Salimos del aeropuerto y tomamos un taxi, que nos llevaría hasta la cuidad.

_ ¿Estás segura de que tus padres no se preocuparan de que no llegues a la hora que les consideraste que llegarías?

_ No, tranquilo. Lo tengo todo controlado

_ Jejeje...

Bajándonos del taxi, Joey me ayudó a cargar mi maleta. Yo le sonreí y empezamos a caminar por aquella enorme ciudad...

Mirándome, se sentía muy tranquilo paseando conmigo y yo solo tendía a sonreír estúpidamente, sintiéndome maravillosa y toda revoloteada por dentro.

De pronto, me torcí el pie y me tropecé y Joey alcanzó a sostenerme. Me encontré de frente con su intensa y profunda mirada azul y él me sujetó fuerte entre sus brazos.

_ ¿Estás bien?

_... Eh sí, solo me duele un poco el tobillo – miró mis zapatos blancos –

_ Esos zapatos son un poco altos, debes usar algo más cómodo

_ Jejeje, es que no estoy acostumbrada a usarlos, solo me los puse para esta ocasión especial – sonrió –

_ De todos modos te ves muy linda y dulce con ellos y ese vestido...

Lo miré sin decirle nada, muriéndome más de nervios por dentro y él solo me sonrió coqueto.

De pronto ambos escuchamos la canción "Stiels olds friends" del cantante Sting en una tienda y los dos aún así de cerca, nos miramos y nos sonreímos.

_ Amo esa canción

_ Si, es bonita, aunque un poco nostálgica

Me dijo, yo le sonreí y caminando frente a aquella tienda, oímos la canción...

Pasamos frente a una chocolatería, a mi justo se me habían acabado mis ansiados bombones blancos y no me pude resistir y entré casi corriendo al lugar a comprarme otros y Joey sonrió y me siguió...

Ambos saliendo de la chocolatería, yo cargaba mis chocolates y él volteó a mirarme y sonrió tierno.

_ Veo que te gustan muchos los chocolates

_ Jejeje, si son mi delirio

_ Si me di cuenta

Ambos nos reímos y yo desvié la mirada con pena, y abrí torpe y nerviosa la caja de bombones y volví a mirarlo toda ruborizada...

_ ¿Quieres uno?

_ Gracias, feliz te lo aceptó.

Me lo recibió y ambos sonreímos...

Llegamos hasta una acogedora plaza y yo comiendo mis bombones, lo miré y sonreí.

_ Bueno, llegamos. Esta es la Plaza de la Conquista. Uno de los lugares más bonitos y visitados por los turistas

_ Vaya, sí que es bonito

_ Y te va a encantar más cuando entremos...

Riéndonos, habíamos pasado todo aquel día paseando y recorriendo juntos, luego llegamos hasta la playa, cerca del faro.

Asombrado con aquel inmenso faro, yo lo miré contenta y él me miró y me sonrió.

_ Es sorprendente

_ Si, así es. Hacía tiempo que no venía a este lugar.

_ Desde que venías con tus padres ¿cierto?

_ Si. Los extraño tanto

_ Se nota que son buenas personas. Me gustaría conocerlos – lo miré sorprendida–

_ ¿Te gustaría conocer a mis padres?

_ Sí, porque no Jejeje... ¿O no te gustaría?

_ Claro que sí, pero... ¿Cómo te presentaría ante ellos?

_ Como tu novio...

Lo miré abruptamente...

_ ¿Mi novio?

_ Si, tu novio, pequeña

Me miró tierno, yo lo miré y él acarició mi rostro. Yo lo miré perdidamente al sentir el dulce contacto de su mano en mi mejilla y él me miró intensamente y mi corazón se alborotó.

_ Joey...

_ Shuuu, no digas nada pequeña...

Me susurró y me besó apasionadamente. Abrí los ojos al sentir sus labios besar los míos y amándolo con todo mi corazón, me dejé llevar y lo rodeé con mis brazos y ambos nos besamos bajo la sombra de un enorme árbol, que armonizaba nuestros sentimientos.

_ ¿Eso es un si entonces? – le sonreí-

_ ¿De veras quieres que yo sea tu novia?

_ Desde que te vi sentada en el avión, lo quise pequeña – tomó mis manos – Nunca me imaginé que te encontraría de nuevo y menos en este viaje

_ Joey, mi Joey. Que feliz me haces

_ Jejeje, solo quiero volver a besarte mi niña bella

_ Hazlo, mi amor, solo bésame

Me miró intenso y yo perdida en él, Joey me sonrió tan contento y volvió a besarme...

Paseábamos ahora por el centro y ambos sonriéndonos, Joey me miraba con destellos, era como si se sintiera el hombre más contento de todos y yo comiendo mis bombones, él soltaba carcajadas.

De pronto ambos pasando por una acogedora y bonita cafetería, Joey me miró, yo le sonreí y entramos a ella tomados de la mano.

Tomándose él un café cargado, yo me tomaba un rico té helado, ya que, por cuestiones de salud, no podía tomar café. Él frente a mí, me miró tierno y yo le sonreí, brincando de alegría por dentro. No podía dejar de sonreírle. Me sentía increíble y maravillosa y echándome otros bombones, de chocolate dulce, a la boca, los que él me había pedido, para acompañarlos con el té, volvió a sonreírme.

De pronto escuchamos otra vez esa misma canción "Stiels olds friends" de Sting y Joey me miró y yo le sonreí con ternura, fascinada con aquella canción y él me sonrió y la escuchamos con atención hasta que terminó.

_ Qué lindo lugar Romina además de la buena música que colocan – volví a sonreír-

_ Jejeje

_ Sin duda me has dejado con la boca abierta

_ ¿De verdad Joey?

_ Haber hecho este viaje fue lo más afortunado que pudo haberme pasado – lo miré perdidamente –

_ Quién diría que nos reencontraríamos en ese avión y que tú me reconocerías

_ Nunca te olvidé. Nunca

Ambos nos sonreímos y él tomó mi mano con cariño.

_ Quiero que cuando regrese a Londres, te vengas conmigo Romina

_... ¡Qué! ¡Que me vaya contigo Joey!

_ Así es. Es lo que más quiero, eso sí, si tú estás de acuerdo obviamente – pensé en mis papás -

_ ¿Pero y mis padres? Es decir, quiero irme contigo feliz, pero pienso en ellos. Hace tanto que no los veo – dije desanimada y él apretó con cariño mi mano –

_ Entiendo. Yo aún no me iré, me quedaré contigo hasta que tú lo decidas. Debes pasar tiempo con tus padres

_ Pero Joey ¿Qué hay de ti? ¿No se supone que venias a promocionar tu disco?

_ Si y a eso he venido, pero como me gustó tanto este precioso lugar y encontré algo divinamente hermoso aquí...

_ Jejeje

_ Pienso tomarme un pequeño descanso – le sonreí perdidamente –

_ Gracias Joey

_ Te amo

_ Y yo a ti...

Tomados de la mano caminábamos tranquilamente por cada lugar de la cuidad. Nos sentíamos tan contentos y plenos, que no queríamos que ese bello día aún se acabará y Joey sonriéndome, me dio un tierno beso en la mejilla y yo le sonreí toda derretida. Se me caía la baba por él.

La noche de pronto cayó y ambos aun paseando por las ahora iluminadas calles, miramos los altos edificios encendidos, los faros, los postes encendidos tras las hojas de los arboles. Era una agradable y bonita vista para Joey y fascinado me sonrió contento.

_ Es mágico. La noche aquí es muy bonita, sacada de las letras de mis canciones

_ ¡De verás Joey!

_ Me quedaría aquí a tu lado para siempre...

Llegando a un hotel, subimos a nuestra habitación. Joey me miró fijamente, seduciéndome con sus ojos intensos y maduros y yo lo miré con mi corazón alborotado en el pecho.

Abrazándonos, me fascinó sentir el dulce aroma de su perfume y él sonriendo tierno, acarició mi largo cabello. Yo levanté la cabeza y me encontré con él observándome perdidamente y me sonrió todo tierno. Acarició mi rostro, se agachó un poco y nos besamos en la oscuridad, rodeándonos con nuestros brazos.

_ ¿Estás segura pequeña?

_ Si, solo quiero estar así en tus brazos para siempre

Sonrió y levantó mi mentón con cariño y volvió a besarme, ahora más apasionado y yo me le entregué a él por completo.

Joey sujetó con cariño mi rostro en sus enormes manos y me besó intenso y muy romántico y sin dejar de besarme, me apoyó lentamente en la almohada de la cama y los dos desnudos, él acarició todo mi cuerpo.

Sentados en la cama, el corazón me latía rápido y mirándolo llena de nervios y vergüenza, él me miró tierno y apasionado detrás de mí. Me sonrió, me abrazó por la espalda y besó mi hombro.

_ Te amo mi pequeña – Sonreí llena de vergüenza -

_ Yo también te amo mi Joey

Volvió a sonreírme y miró mis pechos pequeños y los acarició con todo su cariño, provocándome a mí deseos incontrolables por él, y él lo sabía.

_ Ven aquí mi pequeña, quiero sentirte sobre mí

Me susurró y yo le sonreí mimada y deseosa por él y él se acomodó y yo lo miré de pie a cabeza y él me miró perdidamente y provocativo. Me le acerqué lentamente y él observando disimulado todo mi desnudo cuerpo frente a él, yo me le abalancé y él me miró fijamente y yo me perdí en sus fijos ojos en mí.

Acarició toda mi desnuda piel y luego acarició mi pequeño trasero. Él me sonrió fascinado al tocármelo y yo ruborizada, él se enderezó un poco y me robó un rico, largo y apasionado beso y me ató a sus brazos y yo caí en su pecho. Sin evitarlo le coloqué mis pechos en sus pectorales y él sin dejar de besarme, sonrió fogoso.

Besándome, me dio dulces besos por todo mi cuerpo y yo gimiendo él me miró fijamente y yo abajo suyo, le sonreí babeando toda por él y le acaricié su transpirada mejilla y volvimos a besarnos y el siguió haciéndome suya y juntos hicimos el amor.

Duchándonos juntos, Joey agachó la cabeza para mirarme, me sonrió tierno y yo le sonreí amándolo más que anoche y él acarició mi rostro empapado.

_ Mi pequeña ¿No estás arrepentida de lo que hicimos anoche?

_ No mi Joey, al contrario. Soy muy feliz. Te amo

_ Y yo a ti

La ducha lluvia cubriendo nuestros cuerpos, ambos nos sonreímos y yo mirándole todo su cuerpo, me sentí maravillosa y llena de nervios y Joey sonriéndome, colocó mi mano en uno de sus pectorales y yo lo miré apenada, amándolo entrañablemente por dentro y él me destelló con sus ojos.

_ Eres hermosa mi pequeña. Tu cuerpo me vuelve loco

_ Mi Joey, y el tuyo a mi

Me ató a sus brazos y nos miramos fijamente, muy de cerca, casi reteniendo nuestros alientos, mientras que el agua seguía escurriendo nuestros cuerpos.

_ Te amo y ahora voy a besarte hasta que mis labios no den más

_ Solo hazlo mi Joey. Hazlo que yo también quiero que me beses

Él sonriéndome vigoroso, tomó mi rostro con cariño en sus manos y comenzó a besarme con todo su ser y yo abrazándolo, él me cargó y me apoyó contra la pared de aquella ducha y nos seguimos besando, amándonos, como anoche.