Petición de AriCatUwU

Todos son niños.

Pov. Normal

La guardería Altea, una guardería normal, con muchos niños gritones, llorones, peleoneros, etc. Habían muchos niños en verdad, pero por ahora solo hablaremos de un grupo, un grupo de seis pequeños: Shiro y Allura los mayores por 6 años; Keith el segundo mayor sólo por 5 años, Hunk y Lance de 4 años, y la menor de todos Katie, o Pidge para sus amigos, de 3 años. Era el grupo que más destacaba por una cosa, Allura era la hija de los dueños de la guardería, además que el grupo era muy curioso y unido.

Keith y Lance casi siempre estaban peleando, pero si algún tercero se metía con uno de ellos, rápido el otro lo defendía, y eran igual con sus demás amigos.

Shiro y Allura, eran los más "responsables", por así decir, no olvidemos que siguen siendo niños de 6 años. Ellos sólo controlaban al cubano y coreano cuando peleaban a golpes. Seguían siendo niños que se emocionaban por todo. Shiro en especial defendía mucho a su grupo de amigos, en especial a la menor Pidge.

Hunk era el más pasivo, siempre tratando de resolver problemas pero solo se metía en más, y terminaba siendo defendido por Shiro, Keith y Lance, en especial Lance porque son mejores amigos. Casi siempre lo podías ver con Pidge, y también siempre sin falta traía golosinas que el mismo hacia en su casa para compartir con sus amigos.

Y Pidge, a pesar de ser la menor, era la más problemática. Siempre ocasionando peleas, o viéndolas desde atrás de Hunk. Una niña lista y realmente problemática.

Ese era el pequeño grupo inseparable, cada día con algo nuevo. Hoy no era ninguna excepción, pues el grupo estaba en el pateó de la guardería siendo vigilados por Coran, él era el único trabajador que soportaba y controlaba a este grupo del mal. Todos estaban debajo de un árbol, sentados en el césped viendo a la morena Allura.

-¿Qué quieres que?-hablo Lance sin entender lo que la morena quería hacer.

-¡Ya te lo repetí tres veces! Ni una mas Lance.-contestó la pequeña albina

-Tranquila Allura.-Shiro calmado como siempre.

-A mi me gusta la idea.-Hunk siempre esta de acuerdo con todos.

-A mi me da igual.-Pidge tan Pidge

-A no me gusta. Es tonto y cursi.-Keith, tan joven y tan emo.

-Nunca pensé que diría esto, pero concuerdo con Keith.-de nuevo Lance

La pequeña morena quería jugar algo en el pateó, y el grupo estaba de acuerdo, pues a pesar de ser problemático, ellos tenían un pequeño "orden" para jugar a lo que cada uno quisiera. Este orden era, un día jugar a lo que Shiro, Allura y Pidge quisieran, uno por la mañana, otro en la tarde y el último cuando se reunían fuera de la guardería; y otro día eran los turnos de Hunk, Keith y Lance. Ahora mismo era el turno de Allura, y ella quería jugar...al casamiento.

Algo de niñas, a comparación de otras ocasiones que quiere jugar a la guerra, a sólo correr de un lugar a otro, entre otras cosas menos "aniñadas".

-Son cuatro contra dos. Ustedes pierden Lance y Keith.-aclaró Pidge a los dos chicos que hacían un puchero.

-Pfff, bien. ¿Que hay que hacer?-se rindió Lance y se sentó en el césped.

-¡Primero voy por velos! Ya vuelvo.-la morena fue hacia Coran, y ambos entraron. Al salir, la niña tenía tres pequeñas sábanas.-¡Listo! Ahora, hay que ponernos en pareja.

Casi de inmediato, Keith se levantó.

-¡A no! Me niego a jugar esto. Es estúpido.-se cruzó de brazos y apartó del grupo.

-¡KEITH!-Ni Shiro pudo detener al pequeño coreano.

-¿que le pasa?-Pidge sólo miro como el coreano se sentó bajo un árbol apartado

-...perdon. Pensé que algo diferente sería divertido. Y ahora Keith se enojo. Perdon...-y ahora la pequeña morena se culpaba por lo ocurrido.

No pensó que el coreano se enojaria por esto, ella solo quería jugar algo diferente, y su madre le dio la idea la noche anterior.

Lance miro a la morena casi al borde del llanto, y a Shiro tratando de calmarla para que no llorará. Soltó un suspiro y camino hacia el coreano, seguido por las miradas de sus amigos.

-Hey, ¿que te pasa ahora? Está mañana estabas bien.-dijo el pequeño moreno cruzado de brazos y viendo al coreano oculto detrás del árbol.

-...no quiero jugar eso. Es estúpido.

-Si, pero teníamos un trato. Allura esta llorando porque cree que te enojaste con ella.

-...no me enoje con ella...

-Lo se. Te conozco, creo que casi mejor que nadie.

Ambos eran vecinos después de todo y sus madres eran mejores amigas de universidad.

-...yo solo...no quiero jugar.

-¿Porque no? Si tu vez películas igual de cursis. Me obligaste a ver esa donde los protas tienen cáncer y uno se muere

-Es...es diferente.-se sonrojo el pequeño.

-¿Porque? Keith, ¿que te pasa?-ahora se sentó frente a él,  donde sus amigos no los veían.

-...yo...no quiero ver como "te casas" con Allura.-dijo con un puchero y viendo a otro lado.

-Pfff, ¿que? ¿es por eso? Hahaha.-no pudo evitar reír.

-¡CALLATE! ¡NO TE RIAS DE MI IDIOTA!-le dio unas pataditas sonrojado y molesto

-Perdon, perdón. Pero esa es una razón tan tonta.-se puso frente al coreano.-¿porque te molesta si me "caso" con Allura?

-...porque...me vas a dejar solo. No quiero eso...por eso...

-¿Sólo por eso? Si no te puedo dejar, tu mamá me mataría, y luego mi mamá me daría una buena cachetada turbo doble matrix a la verga perro, en la boca.

Eso hizo reír al coreano, solo Lance lo podía hacer reír con sus ocurrencias y anécdotas familiares.

-...aun asi...no quiero ver algo así...

-¿Y a ti quien te dijo que me iba a "casar" con ella?

-Pues...era con Allura o con Pidge...

-Eres un exagerado igual que tu mama.

-¡Oye!

El pequeño cubano se acercó un poco más y tomó las manitas del coreano, haciendo que se volviera a sonrojar.

-Yo me puedo "casar" contigo. Para que veas que no te dejare.

Keith miro al cubano frente a él, y sonrió. Eran sólo un par de niños inocentes, niños que solo querían estar juntos.

Al final, ambos volvieron al grupo, Keith se disculpo con Allura, y esta obvio lo perdono, después siguieron con el juego que la albina quería. Hunk estaba con Pidge y Shiro y Allura eran los "casamenteros" osea, ellos "casaban" a los chicos. Fue un juego rápido, pero era adorable para cualquiera que los viera, eran escenas adorables.

Ese era un día casi normal para el grupo, aunque hoy fue un día tranquilo, quitando el pequeño berrinche que hizo Keith, otros días eran más...desastrosos, pero siempre vigilados por Coran.

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