19
Pov Masato
Sé que todo está en mi mente, sé que ya han pasado meses desde aquello, y sé que aunque las personas lo sepan no le toman mucha importancia, pero aun así, desde que Yuri de alguna forma descubrió que besé a Rui en la azotea, lo empezó a decir a los cuatro vientos y ahora tengo miedo de que me critiquen por eso. Los niños ya no se juntan conmigo porque dejé de molestar a Rui y ya no ven nada interesante en mí.
—iBuenos días, niño depresivo! —saluda Aki y me saca de mis pensamientos.
—¿Qué? No soy depresivo, ni siquiera estoy triste —respondo hostilmente.
—No, pero nada de lo que haces tiene vivacidad últimamente. Si es por lo de Rui, creo que juzgué mal la situación porque no puedes seguir pensando en eso a menos que estuvieses enamorado de ella.
En realidad es porque empiezo a cuestionar mi moral por lo que hice, pero bueno.
—No, tú dijiste que solo me gustaba porque es bonita, así que ahora te aguantas.
—¿Por qué nunca eres honesto?—Aki suelta una sonrisa traviesa—. Bueno, voy con mi mejor amiga, nos vemos luego, te voy a extrañar.
—No seas dramática, de todos modos tienes que sentarte detrás de mí todo el día —destaco.
Aki me mira de reojo y se va. Por alguna razón se me revuelve el estómago al verla marcharse. ¿Qué es este sentimiento tan incontrolable e incómodo?
—¿Es cierto que te gusta Harry Potter? —Oigo una voz masculina y volteo a ver.
Es Taiki, un chico con lentes y de contextura bastante ancha.
—Eh, sí, ¿por qué? —pregunto.
A la única que le he dicho es a Aki
—Es que es la primera vez que veo a alguien que también le guste Harry Potter. Este...Quieres ser mi amigo?
—Claro, ¿Por qué no? —Doy una respuesta positiva, todavía confundido y distraído viendo a Aki—. ¿Qué te hizo querer hablarme?
—Pues... Antes siempre estabas rodeado de niños que me golpeaban, pero ahora te la pasas la mayoría del tiempo solo, y la otra vez escuché que estabas hablando con Aki sobre Harry Potter, y pensé que podríamos llevarnos bien... Perdón si soy una molestia.
¿Cuándo fue la última vez que alguien que fuera su amigo? Hace al menos cuatro años, cuando Aki lo hizo.
—Como quieras. ¿De qué casa eres? —Sueno indiferente pero en realidad estoy feliz.
—Hufflepuff. ¿Y tú? —me pregunta pero yo me quedo viendo a Aki. ¿Cómo es posible que pueda sonreírle a Rui y a mí de la misma manera, si definitivamente yo soy una basura de persona?—. ¿De qué casa eres?
Taiki pregunta de nuevo y respondo instintivamente.
—Slytherin. Astuto y de corazón frío.
—Ya veo. ¿Pero qué estás mirando? —pregunta y creo que ve a la misma dirección que yo—. Tal vez Aki se le declare a alguien en San Valentín.
Ahora volteo instintivamente a ver a Taiki.
—Claro que no, ella no es ese tipo de chica, no creo que le guste alguien.
—Al fin me volteas a ver a la cara —dice y suspira. Espera, ¿por qué no lo estaba viendo a él si estaba hablando con él?—. Te gusta Aki, ¿no es así? Deberías declararte antes de San Valentín.
Todos estos años, cada vez que estaba decaído y fingía estar normal, Aki siempre había estado a mi lado para escucharme, probablemente es la única persona que sabe con certeza mi forma de pensar. Pero yo casi no sé nada de ella. ¿Cómo es que no me di cuenta antes del valor que tienen todos esos momentos hasta ahora? A pesar de haber mostrado que soy un patán, ella me comprende y sigue sonriéndome. Tanto sentimiento que se me junta hace que se me dificulte respirar. Espera, una vez vi que una niña le dio un regalo que no eran chocolates en San Valentín y preguntó si era por su cumpleaños. ¡Eso es! Le compraré algo para su cumpleaños.
—Supongo que tienes razón.
Pov Yuri
"Amor, en serio hoy estaré ocupado"
Abro el mensaje de Yuuki a las seis, hora en la que se supone que debería estar en mi casa. Hasta mis hermanas gemelas estaban ansiosas para verlo y me sale con estas... cosas inoportunas. Abro un archivo en mi celular para mandarle un mensaje de respuesta
"Pones puras excusas. Si hay algún problema dímelo, en lugar de evadrilo"
Mis hermanas entran a mi cuarto y preguntan por Yuuki. Les digo que tal vez no venga y se decepcionan. En unos minutos, recibo otro mensaje.
"Necesito mi espacio para estar con mis amigos también"
Claro, qué conveniente que ahora quiera salir más con sus amigos, cuando él solía ser el que no quería alejarse de mí ni por un momento. Esto solo empezó a pasar desde que cumplimos seis meses.
"¿Ah sí? ¿Y quién diablos le va a ayudar a mí y a mis hermanas con la tarea?"
Inculcar culpa siempre funciona. Bueno, casi siempre.
"Pídeselo a una de tu montón de amigas"
Claro, a mis amigas que saben exactamente lo mismo que yo; ni la mitad de lo que se va a necesitar para el examen final de marzo. Me gustaría pedirle ayuda a Aki porque ella es muy inteligente pero ella es amiga de Rui y sigue enojada conmigo. Todos se enojan por cosas insignificantes. ¿Por qué no perdonan si ya me disculpé?
"Pero... yo quiero estar contigo ( •̥ ˍ •̥ )"
Agrego un emoticón para recalcar mi tristeza.
"Cuando quieres estar conmigo es porque necesitas que haga algo por ti. Estoy cansado de ser tratado como tu esclavo. Terminamos"
¿Esclavo? Pero solo le pido ayuda porque de verdad lo necesito, y casi no hago nada por él porque es tan perfectamente independiente que no necesita mi ayuda.
"Ay, ternurita, has dicho eso como diez veces desde que entramos a febrero."
¿Será que de verdad hay un problema en mí? Si es que lo hay, ¿por qué no me dice cuál es el problema para arreglarlo en vez de querer terminarlo? Si quiere más cariño, se lo doy. Si quiere más comprensión, se la doy. Pero tiene que decírmelo, no soy adivina para saberlo todo.
"Pues ahora lo digo en serio. No vuelvas a mandarme mensajes. Y ni loco voy a responder tus llamadas"
No hay de otra, tendré que usar mi último recurso.
"Perdóname mi amor. ¿Me das un abrazo virtual?"
Después del último mensaje, no ha contestado y ya es bastante tarde. Todo iba tan bien, llevábamos siete meses de relación y de repente se hartó de mí. Pero no importa, aprovecharé que mañana es San valentín; le compré unos chocolates Godiva (usando mis ahorros de varios meses) para que vea cuánto lo quiero y regrese conmigo. De todos modos no puede dejar de quererme tan rápido después de una relación. O tal vez estoy siendo demasiado ilusa...
Pov Rui
—Abuela, necesito mandarle la carta a mi papá hoy para poder regalarles chocolates de Francia a Yuuto y Aki —le comento a mi abuela cuando está escribiéndole la carta semanal a mi padre.
Todos los lunes le escribe una carta para avisarle sobre lo que pasa aquí, y según esto lo ha hecho desde que mi mamá y yo empezamos a vivir en Japón. Mi celular solo acepta señal de Japón, así que no puedo mandar mensajes ni hacer llamadas internacionales. Pero según mi papá así está mejor, porque los hackers (ni siquiera sé qué es eso) se pueden infiltrar en la red para leer mensajes o escuchar conversaciones. Entonces no entiendo para qué me regaló un celular, pero bueno.
—No necesitas algo costoso para expresar cuánto te importa alguien, los detalles más bonitos son los que se entregan después de un esfuerzo humano y con el corazón —dice mi abuela como respuesta.
—Cierto, como los lirios y la carta de Yuuto.
Yuuto eligió el regalo basándose en mi color favorito, y se me hizo muy lindo.
—Aunque es innegable que el mejor regalo que le puedes dar a alguien es tu atención —recrimina mi abuela.
—Lo sé, pero quiero darles algo en parte para disculparme por no poder ponerles tanta atención. Ojalá fuera buena en la repostería o algo así —lamento.
Solo sé cocinar lo más básico cuando el hambre no me deja en paz, pero nunca he intentado hacer galletas o pasteles. Tampoco los como muy seguidos, pero me encantan. ☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆*:..
—¿No dijo Aki que su mamá hace postres cada semana? Tal vez puedas pedirle ayuda —asevera mi abuela.
—Sí, bueno, ya tendré tiempo para ocuparme de eso. Gracias por la sugerencia, abuela.
—Chicas, ¡Ya están los brownies! —nos llama la mamá de Aki y nos vamos corriendo a la cocina.
—¡Qué bien! Nuestros esfuerzos dieron frutos —celebra Aki, situándose en frente de los brownies recién hechos en la cocina.
—¡Já! Ustedes solo hicieron la mezcla y yo hice todo lo demás —bufa la mamá de Aki.
—Oigan, ¿me pueden dar un brownie para dárselo a Gilbert Blythe? —Llega Saki, haciendo que la mamá sea ignorada.
—¿Quién es ese y por qué es mejor que los chicos reales? —cuestiona Aki, sonando acostumbrada.
—Sale en Ana de las Tejas Verdes y para empezar, no es asqueroso ni grosero como los chicos de mi salón —alardea Saki por una extraña razón.
—Bueno, él no puede comer lo que tú le dés, así que si quieres para ti, dilo honestamente —recrimina Aki y Saki agarra felizmente una pieza y se va al comedor a comer. Nosotras la seguimos.
—No te preocupes, algún día encontrarás alguien que supere la ficción y será maravilloso —digo y le guiño un ojo. Rayos, hasta mis gestos se están pareciendo a Yuuto ahora.
—Tú ya te estás pareciendo a la persona que supera tu ficción. Le vas a dar los brownies para que finalmente su relación sea oficial, ¿No es así?
Niego las palabras de Aki con mi cabeza, sonrojada. O sea, Yuuto es una buena persona y me gusta su compañía, pero no entiendo para qué apresurarse a tener una relación sin saber si hay futuro hasta el matrimonio. ¿Para qué sirve una relación en secundaria?
—Los que ya casi son oficiales son Masato y tú —interviene Saki y Aki la mira sonrojada.
—Tú... ¿Cómo sabes que me gusta Masato?
—Tengo mis fuentes confiables —sisea Saki y luego tuerce la boca para silbar. Se va corriendo a su cuarto, e inmediatamente Aki la persigue.
—¡Dime quién es tu fuente confiable!
Grita Aki y cuando alcanza a Saki, le empieza a hacer cosquillas, amenazándola con no soltarla hasta que lo declare. Yo las veo y lo único que puedo hacer es reír. Después de mucho tiempo, siento lo cálido e inigualable que es una amistad verdadera, con apoyo mutuo y que también podamos hacer tonterías juntas sin ningún remordimiento. Gracias a eso, siento que poco a poco vuelvo a ser amable y alegre, tal y como era antes de la muerte de mi madre.
Pov Yuuto
Hoy es San Valentín, el día en el que hay más tensión entre hombres y mujeres. Obviamente la tradición de que las mujeres les den chocolates a los hombres este día existe desde antes de que naciera, pero las chicas de mi edad apenas lo empezaron a poner en práctica cuando estábamos en quinto de primaria. Yo suelo recibir muchos chocolates de las chicas y muchas miradas de odio de los chicos.
Al parecer, este año no es la excepción. Para evitar salir mucho del salón y que me lo den directamente, este día siempre llego muy temprano, pero aún así ya hay dos bolsas decoradas de corazones rosas, seguramente con chocolates, dentro de mi caja de zapatos. Genial, puedo compartir con Rui, para que disfrute todos los dulces que pueda.
Cuando llego al salón, los únicos que ya estamos somos Taiki, Rui y yo. Voy a mi casillero a dejar mi mochila y veo una caja con una pequeña tarjetita que dice "de Rui". Siento que valió la pena llegar temprano y se me quita el cansancio de subir hasta el cuarto piso.
Me acerco lentamente al lugar donde está sentada Rui, quedándome parado, y apenas así me veo más alto que ella.
—¿Por qué no descansas un poco y dejas que te abrace? —pregunto, y ella voltea su cuello para verme.
—No, de seguro hacías lo mismo con Mari —dice Rui y regresa su vista a su cuaderno.
No sabía que empezaba a estudiar las cosas que se atrasó tan temprano porque normalmente no llego a esta hora.
—Agradece que tú no tengas que pedir un abrazo para que te lo dé.
Agarro su bolsa de lápices y la guardo en mi bolsillo del uniforme. Ella se levanta para recuperarla, pero cuando mete su mano a mi bolsillo, la abrazo tan fuerte que no puede safarse.
—¡Sabía que no eran solo amigos! —Se abre la puerta y entra la maestra Takahashi, y esta se acomoda sus lentes con su dedo.
—Bueno, en realidad somos mejores amigos —aclara Rui, y aprovechando que bajo mi guardia, quita mis brazos de su espalda y se regresa a su asiento. ¿Desde cuándo se sonroja tanto?
Nunca he sentido algo tan fuerte como lo he sentido con Rui. Si fuera por mí, ya llevaríamos casi dos meses de novios, pero después de lo de su familia, Rui está más confundida que nunca por su identidad, y no quiero ser una carga para ella agregando mis sentimientos a su lista de cosas para tomar en cuenta. De todos modos, soy feliz estando cerca de ella todos los días.
—¡Auch! —exclama Rui cuando me siento a su lado y le doy un suave golpe en su frente.
—Gracias por los brownies, Ojiazul, ¿Por qué no nos escapamos para comerlos juntos? —digo poniendo mi cara arriba de mis brazos mirándola directamente a sus ojos.
—Ay Guiñito, casi me convences con esa cara, pero necesito acabar esto urgentemente.
Y así ella ya no me hace caso pero me quedo mirándola. No digan nada de los apodos, sé que son un poco patéticos.
Pov Aki
—¿Me acompañas a un lugar en el receso? —le pregunto a Masato y me voltea a ver.
—¿Hoy no vas a estar con Rui? —cuestiona frunciendo el ceño.
—Rui va a estar... Un poco ocupada hoy. Además, quiero ir a un lugar donde no se supone que pueda ir. ¿Me acompañas a la azotea?
—Seguro —confirma Masato y vuelve a poner atención a la clase.
En la hora de receso, agarro la caja de los brownies y me la meto al bolsillo de la falda. Él lleva una bolsa de regalo. ¿Se puede ser más obvio? ¿Por qué me regalaría algo?
Yo subo primero a la azotea y después de contemplar un momento la vista del cielo, volteo para encarar a Masato.
—Puede que ya lo hayas sospechado desde hace tiempo y el hecho de estar solos aquí en la azotea solo lo evidencia, pero —saco la caja— ¡Me gustas! Quieres ser mi novio?
Oh no, por fin lo dije y mi cara arde más que nunca. ¿Qué tal si dice que no? Su reacción es algo que nunca había visto: una sonrisa tan sincera que contagia. No sabía que Masato podía hacer expresiones así.
—Con mucho gusto. Por cierto, yo también te tengo un regalo por tu cumpleaños. —Me ofrece la bolsa y quedo atónita—. ¿No vas a recibir el regalo?—me alienta e intercambiamos regalos con movimientos atolondrados—. Ábrelo. Quiero ver tu reacción.
Asiento y saco el regalo. Tengo varias cosas que objetar.
—Para empezar, mi cumpleaños es mañana, pero gracias. Segunda, este vestido rosa no es de mi estilo.
—Perdón por confundir la fecha. Elegí eso porque tu hermana me dijo que tu sueño oculto era usar ropa femenina sin preocuparte por tu cuerpo.
Vaya, ahora entiendo por qué Saki sabía de Masato.
—¿Esas fueron sus palabras exactas?
—No, fueron más groseras —ríe amargamente—. Sé que te preguntas qué pasó con Rui, y es que últimamente me he dado cuenta de cómo me haces sentir y creo que contigo puedo aprender qué es el amor.
Rayos, estaba a punto de comentar eso.
—Ey, ¡La loca adivina de la relación soy yo! —exclamo y agachando mi cabeza, lo empujo levemente para disimular mi sonrojo.
—Ambos somos adivinos, porque al parecer somos muy predecibles.
Levanto mi cabeza, con malicia.
—Me has de haber observado mucho como para tener habilidades de predecir mis acciones.
—¡Cállate!
Ahora Masato es el que se sonroja y desvía la mirada. Parece un niño de preescolar.
—Por cierto, ¿Sí te gustan los brownies?
—No mucho, pero si es contigo, puedo comerlos felizmente. Juntémonos en mi casa después de clases —sugiere Masato.
Todo esto parece demasiado perfecto para ser verdad. Pero aún si fuera un sueño, quiero disfrutar este momento tan especial.
—Claro, pero llegaría algo tarde porque yo voy al club de basquetbol. Eso cuenta como nuestra primera cita, ¿No?
Pov Mari
Después de que Kanami me deja el cachete rojo, me voy corriendo al baño para no tener que toparme con nadie. A pesar de haberme rechazado, Yuuto mostró confianza en mí cuando Kanami me acusó de haber consumido drogas con ella. Él siempre ha sido bueno con todos, pero desde que llegó Rui, la defiende a toda costa sin importarle lo demás.
¿Qué tiene de especial ella para que la trate tan bonito? ¿Su apariencia? ¿Sus ojos azules y únicos? ¿Entonces siempre ha sido el típico chico que solo le atrae el físico? Esas preguntas me atormentan cuando entro en un cubículo para disimular mi llanto.
Yokoyama Rui: fue fácil identificarla debido a su cercanía anormal con Yuuto. Nunca había visto a una chica que se llevase así con él, además de mí. Dime, Yuuto, ¿acaso fui digna de ti antes de empezar a hacerle cosas horribles a la ojiazul?
El timbre suena y salgo del cubículo para irme de la escuela. Bajo las escaleras lo más rápido que puedo y camino cabizbaja para que no puedan ver el desastre de mi cara. Ya no sirve de nada pensar, pero tengo una sensación desagradable en el pecho.
—¿Por qué una chica tan determinada se ve tan triste hoy?—alguien dice .
Cubro mi cara con mis manos y volteo a ver al dueño de esa voz de entre comediante y cantante. Es de los más altos de primer grado.
—Oh, hola, Yuuki.
—¿Me conoces? Pero si yo no destaco en nada —acota Yuuki sorprendido.
—No digas eso, todos destacamos en algo. Incluso hay personas que destacan en ser normales —río detrás de mis manos.
—¿Y yo en qué destaco? —Yuuki hace un gesto de curiosidad.
—Pues en ser el novio perfecto para Yuri. —Su rostro se nubla—. ¡Ah! También... Esto es algo personal pero... Tienes un apellido parecido al de la persona que aborrezco pero un nombre como el de la persona que amo.
—Veamos... Nomura Yuuki... ¿Aborreces a Kanami y amas a Yuuto? —adivina y asiento, sonrojada—. Eso no fue difícil. Y dime, ¿Estabas llorando por causa de uno de los dos?
—Se podría decir que por ambos. Varios estábamos en la azotea, y Kanami empezó a decir que estaba involucrada en las drogas, y molestaba a Rui porque por culpa del padre de Rui, quien es el propietario de los hoteles Bérle, su padre fue arrestado.
Ya entendí un poco a Kanami. Su plan era que la descubrieran desde el principio. Por eso dijo todo de una manera tan chocante; para que el rumor se expandiera. Yo le estoy ayudando ahora, ya que seguramente Yuuki le dirá a Yuri y con los poderes de chisme de ella, se expandirá por toda la escuela.
—Bueno... Ya veo que hubo muchas cosas pero ... ¿Qué tiene que ver Yuuto ahí?
Demonios, ¿Por qué le dije lo de Yuuto?
—Siempre me ha gustado, pero desde que entramos a secundaria empezó a juntarse muchísimo con Rui, y yo, por loca celosa, le rompí el paraguas a Rui y le dejé una nota que decía "las extraterrestres de ojos azules no necesitan paraguas". También he hecho comentarios despectivos sobre ella en frente de Yuuto, y él se enojó conmigo y dijo que ya ni siquiera quería ser mi amigo. Es tonto, ¿verdad? Ardía de celos y a causa de eso destruí lo que me costó tanto construir con Yuuto.
Las lágrimas empiezan a brotar de nuevo, pero mis manos las atrapan. Ahora me avergüenzo mucho de haber sido cómplice de Kanami.
—¿Y por qué tiene que ser Yuuto? De seguro hay muchos que están enamorados de ti —Yuuki comenta, ajustándose sus lentes después de ver que me quedo callada.
—Ellos no son especiales como Yuuto. No podría ni siquiera imaginar hablarle a otro chico para cosas que no son de las clases.
—Bueno, ahora lo estás haciendo.
Oh, tiene razón.
—Pero tú pareces niña, eres muy calmado y fino. —Yuuki suelta una risa ante mi comentario.
—Ya me tengo que ir porque ahí va Yuri. Pero dame tu mano rápido.
—¿Estás coqueteando conmigo justo antes de ir con tu novia? —Frunzo el ceño.
Me agarra la mano delicadamente y con una pluma que saca de un bolsillo, (¿Siempre trae plumas ahí?) Empieza a escribir unos números.
—Tú sabes que no todo es lo que parece. Mándame mensaje, yo también necesito que escuches mis penas.
☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆*:..
—Me... ¡Me gustas! ¡Sé mi novio!
Digo las típicas palabras de una comedia romántica cuando alguien hace una confesión de amor y le doy una caja de chocolates.
—Gracias, también me gustas —responde Yuuki con una sonrisa astuta.
—No... No puede ser... ¿Es que lo nuestro no significó nada para ti? —exclama Yuri al ver la escena y bota la caja de chocolates a la basura. Se va corriendo pero regresa y agarra la caja de nuevo.
—¿Qué? ¿Como viste que ya no tengo sentimientos por ti, vas a dárselos a alguien más? —sisea Yuuki levantando su barbilla.
—Me los voy a comer yo porque son chocolates caros, ¡idiota! —grita y se va corriendo de nuevo.
Cuando nos aseguramos de que ya no va a regresar, chocamos nuestras manos y morimos de risa.
—¿No se te ocurrió una frase más original? Aunque admito que eso fue, ¡Maravilloso! —dice Yuuki entre cada respiración.
—Perdón, es que mis habilidades de fingir se están oxidando cada vez más.
De repente su rostro se torna serio.
—Por cierto, ahora eres mi novia oficial.
¿Qué? Pero si él cortó con Yuri porque sintió que se dejaba manipular fácilmente y como él la distraía, no pensaba muy claro y terminaba haciendo cosas malas.
—No caeré en ese truco. Tú me pediste que montara este espectáculo para ahuyentar a Yuri por siempre. Nosotros somos mejores amigos.
—¿Ahora te crees Yuuto o qué? —Yuuki tuerce su labio de manera divertida y se me sale una pequeña risa.
—No, pero, vamos, nosotros no haríamos muy buena pareja que digamos.
¿Por qué me lo estoy tomando en serio?
—Está bien pero recuerda: no me rendiré hasta probar lo contrario.
Me mira directo a los ojos, con una diminuta sonrisa en sus labios. ¿Por qué me pone tan nerviosa? No, no puede ser que me esté enamorando de alguien que no sea Yuuto tan rápido. A lo mejor es porque él a veces me coquetea de broma y yo no estoy acostumbrada. Sí, debe ser el tipo de nervios que sientes con lo inusual.
—¡Deja de hacer ese tipo de bromas!
—Ay, no finjas que no lo disfrutaste —manifiesta y me guiña un ojo.
¿En serio hizo ese gesto que Yuuto le hace a Rui? Bueno, el guiño de Yuuto se siente infantil y este se siente más sensual. Algo anda muy mal conmigo, demasiado mal.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Sé que hace mucho que no escribo notas de autor pero... Hola :D
Perdón si se han dado cuenta que es la tercera vez que saco el capítulo 19, es que he tenido problemas con Wattpad y se me borró todo el capítulo varias veces ;-;
¿Apoco no están chidoris los nuevos banners que puse? También los puse en todos los capítulos pasados, por si quieren ver otros (aunque el único que no sale en este capítulo es el de Kanami)
¿Qué les pareció el capítulo? ¿Qué les gustó o disgustó? ¿Algo que quieran saber de un personaje?
Este capítulo se lo dedico a AlexX_JM y Jopyu23. ¡Muchas gracias por el apoyo!
Nos leemos luego, guapos y guapas 😉
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro