Danny al ver al mayor imbécil de los imbéciles, decide ignorarlo y seguir su camino, ya que varios miraban hacia Vlad, pues había llevado un carro de lujo, que idiota, ¿cómo se le ocurre?, Pero antes de que Danny pasara de largo a Vlad, este abre una puerta del auto y lo avienta en el de una forma tan rápida que hasta flash sentiría envidia.

---Por qué hiciste eso?! ---le dijo enojado al de cabellos medio canosos (pedófilo), pero en vez de recibir respuesta solo recibe una sonrisa divertida.

---Solo quiero aclarar unas cosas contigo, eso es todo---dijo sin borrar la sonrisa de sus labios, al mismo tiempo que ponía en marcha el auto, con rumbo a su casa, sí, a la de Vlad, mendigo puerco.

---Aclarar unas cosas?, yo no tengo nada que aclarar contigo, si te refieres a lo que pasó ayer, eso pasó cuando yo no estaba en mis cinco sentidos, todo es culpa de la maldita poción de ese fantasma---

---Tú crees?...---le preguntó divertido el otro, mientras lo miraba de reojo---yo creo que no, y a eso voy, pero no te lo diré aquí, te lo diré en un lugar más cómodo---Danny solo lo mira confundido.

---Te refieres a tu casa?---

---SÍ, por qué no?---responde con simpleza, soltando una carcajada al ver los intentos del otro por salir del auto---no puedes, tiene seguro para bebés, yo pienso en todo Danny, no soy idiota---

---Dejame salir, además, como sabés que no huiré transformándome en fantasma?---pregunta con una ceja alzada, mientras lo mira retándolo.

---No lo harás, así que no me preocupo por eso, solo deja de hacer drama, ya casi llegamos---

---No sabes cuánto te odio...---

•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••❤️❤️❤️•••••••••••••••••••••••••••••••••••••❤️•••••••••••••••••••