—¡Hola! Soy Sana Minatozaki, en este momento no puedo responder, ¡pero déjame un mensaje! Bye bye.

Beep.

—Estoy en una encrucijada, Sana.

>> Le conté a mi psicólogo que te estaba dejando mensajes de voz, me dijo que estaba bastante bien, que me está sirviendo mucho y él ha notado los cambios.

>> Ya salgo de casa más seguido, el mundo exterior me parece un asco, tú ya lo sabes. 

>> No te gustaría, no sé... ¿Podrías acompañarme a pasear un día de estos? Como solíamos hacer.

>> Esas visitas al parque, o a alguna que otra feria, o cuando nos fuimos de vacaciones a Japón una semana... Quiero volver a hacer esas cosas contigo.

Hubo una pausa.

—Oh, y la encrucijada... Pues ya te conté la parte de que me hace bien dejarte mensajes, ahora te digo que hay quienes me dijeron que dejara de hacerlo.

>> Chaeyoung y Dahyun principalmente, dicen que no debería molestarte.

>> Pero lo necesito, Sana, te necesito, necesito hablar contigo y escuchar tu voz, aunque sea sólo una grabadora...

>> ¿Puedes volver conmigo, por favor?