo tampoco, apuesto que pensaste que cuando tus hijos lo conocieran se esconderían de él ¿verdad?—. Se rio Noppakao —Para serte sincero yo tampoco pensé verlo de esa manera, siempre ha sido tan serio que no puedo concebir esa imagen de amabilidad que tiene con ellos...

No pudo continuar hablando porque la pequeña Nirin se soltó de la mano de Fluke y salio corriendo en dirección de Ohm, este simplemente la espero y la cargo sobre sus hombros para tomar nuevamente la mano de Aroon que se reía de las locuras de su pequeña hermana.

—Tus hijos son raros...—. Volvió a decir el pelinegro para el también unirse a los otros tres.

Y esas palabras lo único que hicieron fue detonar un recuerdo en la mente del castaño, no era la primera vez que le decían que sus hijos eran raros.

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—Amor mira a nuestra hija—, grito Teerapat desde la cocina... la niña en ese momento solo tenia un año y medio y cualquier grito que tuviera que ver con ella hacia que algo se oprimiera en el pecho del castaño, dejo caer la ropa que estaba recogiendo y salio corriendo a la sala de estar casi tropezándose con una silla, allí se encontró con su esposo con las manos en la cabeza mirando lo que estaba haciendo Nirin.

Su pequeña niña estaba montada en una repisa que estaba al lado del televisor, era uno de esos muebles de madera que tenia varios compartimientos en los cuales podías colocar libros y cosas decorativas y su niña estaba en el segundo tramo de la parte de arriba acurrucada en una bolita mientras dormía cómodamente.

—¡Por dios! Teerapat bájala—, hablo angustiado Fluke, ¿como su bebe había llegado hasta allí?

—Antes de eso tengo que hacer una foto—. Esa fue la respuesta de su esposo haciéndole saber que él era el único que estaba preocupado porque su niña estuviera allí.

—Se puede caer... Olvídate de fotos, ¿no te das cuenta de lo peligroso que es?

—Tranquilo, ella no se caerá yo estoy aquí... No dejare que Nirin se lastime—. Y sin inmutarse fue por su celular y tomo la foto que tanto quería —Esta es una buena foto para el álbum de los niños, tenemos que imprimirla cuanto antes.

—Para mi esto no es gracioso, por favor baja a la niña de allí.

—¡Oh cariño!—. Lo tomo de la cintura y le planto un beso en los labios —Sera mejor que te vayas acostumbrando, ella es hija mía...

—Pero...

—Piénsalo amor, acuérdate de todas las locuras que te conté hice de niño con Ohm.

—Pero es mi pequeña...

—Nada de peros—. Beso sus labios nuevamente —Acéptalo de una vez somos una familia extraña.

—¡Teerapat!

El hombre sin hacerle caso simplemente se desenredo de su agarre y por fin bajo a la niña del lugar en donde estaba cómodamente dormida —Nirin es una niña valiente, tenemos que estar preparados para todas las cosas que se le ocurrirán hacer.

Fin Flashback

Y tuvo razón a esa niña se le ocurría hacer cada cosa, que lo dejaba con los nervios de punta, a ella le gustaban las alturas, así que lo de subirse al tobogán y luego lanzarse no tuvo que haber sido una sorpresa para él, por su corta edad ella no distinguía lo peligroso de sus acciones y en mas de una oportunidad había escuchado de otras personas que sus niños eran raros, Aroon tampoco se quedaba atrás, que a su corta edad pudiera desarmar un electrodomésticos y repararlo tampoco era muy normal.

Con una sonrisa se unió a los otros y siguieron caminado por los puestos, ya se habían comprado algunas baratijas para llevar al hogar, ahora estaban en una parte llena de césped esperando el gran momento de los fuegos artificiales cuando su hija expreso sus siguientes palabras:

—Yo quiero....—. Estaba señalando unas brochetas de camarón que estaban en un puesto cerca de donde ellos estaban.

—Pero si acaban de comer...—Intento disuadirla Fluke, solo para que Ohm le hiciera una seña con la mano y le diera dinero a Aroon para que fuera con su hermana a comprar.

Y Fluke se sorprendió con la fluidez que su pequeño hablo en el dialecto central, poco a poco estaba dejando las palabras del norte para poder comunicarse en esa nueva ciudad.

—Los niños aprenden rápido—. Lo saco de sus pensamientos Kao.

—Así es.

—Probablemente dentro de dos meses ya hablara mas fluido el dialecto y no tendrá ningún problema para entenderse con los demás.

—Camaron... siii — Nirin estaba cómodamente otra vez en los brazos de Ohm, feliz por tener lo que tanto quería.

Esa imagen despertaba curiosidad ante las personas que pasaban por allí, quienes admiraban el espectáculo que estaba dando el pelinegro junto a su pequeña, las muecas y las sonrisas compartidas entre ellos mientras pasaban eran entrañables por la ternura que despedían, algunos incluso se quedaban parados unos segundos para mirarlos, las chicas mas jóvenes susurraban entre si y se sonrrojaban, ocultando su admiración al voltear sus rostros.

—Me alegro de que te hayas mudado a Bangkok, jamas pensé verlo de esa manera... —, dijo Kao mirando lo mismo que él.

—La verdad es que no se que decir...

—No tienes que decir nada, se que no estas aquí por las mejores circunstancias pero solo quiero que sepas que me alegra haberte conocido a ti y a tus hijos... Y no es por mi, sino por él... Desde que llegaste él ha cambiado bastante... Estoy seguro que el también esta feliz de que estés aquí, pero no lo va admitir nunca.

—En realidad Thitiwat estaba bastante molesto cuando me vio por primera vez—. Confeso Fluke.

—Te creo, pero las cosas han cambiado... El no es bueno con las emociones...

—Papi, soplalo para mi, muy caliente—. Aroon había llegado hasta donde estaba él con su brocheta en la mano.

—Por supuesto corazón—. Tomo el palillo que le ofrecía y comenzó su labor de enfriar el bocadillo, por el rabillo del ojo pudo ver que Ohm hacia lo mismo por Nirin y eso hizo que otro recuerdo se detonara en su mente.

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—Amor, se que odias estas cartas.

—Yo no...

—No me mientas, se que no lo entiendes.

—No, no lo hago.

—El es como mi hermano...

—Pero el se fue y ...

—Si se fue, pero sus circunstancias no eran las mejores... Si algo me sucediera...

—No hables de esas cosas.

—Deja que termine con mi idea, necesito decírtelo...

—Yo no quiero escucharlo Teerapat, de verdad que no quiero pensar que algun día te llegara a pasar algo.

—Escucha por favor, si alguna vez me llegara a pasar algo...—. Lo tomo de las manos para que no huyera y le prestara atención, esa era una conversación que nunca había querido tener —El es la única persona en la cual puedo pensar para que los mantenga a salvo, se que no lo entiendes porque se fue... pero Ohm es una buena persona, un poco difícil de entender pero es el mejor hombre que he conocido.

—No puedes pedirme que confié en alguien que no conozco, ¿que pasa con nuestros amigos?, ¿no confías en ninguno de ellos? ¿ni siquiera en mi primo?

—No es eso, es que estoy seguro que Ohm haría cualquier cosa por ti y los niños solo por el hecho de que eres o fuiste mi esposo.

—Tu no puedes saber eso... no lo has visto en mucho tiempo.

—Bueno el hombre que alguna vez conocí haría cualquier cosa, tal vez tengas razón y no puedo estar cien por ciento seguro de que lo hará, pero tengo que escribir esas cartas, simplemente lo tengo que hacer, no puedo rendirme...

—Esta bien Teerapat ya no diré nada sobre las cartas.

—Lo siento amor, pero tengo que hacerlo.

—Lo sé, no lo entiendo pero igual lo acepto—. Esas palabras habían sido un alivio para su esposo, que sin pensarlo mucho lo beso con tanto amor para luego decirle cuanto lo amaba.

Fin Flashback

El sonido de las campanas del templo le indico que había llegado la hora, estaban a nada de la media noche.

Kao  como un pequeño niño salió corriendo y tomo en sus brazos a Aroon  —Debemos encontrar un mejor lugar para poder apreciar los fuegos artificiales, en cualquier momento podremos ver el primero.

—¡Fuego! ¡fuego!—, exclamo Nirin tratando de bajarse de los brazos de Ohm, quería correr por ella misma.

—Fuegos artificiales— . La corrigió Fluke tomándola en brazos y colocándole en el suelo.

—Miren allí—. Señalo Kao un lugar no tan alejado de ellos —Sí nos damos prisa, podemos ir a ese pequeña colina, no hay árboles cerca podemos ver los fuegos artificiales tranquilos.

—Tapido—, grito la pequeña emocionada y lista para empezar a correr —No se preocupen yo la tengo, yo me hago cargo—. La agarró Noppakao antes de que fuera muy lejos.

El castaño sólo se quedo atrás, sintiendo que un peso que había estado flotando sobre su cabeza se asentó en sus hombros, estaba cansado, suspiro y miro su reloj, el tiempo avanzada y ya estaban a escasos minutos del año nuevo occidental.

A su lado Ohm observó como Kao lograba llevar a los niños al lugar que había indicado, este los saludo desde allí y él se pregunto como llegarían a su lado, la multitud se había aglomerado y no había espacio suficiente para moverse con libertad.

—¿Estas bien?—. Le pregunto al castaño después de sostenerlo porque una persona apurada había tropezado con él y casi hizo que se cayera.

—Sí estoy bien—, contesto este sin hacer contacto visual.

El sonido de la primera explosión lo hizo saltar, instintivamente sus cuerpos se acercaron y juntos miraron al cielo en el momento preciso  para ver estallar las primeras luces de colores, a lo lejos el grito emocionado de Nirin corto el murmullo de la multitud, los colores siguieron llenando el cielo y Fluke lo único que pudo hacer fue poner una sonrisa melancólica.

—A él le encantaban los fuegos artificiales—, susurro de repente y si la multitud no lo hubiera presionado contra el pelinegro este se hubiera perdido sus palabras —Todos los años los veíamos en casa y aunque Aroon estuvo asustado el principio, al final termino gritando de emoción porque su papá  los amaba y por consecuencia el también.

Para Ohm no había más nada en esos momentos que observar el semblante del castaño, no le importaba la belleza que estaba ocurriendo en el cielo, estaba más atraído por ese doncel que cada vez se acercaba mas a él a consecuencia de la gente que se juntaba a su alrededor y fue entonces que sintió un miedo con el cual no estaba familiarizado, uno que empezaba a apretarse alrededor de su garganta.

—Sabes, Teerapat en estas fechas siempre pedía un deseo y ese era que en el año que comenzará pudiera verte una vez mas—, susurro Fluke subiendo la mirada y   enfocándose en el pelinegro, dejando ver sus lágrimas que ahora corrían libres por sus mejillas —Lo envidio, él  tuvo la esperanza de que regresaras, pero yo... Nosotros... Hoy no hay deseos para mi, para nosotros, no podemos desear para  volverlo a ver... él ya se ha ido...

Al culminar esa frase se sorprendió al sentir los dedos ajenos limpiando sus lágrimas, fue incapaz de moverse tenia miedo de perder ese cálido contacto, Ohm lo estaba mirando de una manera en la que nunca lo había visto antes, era como si tratara de descubrir que había en los más profundo de su ser, un lugar que ni el mismo conocía.

—Yo también lo envido—, dijo el pelinegro, sin especificar a qué se refería exactamente.

Por encima de ellos, las estrella y los fuegos artificiales lucharon por el dominio del cielo, al igual que la repentina culpa y conmoción lucharon en el interior de cada uno.

Año nuevo... Nuevos acercamientos...