—Hola, estás hablando con el correo de
voz de Seungcheol. Deja tu mensaje después del tono.

Beep.

—Escucha, Seungcheol, en serio aprecio tu esfuerzo por intentar hacerme sentir
mejor, pero todo se puso muy raro después de que me besaste.

»—Y no estoy hablando de que luego
empezaste a hablar solo y a gritarle a la
nada y te fuiste... Digo, cada quien con sus problemas, no te voy a molestar con eso, venía a aclararte otra cosa.

»—No me interesas, no te quiero de ese
modo, me di cuenta que podrías ser un
buen amigo y todo... Y esto es muy raro,
¿Sí? Primero me rechazas junto con tu
hermano, después me cuidas y me besas,
creí que eras un homofóbico... Mira, sí tu
rechazo hacia a nosotros fue tu miedo a
salir del armario o algo, lo comprendo,
está bien, pero así no son las cosas, no
deberías besarme.

—Siempre amaré a Mingyu, no tengo
corazón para alguien más. No tengo
corazón y punto, se fue cuando Mingyu
murió, ¿Sí?

»—No eres él, nunca lo serás.

»—Está bien, no te tengo rencores, aprecio tu atención y todo lo que has hecho por mí... Pero no la quiero, Seungcheol.

»—Gracias por traerme las pastillas, de
paso las tomaré, necesito muchas.

»—Adiós, Seungcheol. Gracias.