—. ¡Ah! Perdón. L-lo confundí con alguien, lo siento. — se disculpa la azabache, volviendo a mirar al suelo.

—. No tienes porqué, no pasa nada. ¿Eres la dueña del templo?.

—. N-no... Bueno sí, soy la próxima heredera cuando mi abuelo fallezca que espero que se encuentre lejos ese momento. Pero el dueño actual es mi abuelo.

—. ¡Qué pena! Quería preguntarle algunas cosas sobre exorcismos y maldiciones, verás, soy un escritor fámoso y quiero escribir un libro que trate de eso.

—. ¿Sobre la magia pura? ¿No crees que sea muy aburrido que el libro entero trate del mismo tema?.

—. Sí, lo sé. Por eso también quiero incluir los seres mitológicos como demonios, ogros, monstruos y también lords de los cuatro puntos cardinales. — dice.

—. “Lords de los cuatro puntos cardinales, Sesshomaru, tú eras uno de ellos y posiblemente... El más fuerte y temido ”. — piensa. —. Puedo ayudarte si quieres.

—. ¿De verdad?.

—. Se un poco de cosas del exorcismo y también de mitología, puedo ayudarte hasta donde pueda.

—. Me alegra oír eso. ¿Tienes el día libre? Me gustaría empezar pronto.

—. Lo lamento pero hoy no puedo. Me encargaré del templo por todo el día de hoy. — dice. Un suspiro se escuchó de la otra boca.

—. Que pena. ¿Qué tal mañana?.

—. Mañana si puedo.

—. Bien entonces te veo en el parque a las 3:30 PM. ¿Ok?.

—. Sí, te veré allí. ¡Ah espera!. — busca entre un montón de cajas hasta encontrar la pequeña perla de color rosa con un pergamino de buena suerte atado. — Toma, casi te la olvidas.

—. Muchas gracias. ¿Cuánto cuesta?.

—. Va por la casa, adiós.

—. Muchas gracias... Emm ¿Tú nombre es?.

—. Kagome Higurashi.

—. Gracias Kagome, te veré mañana.

—. Adiós. — sonríe internamente. — “Hola de nuevo, Sesshomaru. Bienvenido al futuro.” — se dice y sale del templo. Hiendo a su casa para continuar los quehaceres dentro de ella.

...

—. ¿Qué? ¿Vino un hombre famoso a comprar una de nuestras perlas de Shikon?. — interroga el abuelo. Mostrando su dentadura sonriente a la cual ya le faltaban algunos de sus dientes.

—. Sí abuelo. — afirma la azabache.

—. ¿Dijo su nombre?. — esta vez interroga la madre. Colocando su dedo índice en su mejilla mientras ebosa una reluciente media sonrisa.

—. Sesshomaru Taisho. Dijo que era un escritor famoso.

—. Lo conozco. Es un muchacho japonés pero desde hace muchísimo tiempo vivía en París. Creo que el día antes de que tu volvieras con nosotros él volvió a Japón ¿O fue el mismo día?. No lo sé. Creo que tengo en mi librera un libro de él, puedes ir a leerlo si gustas, Kagome. — dice Naomi. Volviendo a verificar que el soufflé de carne que hacía estuviera casi listo.

—. Lo haré.

...

Después de una deliciosa cena y ayudar a su madre con el lavado de todos los platos se dió un baño espumoso en la bañera. Divirtiéndose con la espuma y haciendo burbujas con el shampoo. Después de casi una hora estar jugueteando mientras se bañaba salió del baño y se dejó caer en su acolchonada cama. Cerró los ojos y volvió a recordar el Sesshomaru que había visto hoy y el Sesshomaru del pasado, al que había visto morir. Sacudió su cabeza y recordó que su madre le había mencionado sobre un libro de dicho escritor. Se levantó y salió en busca de dicho objeto en la habitación de su madre.

...

Entró sin llamar antes. Pues sabía que su madre estaba viendo una comedia en la televisión. Se acercó a la librera y reebuscó en la cantidad de libros el libro que ella buscaba. Encontró un libro rojo, con detalles en dorado y una media luna dibujada en su lomo. Sacó el libro de la librera y leyó la portada. “El demonio”. Así se titulaba. Volteó el libro y leyó, ahora, la anteportada en donde se encontraban los datos del autor del libro.

—. Sesshomaru Taisho. Escritor famoso nacido en la ciudad de Tokyo, Japón. Con 17 años de edad escribió su primer libro y a los 20, cuando por fin se graduó como escritor lo publicó.  Desde sus 8 años de edad vive en la capital de Francia, París; junto con Irazue y Toga Taisho, sus padres. Desde pequeño le interesó la literatura, ganando varios concursos de literatura y caligrafía en sus escuelas por cada uno de sus años. Nació el 20 de Junio de  1995, teniendo hoy 27 años de edad. Hay publicado veinte libros y escrito trece novelas, casi todas tratadas de su vida y una que otra de romance. — terminó de leer la azabache para luego salir de la habitación y dirigirse a la suya.

...

— El demonio ya no podía más con su sufrimiento. El amor que sentía por aquella humana fallecida, murió,. Sin más se dejó caer de rodillas al suelo. Sintiendo el lodo acariciar su kimono y casi tocar su piel. La lluvia, su antes amiga, ahora era su fiel enemiga. ¿Cómo era posible que él, un demonio que mantenía su control al margen, pudo matar a la única persona que se acercaba a él?. No lo creía, ni tampoco quiso creerlo. Desenvainó su espada y se quitó la armadura, miró el brillo oculto de la luna reflejarse en la hoja de acero de su arma. Y sin más, la clavó en su pecho. Atravesando su corazón y dejando que su alma volara junto con la de su amante al cielo. Un último vistaso le dio a la luna y por último a su amante. Se sacó la espada y con el sonido de un trueno, murió. Su amante murió por sus garras y al no aguantar el dolor, él, se quitó la vida. Aquel demonio que vivía en la oscuridad del manto nucturno y con la protección del bosque, murió en el mismo lugar en donde fue criado. En la oscuridad. Dirigiéndose ¡Tal vez! Al mismo lugar a donde su amada se había ido, y volver a amarla allí. Otra vez. — terminó de leer la última página de esa trágica historia de amor. Secó una lagrimilla que quería salir de su ojo y sonrió. — Que lindo. Sin duda tiene talento. — dijo. — “Pero dime: ¿el demonio volvió a ver a su doncella? ¿Fue al mismo lugar a donde ella se fue, o se quemó en las llamas del infierno? Quiero saber si volvió a verla. ¿Volveré a verte? Dime. Mi demonio”. — pensó y se dejó dominar por el sueño.

~continuará~
By: Mary__🌸

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