Capitulo 60 - Dejar el pasado
Salí del congelador, fue un alivio para mi cuerpo sentir el calor; a un lado de la puerta estaba otra caja con una nota que decía Una bala terminara con todo. Detrás tenia pegado otro trozo de la misma fotografía, ahora con el rostro de mi hijo, la bajo la notaba estaba una bala. La guarde en mi pantalón y seguí caminando por varios pasillos, al final de uno de ellos logre visualizar una extraña silueta. Me acerque... Era un triciclo volcado, al lado había un muñeco tirado en posición como si de un accidentado se tratase
Inmediatamente recordé a mi hijo, en el instante cuando fui a verlo tras el accidente; lo tome en mis manos, casi al instante, comenzó a reírse, dejándolo caer. Al frente, otra puerta con un mensaje escrito, decía Hora de soltarlo. La empuje para abrirla, pero estaba como trabada, tras varios intentos por fin logre entrar. Tal y como sucedió en el congelador, la puerta se cerro y no hubo poder humano que la abriera -¡¿Hola!? ¡¡Ayúdenme, por favor!!-
Me guie por los gritos, subí las escaleras que me llevaban hasta un enorme contenedor, en la cima estaba una grabadora colgando de un hilo. Lo tome y mire hacia el fondo del contenedor, ahí estaba un señor amarrado al suelo por el cuello
El juez que presento el caso de tu hijo sentencio al asesino tan ligeramente, tu alma jamás se recupero. Hoy te daré la oportunidad de llevar su alma al infierno, o perdonarle la vida. La llave que lo liberara está entre las posesiones de tu hijo, las mismas a las que te has aferrado por mucho. Cuando presiones el botón del incinerador, el fuego te liberara de tu de tu obsesión, destruyéndola por fin; solo quedara la llave, la que te pondrá más cerca del responsable de tu sufrimiento. No tienes mucho tiempo, Jeff, que comience el juego
Un chirriante sonido golpeo nuestros tímpanos, al mirar hacia un lado, descubrí que se trataba de unas enormes sierras que se habían encendido. Los ganchos que salían de una compuerta comenzaron a moverse, los primero estaban vacios. Pasados algunos segundos, uno de los ganchos llevaba algo, era el cadáver de un cerdo; estaba en avanzado estado de putrefacción, cubierto de larvas. Cuando se posiciono sobre las sierras, el gancho lo dejo caer sobre estas. La carne se trituro hasta convertirse en una pasta que se derramo sobre el juez, el olor era insoportable, apenas me contuve para no vomitar
-¡¡Por amor de Dios!! ¡¡Soy un juez de la corte criminal!! ¡¡No puedes hacerme esto!!-
-¿No me reconoces?-. 3 cerdos mas fueron triturados, derramándose sobre aquel hombre –Tal vez recuerden a Timothy Young... El mato a mi hijo, y usted solo le dio 6 meses... ¡¡6 meses!! ¡¡Dio más por las malditas multas!!-
-H-Hay maneras en que podemos extender la sentencia, p-puedo ayudarte-
-¡¡Ya es tarde!! ¡¡Lo dejaron ir!!-
-¡¡N-No te conviertas en el!! ¡¡No te conviertas en un asesino!! P-Por favor... T-Tengo un hijo-
Sin decir una sola palabra, baje las escaleras, ignorando los gritos del juez; camine hasta un horno, dentro de él estaban los peluches, ropa y fotos de Dylan. Quise abrir la puerta, tratar de encontrar otra manera, pero nada funciono. Los gritos de aquel sujeto resonaban en la habitación, y en mi cabeza. Una alarma sonó, ahora los cerdos aparecían en cada uno de los ganchos, eso haría que la pasta putrefacta se elevaría más rápido, no le quedaba mucho tiempo. La idea de perderlo todo me mataba por dentro, pero presione el botón; al final, una llama se encendió, todo se convirtió en cenizas en pocos segundos
Un sonido metálico atrajo mi atención, abrí una pequeña portezuela y saque la bandeja del incinerador, sobre un cumulo de residuos quemados estaba la llave. Subí corriendo las escaleras, el juez ya tenía casi todo el rostro cubierto por la pasta, solo sobresalía su nariz y boca. Inhale la mayor cantidad de aire y baje hasta él, tuve que introducir mi mano en ese nauseabundo liquido para encontrar el candado. Apenas lo halle, metí rápidamente la llave y logre quitarle la cadena, jalándolo de su corbata para sacarlo de ahí. Tosió un poco, tratando de recuperar el aliento
Cuando logro ponerse de pie, ambos salimos de aquel lugar, caminamos por varios pasillos hasta que llegamos a otra puerta que tenia escrito Aquí tendrás tu oportunidad. A un lado otra caja con otra nota que decía Un paso más hacia tu venganza, detrás quedaba el resto de la fotografía... Mi esposa Lynn y mi pequeña Corbett. Dentro de la caja, un cargador y una pistola; introduje la bala y arme la pistola –Lamento lo de tu hijo, Jeff, pero quiero decirte algo... Ninguna sentencia en la tierra, ni 500 años, ni siquiera la muerte borrara el dolor que sientes ahora... La venganza no resuelve nada, solo lo agrandara más-
No perdí más tiempo y abrí la puerta de una patada, haciendo que las luces se encendieran. En medio de la habitación allí estaba el... El asesino de mi hijo estaba ahí, con las extremidades extendidas y atadas en un extraño aparato, llegaba a parecerse a un crucifijo -¿Q-Que es esto? ¡¡Que alguien me ayude!!-. Sin decir una sola palabra, me acerque a él, a juzgar por su mirada, supe que me había reconocido. Vi que tenía una grabadora colgando en su pecho, así que presione "Play"
Hola, Jeff, si estas escuchando esto, quiere decir que la confrontación que tanto has deseado por fin llego. El es Timothy Young, 27 años, estudiante de medicina con padres iguales a ti. Su vida también cambio el día que murió tu hijo, cometió un terrible error, tú crees que no pago por eso, hoy es tu oportunidad de hacerlo pagar. Este aparato es uno de mis favoritos, lo llamo "El crucifijo". El cuerpo humano es una creación milagrosa, imagina cuanto puede retorcerse, este aparato lo averiguara. Existe una oportunidad para salvarlo, a tu izquierda hay una caja, dentro hay una llave conectada al gatillo de la escopeta. ¿Estás ansioso de dispararle al asesino de tu hijo? Es tu elección
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