Esto tenía que ser un maldito chiste de mal gusto, no es posible que alguien tuviera tan mala suerte.

—¿Porque?— un sollozo se escapó de mis labios.

Guarde la prueba de embarazo debajo de mi almohada, retoqué mi maquillaje y me dispuse a salir a comprar otra, algunas veces estas cosas fallaban y esperaba que la mía lo hubiese hecho.

Salí en dirección a la farmacia, compre dos pruebas de diferentes marcas, y cuando estaba apunto de salir una voz llamó mi atención.

—¿Leah?

—Dakota.—sonreí.

 —¿Porque llevas una prueba de embarazo? ¿Estas embarazada?— note preocupación en su voz.

—Eso creo.- susurré al borde de las lagrimas.

—Leah.— me abrazó.— ¿Es de Zack?.— asentí.— Yo estaré contigo ¿vale?, pase lo que pase.

—Tengo que ir a hacerme estas pruebas, tal vez la primera estaba mala.

—¿Quieres que te acompañe?

—Por favor.— pedí.— Pero a mi casa.

—Esta bien.

Salimos en dirección a mi casa, Dakota hablaba e intentaba darme ánimos, pero yo sólo pensaba en que existía la posibilidad de que estuviese embarazada y además que el padre del bebe fuese Zack, el cual no quería tener ningún bebe.

—Estaré contigo, ¿vale?

—Gracias Dak.

Entre al baño rápidamente y me hice las dos pruebas, ahora solo quedaba esperar.Dos rayitas positivo y una sola negativo. El tiempo se me hizo eterno, eran solo unos minutos pero se sentía eterno, unos golpes en la puerta llamaron mi atención.

—¿Leah?¿Estas bien?

—Si, pero aún no he sido capaz de ver el resultado.

Abrí la puerta encontrándome con una Dakota igual de preocupada a mi.

—Ya es hora.— susurré. Tomé las pruebas entre mis manos, las dos pruebas marcaban dos rayas, eso sólo significaba una cosa. Leah Garret estas embarazada.

—Leah.—susurró Dakota.—¿Que vas a hacer?

—No sé.— sentí como las lágrimas amenazaban con salir.— Dak, necesito estar sola, por favor.

—Entiendo Leah, si necesitas algo no dudes en llamarme, te quiero.— me abrazó.

—Yo también, y por favor no le digas a nadie, ¿si?

—Tenlo por seguro, nos vemos.

Entre a mi habitación y me asegure de guardar bien las pruebas de embarazo, no quería que nadie de mi familia las viera, no quería que supieran de mi estado por el momento.

—¿Así que estoy embarazada?.— dije mirándome al espejo.— ¿cómo le voy a decir a tu papá de ti?.

Me recosté en la cama, pensando cómo le diría a Zack que estoy esperando un bebe. No estaba triste por estar embarazada, es decir el bebé no tenía la culpa de nada.

"Todas quieren el maldito dinero, ¿Inventar que tenía un bebé?""No sé si algún día quiera ser padre, y si lo soy espero que sea dentro de mucho tiempo" "No quiero bebes" "Sabes lo que pienso de los bebes a esta edad" "Siempre te dije que no quería tener un hijo"

Las palabras de Zack se repetían en mi cabeza, había dejado bastante claro que no quería un bebe y mucho menos a esta edad, además creería que estoy con el por dinero, cuando no es así. Tenía que decidir si decirle la maldita verdad o no, quedaban tres meses de instituto y probablemente yo tendría como máximo semana y media, podría terminar la escuela e irme lejos con mi bebe.

Obviamente tendría que contarle la verdad a mi familia, ya que necesitaba el apoyo de ellos para poder iniciar una vida en otro lugar, y con respecto a mis amigos la única que sabría la verdad sería Dakota, ya que los demás son tanto amigos míos como de Zack.

—¿Leah? ¿Estas ahí?

—Si Thomas, pasa.

El entro y se recostó junto a mi.

—Tengo un novio.-—dijo feliz.

-¿En serio? Eso es increíble Thom.- el asintió.- ¿cómo se llama? ¿y va a nuestra escuela?.

—Leah, quiero que lo conozcas, es importante para mi, eres como mi hermana de sangre.— el rió.

—Voy a llorar de la emoción, claro que iré a conocerlo Thom.— lo abracé.

—¿Y tu que? ¿Cómo va todo? ¿Cómo van las cosas con Zack?

—Bien.— fingí una sonrisa.— No me quejo de nada.

Seguimos bromeando y tonteando, en verdad Thomas era una persona muy divertida y es el hermano que todos desearían tener, a pesar de que no le había dicho nada el decía que yo estaba rara y era cierto, una parte de mi solo pensaba en mi bebe.

—Entonces, te espero mañana en el almuerzo. ¿listo?

—Si Thom.

—Hasta mañana Leah, te quiero. dijo saliendo y cerrando la puerta de mi habitación.

(.....)

—Nena, ¿Almorzamos?.— preguntó Zack

—No puedo, iré con Thomas, te quiero.— sonreí.

Llegué corriendo a la cafetería y me senté frente a ellos.

—El es Jack.—señaló a un chico castaño.—El chico con el que estoy saliendo.

—Un gusto.- dijo el tal Jack

—Soy Leah, la hermana de Thomas.—sonreí.

Empezaron a contarme de su relación, de como se conocieron y de lo felices que eran juntos, también que querían conocer a mi padre y a Maggie, y que querían irse juntos para hacer la universidad, me sentí feliz por ellos ya que se podía ver que ellos realmente se querían.

El día paso rápido y en menos de lo que creía ya estaba llegando a mi casa, tenía que estudiar para unos exámenes, y enviar solicitudes para universidades que estuviesen bastante lejos, pero en verdad sólo quería descansar.

—Por fin llegas.

—¿Papá? ¿Que haces acá tan temprano? ¿Ocurrió algo?

—Eso te pregunto Leah.

—N..no, ¿porqué?

—¿Segura que no pasa nada?.— extendió su mano y me mostró la prueba de embarazo.—¿Son tuyas?

—Si señor.— Bajé la mirada.— Lo siento.

—Hija.— me abrazó.-—¿El padre es Zack?.— asentí.—No tienes porque disculparte, yo estaré contigo para lo que necesites, bueno, Maggie y Thomas también, ¿Lo sabes verdad?

—Si.

—Entonces, ¿porqué no nos lo contaste?

—Me enteré ayer papá, yo no sabía como enfrentarlo.— sentí como los ojos se me humedecían.— Ahora no puedo lamentarme, tengo que ser fuerte por mi bebe.

—Esa es mi hija.— beso mi frente.— Ven, siéntate y hablemos.

—¿Puede Maggie estar acá? Necesito el apoyo de una mujer, que haya sido madre.— sonreí.

—Claro que si.

Mi padre se sentó y llamó a Maggie, yo lo imité y me senté a su lado, en ese momento Thomas llegó y no tenía escapatoria, tenía que decirle la verdad.

—¿Que ocurre acá?.— preguntó mirándome.

—Siéntate hijo.— dijo Maggie.

—Estoy embarazada.— dije y Thomas me miro con los ojos bien abiertos.— Me enteré ayer.

—¿Así que por eso estabas tan rara?.—asentí.— Muy bien, ¿y por que están acá sentados?

—Leah tiene algo que decirnos, y tu como parte de esta familia tienes que estar acá. 

 —Esta bien.— dijo sentándose junto a mi.

  — Estoy embarazada, el bebé es de Zack, pero no quiero que se entere.

—¿Porqué? Es su hijo, creo que tiene el derecho.

—Por que el no quiere tener hijos, y lo dejo bastante claro, cree que los hijos a esta edad son algo así como una maldición y supongo que va a creer que estoy con el por dinero.

—¿Porque dices eso? Leah, tienes que hablarlo con el.

—Thomas no lo entiendes, él lo dijo, no es un invento mío.— negué con la cabeza.— No quiero que piense eso de mi.

—¿Y cómo vas a hacer para que no se de cuenta?

—Voy a terminar la secundaria acá, y voy a aplicar a una universidad para irme lejos a continuar mis estudios.

—Nosotros nos iremos contigo Leah.— dijo Maggie.

—¿En serio?

—Si, no queremos que estés sola en esto.

—Muchas gracias.— los abracé a ambos.— Son los mejores.

—Me tengo que ir. —dijo Thomas y se fue a su habitación.

—Por favor no le digan nada a Zack, ¿si?.— ellos asintieron.—iré a buscar a Thomas, creo que se enojo conmigo.

Subí casi corriendo al cuarto de Thomas, el cual cuando entre estaba acostado en su cama con los ojos cerrados.

—¿Estas enojado?

No respondió.

—Thomas.— lo empuje.— No me ignores, no hagas enojar a tu embarazada hermana.

No respondió

—Si me enojo y pierdo el bebé va a quedar en tu conciencia eh.

—Leah, déjame solo.

—¿Porque Thomas? ¿Porque estas enojado?

—No estoy enojado, solo decepcionado.

—¿De mi?.- asintió.- ¿Porque estoy embarazada?

—No Leah, de hecho me alegra ser tío.— sonrió.— Estoy decepcionado porqué no creí que fueses capaz de no decirle nada a Zack.

—No lo entiendes Thom, el no quiero hijos, me lo dejo muy claro.

—¿Y el bebé no quiere tener un papá? Leah, tu creciste con dos padres, no sabes lo que es que te falte alguno. Quizá yo no tuve la oportunidad de tener un papá y no fue culpa de mi madre, fue el destino que me lo quitó. No me quejo de haber crecido solo con mi madre, porque ella hizo de ambos y fue la mejor, pero, ¿Crees que yo me sentía bien viendo como todos tenían a su padre al lado? ¿Crees que tu bebé se va a sentir bien sin su padre?, Ahora no se trata ni de ti, ni de Zack, se trata del bebé.

—Lo sé Thom, tienes razón, pero por el momento quiero ocultarlo, ¿si?, no quiero que Zack crea que traje al mundo a un bebé por su dinero o alguna cosa así, quizás en algún momento se lo diga, pero por ahora espero que respetes mi decisión de no decir nada, ¿esta bien?

—Esta bien.- sonrió.— ¿Haz pensado en que quieres que sea?

—Eres bipolar.— el rió.— No lo sé, me gustaría mucho una niña.

—A mi también, yo creo que va a ser atractiva como Zack y con tu personalidad.

—Ojalá tenga mas carácter que yo, en serio, y ¿Atractiva como Zack?.— elevé una ceja.

—Si, Zack es atractivo.

Solté una carcajada.— Eres el mejor hermano de todos.