Capítulo 22
—¿Que hiciste?.— dijo una voz en cuanto abrí los ojos.
—No me grites.
—No me grites.— gritó alterada.— ¿Que mierda hiciste Leah?
—Dakota, ¿eres tu?
—Claramente, ahora puedes por favor levantarte de la cama y decirme que mierda hiciste.
—¿Cómo entraste?
—Bueno, Zack me llamó muy alterado y me dijo que estabas llorando, ebria y que habías roto una botella, ah y también dijo que no sabia como controlarte ya que lo estabas culpando de algo que él no sabía, así que ahora quiero tu versión.— dijo tan rápido que casi no le entiendo.
Le conté todo, desde que Thomas era gay hasta que estuve apunto de abrir la boca, ella solo me miraba y no decía nada.
—Leah, ¿No has pensado en hablar con el? En decirle la maldita verdad de una vez.
— No sé, quizá sea lo mejor, pero aún no estoy preparada.
—Piénsalo, ahora que ya comprobé que estas viva debo irme, son casi las 9 de la mañana.— sonrió.— y Zack me dijo que te dijera que estuvieras lista a las diez, te iba a invitar a algo, así que arréglate, luego me cuentas.
(.....)
—¿A donde vamos?
—Leah, es sorpresa.
—Dime por favor.— suspiré.
—Es un parque de diversiones.— sonrió.
Un grito de emoción salió de mi garganta, de verdad amaba los parques de diversiones.
Llegamos al parque de diversiones y me baje prácticamente corriendo del auto, y Zack detrás mio.
—¿A donde quieres ir primero?
—A la montaña rusa.— grité emocionada.
Subimos a todas las atracciones, y después fuimos a comer algo, la estaba pasando increíble.
—¿Vamos a los juegos de la feria?.— dijo y yo asentí.
Fuimos a un juego parecido a los bolos, solo que este era más pequeño y tenías tres intentos por diez dólares.
—¿Que premio quieres?.— dijo.
—El pulpo morado.— sonreí.
—-Muy bien nena, ya lo tendrás.
Y así fue, en el segundo intento Zack derribó todos los bolos, y el chico que atendía en el juego le dio el pulpo de mala gana.
— Eso fue increíble.— dije en cuanto llegamos a casa.— La pasé muy bien.
—Yo también.—dijo y yo me acerqué a el.— Quiero besarte.
Sentí como mis mejillas tomaban un color carmesí.
—Hazlo.
— ¿No me vas a golpear después de que lo haga?.— negué.
Y se acercó, y sentí como sus labios se posaban sobre los míos, me tomó de las caderas y me atrajo más hacía a el, a medida que el beso se volvía más salvaje, su lengua entraba en mi boca y fue realmente increíble, nos separamos por falta de aire.
—Eso fue...— Y antes de que él terminara de hablar, lo volví a besar.
—Leah.
—Zack.- sonreí.
— Me gustas.—dijo.— Quiero que lo intentemos, de verdad.—sonrió.
—¿Hablas en serio?.—dije y el asintió.— Esta bien.
—¿Yo también te gusto?
—Claro que si tonto.
Acto seguido, junto sus labios con los míos atrayéndome hacía el, el beso fue tierno y luego algo salvaje, sentí como sus manos viajaban a mi espalda y luego a mi trasero.
— Buenass.— dijo una voz en la cocina.
—Mierda, es mi padre.—se separó de mi.
—Will, buenas noches.
—Buenas noches chicos, me voy a descansar, si necesitan algo me avisan.
—Tu y yo tenemos una charla pendiente.— dijo Zack acusatoriamente.
—¿Una charla?
—Si, de lo que ocurrió anoche.
—Eh si, claro, pero no ahora, ¿si? Ahora a descansar, mañana tenemos que estudiar.
(....)
—Entonces..¿Son novios?.— gritó Kylie.
—Si.— le respondió Hayley.— Te lo ha dicho unas diez veces.
—Es que..— hizo un ademan con las manos.—sabía que eso pasaría, pero igual sigo emocionada.— gritó y yo reí.
—Que lindo.— suspiró Hayley.
—Leah podemos hablar.—dijo Drake.
—-Claro, ya vengo chicas.
Nos sentamos en una mesa de la cafetería que estaba algo lejos de todos, para así poder hablar sin chismosos cerca.
—¿Cuando le dirás la verdad?.— dijo enojado.
—Yo, no sé, tengo miedo.
—Tienes que decírsela, si no, va a ser peor.
—Esta bien, yo..sé la diré..¿listo?.— sonreí.— Pero no ahora.
—Bueno.
El día paso rápido, básicamente ya me encontraba en el auto de Zack y nos dirigíamos a su casa.
—¿Vemos una película?.—dijo
—Me parece bien.
—¿En tu cuarto?
— Mejor en el tuyo.
La tarde fue bastante divertida, nos vimos una película de amor y comedia, fue un tiempo increíble ya que yo nunca creí que el fuera así con las chicas.
Cuando ya íbamos por la segunda película noté que Zack estaba dormido, así que yo me dispuse a despertarlo.
Me subí en su regazo y empecé a repartirle besos por toda la cara, hasta que el se despertó y me sonrió:—Que gran forma de despertarme nena.
Seguido a esto juntamos nuestros labios y empezamos a besarnos, empecé a acariciar su abdomen por encima de su camisa, y el ambiente subió de temperatura rápidamente.
— Leah, detente antes de que te arrepientas.
—No quiero.— dije ronca.
— No quiero que te arrepientas.
— No lo haré.— sonreí coqueta.
Esto fue todo lo que Zack necesitó, me quitó la camisa del uniforme rápidamente y dejándome en sujetador y falda, fue extraño. En segundos el se giró, quedando encima mio, se quitó la camisa y dejo ante mis ojos su abdomen perfectamente marcado, el sonrió y seguimos besándonos, la pasión fue aumentando y yo estaba decidida, no me iba a arrepentir.
Zack me quitó la falda con cuidado y quedé en ropa interior, el hizo lo mismo, quedando igual a mi, noté como su erección crecía cada vez más. Quitó mi sujetador con cuidado y tomó mis pechos con sus manos, jugo con ellos y yo sólo gemía. Empezó a jugar con el elástico de mis bragas.
—¿Estas segura de esto?
—Segura.
Zack quitó mis bragas y se quitó sus boxers, y acto seguido se introdujo en mi, un gemido salió de mi boca, empezó a moverse, nuestros gemidos se escuchaban por la habitación, minutos después sentí como llegaba al orgasmo y segundos después el tambien.
Cerré mis ojos intentando recuperarme y unos golpes en la puerta llamaron nuestra atención.
—¿Zack?
Mierrrda, era el señor Hemmings.
—¿Si?
—¿Estas bien?
—Si papá.
—¿Haz visto a Leah? Eh visto sus cosas, pero no hay señal de ella.
—Ella salió, pronto regresará.
—Esta bien, iré a descansar.
—Eso estuvo cerca.— dijo Zack.
—Demasiado.— reí.
—Estuvo increíble Leah, creí que eras virgen.
—Eres idiota.— solté una carcajada.— Me voy a dormir, buenas noches zackary.
—No me llames así.
—Esta bien.
—Recuerda nuestra charla.
—Oh si, el viernes espero que no hagas nada, vamos a hablar.
(...)
—No sé si pueda hacerlo.- suspiré algo frustrada.
—Si vas a poder.
—¿Y si después de decirle la verdad no quiere estar conmigo? O peor aún, ¿que tal si vuelve a ser como antes?
—Entonces no es el indicado.
—Woaw Dak, que gran consejo.
Pronto sería el gran día, pronto le diría a Zack la verdad.
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