Alemania, 5 de octubre de 1945.

Podría decirse que Third Reich estaba tratando de salvar su pellejo corriendo por un bosque lleno de nieve.

"Scheisse! (¡Mierda!)" gritó, molesto. Estaba siendo perseguido por su mayor enemigo, quien traicionó años antes... huía de URSS.

No fue hasta que se cayó y empezó a rodar colina abajo que el soviético pudo alcanzarlo (que Naz sea enano no significa que no pueda ser rápido). Una ves ya dejó de rodar, el soviético lo alcanzó y ni bien estuvo frente suyo le apuntó con su pistola.

"Я наконец-то догнал тебя, ублюдок (Finalmente te alcancé, hijo de puta)" dijo URSS "¿Algunas últimas palabras?"

"Si, tengo un par " dijo Third Reich "Unkraut stirbt nie (Las malas hierbas nunca mueren)"

El soviético disparó, pero como sentía la presencia de un tercer individuo no disparó bien y le dio en una costilla, haciendo que se sangrara. URSS miró para ambos lados y vio quien era esa tercer figura: una niña tricolor vestida con una camisa blanca, una pollera con tirantes negra, unos cancanes blancos, zapatos negros y una campera bastante abrigada (Alemania Oriental para ser más exactos). El soviético guardó su arma y se acercó a la niña, se agachó a su altura y le habló.

"Как тебя зовут, детка? (¿Cuál es tu nombre, pequeña?)" le preguntó a la alemana de oriente.

"No entiendo, señor" dijo Alemania Oriental "¿En qué idioma está hablando?"

"Ruso" respondió el soviético "¿Cuál es tu nombre, pequeña?" volvió a preguntar, esta vez en otro idioma para que la alemana oriental le entendiera.

"Alemania Oriental, pero me dicen Ori" respondió la chica pequeña "¿y usted?"

"URSS" dijo el soviético y la alzó, cosa que confundió a Alemania Oriental. Luego miró a Reich y le dijo "Не беспокойся о своей дочери, Наз, я ничего ей не сделаю (No te preocupes por tu hija, Naz, no le haré nada)"

Reich sonrió con una mirada preocupada, pero muy dentro suyo se preguntaba que hacía su niña allí, y también le dolía pensar teorías sobre eso, así que sólo cerró sus ojos y se calmó, sabía que si no se oponía a la muerte esta le dolería menos.

Pero la muerte nunca llegó, en su lugar llegó Second Reich, su padre, el Imperio Alemán. En su cara se notaba miedo a la muerte de su hijo, quien solo estaba inconsciente.

"Sohn? (¿Hijo?)" preguntó Second, preocupado y Reich soltó un quejido. Cuando escuchó eso, el Imperio volvió a recuperar la ilusión "Du lebst noch! (¡Todavía estás vivo!)" exclamó, para luego alzar a Third Reich y llevarlo a la pequeña cabaña donde se quedaban desde que los Nazis habían perdido la guerra.

Una vez llegaron a la cabaña, un pequeño tricolor igual a Ori con un peluche de conejo en sus brazos.

"Opa, was ist los? (Abuelo, ¿Qué pasa?)" preguntó Alemania "Alles ist gut? (¿Está todo bien?)"

"Deutschland mach dir keine Sorgen (Alemania, no te preocupes)" dijo Second Reich "Alles ist gut. Ihr Vater wurde nur schwer geschlagen, ja? (Todo está bien, tu padre solo se golpeó gravemente, ¿si?)"

El alemán mas pequeño de la familia sólo se fue del lugar para no estorbar a su abuelo mientras trataba de evitar que su hijo falleciera. Un par de minutos más tarde, Second Reich ya había terminado de sanar las heridas que el soviético le había hecho a Naz, quien se despertó 3 horas más tarde.

Argentina, 2 días mas tarde.

Una mujer alta de ojos amarillos, vestida con una camiseta de su selección de fútbol (la camiseta que se usó en el primer mundial de fútbol de Uruguay 1930) una pollera negra que le llegaba hasta las rodillas con detalles cerca del final de colores celeste, blanco y amarillo. Tenía su pelo suelto y un sol volando al rededor de su cabeza.

También llevaba un portafolio en donde tenía guardado un abrigo ruso que compró en una tienda semanas atrás de color rojo vino tinto y una libreta con un estuche pequeño donde guardaba una pluma y un tintero bien cerrado.

"Señorita Argentina..."

"¿Qué necesita, señora?" preguntó la mujer "¿Hay algo en lo que pueda ayudar?"

"Mi hijo está perdido" respondió la mujer "¿Podría ayudarme a mi y a mi esposo a encontrarlo? Su nombre es Manuel Massachutts"

"Por su puesto" dijo Argentina "¿Puede decirme como es físicamente?"

La señora le mostró una imagen de un niño de piel mestiza y pelo rubio con ojos castaños. La argentina tomó la foto y empezó a buscar al niño no sin antes decirle a su madre "Quédese aquí, señora, no me tardo" y regresó 5 minutos más tarde con un niño agarrado de su mano izquierda.

"Aquí está su hijo, señora" dijo Argentina

"hála az égnek (Gracias a Dios)" dijo la señora, quien se arrodilló y extendió sus brazos para abrazar a su hijo.

"¡Mami!" dijo el niño mientras iba a los brazos de su madre.

"No sabe lo agradecida que estoy ahora, mi estimada nación" agradeció la señora que había alzado la vista para ver a la de ojos amarillos.

"No debe sentirse agradecida" dijo la República, quien se marchó del lugar para irse caminando a su hogar, una mansión que había heredado de su madre biológica (Confederación Argentina) y con sus 23 provincias (Misiones, Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba, Chaco, Santa Fe, La Pampa, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Mendoza, Salta, Tucumán, Corrientes, Jujuy, Río Negro, Chubut, Santa Juan, Santa Luis, Neuquén, La Rioja, Formosa, Catamarca y Santiago del Estero) y su Capital Federal (CABA).

Cuando llegó a su casa, vio que la banderita del buzón estaba levantada y vio que le habían enviado una carta. No era la primera vez y tampoco sería la última, ya que desde Brasil hasta URSS le habían enviado cartas, pero le sorprendió quien le había enviado la carta...