No siempre he sido así...
¿sabes?
Lo que ves de mí ahora...
es el resultado de ponerle una coma a la vida,
que quise cerrar con un punto.

Por un momento me perdí,
llegué a creer que mis problemas eran ecuaciones matemáticas sin solución,
que era imposible descifrar el algoritmo de mi vida,
que ese nudo en la garganta estaba protegido con candados,
era inútil intentar desatarlo.

Pero ahora, en este momento,
he decidido llamar a mi pasado «historia»,
porque la palabra vida...
le queda demasiado grande.

Cargué por meses (e incluso años)
todo el sistema Solar en mi espalda,
Atlas se quedaba chico al lado de todo el peso que estaba cargando,
no podía abrir los ojos,
aunque quisiera,
y con ellos cerrados sólo podía ver proyectado hacia dentro,
la misma pesadilla de siempre,
vivir recordando lo que debo olvidar.

No encontré la manera de hablar,
de explicar que me pasaba,
quería morir,
lo pedía a gritos pero nadie me escuchaba,
y me encontré ahí frente a las navajas,
imaginando cómo sería cuando ya no estuviera,
¿tendría al fin paz?

Pero,¿y mis seres queridos?
¿y mis enemigos?
¿les daría el placer de verme derrotada ahí en la caja?

No, ¡no me meteré en la caja!
al menos no con mis propias manos.
Y si, se lo que están pensando, no tuve el valor suficiente para acabar con mis días,
si, fallé.

A veces me pregunto: ¿Porqué fallé?

Pero entonces recuerdo que odio la cobardía,
que vivir no es estar huyendo,
que morir no es más que rendirme ante el enemigo.

Vivir es darle la cara al miedo,
vivir es sembrar dentro un jardín,
florecer en medio de la sequía,
de eso se trata la Resiliência,
tomar esa pequeña fuerza que hay dentro ,
y hacer que nuestro jardín brote en todo su esplendor,
y es que...
para algo vivimos en un lugar llamado tierra,¿o no?

Sé que quizás tienes la misma idea en mente que yo,
que tal vez tienes más valor,
pero espero con todas mis fuerzas,
que falles,
y entonces le pondremos coma a ese punto y que la historia siga.

Créeme, todo pasa por algo,
sino, yo no hubiera fallado,
y tú, no me estarías leyendo.