Me sentía con náuseas, enfrentar a la que consideraste tu mejor amiga no era algo muy agradable, si, hoy era viernes, toda la semana estuve con kylie y ellas, eran muy queridas, hoy en la mañana Dakota se acercó a mi, diciendo que teníamos que hablar y bueno, ahora estábamos en un local de malteadas, algo incomodas, ya que ninguna sabia como empezar.

—Yo no sé como empezar.— dijo nerviosa.

— Pues por el inicio.— dije mirando la pajilla de mi batido.—Te escucho.

—No se cuando pasó, te lo juro, fue de un momento a otro, no es como si lo hubiésemos planeado, todo ocurrió muy rápido.— dijo Dakota nerviosa.

—Cuéntame, te escucho.

—Después de que ustedes discutieron, yo fui a hablar con el, y el me comentó que se había sobrepasado contigo y que por eso habitan terminado, yo le dije que era un gilipollas y todo, después tu te empezaste a juntar con Drake, lo cual me molestó porque me sentí algo reemplazada, empezamos a hablar y cuando fuimos al centro comercial el me besó y eso fue todo.

—¿Y tu lo quieres?— dije.

— Si .— dijo nerviosa.

—Me alegro mucho por ti, pero me tengo que ir.— dije.

—Te extraño.— susurró.

—Yo a ti Dakota, pero tenemos que volver a empezar, me tengo que ir.— dije y le di un abrazo.

(...)

—Espero que te estés poniendo muy sensual nena.— dijo Zack.

—No me digas Nena.

—¿Ya?

—Sisisi, acá estoy, ¿que tal quede?.—sonreí.

Había decidido colocarme unos shorts y un croptop, ya que empezaba a hacer calor y la fiesta era en la playa.

Zack me escaneó unos minutos y por fin dijo.

—Igual que todas las chicas.— dijo algo tajante.

¿Que? mi corazón me dolió, tenia ganas de llorar, pero bueno, no se lo iba a demostrar, yo era fuerte.

—Esa era la idea.— sonreí y me subí a su auto—¿vamos?— dije y el asintió.

Cuando llegamos a la fiesta el ambiente era de drogas, sexo y alcohol, muchos de los invitados ya estaban ebrios, me encontré con Hayley y con Nicole quienes sonrieron al verme, me sentí aliviada de conocer a alguien en ese lugar.

De cierta forma extrañaba a Drake, sé que no eramos amigos de toda la vida, pero el se había convertido en alguien importante para mi, los momentos que habíamos compartido fueron increíbles para mi.

—¿Podemos hablar?—dijo Drake.

—Estaba esperando este momento

—Yo, lamento no haberte hablado esta semana, estaba enojado contigo, conmigo, con todo el mundo. Sé que fui un idiota, tanto hace unos años como ahora, y no se que hacer para remediarlo.

—Lo del pasado no importa, ya lo superé, espero que ahora seamos amigos, como antes, ¿eh?— 

 —Claro que si amiga.— dijo sonriendo.

—Eso sonó muy gay.— dije y soltamos una carcajada al tiempo.

Después de haber solucionado todo con Drake decidí divertirme, empecé a beber junto a Hayley y Nicole, ya que Kylie se la pasaba con Drake, bebimos tanto que me sentía mareada, pero igual decidí ir a bailar junto con ellas.

Estaba bailando con ella, cuando un olor a whiskey con cigarrillo se acercó a mi.

—Estas muy linda.

—Zack- sonreí al verlo.—Dijiste que estaba igual a todas—maldita sea, cállate leah.

—Es que no quería admitir que te veías increíblemente sensual.

Lo observé unos minutos, por la forma en la que me miraba y su falta de equilibrio supe que estaba ebrio, dude un poco sobre sus palabras, pero, dicen que los niños y los borrachos dicen la verdad,¿no?

—Deberíamos irnos, estas muy ebrio.

—Leah estoy ebrio, pero eso no significa que no sigues viéndote sensual.

—Cállate Zack, buscaré a Drake para que nos lleve a casa, quédate acá.

Busqué a Drake por toda la fiesta, gracias al cielo no estaba ebrio, así que pudo conducir para llevarnos a casa, cuando llegamos me ayudo a subir a Zack a su habitación y luego se fue.

—Quédate conmigo.—susurró.

—Zack estas ebrio.

—Quédate.

—Sólo un momento

El estaba acostado en su cama, con la ropa de la fiesta puesta, así que decidí quitarle los zapatos, digo, para que quedase más cómodo.

—Si querías verme desnudo sólo lo tienes que pedir.

—No seas imbécil Zack

—Me gustas más cuando estas enojada.

¿QUE? ¿dijo que yo le gustaba?

—Hasta mañana Zack— dije nerviosa y salí rápidamente de su habitación.

—Hasta mañana Leah, no se que haz hecho, pero eres increíble.—dijo para si mismo, pero yo alcance a escuchar.