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Capítulo 14.- Los verdaderos cambiantes

El frio se estaba apoderando de la cima de esa montaña, por lo que comenzaron a descender para volver a la cabaña y evitar la tormenta que veían se avecinaba, siendo acompañados por algunos animales que caminaban al lado de ellos mientras comenzaban a avanzar de regreso hacia su refugio, sin que ninguno de los tres mostrara preocupación por algo que les estaba resultando normal. Bajar hasta la cabaña fue un trabajo mucho más duro que el subir hasta la cima, demorándose más tiempo sin mostrar ningún tipo de apuro para lograrlo.

Cuando llegaron a su destino cada uno partió rumbo a su habitación para cambiar sus ropas y después volver al comedor para sentarse a la mesa y comer algo que les ayudara a recuperar sus energías y aprovechar esa instancia para conversar de sus recuerdos que complementaban lo que había sido su vida familiar, entendiendo la razón de su viaje, pero no porque Leonardo no estaba con ellos en ese momento, dejando la interrogante de porqué él pequeño se había negado a nacer en esa capa. Debían cruzar sus memorias para entender de mejor forma el contexto global de su vida actual.

Durante siglos la individualidad de la raza humana había causado estragos con la misma y con el planeta donde habitaban, mientras la ciencia se enfocaba en explicar el origen de la humanidad y las curas para las enfermedades que a través de los años se iban transformando en verdugos de la civilización. El hombre había estado en los límites de su extinción en tres oportunidades a causa de su ambición y por un apego incontrolable a lo material y no a lo espiritual, quedando cada vez menos por que luchar por el daño causado en cada uno de los conflictos a veces militares y otras veces generados por las fuerzas naturales que intentaban limpiar la faz de la tierra de una raza que no había sabido aprovechar lo que tenía. En esos siglos turbulentos, el ser humano iría evolucionando lentamente hasta que apareció una nueva línea de la ciencia que se enfocaba en la persona solo como un ser espiritual, demostrándose fehacientemente la existencia del alma, pero alejando ese descubrimiento de los conceptos religiosos, solamente enfocándose en la ciencia que por fin lograba concluir que el ser humano era en realidad energía pura envasada en un cuerpo que le permitía transitar por la realidad que le tocara.

Los cambios de paradigmas que producirían los nuevos descubrimientos del ser humano como energía trajeron como beneficio un aceleramiento de la evolución del mismo, pasando de ser un ser completamente individual y culturalmente formado para vivir en comunidades, a un ser que al igual que el resto del mundo tenía un pulso o una vibración que era su verdadero ser, y lo unía no solo a los otros seres humanos ya que todo lo que habitaba la tierra, incluso la misma tenía alma, estando conectadas todas por las decisiones que se tomaban a lo largo de la existencia. Todos estos descubrimientos harían que el hombre descubriera la existencia de distintos presentes, de la importancia de las decisiones y la posibilidad de observar el infinito, lo que con los siglos se fue perfeccionando y transformando a la raza humana en seres cada vez más luminosos y más preocupados de la felicidad, queriendo encontrar la forma de alargar una vida que ya se había incrementado a los ciento diez años en la población que quedaba en la tierra, que no envejecía como en la antigüedad ya que en el transcurso de su evolución el alma cada vez iba siendo más preponderante que el cuerpo, llegando este mismo a ser un manto del cual te podías alejar o desprender.

Si bien por fin había llegado la paz a la tierra, los daños causados a la misma y la desaparición de otras especies que la habitaban ya eran irreversibles, lo que era el legado que sus antepasados habían dejado al nuevo ser humano que comenzó a utilizar todo su tiempo y recursos por reconstruir lo más que se pudiera un planeta que cada vez se tornaba más inhabitable, lamentablemente el hombre se había tardado demasiado en darse cuenta del sentido del universo y de su existencia, destruyendo en la historia todo lo que se cruzaba a su paso, siendo una especie que por siglos se comportaba como un cáncer que después de acabarlo todo terminaría destrozándose a sí mismo.

Las ropas ni lo material eran importantes en esa etapa de evolución del ser humano, ya no existían países ni gobiernos como los conocíamos, en la poca superficie que quedaba habitable en la tierra, existiendo paz y armonía con un foco importante en la familia y el estar juntos ya que el colapso final estaba cada vez más cerca. Ya no existía la economía ni el trance de bienes, ya que la armonía que los unida al resto de la vida hacía que todos trabajaran para que cada ser viviente pudiera pasar de mejor forma y colectivamente su último paso por un lugar que inminentemente tendría que desaparecer por sus pecados cometidos con anterioridad. Mientras la ciencia espiritual se iba desarrollando con más velocidad, como esperando renovar el espíritu de la tierra, otra línea científica intentaba aumentar la vida de los que ahí estaban para soportar algún tipo de holocausto dándole una chance a los seres vivos después de haber descubierto una nueva forma de vivir, que por fin era armónica entre todos. Esos científicos buscaban la inmortalidad, no por poder ni fama, ya que ese tipo de conceptos individualistas no tenían ninguna relevancia en esa nueva realidad.

Liliana y Guillermo vivan en esa última etapa de la vida sobre la tierra, eran parte de la última generación de seres humanos, ahora completamente luminosos y que buscaban alguna forma de darle futuro a sus hijos y esperar que los de ellos también lo tuvieran, enfocando sus estudios en la capacidad que tenía la energía para trasladarse en el tiempo y a distintos presentes, siendo un estudio revolucionario del cual compartían los avances con todos los miembros de su civilización que era lo que hacían todos, ya que ellos en si eran energía pura. Cada día se incrementaba más la preocupación de las nuevas enfermedades que estaban afectando el espíritu de la gente, debido a la destrucción que se había causado al espíritu del planeta, lo que hacía que los esfuerzos por conseguir lo que algunos ya pensaban imposible se intensificaran cada día más.

En ese futuro ya casi no nacían niños y el matrimonio conformado por Liliana y Guillermo sólo habían podido alcanzan a engendrar a Antonia y Leonardo, a los cuales le entregaban la mayor cantidad de conocimientos que podían para que tuvieran opciones si ellos no estaban vivos en el momento que llegara el final. Ambos niños de luz mostraban un gran poder es su energía espiritual y capacidades de aprender rápidamente lo que sus padres les enseñaban con una dedicación tremenda, para ellos, esos dos niños eran el verdadero significado de su inmortalidad, ya que si ellos se mantenían en la memoria de quienes más amaban, ese recuerdo los haría trascender en el tiempo. La vida en el futuro sólo llegaba hasta los ciento diez años, después de ese tiempo se esperaba que pudieran pasar a un estado del cual aún no se obtenían respuestas claras, pero se creía que había algo más después de ese tiempo sin poder demostrarlo aun científicamente.

La forma de vivir era completamente distinta, siendo la meditación la forma en que se realizaba el trabajo y la educación, el hombre a más espiritual se había transformado menos alimento y agua necesitaba para subsistir, lo que no era malo en un mundo donde se hacían más escasos ese tipo de recursos y donde la cantidad de seres humanos que quedaban en la tierra no superaban a los dos millones, de una población que iba haciéndose cada vez más adulta por lo difícil que estaba siendo engendrar un hijo y después de ello mantenerlo a salvo de las enfermedades que afectaban el espíritu de la población por lo dañada que estaba la energía vital del planeta, así que era difícil que una mujer pudiera quedar embarazada y muchas evitaban quedar en ese estado por miedo a lo que vendría después al entender que el final de los tiempos estaba demasiado cerca y el ser humano nunca había logrado generar la tecnología para huir a otros planetas habitables, siendo infructuosos todos los intentos que se habían hecho durante los tiempos en que no eran seres de luz y al no entender la vibración, la energía y el alma de las personas se habían agotado por ignorancia los recursos que hacían posible un viaje espacial exitoso, no quedando oportunidades para las generaciones que vinieron después aunque fueran capaces de generar el conocimiento. Por lo mismo, Liliana, Guillermo y sus hijos estaban atados al destino que tuviera la tierra lo que obsesionaría al padre en una búsqueda para salir de ese tiempo intentando partir a un pasado mejor, lo que no había sido posible conseguir por nadie en el transcurso de la historia. Sin embargo, Guillermo se obsesionaba cada día más ya que el mirar hacia los paralelos y otras capaz no encontraba salvación en ningún presente de los que estaban ahí, sin perder la esperanza de encontrar un camino para lograran salvar el planeta.

Rápidamente la tierra fue enfermando a un rito más exponencial, hasta un momento en que la misma comenzaría a agonizar, lo que traería consigo dos décadas de enfermedades que borrarían una parte importante de las especies que quedaban en el planeta, llevándose consigo a más de la mitad de los humanos de luz que quedaban en el planeta, ya que ellos fallecerían al no encontrarse cura para las enfermedades espirituales, sólo setecientos mil habitantes era el número de personas que se mantenían con vida a causa de las enfermedades que estaban atacando directamente el espíritu de cada ser humano a través de una epidemia que afectaba la energía de los mismos apagándolos como una linterna cuando se queda sin baterías. En esa epidemia Guillermo y Liliana perderían a su querido Leonardo, sin que Guillermo por más que lo intentó hubiera logrado encontrar la cura para que la vida del pequeño no partiera antes que las de ellos. Esa situación llevo a la oscuridad al alma del padre que se encerró en una búsqueda por recuperar a su hijo antes del final de los tiempos, para partir con todos los miembros de su familia hacia un pasado mejor si es que encontraba la clave para hacerlo.

La investigación de Guillermo había avanzado y pasaba casi la totalidad de sus días meditando en las soluciones para generar dicho viaje, ya que, de descubrir la forma de retroceder en el tiempo en alguno de los presentes existentes, lograría volver a una etapa de la vida de Leonardo para sacarlo de ahí enviándolo al pasado y salvar a los cuatro miembros de su familia, partiendo a una etapa de la tierra distinta a lo que sería su muerte inminente. La tierra estaba enferma y cada día estaba más cerca su final, entrando en un trance donde ya no volvería a crecer vida en a fas de esta, quedando solamente los que estaban ahí desde un momento anterior.

Los días se comenzaron a hacer cada vez más largos ya que la tierra comenzó a girar más lenta y errática, mientras un Guillermo espiritualmente perdido intentaba retroceder en el tiempo y salvar a los suyos. Los esfuerzos del mismo darían resultados al poder realizar un viaje en ese mismo presente hasta un momento en que Leonardo aún se mantenía con vida, enseñándole la tecnología espiritual para que él pudiera desde ese punto viajar hacia un siglo y presente distinto al que se encontraran y así tuvieran más posibilidades de evitar ser parte del fin de la vida humana, lo que él hijo entendía sin compartirlo del todo ya que implicaba dejar a su madre, hermana y al mismo Guillermo en ese presente sin su presencia creyendo que por su edad sentiría mucho dolor si no lograban poder reencontrarse en el pasado.

Pero el colapso estaba demasiado cerca, por lo mismo el padre intentaba que su hijo entendiera que ese era el único camino para estar juntos, sin decirle en ningún momento que había fallecido a causa de una enfermedad espiritual y eso era lo que lo había obligado a retroceder en el tiempo para entregarle la habilidad. Leonardo no cuestionaba nada, ya que en esa etapa de la evolución del hombre la fe en el otro era completamente absoluta, no existiendo la mentira ni el engaño. Por lo mismo el evolucionado hijo haría caso a la solicitud de su padre y utilizando la técnica que él le enseño partió hacia el pasado en que habían acordado volver a juntarse. El viaje de Leonardo fue un éxito y su padre tampoco tuvo problemas para regresar donde su esposa e hija, para contarle el plan que tenía y lo que había hecho para recuperar a Leonardo, lo que lleno de emoción a ambas, sin que se mostraran completamente convencidas de si lo correcto era huir al pasado para que sus almas subsistieran o si debían seguir el camino que naturalmente iba a seguir su planeta lo que quizás podría significar algo mejor, sólo que nadie había sido capaz de comprobarlo. Pero Guillermo con un nivel de vibración cada vez más confusa, les insistía que él camino que debían seguir si querían sobrevivir era ese, decisión a la cual no les dio opción de elegir ya que Leonardo ya había partido hasta el pasado, existiendo un desentendimiento entre Liliana y su esposo al profundizar como vivirían en el pasado si la evolución los había cambiado tanto y no tendrían corporalidad para tener una vida normal como él quería.

Guillermo tenía como plan el invadir el alma de una familia humana en ese pasado para desarrollar un vida normal de esa forma, lo que para Liliana y Antonia era un asesinato que consideraban les traería consecuencias espirituales de las que no podría huir en el futuro, ya que a quienes les despojarían los cuerpos no tendrían culpa del colapso de la tierra, lo que genero discusión mientras el método era traspasado por Guillermo a los distintos seres humanos que quedaban en el planeta, generándose después de siglos una división entre ellos, que los separaría entre los que intentarían salvar su vida retornando al pasado y los que creían que lo justo era seguir el camino del planeta que habían dañado como especie esperando algo distinto para todos después de esa transición. Lo que atentaba contra toda ética era el tomar por voluntad la vida de seres humanos del pasado para salvar la propia, como midiendo de distinta forma el valor real que tenían cada una de ellas, peso del cual tendría que hacerse cargo cada uno de los que optaran por el camino de regresar al pasado.

El debate del camino a seguir nunca llegaría a un puerto común, por lo que los que quedaban sobre la tierra tendrían libre albedrío para tomar su propia decisión una vez que llegara el momento indicado, lo que era injusto para Liliana y Antonia que no podían elegir al no querer que Leonardo quedara sólo vagando en el infinito, por lo que se verían obligadas a tomar las almas de otros para seguir el plan que Guillermo había tomado como opción, sin él haber preguntado la opinión a nadie, debido a la obsesión que tenía por salvar a su familia, alejándolo de la racionalidad que siempre acostumbraba a tener en beneficio de la mayoría, regresando de alguna forma al individualismo que tenía al planeta al borde de la muerte.

Durante esos días, cada vez más largos por lo lento que estaba girando la tierra, Guillermo enseñaría a Liliana y Antonia la tecnología espiritual para viajar hacia el pasado, lo cual de tecnología solo tenía algo conocido con el nombre de voluntad. Método que ambas mujeres comprenderían rápido acordando el lugar capa y momento histórico en que debían reunirse con Leonardo una vez que fuera momento de partir, mientras Liliana buscaba alguna forma alternativa de salvar lo poco que quedaba de vida en el planeta, misión que no lograría conseguir, ya que más rápido de lo que se esperaba durante una tarde cualquiera la tierra dejo de girar por completo mientras el agua que quedaba disponible en ella comenzó a cambiar de color, cuando en paralelo la atmosfera comenzaba a fallar por la falta de gravedad, destruyéndose el campo electromagnético que la protegía. El planeta ya ingresaba en su fase terminal que no tardaría más de cinco horas hasta que la misma comenzó a morir, cuando estaban a minutos de que la tierra se acabara definitivamente fue el momento en que muchos humanos de luz se abrazaron por última vez con sus familias para seguir el camino de la tierra juntos entregándose amor por última vez, mientras otros desesperados se transformaban en cambiantes, regresando a distintos presentes y pasados buscando su salvación a cambio de la vida de otro ser humano.

Llegado el fin la tierra comenzaría a temblar como nunca antes lo había hecho y los volcanes liberaban la sangre de la misma, liberando magma y vapores tóxicos que acabarían con todo lo vivo que habitaba sobre ella, mientras el planeta comenzaba a fracturarse completamente y a quemarse por la desaparición de la atmosfera, generando una explosión en el espacio que cambiaría completamente la configuración de la galaxia al perder uno de sus planetas mientras sus vecinos recibían partes del mismo, que contenían material genético de la vida que ese lugar había albergado durante su existir.

Las transiciones al pasado y el contagio espiritual a otro cuerpo tenían consecuencias en los que huían de un futuro apocalíptico perdiendo la memoria al desplazarse por primera vez muchísimos siglos más atrás que sus líneas de tiempo, olvidándose completamente de quienes habían sido mientras ocurría lo mismo con la consciencia del ser de quien tomaban su cuerpo, desapareciendo el alma de estos provocándose los primeros asesinatos espirituales voluntarios por parte del ser humano en el transcurso de su historia.

Mientras tanto al morir la tierra los que habían elegido seguir el mismo camino aparecían en un lugar completamente iluminado, al igual que ellos, pero con una tonalidad blanca distinta a la que producían los humanos de luz, lugar que no conocían pero estaban seguros seria la transición de su alma, lo que les trajo a todos ellos una emoción de felicidad al sentir que habían tomado la decisión correcta en el fin de los tiempos del planeta que habían habitado, mientras seguían abrazados del alma de los seres queridos y de los otros miembros de su civilización que habían elegido su mismo camino.

Guillermo, Liliana, Antonia y Leonardo lograron reunirse en el pasado y capa que habían acordado, en pleno siglo veintidós, demasiados siglos antes del presente donde nacieron. La decisión que habían tomado hacía que sus almas vibraran de distinta forma en cada uno de ellos, pero sin vuelta atrás miraron desde la altura las distintas líneas de tiempo de los seres existentes en esa época de la humanidad y buscaron una familia parecida a ellos para poseer sus almas y comenzar una nueva vida, en la carne de personas que estaban completamente sanas lo que sería una ventaja para no poder volver a perder a Leonardo. Por lo que intentarían con culpa en sus almas comenzar a vivir su nueva oportunidad, pero comenzaron a pasar los días en esos nuevos cuerpos y vidas, mientras el sol y la luna marcaban el paso del tiempo cuando sus recuerdos comenzaban lentamente a borrarse sin que ellos pudieran percatarse, quedando cada vez menos vestigios de lo que habían sido como familia ni el cómo funcionaba la civilización de dónde venían. Los únicos dos que tenían algún tipo de noción del pasado eran Leonardo y Guillermo, el menor de los hijos mantenía los recuerdos completamente frescos de su vida pasada, quedando solo esbozos de ellos en la memoria de su padre, quien mantenía sus habilidades, pero estaba menos consciente de ser un ser de luz sin lograr darse cuenta lo que había sacrificado para salvar a su familia. Mientras la pena y arrepentimiento de Liliana y Antonia borraron en forma rápida y completamente todos sus recuerdos por la culpa que tenían al haber quitado una vida inocente para salvarse.

Fueron tres años disfrutando de esa vida, tomando con absoluta normalidad que esa era y habido sido siempre su existencia, hasta que sin avisar Leonardo enfermo tal como le había ocurrido cuando era un ser de luz y por más esfuerzos que hicieron sus otros miembros de su familia por mantenerlo con vida junto a ellos, el niño de todas formas volvió a írseles de las manos, falleciendo de un momento a otro sin dar tiempo a nadie de hacer algo que pudiera rescatarlo, momento en que Leonardo se elevaría hasta ese lugar completamente luminoso donde el tiempo era completamente distinto en su movimiento, decenas de años en la tierra podían ser minutos o segundos en ese lugar que era el techo del infinito, donde ya había estado cuando falleció por la enfermedad espiritual que acabo con la primera de sus vidas.

El padre del pequeño estaba destrozado, era el único que recordaba y entendía los esfuerzos que habían hecho para salvar y mantener unida a la familia, pero su hijo se le iba por segunda vez de las manos y no podía entenderlo, mientras Liliana y Antonia sentían que ese era el primer de los duelos por ese pequeñín, siendo realmente el segundo. Los años de evolución en el alma de Guillermo retrocedieron al ver la imagen de su hijo fallecido nuevamente, considerando injusto lo que había ocurrido transformando su pena en depresión y angustia en esa primera vida en el pasado. El hombre no podía dormir por las noches y no lograba encontrar ningún tipo de consuelo para calmar lo que estaba sintiendo. Así fue como Guillermo se perdió viajando vida tras vida perdiendo la noción de sí mismo y olvidando quien era, mientras intentaba de encontrar la forma de encontrar y traer de vuelta a Leonardo. Situación que apeno a su hijo quien en lugar de elegir trascender como correspondía, creía y quería, no se elevaría como ya lo había hecho en una oportunidad, tomando la decisión de regresar en el tiempo para buscar a su padre y familia entre las distintas capaz para poder darles consuelo. 

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