09
"Pequeñas partes"
"Datos al final del capítulo"
"Personajes secundarios-no anime"
"Vida de personaje"
"Parejas secundarias"
"Punto de vista de secundario/ extra"
"Flashback"
"Pensamientos"
— realmente eres muy problemático, Tsukiyama-San — se quejó Naruto, mirando al sonriente hombre en su sofá.
— que lindo~ ¿te preocupas por mí? — habló en un tono meloso, erizando la piel del rubio.
— si me preocupo, es por qué eres mí amigo y no puedo verte así, además. Esto también afectará a la carne que te doy por mes, no que por qué demonios se te ocurre secuestrar a una humana para tus fetiches — se excusó, guardando aquel botiquín de emergencias. El hombre solo pudo sacar un jadeo de indignación.
— la cara de Kaneki era tan linda... Pero Touka tuvo que llegar y arruinar mí grandioso banquete — se quejó de la mujer.
— Touka es aquella mujer amiga de riōko, ¿no? Por lo que sé, es muy seria y dedicada. Kaneki debería ser su amigo, no la culpo de haberte lastimado. Te pasa por idiota — dió su opinión, viendo la cara abatida del hombre.
— por el distrito 20 el CCG ya a empezado a actuar, supongo que es mala noticia por nosotros, Himawari debe tener cuidado en su vigilancia. Puede ser confundida y tener lucha con un mensajero — informó Tsukiyama, haciendo que la tranquilidad de Naruto se fuera.
— me tomaré un tiempo en la cafetería, iré unos días a visitar el distrito 20. Tal vez mate algunos, si puedo. Me haré un nombre por ahí — sonrió ante aquella idea.
— ¿oh?, ¿Piensas limpiar en el distrito 20? Que generosidad la tuya, si vas. Podré verte más seguido — aquello último hizo que Naruto quisiera pegarle "¿cómo que más seguido? Vienes todos los días aquí".
— como sea, visitaré aquella cafetería Anteiku. Quiero conocer a ese Kaneki y Touka, si pudiera tener conexión con los dos. Podría desecharte por fin — bromeó, sabiendo que el ghoul no se lo tomaría enserio eso. Por anteriores bromas.
— ¡qué malo eres! Te aprovechas de mí gran obsesión a tu cuerpo para utilizar me y luego tirarme cual basura, ¡eres grandioso! — halago al final, cubriendo su sonrojo con sus manos, cual colegiala enamorada.
— ok, ok, dejando aquel momento muy extraño. Necesito que me consigas algo — respondió el rubio, sacando al ficha de un hombre de avanzada edad. — quiero que consigas la información de Akihiro Kanou — con una sonrisa, entregó una hoja con el nombre, conocidos y dirección — uno de mis tantos contactos me dijo que fue quien implantó los órganos de Rize en Kaneki, quiero conocerlo — finalizó, mientras se levantaba del asiento — si logras conseguirlo en el tiempo acordado que te diga, te puedo dar un aumento de carne, claro. Si es que puedes, de lo contrario buscaré a alguien que si tenga la capacidad — al decir lo último la falsa tranquilidad de Tsukiyama se apagó, mostrando una cara de enojo y hostilidad.
— no creo que quieres hacer eso, Naruto. Pero te ayudaré, como los buenos amigos que somos no puedo negarte nada si es que me lo pides tan amablemente — se levantó mientras mostraba una sonrisa muy vaga, para inclinarse levemente — gracias por darme tu tiempo, Naruto-Kun, hasta pronto — se despidió entre su caminata, abriendo aquella puerta ajena para irse. Dejando a un inexpresivo Uzumaki en el hogar.
— ¡Hima-Chan! Vamos a leer, estoy cansada de entrenar~ — la pobre Himawari fue llamado por vigésima vez, aún si ésta se sentía fastidiada de sus intentos para dejarla descansar, tampoco quería gritarle. Pues ella era antes casi igual con su padre, ahora comprendía a su padre.
— No, Hinami. Faltan 1:23:04 para terminar... Ahora 1:22:58. — Hinami al oír aquel tiempo se tiró en el césped cansada de tan solo oírlo. Miró a su madre quien la veía terminando su meditación, usó su poca fuerza en sus músculos para levantarse del césped y se dirigió a su madre, quien la recibió con una sonrisa y sus brazos extendidos, dejándola sentarse en sus piernas.
— mamá, Hima-Chan no me deja descansar~... — se quejó con su madre, quien empezó a recojerle el pelo en un pequela cola.
— bueno, Hinami. Debes entender que descansando no puedes hacerte fuerte, solo es una hora y unos cuantos minutos. Recuerda que después de eso iremos a comer helado y a leer un libro, podrás descansar de lo que queda del día — ante aquellas palabras dichas por su madre, Hinami se puso pensar en que tenía razón.
— ¡es cierto! ¡Pero el helado deberá de ser de Frutilla! — su madre asintió a lo pedido, mientras la alzaba y empujaba hacia donde se veía a una Himawari practicando sus puños y palmas, Hinami fue corriendo hacia su dirección gritando su nombre. Tomando su atención.
— así que por fin vienes, empezaba a creer que tendría que bajar mí nivel de amabilidad en los entrenamientos — bromeó viendo la cara de su amiga cambiaba a una de horror y desilusión — no pongas esa cara, solo bromeaba. Anda ven, tienes que recuperar esos minutos que estuviste descansando al lado de Riōko-San — Hinami asintió a lo ordenado, siendo mirada por su madre. Quien sonrió ante sus acciones.
— mi linda Hinami, me alegro de que seas feliz... — susurró, viendo con abundante alegría los momentos de su hija y Himawari.
— son muy lindas, ¿no? — una voz atrás suyo habló, dirigió su mirada viendo a un hombre de elegante traje rojo, a quien reconoció al instante por su vestimenta.
— ¡Oh! Tsukiyama-San, un gusto verlo de nuevo — saludó cortésmente, el hombre solo devolvió el saludo con una sonrisa y un pequeño "hola". — ¿qué es lo que le trae por aquí? Que sepa estaba unos días en el distrito 13 — preguntó.
— bueno, vine por qué necesito investigar a un hombre para Naruto-Kun, por cierto. Él vendrá a visitar por aquí en unos días, espero no tengas problemas en eso con tu hija — respondió, para entregarle un pequeño sobre — toma éste dinero, compra algunos libros para Hinami. Un regalo de mí parte — dijo con una sonrisa, había conocido antes a la madre y su hija. Eran muy interesanes según su criterio y no tuvo problemas en hacerse amigos.
— oh, gracias. Pero tampoco es molestia, lo guardaré para alguna ocasión, muchas gracias Tsukiyama-San — agradeció una modesta Riōko, se sentía apenada cada vez que recibía dinero. Pues solo era de aceptarlo por qué no quería rechazar la bondad de la gente, pero sinceramente le gustaba usar su dinero a el de la gente.
— descuida, es solo un presente por la falta de visita mía. Fui descortés anteriormente — se disculpó, para luego hacer una leve reverencia — me temo que mí tiempo se acaba, tengo que encontrar la información de Naruto-Kun. Adiós Riōko-San — se despidió, mientras la mujer hacía lo mismo — ¡adiós chicas! — se despidió de un grito siendo escuchado y despedido por las dos jóvenes cansadas.
— adiós Tsukiyama-San — dijo viendo cómo la silueta del hombre se alejaba cada vez más.
• • •
— información obtenida, la sospechosa Número 723 y 745 fueron vistas por en el distrito, se sospecha que se hospedan en alguna de las residencias del lugar, aparición frecuente. — informó un hombre por un teléfono.
— el agente Kureo tiene la misión de buscarla, cualquier pista de paradero debe de serle informado — una voz ronca se escuchó del otro lado. — si señor. — ante lo último, la llamada se cortó.
— sigue buscando, no debería de estar lejos. Hace poco se le vió por aquí — ordenó el hombre a quien era su compañero, quien asintió y se retiró a hacer lo pedido.
— hoy, la sospechosa 723 y 745 serán eliminadas — aseguró en un susurro el hombre, manteniendo una sonrisa.
¡HOLA HOLA! no fue muy largo :( pero tenía que ser eso o no actualizar más xd. Por cierto, ¡tengo proyectos planeados para la historia y la de One piece!
Claro, todo eso se anunciará cuando ésta temporada termine, que será seguramente cuando llegue a los 31 capítulos.
¡Ahora los datos!
— Naruto tiene planes sobre implantar...
— ¡el CCG tiene sospecha del misterioso dado por la información de Kureo y Amon!
— Hinami y Himawari tiene fuertes lazos, se puede ver ante su interacción en los pocos capítulos que salieron.
— la amistad de Naruto y Tsukiyama es algo extraña, es como la amistad de Sasuke y Naruto pero más alegre, ¡dramático y sobre todo muy turbia!
— La integración de los personajes en la historia pueden aumentar en velocidad ante los capítulos que se vienen.
Nada más que decir, ¡sin más me retiro!.
1405 palabras.
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