01| Palidez
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Vampiros; conocidos como la criatura que se alza en las noches más oscuras con su aspecto pálido y lúgubre, capaz de hacer suyo a cualquier hombre o mujer con tan solo una simple mirada. Criaturas, humanos o monstruos; como quieran llamarlos. Ellos tienden a padecer una vida longeva en todos sus aspectos. . . pero si estos dotes son cruzados con algún humano, nacería una mezcla rara de humano y vampiro. Y es así, como en la ciudad de Míchigan, aun con el pasar de los años. Existe descendencia vampírica. Y una muy extraña.
La casa es como cualquier otra, no muestra indicios de anomalías o algo paranormal, eso, claro está, que en su interior, no hay una sola cosa que nosotros pudiéramos llamar normal. Pero espera, no nos adelantemos. ¿Qué tal si les cuento un poco de esta peculiar familia? ¿Si? ¡Muy bien!
Obviamente no comenzaré desde el principio del todo. . . hagamos un resumen. No te pierdas.
Una Condesa que a vivido por muchos años, un tiempo imposible para que un humano pueda remedir sus errores. Estamos hablando de la última sangre noble de descendencia vampiresa. Su nombre era temido por los aldeanos y pueblerinos de su tiempo, ahora, su nombre a quedado plasmado en libros de textos, narraciones de terror gótico y muchas cosas que les encanta a los amantes del terror clásico. Rita, La Condesa Rita; muy hermosa para las cifras que tiene por edad, nunca a podido comprender el sentimiento de la compañía, pero ella, más que cualquier otra criatura viviente, sabe lo que es la soledad.
No es mucho de nuestra incumbencia su pasado, ya que los únicos registros de su existencia no fueron más que papel y tinta. Solo nos conformamos con saber que ella es real además de conseguir algo inusual. . . Lynn, su esposo. Un humano que llegó a los colmillos de Rita en una oscura noche en la cual ella estaba muy cansada y hambrienta, sedienta y de mal humor. No sé de qué descendencia venga este tipo, pero si es capaz de ganar el amor de un vampiro, es signo de respeto.
No quiero alarmar, pero, técnicamente Lynn se cogió a una anciana, pero no le quitemos méritos, era una anciana muy hermosa.
Ambos, Vampiro como humano tomaron la decisión de vivir juntos como pareja, con el amor que se tenían uno al otro, era algo posible pero a la vez no. Los humanos no viven tanto como un Vampiro.
Tuvieron que pasar los minutos, días, semanas, meses y años para que Rita encontrara una razón por la cual dar todo su ser. Por un simple humano que no tuvo miedo de ella, ni mucho menos mostró su espalda al notar el peligro en el que estaba.
"¿Estás bien?" Lynn estiró su mano en dirección a Rita. "Vamos, levántate. Te ves muy cansada."
Todo se solucionó con un poco de sangre. Lynn no se convirtió en un esclavo por la mordida de Rita y esto solo porque ella no quiso, ella tiene el poder de decidir eso; de quien debe vivir como un Vampiro, o el de ser el esclavo de uno. Pero con las fuerzas que tenía en ese momento le era imposible convertir a alguien en su lacayo.
"Creó que me vas a dejar vacío." Bromeó con Rita mordiendo su cuello. "Pero estoy sorprendido. Quién diría que los vampiros aún existen."
" . . . No. . . ¿No me temes?" Rita se separó del cuello marcado por sus colmillos.
"No veo por qué debería de hacerlo. No intentaste lastimarte ni nada. . . hasta te creí cuando me dijiste que querías beber sólo un poco de mi sangre. La verdad, no pude negarme ante tu mirar." Lynn se arregló el cuello de su chamarra.
"¿P-Puedo. . . saber tu nombre?" Esto provocó una sonrisa en el joven.
"Puedes llamarme Lynn, es un gusto." Volvió a estirar su mano pero esta vez con la intención de saludar.
Rita se sonrojó por tan amable ser que tenía al frente de ella. "S-Soy Rita. . . y soy un Vampiro." Ambos rieron al darse la mano.
Bueno, quisiera seguir hablando de su vida, pero no quiero meterme más a fondo, solo diré que desde unos años después de conocerse parecían conejos. Ustedes saben a que me refiero.
Pasemos a otro escenario, uno casi cerca del actual. Quiero hablarles de la descendencia por parte de esta pareja tan extraña entre Rita y Lynn.
Su primer hijo fue hembra algo que emocionó a los que ahora eran Padres. Aún así, Lynn esperaba que en algún momento llegará a su vida, un hijo varón. Lori, así fue nombrada la niña rubia de piel clara como la de un humano. Aunque pensaron que la chica pudo nacer como cualquier otro Bebé normal, la verdad estaba muy lejos de ser como se pensaba para la familia. La pequeña Lori mostró sus rasgos vampíricos a una de edad de cuatro años humanos. Digo esto por que al parecer, desde que sus colmillos salieron, también lo hizo su longevidad. Comenzó a tardar más en desarrollarse, después de todo, era muy obvio que los genes de vampiro no podían desaparecer por juntarse con humanos. Esa era la lógica del gen dominante. Al mismo tiempo, los conejos no paraban. Eh. . . bueno. . . Otro hijo, Leni, la siguiente de la familia, con cabello rubio y algo torpe aun con una edad avanzada, presentó sus habilidades un año después del cuarto año de nacida. Y esto siguió hijo tras hijo, hasta llegar a una cifra de diez. diez hijos, diez hermanas. Cada una con rasgos vampíricos; como Luna, la tercera de la familia quien salio con unos ojos carmesí capaz de atrapar cualquier mirada. Luan, con colmillos filos y un poco más grandes que los de su misma Madre. Al igual que Lori como Leni, Luna y Luan se volvieron muy unidas.
En cierta medida, hubo una extraña coincidencia donde la diferencia de edad de cada hermana después de que sus genes de vampiro aparecieran eran de uno a tres años haciendo que parecieran una familia normal. Una eterna familia normal.
Claramente había una persona asentó de toda esta peculiaridad. Incapaz de ver envejecer a su esposo, Rita le concedía ser parte de la raza de los vampiros, Lynn se inquietó por pensar que estaría abandonando su humanidad, aún así, él en verdad amaba a su familia. La Condesa de cientos de años ahora había entregado parte de su tiempo a otra persona quien, compartirá también su muerte cuando ella muera.
Aunque las hermanas tenían la longevidad de su Madre, esta se veía afectada por los genes humanos de su Padre donde con tan solo ciento diecisiete años, Lori parecía una joven de tan solo diecisiete.
Bueno, me he desviado un poco. Pero no hay problema, solo quise aclarar algunas cosas. . . ¿por dónde iba? ¡Ya me acuerdo! Estábamos ahora con Lynn Jr nombrada igual que su padre al ser la tercera en tener el cabello castaño como él. Lynn comenzó a desarrollar una extraordinaria fuerza.
La casa era lo suficientemente grande para seguir albergando muchos más miembros. Y. . . los conejos seguían con su labor. Lucy, desde que nació tenía la piel pálida y cabello oscuro como la noche. Su Madre pensó que ya había nacido como un Vampiro pero, solo fue una característica que adquirió ya que el resto de sus hermanas no padecen de este tipo de piel pálida.
Por cada nacimiento, Lynn Sr. Quería llorar de felicidad por cada miembro nuevo de la familia. Pero sus deseos de tener a un hijo varón con el cual divertirse se iban desvaneciendo al pasar el tiempo.
Llegaron dos gemelas a la familia, todas dos con el cabello rubio claro, eran idénticas en aspecto humano y de vampiro. Pero sus gusto eran totalmente polos opuestos. Y los dos últimos habían sido Lisa y Lily Loud, una desarrollo un increíble coeficiente intelectual pero obtuvo una mala visión, por otra parte, la pequeña Lily fue realmente 'precoz' al nacer completamente como un vampiro de inmediato.
Hasta ese entonces, Rita le dijo que ya no era capaz de dar a Luz a un hijo, incluso con sus palabras, la barriga de Rita creció por una ultima vez, pero esta vez era extraño, pudo haber sido un embarazo tardío ya que Lynn Sr como Rita no habían hecho nada en meses. Aún así, sus brazos seguían abiertos, y las chicas esperaban con ansias la llegada del nuevo miembro. Los meses se hicieron eternos para Leni y algo corto para otras, por que el bebé ya había nacido.
Padre, Lynn Sr. Madre, Rita Loud. Ambos, con una mirada perpleja, y con algunas lágrimas en los ojos de Lynn Sr. Recibió con pasión a un varón de cabello plateado, en esos momentos no les importaba nada más que el niño que nombraron Lincoln, rompiendo con la costumbre de nombrar a sus hijos con cuatro letras nada más. Las chicas estaban felices de tener por fin un hermano, y al parecer su cabello plateado llamó la atención de algunas de las hermanas. El primer año pasó con normalidad, dando le total atención a Lily y a Lincoln que aunque Lily tuviera más años que Lincoln, seguía pareciendo una recién nacida.
El interés de la familia por el chico nunca disminuyó ni un poco. Su curiosidad iba en aumento al notar que el niño llegó a los cinco años y no mostraba indicios de que los genes de su Madre aparecieran. Desde muy chico, a Lincoln le contaron la verdad de su familia, esto se vino diciendo desde el nacimiento de Luan, y ahora le toca a Luna decirle a Lincoln la verdad de esta familia. Querían esperar a que Lincoln se convirtiera en uno igual a ellos y así poder contárselo con más tranquilidad, pero el tiempo siguió, y el extraño estado de Lincoln asustó a la familia. . . en el sentido que esto ya no era normal para un vampiro.
Lincoln Loud, un humano de once años aún no muestra el aspecto de un Vampiro y. . . tal vez nunca lo haga. Al tener once, Lincoln se veía físicamente mayor que su hermana Lucy y hasta un poco más que su hermana Lynn.
Se le fue contado sobre toda su familia, mejor dicho, sus hermanas, han tenido ese 'despertar' antes de los siete, algo que Lincoln sobrepasó hace mucho. A pesar de todo, Lynn Sr tenía por fin un hijo varón; lastimosamente sus capacidades de Vampiro son difíciles de controlar haciéndole imposible el jugar con normalidad con el chico, incluso un juego simple como lo es el de pasar la pelota. Al igual que Rita, Lynn Sr poseía las características de un Vampiro adulto.
Hubo una regla muy estricta, hoy en día, sigue en pie. Esos cuidados, más que todo, solo se tomaron en cuenta para Lincoln. Se le había prohibido al resto de la familia, incluyendo a la pareja de conejos, no utilizar en frente de él; sus poderes de vampiro ni mucho menos usarlo contra él. En pocas palabras la regla era no tocar, no dañar, no morder, después de muchos sucesos en el que Lincoln siempre salía herido por estar con Lynn, a esta se le impusieron reglas más severas con la distancia y sus intenciones hacia él tuvieron que disminuir para dejarlo de buscar para divertirse juntos.
Era una familia que se mantenía desequilibrada con un miembro humano. Lynn Sr se convirtió en uno con la noche, pero el nacimiento de un humano puro en la familia los dejó perplejos. La única teoría era que puede ser que sus genes por parte de la Madre sean un poco lentos en actuar, así como paso con Lily, que sus genes actuaron de inmediato. Pero al menos Lincoln no tiene esa debilidad al sol como su Madre, tampoco el resto de su familia gracias a ser parte humano.
"O sí, estaré ahí en unos minutos." Hablaba por teléfono. "No se preocupe, el tiempo lo tengo contado." Después de colgar, Lynn Sr se puso su abrigo y antes de salir por la puerta, se despide de cada uno de sus hijos con un rápido y amoroso beso en la frente. Llegó el turno de Lincoln y el Sr.Lynn tuvo que acercarse con cuidado parar no hacer ningún movimiento brusco. . .
Mientras Rita o el mismo señor Lynn estuvieran en la casa, Lincoln se vuelve casi intocable por la misma mano de su familia, ya que sus amigos son los únicos con el que puede interactuar con normalidad. Las chicas no van a la escuela, obviamente por que algunas ya la habían terminado muchos años atrás, y otras, además, prefirieron calificar y perfeccionar sus propios talentos. Por ejemplo: Luan usando trucos de Vampiro para atraer gente, Luna con un oído muy fino toca hermosas melodías para todos, o los deportes en lo que Lynn participa. También esta el increíble ingenio de Lisa; que fue capaz de confirmar que los rasgos de un potencial Vampiro en Lincoln eran nulos. Y no es casualidad, ella explicó que los únicos que podían salir con estos rasgos, a parte de ella y sus hermanas, era cualquier hembra que naciera en la familia ya que el hombre que naciera en esta familia tendría un déficits genético que elimina toda célula de Vampiro.
"Adiós, Papá." Con un movimiento de mano, el varón de la familia despidió a su Padre. La sonrisa del chico seguía siendo sincera después de todo lo que ha pasado en su vida. Ahora pareciera que él era un monstruo temido por los mismísimos Vampiros de su familia.
"¿Qué haces hermanito?" Habló Lucy después de hacer una pausa.
"¡Oh. . . ! ¡Lucy! Me asustaste, no sabía que estabas por aquí. ¿Ya terminaron su reunión de poetas góticos?"
Ella asintió, "sí, a muchos les gustaron mis escritos. Mira," saca un pequeño tablero donde está una especie de hoja de libro viejo felicitando por su esfuerzo.
"¡Eso es genial!" Dijo muy feliz. "Ganaste un trofeo, ¿no es así? Eres increíble, Lucy." Felicitó él, esto provocó que Lucy le diera vergüenza solo un poco y se fuese con la cabeza baja para que no la vieran.
"¡Hey. . . Lincoln, mira esto!" Desde el marco de la puerta Luan hacía su numero especial. "¡¡Taran!! ¿Qué te pareció?" Luan sacó algunas flores blancas de la nada, literalmente de la nada.
Lincoln estaba asombrado. "Aún no sé cómo logras hacer eso."
"Practica." Aclaró con una risa.
"Pero realmente me gustaría poder ver más de cerca." Luan vio la cara de serenidad de Lincoln, se veía impotente al que algunas de sus hermanas no pudieran acercarse mucho a él por miedo a poder lastimarlo.
"Lincoln. . . "
"¡Uh! Descuida, solo hablaba en voz alta."
La noche llegó más rápido de lo esperado. Muchos de los integrantes de la casa hicieron sus salidas en la noche, no por que no pudieran en el día, sino que en la noche se sentían más vivos que nunca. Ninguno de los hijos a probado la sangre humana, solo han vivido con algo de sangre animal que les consigue su Padre. Pero al ser parte humanos, también deben de comer carne, vegetales y todo eso. La Condesa era quien más aprovechaba esta hora del día al máximo, y Lincoln a veces se quedaba solo en casa como en esta noche.
El albino se encontraba en su cama disfrutando del frío de la noche hasta que algo aún más frío agarró algo que estaba dormido. Los ojos de Lincoln se abrieron poco a poco hasta notar un bulto que se formaba en las sabanas que cubrían de su torso para abajo. Lincoln retiró con rapidez las sabanas encontrando algo que casi para su corazón.
"¡¿Lucy. . . ?!" Lincoln enfocó un poco más. "¡¿Qué estás haciendo-?!" Lincoln fue silenciado.
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