Las semanas pasaron en un abrir y cerrar de ojos, la pequeña Mollie había superado las expectativas medicas; gracias a los cuidados y al cariño de Natt, cada día se volvía más fuerte. Pero a la vez que eso sucedía, el mal carácter de Sharon aumentaba, jamás imagine lo que eso podría provocar...

-Loki, quiero que me pongas a cargo de un juego-

-¿Qué?-

-Quiero estar a cargo de un juego, la última vez que lo hice fue antes de tener a la mocosa. Fandral ya ha realizado varios, creo que es justo que sea mi turno-

-Sharon, aun es algo reciente lo del parto. Dame algo de tiempo para que te recuperes, y te daré una respuesta-

-Esperare entonces-

Uno creería que, con aquella respuesta, ella dejaría de insistir; pero fue todo lo contrario, cada día, volvía a hacerme la misma pregunta, incluso aumentaba el número de veces que me preguntaba por día. Llego a tal grado que la paciencia comenzó a colmarse, sabía que ella no pararía hasta que accediera a cumplir con sus caprichos

-¿Estás seguro de lo que harás, Loki?-

-No, Natt... Pero si no accedo, Sharon jamás dejara de insistir-

-Y... ¿Ya tienes un sujeto?-

-Sí. Troy Larose, un expreso que suele entrar y salir muy seguido de prisión; ya tengo el juego adecuado para él, puede llevarlo a cabo en 3 días a lo mucho-. Le entregue una carpeta con toda la información necesaria, con solo hacer esto, sentí una acidez en el estomago. Gideon tampoco estaba de acuerdo con la decisión que acababa de tomar

*POV's Troy*

Desperté sentado en lo que parecía ser un salón de clases, sentía mi cuerpo entumido y adolorido. Logre ponerme de pie, descubriendo que varias partes de mi cuerpo habían sido atravesados con cadenas, inclusive mi mandíbula. Una televisión frente mío se encendió, en la pantalla se veía un tétrico muñeco de rostro blanco y ojos negros

Hola, Troy, quiero jugar un juego. Este juego se llevara a cabo en un lugar no muy diferente a donde pasaste la mayor parte de tu vida: Una celda. A pesar de las ventajas y privilegios que se te dieron al nacer, volviste a la prisión una y otra vez. Estas más cómodo encadenado que en libertad, esta noche veremos que tan lejos quieres llegar para romper las cadenas de una vez por todas. Vivir o morir, Troy, haz tu elección

La pantalla se apago, y comenzó a sonar un reloj; al mirar frente mío, vi un cronometro encima de un frasco lleno de clavos. Tenía menos de un minuto y medio antes de que sucediera cualquier cosa. Mire mi muñeca, respire profundamente antes de tirar con fuerza, rasgando mi piel para liberarme de la cadena. El dolor era insoportable, pero al ver que solo me quedaba un minuto, tuve que ignorarlo para comenzar a liberarme. Comencé con mi otra muñeca, después mis hombros, mi cintura y mis pies; pero la última cadena atravesaba mi mandíbula. Solo quedaban 10 segundos, trate inútilmente de romperla, pero era muy resistente. Lo último que escuche fue una explosión... Creo que estoy muerto

*POV's Sam*

Eric y Lindsey están muertos, T'Challa no aparece por ninguna parte y Jigsaw continua yendo en contra de sus morales. Tuvimos que ir a la escena de otro de sus juegos, el lugar estaba bastante destruido y había trozos de piel y órganos regados en el suelo

-Solo le falto una cadena para liberarse-

-Aunque lo hubiera logrado, no habría podido salir de la habitación, la puerta fue soldada por fuera-

-Entonces no tenia salvación... ¿Por qué alguien como Jigsaw evitaría que un jugador pudiera sobrevivir?-

-Eso es algo que me he estado preguntando desde hace tiempo-

*POV's Sharon*

Se podría decir que he tenido un buen día, pero no puede ser así cuando hay un berrido resonando en toda la casa. Intente ignorarlo, pero fue imposible tratar en toda la casa. Intente ignorarlo, pero fue imposible tratar de ignorar con tal magnitud de volumen -¡¡Que alguien la calle!!- grite con todas mis fuerzas, nadie respondió; por el contrario, el llanto de esa mocosa parecía haber cobrado fuerzas. Salí de mi habitación, en la puerta estaba pegada una nota

Salimos de compras al supermercado, por favor, cuida de Mollie

-Tiene que ser una jodida broma-. Al escuchar como ella continuaba llorando, entre a su cuarto; casi al instante, dejo de llorar, como si entendiera que alguien había ido a verla. La mire por algunos segundos, no lograba entender el alboroto, no olía mal y tenía cerca su peluche. Iba a retirarme de su cuarto, pero escuche como balbuceaba, voltee y vi como extendía sus brazos –Oh no, ni creas que te voy a cargar-

Nuevamente me di la vuelta, pero esa mocosa volvió a rezongar –Romanoff te tiene malcriada- murmure antes de cargarla por las axilas, tratando de alejarla lo más posible de mi cuerpo. Baje a la sala, sentándola en el tapete, me eche en el sofá preguntándome cuanto tardarían en volver. La mocosa me saco de mis pensamientos cuando se apoyo en el sillón donde estaba para tratar de ponerse de pie (Cosa que fallo, pues sus piernas temblaban como gelatinas)

Ella solo me miraba con los ojos muy abiertos al mismo tiempo que sonreía, era una sonrisa... Curiosa, no mostraba señal de ningún diente, era una especie de mueca rosada. Daba pequeños brincos, como si tratara de subir al sofá; sus manos no lograron sujetarse del mueble y termino por soltarse. Se habría golpeado contra la mesa de no haber sido porque la sujete por el mameluco. Decidí subirla al sofá, dejándola cerca de mis piernas, a modo de barrera. Los ojos comenzaron a pesarme, poco a poco empezaron a cerrarse, cayendo en un profundo sueño

*POV's Natasha*

Entramos a la casa, esperando encontrar a Mollie llorando y a Sharon seguramente arreglándose las uñas. Pero fue todo lo contrario... Ella estaba acostada en el sofá con Mollie en su pecho, sujetándola con su brazo. Me sentí... ¿Angustiada? Me aterraba la idea de que Sharon quisiera quedarse con la niña, pero no podía impedírselo, ella era su hija -¿Natt?-

-Supongo... Que esto algún día pasaría-

-Oh, mi amor- susurro Bruce mientras me abrazaba, sabía que a él también le costaba aceptar la realidad. En ese momento, Mollie se despertó, lo primero que hizo al vernos fue extender sus brazos al mismo tiempo que nos sonreía. La cargue, casi al instante, bajo mi camisa y comenzó a comer; a los pocos segundos, Sharon despertó. Se levanto del sofá y subió corriendo las escaleras, no lograba entender su reacción -¿Le habrá picado algo?-

-No lo sé-

Habían pasado algunos días después de eso, si bien Sharon no se acerco para nada a Mollie, ahora parecía tolerarla más; ya no se quejaba sobre los pañales sucios y le daba su peluche cada vez que lloraba. Un día, como de costumbre, estaba en la cocina preparando la papilla de mi pequeña cuando una carpeta se estrello contra la mesa -¿Qué es esto?- pregunte bastante confundida al ver que, quien me había dado la carpeta, era Sharon

-Es la custodia de Mollie-

-¿Qué?-

-No sé cómo explicarlo. He sentido algo extraño los últimos días, y quise asegurarme de que Mollie estará bien. A partir de ahora, tu eres su mama, tu y Bruce tienen la custodia-

-¿H-Hablas en serio?-

-Se que jamás fui una madre para Mollie, pero estoy segura de que hice lo correcto-

-Sharon, yo... No sé qué decir-

-No tienes que decirme nada, solo prométeme que Mollie estará bien-

-Sabes que no tienes que pedírmelo-

-Lo sé-. En total silencio, se dirigió hacia las escaleras, subiendo los primeros escalones, pero se detuvo justo a la mitad –Natasha...-

-¿Si?-

-Gracias por todo-