Craig se despertó en su cama, se paró de la cama y se dirigió a la planta baja de su casa. Ahí, vio que Tweek estaba sentado en el sofá hablando con Thomas.

— ¡Ahí estás! ¡Estábamos muy preocupados, Craig! — su papá dijo, corriendo hacia él para abrazarlo. Tweek dejó salir un gran suspiro y lo miró preocupado.

— Uhm... Señor Tucker, tengo que disculparme otra vez por mi comportamiento. No puedo creer que hice algo como eso y haré cualquier cosa para remediarlo. Craig, ¡lo siento! De verdad que no era mi intención y de alguna forma no pude controlarme más. No pasará de nuevo.

Thomas asintió, dándole leves palmadas a Tweek en la espalda.

— ¿Cómo, ngh, puedo re-remediarlo? — el rubio tartamudeó. De repente, Craig se paró entre ambos y dijo algo inesperado:

— Seamos amigos.

El señor Tucker se le quedó viendo, sin creer lo que acababa de escuchar de un robot. Tweek se mantuvo en silencio, lo miró y levantó una ceja.

— ¿Quieres que seamos amigos... después de que te deje inconsciente? — Craig asintió.

— Uhm... — Tweek pensó — ¿Por qué no? — Luego, miró su reloj. — Mierda, tengo que irme... — sonrió — nos vemos mañana... amigo. — salió por la puerta y la cerró gentilmente.

Thomas seguía sorprendido por lo que acababa de pasar. Así que, se arrodilló y tomó a CT de los hombros

— ¿Amigos? ¿De dónde lo escuchaste? —preguntó.

Craig alzó los hombros, haciendo que Thomas quedara totalmente perplejo.

— Craig... — comenzó — sabes que cuando comiences a desarrollar una personalidad y sentimientos propios o la voluntad de vivir como algo que no eres, un humano por ejemplo, tendré que apagarte permanentemente o borrar tu memoria. No hagas algo estúpido. Eres solo un robot, nada más.

Craig asintió silenciosamente, pero sabía que algo dentro de él estaba cambiando, y era algo que no podía controlar.

A las diez de la noche el reloj de Craig titiló. Alguien lo estaba llamando.

— ¡Hey! ¡Soy yo... Tweek! Pues, uh... Sabías que la próxima semana habrá un baile... como un baile escolar y escuché uhm... ¿Tienes alguien con quien ir?

Craig inclinó su cabeza a la derecha.

— ¿Me estás invitando? — preguntó.

— ¡Qué! ¡No! Si no tienes una cita, entonces hagamos un trato. Tú me consigues una a mí y yo te consigo una a ti. ¿Qué dices?

— ¿Por qué?

Tweek se quedó callado y rió incómodo.

— Sería muy fácil conseguirte una cita ya que eres muy... guapo... y ¿quién querría salir con alguien como yo, jaja?

— Estoy seguro que a muchas personas les gustaría salir contigo. Debes creer más en ti mismo.

— Uh... gracias... Pero después de lo que pasó en la escuela, no creo que ninguna chica quiera salir conmigo...

Craig reprodujo su tarjeta de memoria y "recordó" todas las cosas que dijo en frente de la escuela.

— Lo siento de nuevo.

— No pasa nada...

CT no quería que Tweek pasara la noche del baile con alguien más, ya que era su primer amigo verdadero. ¿Eso quiere decir que entonces estaría solo toda la noche con su cita aburrida?

— Tweek, ya tengo a alguien que quiere ir contigo. Aunque no creo que te guste la idea.

— ¿De qué hablas?

— ¿Y si vamos juntos? — Antes de que Craig pudiese escuchar alguna reacción, lo primero que escuchó fue un fuerte golpe, probablemente era-

— Perdón... dejé caer el, gah, teléfono...

Craig se quedó callado, dándole a entender a Tweek que esperaba una respuesta.

— ¡DejamepensarlobuenasnochesCraig! — Entonces colgó.

El robot se tiró a la cama y miró el cielo estrellado.

— Los humanos son raros — dijo.

***

Era de mañana y Craig bajaba por las escaleras. Se sentía raro, era como si inconscientemente se estaba apurando para ir a la escuela solo para ver a Tweek. Incluso olvidó darle los buenos días a Thomas y solo salió apresurado de la casa.

Estaba a 50 metros lejos de la parada del bus. Suspiró, con las manos se quitó la mugre de su ropa y caminó tranquilamente hacia Tweek. En cuanto a Tweek, él estaba mirando su celular sonriendo. CT se preguntaba porqué, mirando de reojo se dio cuenta que se estaba enviando mensajes con una tal... "Red". Ella enviaba muchos corazones en sus mensajes, y Tweek enviaba muchos también.

— ¡Ack! Craig, ¿desde hace cuánto-

Craig se sentía raro. Sus cálculos le decían que las probabilidades de rechazo eran 100%. Además, ya se los estaba imaginando juntos porque la foto de perfil de Red era una donde los dos estaban sentados al lado del otro.

— ¿Es tu novia? — el robot preguntó, totalmente molesto. Tweek negó con la cabeza.

— Sobre tu invitación... me encantaría-

— Descuida. Ve con tu casi novia. Espero que se la pasen bien. No tienes que conseguirme una cita. Voy a estar en casa. De alguna manera, ya no tengo ganas de ir. Y me iré caminando a la escuela. Adiós.

— ¡Craig, espera! — Tweek gritó. Pero CT ya se había ido. Con las manos en sus bolsillos y el ceño fruncido, caminaba por las calles hasta que se detuvo.

— ¿Qué estoy haciendo? ¿Qué me pasa? — Puso su mano en su frente. — Ese chico no es bueno para mí.

Un fuerte dolor se instaló en todo su cuerpo. Tosió y pasó su mano en el lugar donde debería estar su corazón falso. Corrió y corrió hasta que encontró un lugar tranquilo.

— ¿Qué es esto? — apenas podía hablar con claridad. Corrió hacia un arbusto y con rapidez se escondió ahí. De nuevo, sintió una punzada de dolor que lo hizo gemir. Después de asegurarse de que nadie estaba alrededor, cerró su ojos para comenzar un rápido chequeo. Abrió sus ojos mostrando pequeñas pantallas azules, buscando una razón. Las pantallas se pusieron rojas y tenían "ERROR" por todos lados. — Maldita sea.

Rápidamente escribió "buscar problema y erradicarlo" en su sistema y esperó. El dolor era insoportable. Sintió algo pequeño en su lengua y lo agarró. Era un chip negro que tenía escrito "sentimientos". ¿Por qué tenía eso? Se acercó y pudo leer unas cuantas palabras.

Celos

Emoción

Curiosidad

Ira

Preocupación

Dolor

— ¿Qué son estas palabras? ¿Por qué duele tanto y por qué tengo este chip? — Pregunta tras pregunta llegaban a su cabeza. Pensó un momento sobre ellas pero decidió no decirle nada a Thomas. Tenía miedo de que lo apagaran.

— ¿Tengo miedo? Qué... ¿Cómo conozco esa palabra y cómo sé como siente?... ¿Qué me está pasando? — Puso el chip de nuevo en su lengua, asustado de que su sistema se rompiera si no lo tenía ahí.

— ¿Craig? — Una voz familiar lo llamó — Craig responde... ¿Estás aquí? — Craig comenzó a hiperventilar, de verdad estaba entrando en pánico. No sabía cómo lidiar con esta situación porque nunca había pasado por algo como esto. O con los sentimientos. Se levantó y estaba a punto de correr, sin embargo, hizo demasiado ruido haciendo que Tweek corriera hacia él y se le lanzara encima.

—Ugh... Eso no era necesario...

— ¡Sí lo era! ¡Ti-tienes que escucharme! —el rubio tartamudeó—, ¡quiero ir contigo a ese baile, idiota! Ugh, en serio me hiciste decirlo...

— No tienes que. Te gusta esa chica Red.

Tweek le gritó y se levantó un poco haciéndose más pesado, eso causó que a Craig le dolieran los muslos.

—¡¿Te lo voy a demostrar, bien?! —De repente, Tweek tomó a Craig del cuello de su camisa y lo acercó más a él, casi tocando su frente con la suya. Un rubor se apoderó de toda la cara del rubio hasta que finalmente le dio un rápido beso. Luego, abrió su boca y dijo—: ¿Ahora me crees, imbécil?

Craig abrió sus ojos como platos. Antes, sus ojos estaban grises, pero ahora se volvieron un bello azul claro. Sentía una extraña sensación a través de su cuerpo y sus ojos... estaban brillando. Llenos de vida y emoción, no como antes.

—¿Acaso eres un mago? —Craig preguntó, después rió como una persona normal.

—Uhm... Abracadabra, ahora debes aceptar mi invitación al baile...

—Acepto—, respondió el robot.

—Supongo que sí soy un mago—, Tweek respondió, encogiéndose de hombros.

Ambos rieron hasta que les dolió el estómago. Poco sabía Craig cuántas emociones más se agregaron a su "chip de sentimientos".

Más que nada una llamada amor.