Mi cuerpo se siente pesado, no quiero abrir mis ojos... el recuerdo de la luces de un auto y un grito llegan a mi cabeza... porque siento que ese grito lo había escuchado antes.

Me decido por abrirlos, las cortinas estaban cerradas así que no me dejan saber si es de día o es de noche, levanto un poco mi cabeza y puedo notar que hay alguien sobre mi... por eso me siento pesado, era un pequeño cuerpo de cabellos color castaño, eso me indica que era de día.

— di... Dipper — a penas un hilo de voz sale de mi boca, me muevo un poco para despertarlo y al parecer funciona, ya que este se empieza a levantar un poco adormilado y tallandose los ojos.

Cuando despertó en su totalidad se me quedo viendo, sus ojos se abrieron mas de lo normal y se cristalizaron.

— Bill — fue lo que alcance a escuchar para después tenerlo sobre de mi en su totalidad, llorando, me dolía un poco supongo que me golpee en la caída...

Esperen un según esta hablando

Que no era mudo

Lo separe un poco brusco de mi, su cara era un desastre, lágrimas por toda su cara y aquella sustancia saliendo de su nariz...pero eso no era lo importante

— Dipper — lo mire algo serio, el seguía llorando

— s...s...si...— intentaba controlar su llanto y secar sus lágrimas

— puedes hablar — sus lágrimas pararon y nuevamente sus ojos se abrieron tanto que me daba miedo que se le fueran a salir de su lugar, se tapó la boca y después se callo de la cama por el movimiento tan brusco que hizo al echarse para atrás — creí que eras mudo... oye estas bien — salio corriendo

Me levante lentamente de la cama y fui a buscarlo... otra vez estaba metido en el cuarto de las escobas, toque varias veces diciendo su nombre pero no recibía respuesta y la puerta estaba cerrada con seguro, fui y busque las llaves para abrir la puerta, me tarde un poco porque no sabia donde las había guardado ya que no suelo cerrar esa puerta, pero cuando las encontré fui inmediatamente a abrirla, lo encontré con su cabeza entre las piernas... creo que ya había visto esta escena antes.

— Dipper — intente sonar seguro de mi mismo, pero el solo seguía temblando —Dipper...— volví a llamarlo pero stá vez un poco menos fuerte, acerque mi mano a su cabeza y empecé a acariciarla — Dipper, no tienes que llorar, sabes que puedes decirme lo que quieras... no se que te paso durante todos estos años... pero, a caso no te he demostrado que yo no te haré daño...  puedes hablar conmigo... yo no te haré nada — seguí acariciando su cabeza y él empezó a dejar de temblar

— y...yo...— estaba reprimiendo su llanto

— si...

— yo... jure nunca volver a hablar... por él... — era extraño oírlo hablar pero aun mas extraño era lo que decía

— puedo saber quien es él... — negó

— ni siquiera yo lo se...pero se que él es real... y que esa persona lo quiere encontrar... por eso jure no volver a decir ninguna palabra... — lo abrace... y el correspondió

— me dirías lo que te paso... al menos quien es él... — me separe un poco para poder verlo a la cara

— yo... no lo se... jamás supe quien era él... o el porque me tenia ahí...solo se que él está buscando a alguien con mucha desesperación... y que yo era su única forma de encontrarlo....

— estuviste con el años y no sabes nada... recibiendo no se cuantos maltratos... no te — me interrumpió

— sabes... desde que nos conocimos... siempre he sentido mucha confianza hacia ti...pero... no sabia si de verdad debía debía abrirme contigo... siento lo del tenedor... de verdad que no era mi ir envión clavartelo...bueno... desde que tengo uso de razón... o mas bien desde que recuerdo... siempre estuve atado de pies, manos y cuellos por grilletes... jamás me dejaban moverme... y siempre había un hombre que me llevaba un balde de comida y una cubeta de agua, cada tres días y a veces una vez a la semana... pero siempre había algo que lo molestaba... siempre en las noches le pasa eso a mi cabello y a mis ojos... no puedo evitarlo...y eso le molestaba, siempre me decía que era despreciable, que yo no era a quien él quería... que solo era un estorbo y que lo que yo podía ofrecerle no le servía... así que empezó a golpearme cuando tenia cuatro años... mis heridas se curaban rápido... no se porque... y eso le molestaba aún más... conforme fueron pasando los años el me golpeaba mas fuerte y alguna aveces llego a usar cables para golpearme, incluso usaba las esposas... yo gritaba y le suplicaba que parara pero jamás me hizo caso... pero siempre oía a alguien en mi cabeza diciendo que parara... un niño pidiendo ayuda a su madre... e incluso llegaba a escuchar los constantes rechazos de la mujer hacía su hijo... diciéndole que se fuera a su habitación... y que andábamos con la voz en su cabeza... mi dolor le estaba causando dolor a alguien más... no entendía como alguien me escuchaba gritar... no era posible estar conectado con alguien...y cuando el se entero de eso empezó a golpearme mas fuerte y me descargue debía gritar que me dijera donde estaba... que quien era... pero yo no quería que a alguien más le pasara lo que a mi me estaba pasando... y oírlo llorar y gritar me dolía más que los mismos golpes que él me daba... así que deje de gritar y suplicar... me aguante mi dolor... y eso le molesto mas a él...me dejaba sin comer, sin lavar, amarrado, a veces llegue a pensar que esta loco... porque en las mañanas me enseñó a leer y a escribir... así fue mi vida hasta que una noche él salio de la cabaña... yo estaba tirado en el suelo...y sin los grilletes... me había golpeado desde muy temprano sin ninguna razón... sentía que me iba a morir... y la verdad me dio felicidad... al fin dejaría de sufrir... pero... un hombre entro a donde yo estaba... pensé que él había vuelto y me seguiría golpeando pero no fue así...

— de verdad lo siento — era la voz de alguien más, alce un poco mi cara del suelo... pero mi visión era un poco borrosa, estaba cansado y no logre verlo bien... — esto no debería estar pasándote... yo que tanto te quería y protegi... y ahora no puedo hacer nada por ti... jure que te volvería a encontrar... y mírate... todo esto es mi culpa...— era una voz bastante firme y cálida... se escuchaba bastante culpable... pero tenerlo cerca era un sentimiento bastante cálido... como el que tu transmites de echo... se puso en cunclillas — tienes que salir de aquí ahora que puedes... él está aquí... y esa persona también... — no se como termine en medio de todos esos árboles, pero podía sentir como esa persona me sostenía... era muy reconfortante... — ve por ese camino y te encontraras con él... yo no puedo hacer mas por ustedes... soy un completo inútil a pesar de que soy supuestamente una estrella guía... vete ahora... él te encontrará tenlo por seguro... se feliz con él... como yo no tuve oportunidad de serlo con esa persona — me dejo en el sueñito después desapareció... empecé a caminar por donde el dijo... iba despacio porque me dolía todo... pero al fin pude llegar a un lugar donde había un lago... cuando vi el agua... fui directo a ella... no había tomado nada en días... estuve ahí un tiempo, entre al lago estuve ahi hasta que apareciste tu... no puedo negar que me asustaste...pensé que era él quien me había encontrado... y esperaba lo peor...me desmaye y cuando desperté estaba aquí... no sabia donde estaba... después estabas muy cerca... después el tenedor... después el baño...y el banco... odiaba cuando él traía un banco... significaba que iba a jugar conmigo...y cuando llegó la noche pensé que ibas a golpearme cuando vieras lo que pasa con mi cabello... se que es contradictorio que te diga que confío en ti y después te diga que me dabas miedo... pero era lo único que conocía... y siempre viví con ese sentimiento de miedo... pero desde el principio me mostraste otro panorama... y aunque me perdiste en el centro comercial... no me importó... pero... cuando fue lo de ayer... no pude evitar hablar... ni siquiera lo habías visto... y sentí miedo... nuevamente sentí miedo... miedo de perder algo preciado... miedo de volverte a perder...

Escuchar cada palabra... escuchar cada cosa que tuvo que pasar... escuchar tantas cosas... que no tenían sentido... pero que a la vez si... dime... porque te callaste por mi... dime... porque tengo miedo de perderte...de nuevo