Capítulo 49
—Estoy cansada.— dije y el me miró mal.
—Leah, sólo nos falta comprar la cuna de Isa, ya tenemos las pinturas, juguetes y decoraciones.
—Esta bien.
Seguimos caminando por el centro comercial, y finalmente llegamos a la tienda donde todo era de bebes. Buscamos y buscamos y por fin una cuna de color blanco hueso llamó mi atención, era realmente hermosa, la había encontrado, esta sería la cuna de Bella.
Después de haber comprado todo, nos dirigimos a casa de mi padre.
Cuando llegamos Maggie estaba haciendo esos deliciosos tacos que solía hacer, como hoy era domingo familiar mi padre tenia una tradición de mi papá y era que esos días debíamos almorzar juntos, nos encontrábamos reunidos, Zack se disculpó y dijo que tenía que ir a recoger a Drake que venía, y bueno, se quedaría en nuestro apartamento mientras el se acomodaba en su apartamento.
—Huele delicioso.— dijo Dakota.
—Y no te imaginas lo deliciosos que son.—dijo Thomas.— Mi mamá hace los mejores tacos al pastor.
—¿Y por que los hace también?
—Mi abuela es Mexicana, por lo cual mi madre también, y bueno mi abuela le enseñó a hacerlos.— dijo orgulloso.
—¿Y por que yo no sabia?.— pregunté
—Nunca preguntaste.— respondió Thomas.
—¿Tú mamá se llama Margareth o Margarita?.— dijo Dakota.
—Margarita.— respondí.
—Oh por Dios.— dijo sorprendida.— ¿Y tu nunca lo sospechaste?
—No, no sé.— dije encogiéndome de hombros.
—Bueno chicas, ya lo saben.
—Muy bien, acá traigo la cena.— dijo mi padre saliendo de la cocina.
—Mamá, Leah no sabía que eras Mexicana.
—¿No sabías?.—asentí.—Pues ya lo sabes.— dijo divertida.
—Huele delicioso.— dije sonriendo.
—Pues buen provecho.
Y seguido eso empezamos a comer, nadie hablaba, todos estaban concentrados en los tacos al pastor, los cuales estaban deliciosos. Cuando todos terminamos de almorzar nos dirigimos a la sala a hacer visita, a contar lo que habíamos hecho en la semana.
—Vamos a tu casa.— dijo Dakota.
—¿Y por que a mi casa?
—Pues a ayudarte con la decoración de Isabella, ¿si?
—Esta bien.— accedí.
—Nosotros también iremos.— dijo mi padre y yo solo asentí con la cabeza.
Eso fue algo raro, ¿Porque todos querrían venir a mi casa? Es decir, no es como si me molestara, solo que creí que íbamos a pasar la tarde en casa de mi padre. Iba metida en mis pensamientos y cuando me di cuenta ya nos encontrábamos en mi apartamento, abrí la puerta y casi me desmayo con lo que vi.
—¡Sorpresa!.— gritaron mis amigos al unísono. Y por mis amigos me refiero a Drake, Kylie, Hailey, Nicole, y bueno Dakota y Thomas.
—¿Que ocurre acá?
—¡Te preparamos un Baby Shower!.— gritó Hailey emocionada.— Ven, siéntate.
—¿Tu lo planeaste?.— le pregunté a Zack y el asintió.—Cada día te amo más.—besé sus labios.
—Si si si déjense de cosas sucias, luego podrán continuar.
—Esta bien.- dijo Zack.
Nos sentamos en la sala y empezaron con los regalos.
La primera en darme su regalo fue Kylie, era un pequeño body colo blanco, y en la mitad tenía un Boston Terrier con un moñito rojo, era realmente bello.
—Kyls es hermoso.— la abracé.—Muchas gracias.
—Espero te haya gustado, y que le quede bien
—Le va a quedar bien.
—Muy bien, ahora nuestro.— dijeron Hailey y Nicole. Abrí la bolsa con cuidado, eran dos vestidos realmente lindos, el primero era color crema y tenía un moño en la cintura, y el segundo era de color rosa claro, tenía un moñito negro en la cintura.
—Niñas están hermosos.— las abracé.— Muchas gracias.
—No hay de qué Leah, pronto te traeremos más regalitos.
—Gracias de nuevo.
—Ahora el mío.— Drake me extendió una bolsa algo grande. La abrí y traía varias cosas, lo primero que vi fue una falda azul oscura con puntitos blancos, era hermosa, también venía un sweeter blanco tejido con un corazoncito amarillo en la mitad, y lo que más me gusto fue un abrigo color verde, con algo de peluche
—Esto está hermoso, pero, ¿sabes que aún esta muy pequeña para usarlo?
—Claro que lo sé, por eso tienes que mirar la otra bolsa.
—¿Otra bolsa?.— el asintió. La otra bolsa traía un saquito para bebe recién nacido que decía "Hello World" era hermoso, me gustaba mucho el color gris, y también traía un body color rosado con un búho estampado en la mitad.
—Drake, maldición, esto esta hermoso.— lo abracé.— Me gusta mucho, gracias.
—No hay de que Leah, ustedes dos son mis mejores amigos.
—Gracias Hermano.- le dijo Zack.
—Este es el mío.
—Dak esto es demasiado lindo.— Era un body rosa, con unos pantalones a color y una camiseta con estampado de elefantes, y un biberón con el mismo estampado.
—Espero te haya gustado.
—Claro que si.- reí.
—Este es el mío.- dijo Thomas y saqué una camiseta que decía "Dont make me call my uncle".—¿En serio?.— me reí.
—Es que me avisaron a ultimo momento.— se rió.— Y sólo pude comprar esto.
—Esta divertida.— lo abracé.— Gracias Thom.
—Te prometo que cuando nazca le daré algo mejor.— sonrió.
—No te preocupes.
—Hija el nuestro está en la habitación de la niña. ¿Quieres verlo?
Lo seguí hasta la habitación, y me encontré con todo un kit, muchos pañales, talcos, una tina para bañarla, mucha leche y teteros.
—Gracias Pá.- lo abracé.
El resto de la noche fue divertida, pedimos pizza para la cena, y pasamos tiempo de calidad juntos, supe que mis amigos se iban a quedar hasta el nacimiento de mi bebe, Las chicas donde Dakota y Drake con nosotros, en el cuarto de huéspedes.
La mañana siguiente un olor a pancakes me despertó y no encontré a Zack junto a mi, cuando salí me encontré a Drake usando tan solo unos pantalones de pijama y a Zack con el mismo outfit, estaban cocinando y a mi casi se me caen las babas y no gracias a los Pancakes.
—Hola.—dije y ambos sonrieron.
—¿Podrían ponerse una camiseta?
—¿Te molesta?.—dijo Drake divertido.
—Algo, por favor.—sonreí y cada uno fue a su respectiva habitación a colocarse una camiseta.
Mientras ellos iban por sus camisetas yo serví el desayuno, unos Pancakes con sus respectivas adiciones, jugo de naranja y café. Cuando regresaron se sorprendieron al ver que les había servido el desayuno pero yo solo les dediqué una sonrisa.
El desayuno fue divertido, y después Drake se disculpó diciendo que tenía que verse con Kylie, yo quería decorar el cuarto de Isabella, y Zack accedió a hacerlo.
—Empezaré pintando.— dijo.
— ¿Y yo?
—Tú vas a mandar.-—dijo.— No puedes moverte mucho, ya casi vas a tener a la bebé.
—Esta bien.
Zack empezó pintando las paredes de un color lila, dejó dos lilas y dos blancas, era realmente hermoso, también me sorprendió cuando con una hermosa letra escribió "Isabella" en una de las paredes. En unas repisas acomodó varios juguetes que ya habíamos comprado, y en algo parecido a un tocador acomodó todas las cosas que mi padre me había regalado. Me pidió que le trajera algo de tomar y cuando regresé estaba poniendo unos tornillos para colocar cosas.
—Te tengo una sorpresa.— dijo saliendo de la habitación.
Cuando regresó traía en las manos varias fotos de nosotros dos, estas estaban enmarcadas, eran de cuando mi barriga iba creciendo lentamente, y salíamos sonrientes.
—Son hermosas.— susurré.
—Las pondremos en la habitación, iremos colgando diferentes fotografías a lo largo de la vida de la niña, cuando ella crezca decidirá si las quiere dejar acá, y si no, pues las pondremos en la sala.
—Zack esto es hermoso, nunca dejas de sorprenderme, eres el mejor novio de todos, y yo lo único que hago es quejarme.- lo abracé y el me besó la coronilla.
—Tú me estas dando el mejor regalo, me diste la mejor sorpresa, una hermosa niña.
—Te amo mucho y nunca me voy a cansar de decirlo.
—Yo te amo muchísimo más Leah, no te imaginas cuanto.
Dejamos que la pintura del cuarto se secara y decidimos salir a cenar, fue una cena divertida, y realmente deliciosa, varias personas se sorprendían al vernos, ya que eramos jóvenes y yo estaba embarazada.
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Bebeeeessss queda UN solo capítulo, bueno y el epílogo, espero les haya gustado este capítulo y que me dejen un voto, graciaas por leer y bueno, un abrazo. ¡Nos leemos pronto!
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