Minho estaba enamorado de Hyunjin.

Hacía meses que lo estaba, y para su mala suerte, se había dado cuenta durante la relación de su amigo con Jeongin, y eso lo hacía más jodido.

Se dio cuenta que ya le gustaba hace tiempo, sin embargo, el verlo tan cariñoso con Jeongin le había dado celos, y no había querido aceptarlo. No era una buena idea verse envuelto en algo como eso. No sólo porque Hyunjin tenía pareja, sino porque estaban cogiendo simplemente para pasar el rato y Minho estaba consciente de eso.

Además, sabía que sería difícil poder hacer que se olvidara de él, debido a que la mayor parte del tiempo estaban juntos, pues en realidad sólo se tenían el uno al otro.

Si es que tuviera que ser egoísta, lo que había ocurrido dos meses atrás, lo hubiese hecho nuevamente sin pensarlo dos veces. Había obtenido una pequeña esperanza, aunque Minho sabía que había estado mal y que no iba a suceder nada más entre ellos.

Al día siguiente después de la fiesta, Minho ni siquiera vio a Hyunjin cuando despertó, pero le había dejado un mensaje diciéndole que fue un error. Y Minho lo odió por eso, sabiendo que él había estado muchísimo más ebrio y que no lo volvería a hacer. Aunque claro que la parte cuerda de Minho le decía que estaba mal y claro que también se sintió arrepentido, porque se había metido en una relación. En la relación de su mejor amigo.

Minho había caído tan bajo que se odió, odió a Hyunjin y odió, sobre todo, simplemente habérselo guardado, no haberle dicho a Jeongin porque lo que habían hecho estaba mal. Pero Minho decidió callarse al respecto y la culpa le había estado comiendo por dentro.

Cuando se besaron, Hyunjin sugirió coger cuando alguno de los dos quisiera. Y Minho en realidad, aunque lo pensó y supo que no debía aceptar, se vio tan tentado a hacerlo que ahora se encontraba en aquella situación.

Se vio tentado a disfrutar del sexo que tenían, porque Hyunjin lo follaba tan bien que le era imposible negarse, a disfrutar de amanecer con él a su lado al menos tres veces a la semana, de compartir besos aunque la mayor parte de ellos sean únicamente a la hora de tener sexo, pero aquello le bastaba a Minho.

Era suficiente para él porque le hacía olvidar por completo su realidad de mierda. Por que Minho envidiaba a Jeongin, sabiendo que él no tenía que pasar por lo que él estaba pasando, sabiendo que podía hacer con Hyunjin lo que ellos hacían cuando quisieran, donde quisieran y sin tener que estar escondiéndose para asegurarse que nadie los viera o sus reputaciones se verían manchadas terriblemente en probablemente todo el campus.

A veces, inevitablemente, se preguntaba cómo hubieran sido las cosas si Minho se hubiese confesado, si se hubiese dado cuenta antes, si Hyunjin no hubiera conocido a Jeongin, si no hubiesen salido. ¿Las cosas habrían sido diferentes? ¿Hubiera podido siquiera tener una oportunidad con él?

Sin embargo, sabe que las probabilidades hubieran seguido siendo mínimas, porque aunque no quisiera admitirlo, Hyunjin en verdad sentía algo por Jeongin, y quizás si no hubiese ido a aquella fiesta ese día, nada de lo que sucedió entre ellos hubiese ocurrido.

Minho se hubiese limitado a verlo de lejos, a limitarse a ser su amigo, a fingir estar bien cuando su amigo habla sobre su novio, a quien ama tanto, pero por dentro podía escuchar su corazón romperse cada vez más.

De pronto se preguntó, ¿era mejor guardárselo y no decirle nada a Hyunjin mientras ve cómo es feliz con Jeongin o tener la oportunidad de acostarse con él y fingir que esa es su vida? No estaba seguro con certeza, por que de igual forma en cualquiera la pasaría mal.

— ¿Me escuchaste? — Hyunjin lo sacó de sus pensamientos, provocando que sacudiera la cabeza y alzara la mirada para verlo.

Estaban en su apartamento luego de tener sexo, su cabeza se hallaba en el pecho desnudo de Hyunjin. El azabache tenía sus brazos debajo de su cabeza, y ahora se encontraba mirándolo atentamente, esperando una respuesta.

— ¿Qué cosa? — replicó, sin saber de lo que había estado hablando y lo vio rodear los ojos divertido.

Minho podría admirarlo todo el tiempo, trazar sus facciones con delicadeza hasta que se los supiera de memoria. A la mierda lo mal que estaba aquello, disfrutaba de pasar tiempo con él aunque sea por un momento y poder encerrarse en una burbuja.

— Que Jeongin va hacer una fiesta por mi cumpleaños en su casa el sábado, y quiero que vayas. — volvió a decir, y sin poder evitarlo, hizo una mueca. No le agradaba mucho la idea de ir a la casa del novio de su amigo — No es una fiesta como tal, — explicó, quizás debido a la mueca que había hecho y Minho agradeció que no se diera cuenta — sólo estaríamos nosotros y los amigos de Jeongin.

Aquello provocó que Minho se sentara sobre la cama y miró a Hyunjin, quien con el ceño levemente fruncido, lo imitó, colocando una mano sobre su rodilla.

— ¿Cómo que los amigos de Jeongin? — inquirió, también frunciendo el ceño mientras ladeaba su cabeza. No era buena idea en absoluto. Ni ir a la casa de Jeongin, y mucho menos ver a los amigos de Jeongin.

— Bueno, es su casa Min — le recordó.

Minho no era idiota. Claro que Jeongin tenía derecho a invitar a quién quisiera a su casa, y sabía que ellos realmente no tenían más amigos cercanos. Sólo eran ellos dos. Sin embargo, era la culpa de estarse acostando con Hyunjin la que le hacía no querer aparecerse ahí, sabiendo que se sentiría juzgado.

Por si no fuera poco, sabía que a Chan no le agradaba Minho, y Hyunjin mucho menos. Sabía de sobra que él estaría ahí junto a su noviecito, que parecía que de igual manera le estaba metiendo ideas sobre ellos.

— ¿Olvidas que va a estar ahí Chan? — preguntó, aunque sabía que Hyunjin tampoco lo había hecho.

Hyunjin quitó la mano de su rodilla y parecía que comenzaba a enojarse — Lo veo todos los días Minho, así que no entiendo cuál es tu punto. Ya sé que nos odia o algo así, pero yo voy a esa puta fiesta por mi novio — escupió.

Auch. Eso le había dolido como la mierda.

Entonces guardaron silencio por un momento, pues Minho no sabía qué decir, mientras apartaba la mirada de su amigo y la dirigía hacia las sábanas, como si fueran más importantes. Por un momento pensó que lloraría, en un intento de contenerse porque, ¿qué tan ridículo se vería llorando por aquello frente a Hyunjin?

Luego escuchó un suspiro y Hyunjin volvió a hablar — Mira, lo siento. — se disculpó casi en un murmuro — Es sólo que es una fiesta para mí. A mí qué mierda me importan los amigos de Jeongin. Yo quiero que vayas por mí, ¿puedes hacer eso, hm? — inquirió esto último con ternura en su voz.

Intentó buscar su mirada, agachando la cabeza y colocando su mano sobre su pierna esta vez, acariciándola suavemente. Cuando finalmente hicieron contacto visual, Hyunjin tenía sus cejas unidas, en espera de que aceptara.

Una pequeña sonrisa se asomó en sus labios y vio a Hyunjin sonreír ampliamente, por lo que Minho no pudo evitar rodear los ojos — Está bien, sólo por ser tu cumpleaños.

— Te quiero mucho, Min. Gracias — le dijo, robándole un beso, que le tomó desprevenido y lo vio volverse a acostar en la cama mirando al techo y suspirar.

Sonrió levemente y se volvió a acomodar en su pecho, siendo bienvenido nuevamente cuando Hyunjin rodeó un brazo en su espalda.

݁𖥔 ݁˖ 𐙚 ˖ ݁𖥔 ݁˖

me olvidé de actualizar whoops pero acá está uwu