—Entonces necesitamos gente que nos ayude a reparar el puente, y esa gente son los salvadores.— concluyó Rick, aún con su mirada matadora dirigida hacía Black, cuándo los encontró de aquél modo simplemente salió de la habitación esperando a que ambos adolescentes se calmen y salgan de igual manera, Jackson se había esperado una reprienda o algo, pero lo que obtuvo definitivamente fue mucho peor, la mirada filosa y acusadora del mismísimo Rick Grimes clavada como puñales en su ser hacía más o menos una hora, él tiempo que había estado explicandoles a los tres adolescentes la historia, y eran tres porque aquella doctora de la que Carl le habló no era nada más, ni nada menos, ni nada más, que la mismísima Enid, la cuál parecía que besaba demasiado bien, según Carl.

Fijó su vista durante algunos segundos en él, segundos que claramente se volvió más tiempo, Carl se encontraba hablando algunos detalles con su padre mientras este seguía mirando fijamente a Jackson. Para ese entonces Black ya se había acostumbrado y no le intimidaba, demasiado. Había algo que notó en Carl al momento de terminar de calmarse antes de salir de la habitación y fue que el hijo de perra le había vuelto a hacer la ley del hielo, ignorándolo completamente, no es como si Jackson hubiese tenido la fuerza para hablar, pero aún así, le rechazaba todas y cada una de sus miradas, sabía que lo estaba mirando porque Carl no era ningún idiota y aún así simplemente lo ignoraba.

—¿Tú eres Jackson cierto?— Enid a su lado preguntó, Black arrugó la nariz con disgusto, intentando con fuerza no sacar una de sus dagas y clavarsela en el centro de su maldito y bonito rostro, él no estaba celoso claramente no, pero simplemente no podía soportar el hecho de que aquella chica haya besado a Carl antes que él, que de por si lo haya besado ya era demasiado, y no ayudaba para nada que la chica fuese tan linda, imposible odiarla.

—Ajá.— se limitó a responder, fijando su vista en Carl nuevamente, ya que de algún extraño modo, aunque se encuentre triste por que el mayor lo ignoraba y ansioso por su presencia, también le daba una extraña calma que no sabía conseguir con nadie más, a excepción de Daryl, pero ya esa era otra historia, él no tenía unas intentas y locas y psicópatas ganas de besar a Daryl, como las tenía con Carl.

—Yo soy Enid.— Jackson no tuvo que voltear a verlo para saber que la chica aún así le estaba dedicando una, de seguro, preciosa sonrisa. Durante un momento se sintió mal, la chica no tenía la culpa de que Jackson fuese un puto demente territorial, pero aún así.

—Claro.— Jackson al estar viendo a Carl, se dió cuenta en el momento justo en él que este lo volteó a ver, sólo que no fue a él al que estaba viendo, había fijado su mirada de inmediato en Enid, haciendo bufar fuertemente a Black.

Jackson se revolvió el pelo con ambas de sus manos, en un vano intento por despejarse de algún modo pero simplemente no daba más, tal vez estaba un poquito celoso, pero no era su jodida culpa, él tenía todo clarísimo y era Carl el que seguía dando vueltas, que si no te quiero pero te voy a comer toda la boca, que si no me gustas pero te dejo que me marques todo el cuello, ¡que difícil era! Jackson no podía con tanta presión.

—¡Jackson!— llamó Rick, haciendo sobresaltar notable al nombrado, de por sí se encontraba muy tenso por todo, y por sus pequeños celos y por Carl y por la perfecta Enid y ahora también recordaba que Rick lo había encontrado en pleno "comer el cuello de Carl", si Jackson estaba nervioso, había que admitirlo, estaba a nada de comenzar a rascarse con furia su cicatriz, lo cuál antes había evitado porque no se había sentido con tanta presión como ahora.

—¿Sí?— susurró la pregunta, Rick sonrió tranquilizandolo y le pidió que lo siga, cosa que acató al instante.

—Tienes que acompañarme a Alexandria.— respondió Rick, dándole unas palmadas en el hombro.

—Yo- no- —Jackson volteó a ver a Carl, el cuál se encontraba hablando animadamente con Enid, pasando de su existencia misma.

—Tranquilo, serán solo dos días.— volvió a hablar Grimes, logrando que Jackson este más confundido que antes.

—¿Qué debo hacer?

—Hay alguien que quiere verte.