Y aquél gran día, aún no terminaba.

—Cuando dijiste que ibas a protegerme... No creí que fuese tan literal.— menciono Jackson caminando aquél pasillo, siguiendo a Merle y a Carl que ya conocían en dónde se encontraba la salida, había estado tan mareado cuándo entró, que no lograba decifrar ahora por dónde se suponía que lo habían llevado, lo único que le indicaba que había pasado por allí él, era un corto camino de gotas de sangre en aquél pavimento.

—¿Tan literal?— repitió Carl burlonamente, deteniéndose al frente suyo y agachándose un poco, Jackson soltó un bufido y se subió a su espalda, comenzando a cargarlo, aquello Carl lo había hecho un par de veces ya, cuándo notaba lo lento que iba el contrario. Carl lo agarró fuertemente de los muslos y comenzó a caminar con él en su espalda.

—Bueno... Ese tipo de cosas sueles decírselas a alguien cuando pasa un mal momento, uno no espera que después logren encontrar en dónde te habían secuestrado y salvarte al borde de la muerte, ¿Sabes?— habló rápidamente Jackson, intentando explicarte.

—Entonces... ¿Pensabas que no iba a venir?— resumió Carl.

Jackson abrió la boca para negarse pero nada salió de sus labios, puesto que sí, el en realidad no había esperado en ningún momento que Carl se apareciera allí a salvarlo, pensó qué, aquél último recuerdo del contrario enojado sería lo último que tendría de él, Jackson recordaba cómo se había negado a pasar la noche con Carl y lo mucho que se arrepentía en aquellos momentos por haberse negado, sabía que Carl sólo se preocupaba por mantenerlo a salvo, y si hubiese hecho aquello que el mayor le pidió, tal vez nada de aquello hubiese sucedido.

El si hubiese, en esos momentos era lo único que le quedaba, constantemente sintiendo que todo lo que hacía estaba mal y que, de hacerlo de otro modo las cosas hubiesen salido mejor.

—¿Jackson?— volvió a preguntar Carl, al sentir el pesado silencio del contrario, y entendiendo. Realmente él se había pensado que Carl simplemente podría abandonarlo allí.

—Tendría que haber confiado en que vendrías.— simplemente murmuró Jackson, saliendo finalmente del lugar y notando lo oscuro que ya se encontraba el cielo, hasta el momento sin darse cuenta de todo el tiempo que había ocurrido.

—Pero no lo hiciste.

—Nunca dije eso.— se quejó Jackson.

—Tu silencio lo dijo todo chico, y ahora sí podrían volver al mismo silencio de antes...— murmuró Merle, llevando su dedo indice hacía su rostro, volviendo a pedir silencio, y observando un punto fijo a unos metros lejos de allí.

Jackson y Carl voltearon a ver aquello que tenía tan curioso a Merle, observando que efectivamente había personas allí, Jackson se bajó de la espalda de Carl y dió un par de pasos, intentando descubrir de quiénes se trataban.

—¿Daryl?— cuestionó Merle, comenzando a acercarse hacía aquel grupo.

—¡Y Simon quizo lo que queríamos!— se alzó la voz de Cyndie en aquél lugar apenas alumbrado, Jackson y Merle comenzaban a acercarse lentamente, mientras que desde atrás Carl se aseguraba de que nadie les llegue de improvisto. —Nos dió un último aviso, después de eso huimos. Intentamos olvidar, pero luego llegaron los suyos y nos pidieron que lucharamos, y aceptamos porque no podíamos olvidar. Cuándo Rick le puso fin a todo, aceptamos, porque pensábamos que no teníamos alternativa. Hasta que ustedes colgaron a Gregory, entonces supimos que las reglas de Rick no eran las únicas, ustedes nos mostraron el camino y ya era hora.

—Jackson...— susurró Arat al verlo llegar, todas las armas se dirigieron hacía ellos, hasta que notaron de quienes se trataban.

Daryl y Carol se encontraban a un par de metros alejados, Daryl se acercó hacía Merle y asintieron ambos a modo de saludo, entonces la vista del menor de los Dixon se dirigió hacia Jackson el cuál aún se mantenía cubierto de sangre y con una herida abierta al costado de su cabeza.

—¿Ya era hora?— preguntó Jackson, mirando como a una de sus mejores amigas tenía un arma en la parte posterior de su cráneo, para después observar a la morena que lo miraba sorprendido.

—¿Co-cómo es que estás vivo?— la morena preguntó titubeante, Jackson escuchó como Carl había bufado y cómo quería acercarse contra ella, pero logró detenerlo, colocando uno de sus brazos en su pecho, impidiendo que se siga acercando, en cambio él lo hizo. —Debías... Se suponía qué...

—¿Que debían sacarme los ojos? ¿O cortarme las piernas? Bueno parece que hoy están sucediendo cosas que nadie previó.— Jackson tomó suavemente el arma de Carl, colocándola en su espalda, mientras que la mirada de Cyndie se encontraba ahora paralizada en el arma que cargaba en su mano, apuntando a Arat.

—No hagas las cosas más difíciles.— gruñó Daryl hacía la chica, había estado por aceptar todo aquello, que maten a aquella salvadora como la venganza que merecían, pero habían intentado matar también a Jackson, y aquello ya superaba todos los límites.

—¡Ellos dos eran los últimos! ¡Él se reía mientras mi hermanito suplicaba por su vida!— gritó desesperada Cyndie, todas las miradas se posaron ahora sorprendidas en Jackson, pero este no se dejó intimidar, sin apartar la vista de su mejor amiga, la cuál se encontraba llorando. —Ella lo mató, justo aquí. Mientras él la animaba.

Jackson pasó la lengua por sus labios, sintiendo un salado gusto en estos y evitando pensar de que se trataba, detrás de su espalda Carl logró observar como Jackson cargaba el arma, aquél ruido disminuyó puesto que en aquél momento Jackson soltó una carcajada, claro modo de distracción que Grimes notó, funcionó.

—Oh pobrecita, ¿ha tenido una vida terrible en el fin del mundo? Joder, vamos a protegerla, anda ya.—se quejó Jackson, mirando como el semblante foribundo de aquella morena volvía. —Ven aquí Arat.— llamó Jackson, en aquél preciso momento la morena cargó el arma rápidamente, evitando cualquier movimiento que Arat pudiese hacer.

—Dejala ir.— susurró Daryl detrás suyo. Jackson volvió la vista durante un segundo.

—No merece esto.— se quejó Jackson, obsevando a su amiga, recordando todo el tiempo que está había protegido a su hermano. Recordaba como evitaba que su padre tome aquellas fotos porque sabía que aquello tendría repercusión, como Arat había ayudado a su familia.

—Es una despiadada asesina.— Bae, que se había quedado en silencio dijo. —Mató a mi esposo.

Jackson inconscientemente miró hacia Carl, el cuál se encontraba en aquellos momentos mirando al suelo, no logró ver como su expresión se encontraba.

—Puedo llevarte de vuelta con él.— comentó Jackson, volviendo la vista hacía las dos mujeres que retenían a Arat. —Puedo llevarlas a ambas, soy muy bueno en ello.

—Deberías estar muerto, tú... Eres el peor de todos, cubierto en aquella ternura que ya ni siquiera te funciona demasiado bien, antes podrías hacerlo, pero ahora... tu sonrisa cambió, ahora es mucho más sádica, y sí tú estás aquí, eso significaba que mis tres chicas están muertas, ¿cierto?

Carol miró hacia Merle, ambos se habían mantenido en silencio en todo aquél tiempo, el hombre asintió con la cabeza ante ello, y Carol sólo suspiro. Sabía la amenaza que aquél chico era, y tan sólo esperaba que continúe perdonandole la vida a ella, puesto qué, no quería tener que matarlo, no sabiendo lo encariñados que parecían los Dixon y Carl con él. Pero internamente ella sabía que aquello no sucedería, puesto que ambos eran exactamente iguales, tanto Jackson como Carol, ambos pasando por encima de todos con el único objetivo de subsistir, protegiendo a los suyos si tenían la oportunidad pero sin arriesgarse a perder la vida por ello, Jackson no iría a por ella, por que sabía que cuándo él quiera hablarlo, Carol podría ser su mejor aliada en aquél destruido mundo.

—Cierto.— Jackson respondió, sonriendo, y Carl notó aquella verdad que Cyndie había mencionado, la sonrisa de Jackson sí había cambiado desde que ellos se conocieron a ahora, había perdido algo más, y hasta el momento no había podido notarlo, había perdido aquello que él perdió cuándo mató a su propia madre, ahora era como él, estaba roto, al igual que Carl mismo.

—Te daré unas muy buenas tres opciones, uno, decides rendirte y tú y todo tu grupo se van a pudrirse en la más sucia cárcel que encontremos entre todas las comunidades, dos, no matas a Arat, yo mato a Bae cómo una digamos, nueva advertencia, y todo tu grupo vuelve a huir pero está vez sin regresar y sin más complicaciones, simplemente huir, o tres, tú matas a Arat, yo te mato a tí, y luego a tu amiguita aquí presente, y luego todo el resto de tu grupo se va a pudrirse a la más sucia cárcel que encontremos, vamos. Te daré unos minutos para pensarlo.— Jackson sonrió aún más en grande, tocando aquél guante en una de sus manos y sintiéndose de algún modo poderoso, entendía aquello, Negan siempre solía dar opciones, pero a fin de cuentas todas eran malas y todas lo beneficiaban a él, pero teniendo opciones, lo único que quedaba era elegir y asegurarse de que lo que elijas no sea la peor opción.

—Cyndie, detente.— murmuró Bea, sus ojos brillando aterrados, viendo algo en el rostro de Jackson que le recordó al mismísimo Negan, aquélla sonrisa ladeada, aquella postura, sucedería otra vez y ellas ya no podían seguir perdiendo. —Elige la opción dos, por favor, está bien.

—No dejaré que mueras Bea.— susurró Cyndie, aquella furia en sus ojos que había comenzado a hacer temblar todo su cuerpo. —La única persona que tiene que morir es ella.— y con eso, apretó el gatillo, los ojos de Arat se ampliaron, lo último que logró ver fue a Jackson antes de finalmente caer al suelo, en todo aquél tiempo había estado arrodillada frente a Cyndie, y ahora simplemente frente a la morena, lo único que quedaba fue un cadáver.

Todo el lugar se quedó en silencio, Cyndie sonrió, viendo directamente hacía Jackson, el castaño ni siquiera tenía un arma, no podría matarla. Los ojos de Jackson estaban paralizados en Arat, observando como de su craneo comenzaba a salir una extensa cantidad de sangre.

—Te lo dije, él no puede matarme, sólo intentó ser como Negan y le salió-

Un disparo interrumpió aquellas palabras, Jackson tenía el arma extendida hacía Cyndie, mirando ahora como la morena tocaba su pecho con una de sus manos, que rápidamente se llenó de sangre. Un segundo disparo se escuchó, esta vez directamente hacía Bea que se había encontrado con el rostro lleno de lágrimas y con las manos alzadas, mientras intentaba negar con la cabeza, ambas mujeres cayeron finalmente al suelo, una a cada lado de Arat.

—Merle... ¿Podrías cargarla?— el nombrado parpadeó un par de veces, mirando directamente hacía Jackson, el cuál se había agachado para observar a Arat más de cerca, Merle asintió, pasando por al lado de un estático Daryl, el cuál ciertamente ya no sabía que pensar sobre aquella nueva faceta de Black.

Merle cargó a Arat entre sus brazos y sin muchos más preámbulos, comenzaron a caminar hacía el campamento, al principio iban Merle y Carol, seguidos de Daryl, mientras que Jackson aún se encontraba en el mismo sitio que antes, y Carl no se apartaba de su lado.

—¿Crees que soy como Negan?— preguntó Jackson en un susurro, Carl finalmente levantó la vista, entecerrando su ojo ante aquella luz de la fogata que había estado evitando con su sombrero, y miró directamente hacía Jackson.

—Eso creo...— Carl se acercó hacía él, envolviéndolo entre sus brazos y colocando la cabeza de Jackson contra su hombro.

—¿Y eso es malo?— Jackson suspiró fuertemente, abrazando la cintura de Carl y volviendo a sentir arder su cabeza.

—No lo sé.

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¿cuál es el personaje que más odian/el que menos les gusta de twd? y por qué.
(sin contar al gobernador, todos odiamos al gobernador)

para mí Beth, siento que la podrían haber hecho un buen personaje pero decidieron mejor irse con el típico estereotipo de rubia tonta que no sabe hacer nada y -odio eso- pensé que lo dejarían atrás y que seria solo con Amy pero no kzksjz

y TAMBIÉN Andrea y Maggie, pero bueno, eso ya se explica sólo supongo