Capítulo 24
Pedón por las faltas de ortografía y todo eso, pronto lo corregiré y haré caso a sus correcciones. :)
Este aun no es el final de la historia, porque ya viene lo que mas me gusta EL DRAMA.
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Ha pasado una semana desde que le conté todo a Zack, el se ha comportado muy bien conmigo, no hemos peleado y en el instituto cuando puede estar conmigo lo hace.
— ¿Haz pensado lo de venir a vivir con nosotros?
— Claramente, pero no sé, que tal mi mamá se moleste.
—¿Tu mamá?— Thomas me lanzó una mirada acusadora.— Yo creo que es por Zack y porque no quieres dejar de tener sexo salvaje con el.
Yo solté una carcajada:—Que idiota que eres, pero tal vez si es por él, que tal se enoje.
—¿Porqué se va a enojar si vas a vivir con tu padre?
—Porque tu vives ahí.
—¿Esta celoso de mi?.— alzó una ceja.
—Si, no le he dicho que eres gay.
—Si quieres dile, y te vienes a vivir acá, ¿si?
— ¿En serio?— el asintió.— Eres el mejor de todos, te amo.
El solo rió.
(.....)
Cuando entre a la casa del señor Hemmings notaba un ambiente diferente, se sentía todo más tenso. Me dirigí a la cocina a tomar algo cuando una voz me interrumpió.
—Tenemos que hablar Leah.
—Señor Hemmings casi me mata de un susto, ¿Esta todo bien?
—Ve a mi oficina, Zack ya esta ahí.
—Claro que si.
Mierda, ahora me van a echar de esta casa por mi relación con Zack.
— Leah será mejor que te sientes.
—Claro que si.— dije tomando asiento.
Me senté junto a Zack y el entrelazo nuestras manos.
—Quiero que sepas que vamos a hacer todo lo posible para que ella mejore.
—¿Que? ¿Quien?—dije nerviosa
—Estaremos contigo.—habló Zack
—Adriana tuvo un accidente.
—¿Mi mamá?.— el asintió.— No, esto no puede ser, debe ser otra Adriana.
Sentí como mis ojos se nublaban y como empezaba a llorar, no podía hacer nada por evitarlo y no quería dejar de hacerlo. Zack me envolvió en sus brazos y sentí como mi llanto se hacia mas frecuente.
—¿Podemos verla?.— susurré.— Necesito verla.
—Claro que si.— dijo Will.— Ahora mismo si quieres.— yo solo asentí.
El viaje al hospital fue lento, el día estaba frío. Cuando llegamos al hospital nos dirigimos a urgencias y esperamos que el doctor saliera.
—Familiares de Adriana Grier.— dijo un doctor.
—Yo, soy la hija.— dije.
—La señora Grier sufrió un accidente cardio-respiratorio, se encuentra en coma inducido ya que el cerebro duro mucho tiempo sin oxigeno en el cerebro.
—¿No se supone que estaba con sus malditos compañeros de trabajo?.— grité exasperada.— Se supone que ella me dejaba porque iba a ese maldito pueblo a trabajar un tiempo para que yo tuviera una mejor vida.— susurré.—Esto es mi culpa.
—No señorita, no es su culpa.—dijo el médico.— El accidente cardio respiratorio ocurrió porque su madre se excedió fumando, no había forma de predecir que esto iba a ocurrir.
—Pero..¿se va a despertar?
—No lo sabemos, esperamos que sí.
—¿Puedo pasar a verla?
— Claro que si, pero sólo tú por ser la hija.— dijo mirando a Will y a Zack.— ¿Vamos?
Yo lo seguí, mi madre ya se encontraba en una habitación y verla con tantos cables, me puso algo emocional.
—Tiene media hora señorita..—dijo confundido.
—Leah, Leah Garret.— asintió y salió dejándome sola con mi madre.
—Hola mamá.— dije sentándome en la silla junto a la cama de mi madre.— Dicen que las personas que están en coma te escuchan, así que espero que sea así.— reí sin ganas.— por que estaría hablando en vano, pero igual lo voy a hacer.
— Ha pasado mucho tiempo desde que hablamos, y no sabes lo mal que me siento, he sido la peor hija de todas— suspiré.— ¿Que te puedo decir? He estado saliendo con Zack Hemmings, si, el que me hizo la vida un infierno, el ha cambiado, le conté toda la verdad y ahora somos una pareja..feliz, también estuve donde papá ¿sabes? tiene un hijastro maravilloso, podría considerarlo un mejor amigo, con Dakota todo va bien, y con Drake y todos mis amigos todo esta muy bien. Todo en mi vida esta bien, bueno estaba.— suspiré, tomé su mano.— Mamá tu dijiste que todo iba a estar bien, necesito que despiertes para que estés conmigo, mami yo necesito que te vayas a un pueblo para que tengamos más dinero.— sentí como los ojos se humedecían.— Tú eres mi única razón para vivir, eres todo para mi, necesito que estés conmigo, quiero que despiertes y veas como soy feliz y quiero que tu estés feliz.
En ese momento rompí en llanto, la necesitaba, necesitaba a mi mamá, ella siempre estuvo conmigo, quizás engaño a mi papá, pero ella SIEMPRE hizo todo para estar conmigo, para darme lo mejor.
—-Tienes que despertar, te amo mucho.
—¿Señorita Garret? Ya es hora.
—Mamá, me tengo que ir, prometo venir a visitarte, tienes que despertar, te amo.— dije besando su frente.
(....)
Una semana, una maldita semana desde que mi madre había entrado en coma, y no, no es como en las películas que se despierta, no, eso no había ocurrido. Habían intentado quitarle el respirador, pero a los minutos tuvo que ser entubada de nuevo.
—Todo es una mierda.— susurré.
— Ella va a mejorar Leah, ten fe.— dijo Zack
— No Zack, en mi vida todo es una mierda, me pasa una cosa buena y la vida me da muchas más cosas malas.— dije negando con la cabeza.
— Ella es fuerte Leah, ella no se va a ir, no te va a dejar sola.—dijo Drake.
—¿No lo entienden verdad? Esto no es como una película, no se va a despertar y todo va a estar como antes.— negué con la cabeza.— Puede despertarse y no recordare, o peor aún quedar con secuelas permanentes, y todo es mi culpa.— tenía ganas de llorar.
—Tienes que tener paciencia.— habló Zack.— Nena todo va a mejorar, nosotros vamos a estar contigo siempre, y no no es tu culpa.— beso mi cien.
—Si es mi culpa.— grité— Yo quería tener más dinero, quería una casa mas lujosa, y ella se fue por mi culpa.— susurré.— Lo siento chicos, se que estoy siendo muy grosera.
—Es entendible.—dijo Drake.
—Si me permiten, quiero estar sola.— dije levantándome de la sala de estar.— Nos vemos mañana en el instituto.
— Descansa Leah.- dijo Drake.
Salí con destino a mi habitación, en serio necesitaba estar sola, no quería ser grosera con ellos, necesitaba pensar. Cuando salí de la habitación escuche una conversación sin querer.
— ¿Ella esta acá?.— dijo Zack
—Si.— respondió Drake.
—¿Y que mierdas quiere?
—Yo no sé Zack.
Deje de escuchar en cuanto iba subiendo las escaleras, ¿pero de quien estarían hablando? La curiosidad me estaba matando, pero en este momento solo tenía cabeza para mi mamá.
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