Cuando desperté no encontré a Zack por ninguna parte, ya que hubiese sido muy incomodo después de lo ocurrido.

—Buenos días Leah.

—Buenos días señor Hemmings.

—Dime Will, ¿Como amaneciste?

—Bien, Will ¿y usted?

—Bien, Zack salió con su novia, así que no creo que venga a dormir.

—Esta bien.

¿Así que el imbécil tenia novia y me había besado? Ugh es que cada día mi odio crece mas y más.
El sonido de mi teléfono me sacó de mis pensamientos.

—¿hola?
— Leah, que bien que respondes, perdón por dejarte ayer.

— no te preocupes.
—¿te parece si vamos a desayunar hoy? Quiero disculparme.

—Claro.
—  Estoy allí en 10, te quiero.

Colgué.

—Voy a salir con Alex, espero que no haya problemas.

—No te preocupes Leah, disfrútalo.

Después de mi conversación con Will, subí y me vestí, para ir a desayunar con mi novio.

(...)

Me encontraba viendo la televisión, mientras comía palomitas, mi salida con Alex había sido increíble, habíamos ido a un lindo restaurante y ya me encontraba en casa, ya que eran casi las 8 de la noche.

Unas risas hicieron que dejara de ver la televisión y dirigiera mi vista a la puerta.

— Amor, vamos a tu cuarto.

— Me tienes loco.

Las risas se detuvieron cuando los dos posaron sus ojos en mi, me sentí algo incomoda.

—Perdón, yo los dejo solos.

—No te preocupes, ¿tu eres?

— Leah.

—Yo soy Kate.

Ah que bien, nadie te pregunto.

—¿Te vas a ir ya?— dijo Zack con odio.

—Si.

Los deje solos en el lugar donde hace poco yo estaba feliz, no sabía por que me molestaba que el trajera a su noviecita a su casa.

Mientras subía las escaleras escuche una conversación que me lastimó bastante.

—¿Es que ahora tu familia hace caridad?

—Kate, ella sólo estará un tiempo, su mamá esta algo loca, además no tienes por que sentir celos, o sea mírate y mírala

—Lo se, es realmente patética.

—Lo se Kate, ella no se compara contigo.

Subí mas rápido las escaleras y cerré con pestillo, me puse los audífonos y me dispuse a intentar dormir, pero por alguna razón no podía, y necesitaba hablar con alguien.

Llame a quien nunca me defraudaría,al segundo tono contestó.

—Dakota.
—  Leah, ¿como estas? ayer te fuiste y no te volviste a comunicar.
—  perdón, necesitó un consejo.
—  claro, dime, para eso están las mejores amigas.
—  Zack estaba con la que supongo que es su novia, y me dolió.
—¿te estas escuchando? ¡Estas hablando del chico que más odias! —gritó
—Lo sé, y no se que hacer.
—Ay amiga, lo mejor es que lo evites, así vas a evitar sentir cosas por el.
—Esta bien, nos vemos la otra semana, te quiero
— yo te quiero mas.

Y colgó.

Dakota tenia razón, el era la persona que yo mas odiaba en el planeta, tenia que evitarlo, quizá era lo mejor.