—Hola.— saludó suavemente el mayor, separando a Jackson de su cuerpo disimuladamente, ocasionando que Black le abrace mas fuerte.

—Un ratito más.— susurró el menor. Carl en cambio negó con la cabeza y terminó por separarlos, haciendo que ambos finalmente se miren a los ojos, ahí entonces logró dislumbrar la mirada traicionada que Grimes hace tiempo quería dedicarle. Jackson se encogió en su lugar, intimidado, desviando la vista hacía otro lado, no quería ver a Carl enojado, él debía quererle no odiarle.

—Vamos que comenzará a oscurecer.— Rick ordenó, señalando con ademán hacía el auto, los cuatro se subieron hacía este, los dos adultos adelante y los dos menores atrás.

Jackson rápidamente notó como Carl se deslizó un asiento más, para estar justo en la otra ventana y decidió correrse hacía el del medio, necesitaba estar cerca de Carl, hace mucho tiempo que no le veía y no podía aceptar el rechazo que era obvio le estaba dando el otro muchacho.

Carl lo miró durante algunos segundos y volvió su vista hacía la ventana, mirando el gran bosque que esta mostraba, en un silencio cómodo. Mientras tanto Jackson se encontraba observándole, fascinado con el rostro del de sombrero y de sus hermosas facciones, pensando en como no había caído en cuenta antes de lo precioso y perfecto que aquél chico era, aquél chico que probablemente se sentía herido y traicionado, y con muy buenos motivos cabe aclarar. A Jackson no le gustaba pensar en el futuro, no ahora que ya había pasado todo lo que pasó, pero aún así comenzó a pensarlo, en todos los motivos por los que aquél ángel ahora de seguro lo odia, se cambió de bando, le cortó la mano a su padre, mató probablemente a una de las personas más cercanas que el chico tenía, seguramente a dos si contaba a la otra loca que odiaba a Dwight, y Jackson aún así y después de todo aquello quería volver con el chico y ser aquello que no habían podido ser.

—¿Me odias?— preguntó finalmente en un susurro, escuchando la conversación de Daryl y Rick delante pero sin prestarle verdadera atención. Carl suspiró y se mantuvo callado durante un tiempo para después voltear a verlo.

—¿Tengo motivos para hacerlo?— preguntó en cambio el mayor, haciendo que Black baje la vista hacía su mano, que estaba apoyada a varios centímetros de la de Carl. Mordió su labio inferior con fuerza y asintió, Grimes en cambio fijó su vista en los labios del menor por unos segundos, y pasó su lengua por los suyos propios, asintiendo lentamente y desviando la vista del menor hacía el espejo retrovisor, observando como Daryl los estaba espiando cada cierto tiempo. Bufó una risa y negó con la cabeza, haciendo que Jackson alcé la vista.

—¿Pero lo haces?— siguió el menor, ya menos seguro de seguir la conversación.

—No, no te odio.— finalmente dijo Carl, encogiéndose de hombros y volviendo su vista a la ventana, dando por terminada la conversación. Jackson en cambio sonrió a lo grande, comenzando a acercarse aún más al cuerpo del mayor, ya que a Jackson esos veinte centímetros le molestaban demasiado. Observó un momento el rostro relajado de Carl y luego recostó su cabeza en el hombro del más alto, haciendo que este se tense durante unos segundos, pero volviendo a calmarse casi al instante.

—Yo tampoco te odio.— mencionó Jackson acercándose al cuello del mayor y comenzando a frotar ahí su propia mejilla. Carl se aclaró la garganta y sonrió temblorosamente.

—No se por que lo harías.

—¿El qué?— Jackson se encontraba demasiado relajado como para no prestarle verdadera atención a nada.

—Odiarme.— aclara Carl, mirando a Jackson por el reflejo de la ventana.

—Uhm... si.— susurró Jackson, acomodándose mejor y comenzando a cerrar sus ojos, hacía demasiado tiempo que no había podido descansar correctamente, y allí en aquél sucio auto que hacía más ruido que una licuadora en un megáfono, logro finalmente dormir en tranquilidad, sabiendo que cuando se despierte lo primero que vería sería a Carl.