Las parrrtes en cursiva son recuerdosss.

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—¿Y bien?.—dijo Zack en cuanto entre a la casa.

—¿Bien que?

—¿Cómo te fue con Thomas?

—Bien.— sonreí.

Me analizó unos segundos, y por fin habló;—¿Estás saliendo con él?

Probablemente si estuviese tomando algo lo hubiese escupido o me hubiese atorado hasta morir ahogada.

—¿Con Thomas?.— el asintió.— No.

Zack sonrió y se fue, dejándome sola en la sala.

(....)

—¿Y si me golpea? o por aún, que tal me eche de la casa, te juro que tendrías que darme posada, por que tu me estas obligando a hacer esto.— dijo Thomas nervioso.

—Thomas, ¿quieres usar tu cabeza? Conoces a mi papá, sabes que el no es violento, ahora vamos a bajar y les vas a decir, ¿bueno?.— El me miró nervioso.— Yo estaré todo el tiempo contigo.

—Esta bien.

Bajamos las escaleras de la nueva casa de mi padre, todo ya se encontraba ordenado, y por ordenado me refiero a que ya contaban con una habitación para que yo me fuese a vivir allí cuando quisiera, solo que yo aún no me encontraba completamente segura de la decisión. 

Mi padre y Maggie se encontraban en la sala de estar, mirándonos algo confundidos.

—Tenemos algo que decirles.— sonreí.— Bueno, yo no, Thomas si.

—¿Están saliendo juntos?.—dijo mi padre.

—¿¡QUE!?—gritamos al unísono.— No papá, que te ocurre.

El suspiró algo aliviado:— Entonces, ¿que es?

—Soy gay.

Maggie sonrió mientras que algunas lagrimas amenazaban con salir de sus ojos, mientras que mi padre me miraba pidiendo una explicación, y Thomas me miraba pidiendo ayuda.

—Es gay.

Woaw Leah, que gran forma de ayudar.

—Lo suponíamos.— dijo mi padre.

—¿Que?.— dijo Thomas.— ¿Porqué no me habían dicho nada?

—Estábamos esperando que fueras tu.— dijo Maggie mientras lo abrazaba.

—¿No están decepcionados?.

—Claro que no.— dijo mi padre.—Estamos orgullosos de que tu hubieses tenido la confianza de decirnos, y que no nos enteráramos por otros.— dijo mirándome.

—Gracias.— dijo y los abrazó a ambos.

Qué linda escena, en cierta parte estaba algo molesta porque yo nunca había tenido esa relación con él.

—Bueno, yo me voy.— dije.—Nos vemos mañana.

—¿Te llevo?.— dijo Thomas.

— No, necesito estar sola.

Salí de la casa de mi padre con rumbo a casa, en el camino encontré una licorera por lo cual decidí comprar una botella de vodka, si, es muy fácil que te vendan alcohol en esta ciudad, llegué y al notar que no había nadie en casa  me dirigí a la que es mi habitación, abrí la botella y empecé a beber.

El primer trago fue amargo,quemó mi garganta, pero aún así continué haciéndolo.

Un 10% de mi sabía que haciendo esto no cambiaría nada  mientras que el otro 90% sabía que de esta manera olvidaría mis emociones, pero, ¿porque lo estaba haciendo?

Cerré los ojos, y seguí bebiendo, y en ese momento los recuerdos llegaron a mi mente.

Entré corriendo a mi casa en busca de mi mamá, supuse que ella estaría en su habitación, entré sin golpear, al entrar me encontré con una imagen poco agradable para mis ojos, mi mamá estaba en su cama con un hombre que no era mi papá, yo sabía que ellos no se querían para nada , que solo se habían casado por mi pero no creí que me encontraría con esto y en mi propia casa.

—Mama.— logré susurrar.

—¿Leah?.— dijo y se  vistió rápidamente mientras yo corría hacía mi habitación.

—Déjame.— dije sollozando.—  No me toques.

—Hija, hablemos.

—Habla.—  dije sollozando.

—Tu padre y yo no nos queremos, nunca hubo amor entre nosotros, yo no quiero estar con él ni el conmigo.

—¿Y por que siguen viviendo juntos?

—Por ti, por que tu eres lo único que nos une.

No pude continuar hablando, mis sollozos se hicieron más fuertes y mamá solo me abraza.

Sentí como las lagrimas salían y no las detuve, de verdad necesitaba llorar, tenía una gran confusión de emociones, y quizás el alcohol en mi sangre no lo estaba haciendo tan fácil.

Me arrodillé en el suelo del baño mientras introducía uno de mis dedos en mi boca llegando hasta mi paladar, en esos momentos sentí como lo que acababa de comer subía por mi esófago y terminaba en el inodoro, sentía como las lágrimas salían y como seguía vomitando.

Seguí bebiendo vodka, y no me di cuenta en que momento la botella estaba por llegar a su fin y como yo seguía en el suelo de mi habitación llorando.

Llamé a mi padre, nadie contestaba, las lagrimas salían y el no estaba ahí, el me prometió estar conmigo y no estaba , estaba apunto de un colapso nervioso "Te necesito papá, por favor responde mis llamadas" y claramente el nunca respondió.

Un sollozo broto de mis labios, y le di el ultimo sorbo, tenía rabia, rabia con mi madre, con mi padre, con Zack, ¿Porque? Por que tal vez ver como apoyaba a Thomas me puso así, yo lo necesitaba y el no estaba, el no se preocupo por mi, solo me daba dinero y yo necesitaba más que eso, ¿y por que con Zack? Bueno el era el culpable de que yo pasara por todo.

Tomé la botella en mis manos y la estrellé contra la pared, seguí llorando, porque era lo único que podía hacer, llorar.

Sentí como la puerta de mi habitación se abría y como la persona que estaba ahí parada se sentaba junto a mi en el suelo.

— ¿Que ocurrió?

Yo no pude responder, solo un sollozo salió de mis labios, y sentí como Zack me abrazaba.

—Todo estará bien, yo estoy aquí para ti.

—Zack, ¿porque?.— dije susurrando.—¿por que lo hiciste?

—Un abrazo siempre lo soluciona todo.

—No hablo de eso, ¿Porque me hiciste tanto daño si yo no te había hecho nada?

—Leah, yo perdón por lo de las reglas, de verdad..—suspiró.— no fue mi intención, también perdóname por haberme comportado como un imbécil, yo, no se que me pasa.

Reí sin humor.

—Zack yo era diferente.. ¿Sabes?.- el me miró confundido.— Olvídalo, déjame sola.

—¿Segura?

— Si.