Sos insoportablemente hermosa,
lo digo y siento en cada letra
tu mirada con su luz perpetua
y el color de los pétalos de rosa,

que emana de tu aura poderosa.
¿Serás tú el lucero que penetra
con tierna violencia en mi siniestra
oscuridad? ¿O serás tú la diosa

vestida de infinito y desnuda
nacida con las caricias de la espuma
que son las mismas del amor?

Porque algo así me pasa, sin duda,
cuando siento el cosquilleo como si con plumas
volara con la fragancia de tu flor.