- ¿Dónde esta Taehyung? - al llegar al comedor estaba confundido, allí no había nadie más que su hermano, quien lo vio algo sorprendido por la pregunta que acababa de hacer.

- Fue al baño después de que te fueras a tu cuarto, creo que su padre esta con él, pero seguro no tendrá ningún problema en hablar contigo si es lo que quieres - Jungkook asintió y fue rumbo al baño.

Pudo ver como fuera de este estaba el señor Kim apoyado sobre un costado en la puerta.

- Disculpe, yo ¿Podría hablar con Tae? - su voz fue baja, pero aun así Namjoon fue capaz de oirla, y no solo él.

En menos tiempo del que pudo notar la puerta fue abierta dejando un poco aturdido al mayor, quien casi cae al estar cargando su peso sobre esta.

Una sonrisa de disculpa fue suficiente, no tenía tiempo.

Kim Taehyung sentía que cada segundo era preciado para él en esos momentos.

No quería que Jungkook volviera a pensarlo y se arrepintiera de haber aceptado escucharlo.

Sintió su mano ser tomada como hace tiempo no lo era, para luego ser jalado a través de los pasillos, en cosa de segundos pudo verse rodeado por las paredes de una habitación que pudo reconocer como el cuarto del chico frente a él.

- Antes de que te hagas algún tipo de ilusión con respecto a esto, solo quiero aclararte que esto no garantiza nada, te escuchare, pero si no me convence lo que tengas por decir te echaré a patadas de mi hogar ¿esta bien? - si bien Jungkook podía ser muy intimidante a veces, Taehyung no podía controlar su felicidad, ¿Qué no se hiciera ilusiones? Ya era muy tarde para eso.

- Bien yo... no se muy bien como explicar esto, no todo es como lo que piensas, es decir, yo si... si me acosté con Hoseok, pero no es como tu crees que pasó - se apresuró a aclarar cuando vio el rostro decepcionado del chico frente a él - yo no estaba en mis cinco sentidos esa noche, tú habías decidido que nos diéramos un tiempo y no pude evitar sentirme la peor persona del mundo, estaba mal, estaba triste y roto, el amor de mi vida, el único dueño de todas y cada una de mis sonrisas me había pedido un tiempo, estaba caminando solo cuando Hoseok me encontró, me hizo pensar que hablaríamos como los mejores amigos que éramos antes, me llevó a beber y no me negué, necesitaba desahogarme de alguna manera y no tenía con quien más hacerlo, todos mis amigos te aman y por esa razón no había nadie de mi lado, no se en que momento bebí tanto o si pusieron algo más en mi bebida, solo se que cuando desperté no estaba en el bar, si no en un cuarto con el cuerpo de Hoseok al lado, hasta el día de hoy no puedo recordar con claridad lo que ocurrió esa noche, de echo para mi es como si eso no hubiese pasado, pero lo que me dijo Hoseok esa mañana y luego todo lo que me gritaste fue lo que me hizo tener conciencia de lo que había echo, no es una gran excusa, pero yo jamás te engañaría estando consiente, por favor Jungkook, yo te amo, solo fue un momento de debilidad, si hace falta jamás volveré a beber, no volveré a separarme de tu lado o dudar de tu palabra, solo, vuelve a amarme, te necesito - para ese momento ambos estaban derramando lagrimas nuevamente.

- Eres un idiota - débiles golpes caían en el pecho de Kim, que fueron detenidos con los fuertes brazos de este rodeando al contrario.

- Soy un idiota que te ama y en estos momentos me odio tanto por hacer que tus hermosos ojos derramen esas lagrimas, te dije que solo te causaría felicidad, pero no fui capaz de cumplirlo, soy alguien terrible, creo que ni siquiera merezco la oportunidad que te estoy pidiendo - dejó pequeños besos en el cabello de Jungkook, sentía como su cuerpo se movía por los constantes sollozos.

- Creo que yo también soy un idiota, porque quiero odiarte pero no lo logro, porque en mi estúpida cabeza toda tu explicación tiene sentido, porque mis sentidos siguen adormecidos por el amor que siento por ti - refugió su pequeño rostro en el cuello del más alto.

- Acabas de decir que me amas y no puedes odiarme, ¿eso quiere decir que estoy perdonado? - una sonrisa adornó su rostro, pero esta se desvaneció tan rápido como Jungkook se separo con suavidad de él.

- Así es, estas perdonado y yo realmente te amo, pero no volveremos a estar juntos - la seriedad con la que lo dijo hizo a Tae boquear sorprendido.

- Pero, ¿Por qué no? Tu me amas y yo te amo, es ridículo no estar juntos, no puedo seguir viviendo de esta manera, no quiero seguir separado de ti - intentó acercarse pero Jungkook dio un paso atrás.

 - Porque el amor no siempre es suficiente, para una relación estable y sana solo el amor no es suficiente, en ella es indispensable la confianza y yo ya no confío en ti - en ese momento Tae sintió su pobre corazón que comenzaba a recuperarse ser golpeado con fuerza.

- No quiero alejarme de ti, ya te dije lo que ocurrió ese día, no significó nada para mi... - sus suplicas se vieron interrumpidas por las palabras del menor.

- Tal vez no significó nada para ti, pero para mi si lo hizo, aun me duele el recordarlo y quiero recordarte a ti que ahí no fue donde comenzaron todos nuestros problemas, si te perdoné ahora es porque tampoco soporto la distancia entre nosotros y creo que podemos empezar de nuevo como amigos - Taehyung dejó salir una risa sarcástica.

- ¿Amigos? 

- Es eso o seguir como hemos estado hasta ahora, la decisión final la tienes tú - no había que ser muy listo para saber cual sería se decisión, porque aunque fuera doloroso ser considerado solamente como su amigo era mucho peor que Jungkook solo huyera de él cada vez que trataba decirle algo.

Si se convertía en su amigo tenía muchas más oportunidades para demostrarle que valía la pena estar con él, la sola idea de esto lo hizo sonreír.

- Esta bien, por ahora seremos solo eso, solo amigos...