¿Por que él? de todas las personas que hay en el mundo ¿Tenia que enamorarse de alguien que nunca iba a mostrar interés romántico en él?

- Hey Jungkook - una voz delicada se hizo presente a su lado - podrías.... emmm.... ¿podrías darle esto a Taehyung? - la chica tendió un sobre en su dirección.

- Claro, yo se lo haré llegar - la chica se fue con una sonrisa lo que causo gracia en el, siempre era lo mismo, chicas que gustaban de Taehyung pero no se atrevían a hablarle se le acercaban a él y le pedían que le diera cartas, regalos o incluso llegaban a pedirle favores o consejos de como estar a su lado.

Al comienzo le resulto sumamente incomodo y doloroso, saber que posiblemente estaba presentando a Taehyung alguna buena candidata para ser su novia, mas esta preocupación le duro bastante poco al notar como las rechazaba a todas o simplemente no mostraba interés alguno.

Cuando llegó la hora de irse a casa fue rumbo a la salida del lugar encontrándose allí con su hermano.

- Kookie, omma dijo que debíamos volver rápido a casa pues tiene algo importante que decirnos - algo que Jungkook realmente admiraba de su hermano era su capacidad de que con solo verlo una paz y alegría tremenda te inundara.

- Esta bien ¿que nos querra decir ahora? - su madre rara vez los hacia irse temprano por algo que tuviera que comunicarles.

- No lo se - la mirada de Jimin se dirigió a un punto de tras de el, no pudo con la curiosidad y volteo.

Los responsables de que Jimin fijara su mirada en un lugar eran nada mas ni nada menos que Min Yoongi que caminaba acompañado de Kim Taehyung.

- ¡Taehyung! - el grito de su hermano lo saco de sus pensamientos y sus nervios se dispararon nuevamente, tae se estaba dirigiendo a donde ellos estaban.

Maldito Jimin.