—Los hermanos no hacen ese tipo de cosas.— susurró Black, escuchando como Carl había comenzando a murmurar groserias, mientras pasaba una de sus manos por su cabello.

—No, no lo hacen.— Grimes finalmente lo enfrentó, con una traviesa sonrisa que Jackson no se había esperado para nada.

Carl se acercó los pasos que se habían alejado y colocó sus manos esta vez en la cadera del menor, subiendo lentamente la camiseta que Jackson traía puesta, comenzando a tocar toda la piel expuesta a su paso, hasta terminar de sacarsela, Black se quedó a la expectativa, no sabía que tenía planeado Grimes pero tampoco estaba quejándose, aunque sí que el de parche había decidido hacerlo todo tortuosamente lento. Carl finalmente se acercó al descubierto pecho, del menor apenas marcado y comenzó a besarlo, tomándose su tiempo, cosa que desesperaba cada vez más a Jackson, Grimes decidió comenzar desde una costilla y comenzar a bajar los besos, eran suaves y castos y eso a Black le parecía demasiado poco, pero se abstuvo a decir algo al respecto. Al llegar al comienzo del pantalón, Carl volvió a  subir los besos esta vez acompañados de sutiles lamidas, como unas pequeñas caricias, haciendo que Jackson incline hacía atrás su cabeza murmurando cosas que ni él mismo sabía que significaba, solo sabía que necesitaba más de lo que sea que Carl se encontrase haciendo.

—No estamos haciendo esto.— susurró Carl, acercando su rostro al cuello del menor, succionando allí durante un buen rato, Jackson frunció el ceño ya que se le había hecho molesta aquella sensación, pero Carl al terminar pasó su lengua por la zona, calmando el leve ardor. Grimes volvió a repetir el mismo proceso al menos unas tres veces más, por distintas zonas del cuello del menor y después se quedó obsevando su obra, sonriendo ante ella y recordando el motivo por el cuál había estado enojado en un principio, sus celos por lo que sea que había entre Jackson y Jesús.

—¿Carl?— murmuró confundido Black, al sentir que Grimes había detenido todo lo que estaba haciendo. Levantó su cabeza mirando como ahora el nombrado se encontraba bastante pensativo. —¿Qué pasa?

Carl parpadeó unas veces, y después de negar con la cabeza, respondió. —Nada, ya esta.

—¿Ya?— susurró Jackson, formando un pequeño puchero en sus labios, Carl se quedó observándolo por unos segundos, posando su vista otra vez en el marcado cuello y asintió.

—Sí, ya te marqué.— se encogió de hombros Carl, dejando aún más confundido a Jackson, el cuál después de unos segundos asintió y se colocó de vuelta la camiseta.

—Me marcaste.— repitió Jackson, esperando una explicación.

—¿Yo te gusto?— decidió preguntar Carl en cambio.

—Sí.— sin dudar respondió.

—¿Qué tanto?— siguió Grimes, encontrándose no muy seguro de aquello.

—Demasiado, más de lo que seguramente estas pensando.

Carl asintió con la cabeza comenzando a caminar hacía la salida de la pequeña habitación. Pero antes de salir por esta, volteó a ver a Jackson una última vez. —¿Me quieres, Jackson?

El nombrado sonrió, soltando un suspiro y asintió. —Sí, te quiero Carl.