¡Oh, cuarentena! Una palabra mágica en días como estos.

Diez grafemas. Diez morfemas.

Cuatro sílabas.

Un significado. Un significante.

¡UNA IDEA TAN CLARA COMO EL AGUA! Encierro.

Y de ahí es que retomo la brevedad, retomo el pensamiento fragmentario.

Retomo el hacer y deshacer de las realidades palpables porque me disgustan, porque no me acustumbro a dilucidar una vida /mi vida/ atiborrada de estatismos obligatorios...

¡Que se vuelva, entonces, la palabra escrita mi salvación! ¡Nuestra salvación!

A.V