Se despertó abruptamente al escuchar el ruido de aquella asquerosa puerta siendo abierta, sabía que el herrero volvería a entrar escandalosamente, como todos los días lo hacía, pero aún así no se acostumbraba a aquello.

Se reincorporó del suelo, lugar donde aquellas dos semanas había estado durmiendo y se acercó a las rejas de madera que pobremente habían construido a su alrededor, ya había la mitad que era de hierro, pero la otra parte seguía siendo de madera. Agarró las tablas de madera firmemente, sabiendo que se le clavarian astillas pero sin importarle demasiado y mirando por el pequeño hueco que había entre ambas tablas intentando encontrar al hombre de edad, para en cambio encontrarse con un rabioso, desde ahí lograba verlo, Daryl.

Decidió no decir nada al respecto, pensando que el hombre solo iría allí por el morbo de verlo encarcelado, a Jackson realmente no le importaba estarlo, había matado a la viuda, ya había hecho suficiente, si querían encerrarlo ahí por él estaba bien, tenía tres comidas al día, un techo y protección, porque el sabía que durante todo aquél tiempo habían estado vigilando la puerta que daba a aquella improvisada cárcel por si a alguien se le daba de valiente.

Suspiró fuertemente, llamando la atención del arquero, el cuál se acercó hacía él y frunciendo el ceño lo miro por entre ambas tablas, lo poco que aquellas le dejaban ver, Jackson sabía que probablemente se encontraba asqueroso, todavía con el labio roto y la ceja, de los puñetazos que Daryl le había dado aquél día cuando Carl lo soltó del abrazo.

Carl, automáticamente todos sus pensamientos recayeron en el chico, como ya era habitual, estando allí sin hacer nada, sus pensamientos siempre terminaban en el pequeño Grimes, ni tan pequeño. Daryl bufó y dio media vuelta, recargandose en el muro frente a la celda y Jackson decidió dar media vuelta y volver a su rincón en el suelo.

Extrañaba al chico, en lo único que solía pensar aquellos días sería en que si él no hubiese hecho lo que hizo, probablemente ahora podría estar a su lado dando vueltas por Alexandria y siendo felices.  Todo lo feliz que podías ser en el apocalipsis. Pero no, él había tenido el loco impulso de alzar el arma y matar a la mujer, no se arrepentía de aquello, sabía que era algo que debía hacer, pero tal vez si se arrepintió de hacerlo en ese momento. Podría haber sido más listo y matarla de noche, luego nadie podría decir que fue él, no cuando seguían vivos centenares de salvadores.

La puerta de la celda volvió a abrirse esta vez dándose a escuchar varios pares de pasos bajando aquellas escaleras y el tintineo de la llave que Jackson fácilmente logró decifrar, todo ese tiempo que había pasado solo en absoluto silencio le había ayudado a agudizar el oído, intentando escuchar que era lo que estaba sucediendo allá arriba, sin lograrlo demasiado bien.

La puerta de la celda se abrió, dejando pasar a el líder de Alexandria, Jackson automáticamente dirigió su vista hacía donde debería encontrar la mano derecha del hombre, encontrándose tan solo con una prótesis que tenía en la punta dos ganchos de hierro, Black arrugó la nariz, sintiéndose verdaderamente mal por aquello, y más aún por no haber pensado nunca en el suceso, en ningún momento se le pasó por la cabeza la realidad de que le había cortado la mano al padre de Carl.

—Jackson.— firmemente llamó Rick, haciendo que la vista del adolescente vuelva al rostro del mayor.

—Rick.— respondió el saludo el menor, ladeando la cabeza intrigado, ¿que haría Rick ahí?

—Sigueme.— ordenó el mayor, orden que fue acatada al segundo, sin siquiera poder evitarlo, se había vuelto costumbre para Jackson seguir reglas y ya no se lo pondría a negar en aquellas circunstancias.

—¿A dónde?— preguntó más por entablar algún tipo de conversación que por curiosidad. Puede que Rick ya no confie en él, pero Jackson si que confiaba en el hombre.

—Al santuario, ahí es donde realmente perteneces.— Jackson sintió como Daryl se encontraba caminando detrás de él, conteniendose a decir algo.

—No es verdad.— respondió simplemente el menor, sabiendo que no lo era, Rick volteó unos segundos a verlo sobre su hombro y volvió la vista al frente, saludando con un asentimiento a Carol, que Jackson logró descubrir gracias al herrero, era la nueva líder de Hilltop.

—¿No lo es?— preguntó Rick delante de él, Jackson vio como ladeaba levemente la cabeza.

—No.

—¿Y dónde perteneces?— siguió Rick.

—A un lado de Carl.— Jackson respondió, encogiéndose de hombros, sabiendo que allí podría vivir perfectamente lo que quedaba de su vida, a un lado de el menor de los Grimes.

—El ya no te quiere.— Daryl murmuró detrás suyo, Jackson decidió ignorarlo.

—Daryl.— advirtió Rick, el nombrado bufó. Jackson soltó una pequeña risita para nada disimulada y Rick volteó a verlo otra vez y Jackson estaba seguro de que no se había imaginado aquello, que realmente Rick le había sonreído. Decidió que así había pasado y todo el trayecto que quedó hasta las puertas de la comunidad se la pasó sonriendo.

Al llegar a estas Rick se detuvo y comenzó a hablar con Jesús, el cuál había estado esperándolos. Jackson en cambio volteó a ver al hombre que sabía seguía estando detrás de él, enfrentandolo.

—No lo siento.— Jackson le dijo firmemente, Daryl asintió.

—Lo sé.

—Y aún así eso no es lo que te molesta.— Jackson afirmó.

—No, no lo es.

—¿Y qué es? ¿Qué ella murió? Iba a hacerlo de todos modos.— dijo mencionando el embarazo, Daryl negó con la cabeza.

—No, no es eso.— negó con la cabeza el mayor, ocultando sus ojos con su pelo.

—¿Y qué es, entonces?— insistió.

Dixon suspiró y lo miró fijamente a los ojos. —Cuando Glenn murió fue mi culpa, no pude hacer nada al respecto, quería pero no pude, y ella... Ya te había visto, mucho antes de que lo hicieras ya sabía que lo estabas planeando, pude haberte detenido y no lo hice porqué no quise.

Jackson parpadeó confundido, intentando entender la causa de aquello, pero rápidamente Daryl volvió a hablar.

—No quise porque durante unos segundos en mi mente pasó que ella ya no sufriría más, la muerte de Glenn y el hecho de tener que ver vivo a Negan y no hacer nada al respecto, el hecho de que su hijo sepa que el asesino de su padre siempre estuvo vivo y su madre no hizo nada, no quise eso para ella, no quise.— susurró lo último, bajando la cabeza. Jackson volteó a ver hacía otro lado, respetando que el hombre se encontrase así de mal y no queriendo hacerlo sentir incómodo, ya había sido demasiado que le cuente todo aquello.

Jackson asintió con la cabeza después de unos segundos, y cuando escuchó suspirar fuertemente al cazador, volteó a verlo.

—No era mi decisión, debí salvarla.— dijo encogiéndose de hombros, y viendo como detrás de Jackson, Rick volvía a acercarse. Daryl paso por al lado del menor para ir hacía el líder y antes de alejarse susurró. —Sólo tú lo sabes.

Jackson alzó una ceja sorprendido, pero no dijo palabra. Realmente el menor de los Dixon le había confiado aquello, sonrió levemente y esperó a que Rick lo llamase para salir de Hilltop.

—¡Jackson!— Grimes llamó después de un breve intercambio de palabras con Dixon, ya que lo había encontrado extraño, el mayor no le dijo nada. Black rápidamente dió media vuelta y caminó los metros que faltaban para llegar a Rick, y viendo como de fondo las puertas comenzaban a abrirse.

Jackson se encontraba pacientemente caminando hacía Rick, hasta que las puertas dejaron ver a esa silueta ya muy conocida con aquél característico sombrero. Jackson suspiro una risa y comenzó a correr hacía él, llegando rápidamente y abrazándolo sin pensarlo demasiado, Carl suspiró fuertemente, conteniendose a corresponderle, pero sonrió casi imperceptible, dejándole una pequeña caricia en el pelo al más bajo, ocasionando que lo abrace más fuerte.

________
¿quién llegó tan temprano que notó que en el capítulo pasado había narrado a Rick con dos manos? xD ya lo corregí.