Se me fue la borrachera, oh si, claro que si, creo que nunca había estado tan sobria.

—Lo siento.— dijo después de unos minutos.

—No pasa nada.

—Claro que si Leah, te hicimos la vida imposible y joder, me siento una mierda.— dijo casi en un susurro.—¿Zack lo sabe? —dijo y negué.

—El no lo puede saber, ¿si? si el sabe que era yo la loca acosadora no va a dejarme en paz nunca, y no quiero que se repita la situación, no quiero volver a pasar por lo mismo.—dije casi al borde del llanto.

—Esta bien, joder, ¿cómo es que no me di cuenta que eras tú? Leah de verdad perdóname, yo no quería hacerlo.

—Drake no pasa nada en serio, ahora somos amigos, ¿no?, ahora no quiero ser grosera pero quiero dormir, que tengas buena noche.

(...)

*Flashback*

Acomodé mi cabello rubio, duré mirándome varios minutos en el espejo, no veía nada gordo en mi, de hecho siempre me he caracterizado por ser delgada, pero Zack y su amigo sólo me decían gorda, y muchas cosas más feas.

Así que decidí empezar a hacer dieta, digo, tal vez así el me iba a querer, ¿no?

*Fin Flashback*

—Que imbécil soy.— suspiré.

No entiendo como había dejado esa fotografía en un lugar visible, me gustaba verla, en esa foto me veía feliz, además salia con mi papá, sólo por ese motivo estaba ahí, decidí guardarla, no podía arriesgarme a que Zack la viera.

Unos golpes en la puerta llamaron mi atención.

—Leah, tenemos que hablar.— dijo Zack al otro lado de la puerta.

Maldita sea, si Drake había abierto su bocota, yo misma iba a arrancarle la lengua.

—¿Si?

—Ayudame, tengo que arreglar la casa, todo quedo horrible.— dijo.

¡Menos mal!

—Claro Zack.

Me coloque unas pantuflas y baje rápidamente, seguida de Zack.

—Deberíamos hacer algo para desayunar.— dije.

—Claro, ¿que te gustaría?

—Yo te cocino.

—¿De verdad?— dijo y yo asentí.

—Mira se que no hablamos mucho, pero de verdad estoy muy agradecida contigo y tu padre por todo, se que a veces soy algo molesta pero de verdad no es mi intención.

—Yo, lamento lo de las reglas, se que fue algo estúpido, pero no quiero que mis amigos te lastimen.

¿que? ¿lastimarme?

—No te preocupes, ven prueba lo que te hice.—sonreí

—Quiero probar otra cosa.— dijo acercándose a mi y dándome un beso en la mejilla.—El chocolate sabe mejor en tu mejilla.

Yo no sabia que hacer, me ponía completamente nerviosa estar tan cerca de el, y ni siquiera se porque, tal vez por el pasado, por lo que sentí por el en algún momento.

(...)

Después de haber limpiado todo en la casa, había quedado de salir de compras con Rose, a pesar de ser un año menor era muy agradable y me divertía mucho con ella, quizá una parte de mi extrañaba a Dakota, pero ella había decidido distanciarse de mi sin ninguna explicación, y yo no iba a rogarle.

—Somos como el club de las Ex's— dijo Rose riendo.

—Lo sé, Alex es un imbécil.—dije tomando de mi malteada.

—Leah, ¿tu todavía lo quieres?— dijo nerviosa.

¿Que si todavía lo quiero? Bueno es una pregunta muy difícil, no se si siento algo por el que no sea asco, no se si en algún momento había sentido algo más por el que un simple cariño, siempre creí que estaba enamorada de el, pero desde que llegue a vivir con Zack de cierta manera los sentimientos que tuve por el alguna vez, seguían ahí.

—No, ¿porque?— dije.

—Sólo no voltees.—dijo y yo giré casi en el instante.

Y lo vi, ahí estaba Alex besándose con una rubia que yo no conocía bastante bien, si, con la que se supone es mi mejor amiga.

Alex estaba besando a Dakota.