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Capítulo V

❝ ¡Ah, mujeres! ¡Qué bien hizo Naturaleza admirable en no entregaros las armas!❞

  — Tirso de Molina, La prudencia en la mujer.


No se equivocó quien dijo que la felicidad del pobre dura poco. En estos momentos no puedo recordar que adulto dijo eso, pero realmente tenía razón.

En el instante en que me mostré feliz por no tener que hacer mis oficios, Jacob mostró al mismo tiempo la siniestra sonrisa tan típica de él. Esa sonrisa no me gustaba; la sonrisa de Jacob y malas noticias para mí son la misma vaina.

Tener la razón era una de las cosas que más me gustaban, pero que me perdone Dios por lo que pensé en ese momento , esta vez quisiera estar muy, bastante, demasiado¹ equivocada. El sujeto enfrente de mí sacó un silbato plateado y un cronómetro. Otro pensamiento llegó a mi e internamente me dije «esto se va a poner intenso» . Y no me equivoqué.

Con la sonrisa del diablo pintada en su cara hizo gritar su silbato y a mis tímpanos estremecer de dolor.

—Vamos a calentar. Imita mis movimientos, Chica rosa. —dijo él y volvió a pitar.

No me quedaba de otra que obedecer. Aunque realmente no quería dejarme gobernar por Jacob, alias Idiota, mis opciones (otra vez) eran limitadas. Así que yo elegí el menor de los dos males, obedecer para no oír el asqueroso silbato.

Siendo sincera no eran para nada complicados. Eran los mismos movimientos que ya realizaba cuando hacía deporte o «educación física», como insistía mi profesor que llamáramos la materia(pobre hombre).  Como decía, eran los básicos movimientos para calentar los brazos, hombros y torso, seguido por la cadera y las piernas. Resumiendo: una papa².

Estos ejercicios podrían ser mejor si el inútil de Jacob no estuviese haciéndome sangrar los oídos con su silbato. Cada ejercicio era seguido de un pitido agudo y molesto. Otra cosa que me súper incomodaban era mi ropa. El tener que estirarme y moverme con ropa que no estaba hecha para el ejercicio era horrible. Sólo le rogaba a Dios dos cosas: 1)Que no permitiera que mis pantalones se rompieran. 2)Que le explotara el silbato en la boca a Jacob.

Si bien lo segundo no pasó, al menos mi pantalón de jean rosado no se rompió. Gracias Dios.

Volvió a pitar la vaina esa.

—Hemos terminando el calentamiento.

Puse mis ojos en blancos mientras pensamientos sarcásticos cruzaban por mi mente.  Frases como: "No me digas. Si no me dices no me doy cuenta"  o "Wow, descubriste América y la formula del agua tibia. Todo un genio".

Volvió a pitar. Al parecer diez minutos (según mi profesor, tiempo reglamentario de calentamiento) habían pasado entre sudor, quejas internas y pitidos molestos.  Pero esto no había terminado porque el volvió a gruñir una nueva orden, esta vez mandándome a que de diera diez vueltas al enorme gimnasio.

Realmente no quería quejarme, pero debía de hacerlo. 

—No tengo ropa ni calzado adecuado para esto. —señalé lo obvio.

—La ropa es lo de menos —empezó a decir él— En una misión rara vez vas a tener la ropa adecuada. Así que, Chica rosa, muévete o tendré que...
No terminó de hablar  porque el hijo de su madre tomó su silbato y lo hizo sonar fuertemente. 

—Y no queremos eso más de lo necesario, ¿cierto? — su expresión era malvada. Pero, yo otra vez me veía sin más opciones que hacer lo que me ordenara.

Me dispuse a correr las benditas diez  vueltas. Realmente no era un problema hacerlas, salvo por el hecho de que en ocasiones me sofocaba si corría por largo tiempo, pero nada que no pudiera aguantar.  En estos momentos con un Jacob a mis espaldas, prácticamente criticando todo lo que hacía, no quería mostrarme débil e inútil.

Cuando terminé las jodidas diez vueltas con lo que creía era  un buen tiempo; cosa que no me sorprendería porque de mi curso era de las más rápidas, corrección, yo era la más rápida. Aunque, ahora que lo medito eso probablemente se deba a que la gran mayoría de ellas parecen evitar  a el cansancio y al sudor como el Diablo a la cruz. Sin embargo, eso no  oculta la realidad de que soy  la más veloz. Sobra decir que Jacob no pensaba lo mismo.

Me detuve en el mismo sitio que fue mi punto de partida (eso sonó a clases a física). Él mantenía una expresión pensativa mientras fijaba su atención entre el cronómetro y yo de forma alternada.  Casi podía adivinar lo que me diría.

—Tienes una resistencia terrible y un tiempo pasable.

Sabía que el idiota se lo iba a encontrar mal. Me tenía mala fe el infeliz. Pero de todas formas ¡Auch! .Me molestó eso de «velocidad pasable», es decir, no es por presumir ni nada pero yo era la más rápida de todo mi curso. Casi podía decir de todo el colegio.
 
Luego agregó:
—Pero descuida, con el tiempo mejorarás. Yo me encargaré personalmente de eso. 

Eso sonó terrible para mí. No pude evitar el escalofríos.

¡Ay, mi madre!, ¿en manos de que loco había ido a parar? .La próxima vez García debería de cambiarme el entrenador o lo que fuera que sea Jacob para mí en estos momentos, porque de lo contrario, bueno lo más probable es que terminaríamos mal. 

A él  en verdad no parecía importarle si me ofendía o si sus palabras me hacían rabiar. Ya me daba risa el hecho de que la vida siempre ponía en mi camino a personas así de insoportables.

¡Oh, sí! Alguien allá arriba o allá abajo se reía un montón del Reality show que era mi vida. Sin duda una tragicomedia.

Jacob seguía viéndome fijamente, así como yo cuando miro algo que es de mi sumo interés. Su expresión era seria, y no pude evitar pensar en lo interesante que se veía interesado, valgan las redundancias.  Por un segundo nuestras miradas chocaron en un intento de ver los secretos  y pensamientos del otro. Obviamente no sé, ni creo que sepa  que estaba pensando él, solo sé que  arruinó el momento de paz y reposo para mi cuerpo  y alma.

Se acercó a mí rápido como un rayo, con una mano enderezó mis hombros y me obligó a pararme más derecha poniendo su otra mano cerca de donde la columna vertebral pierde su nombre.

—Es para mantener tu postura — explicó antes de que yo pudiera reclamarle algo —,si tienes mala postura al momento de correr te cansas más rápido, ya sabes igual que en el ballet o en la gimnasia. Todo en esta vida es cuestión de mantener la postura. La respiración es también  una parte esencial, sincroniza tus pasos con tus inhalaciones y exhalaciones de aire. Ahora veremos que tanto sabes cómo atacar y defenderte.

Todo su exposición (supongo que puedo llamarla así) fue dicha con tal velocidad que me impidió reaccionar como lo habría hecho en otra situación, con una galleta³ que le hubiese atravesado la mejilla de lado a lado. Pero algo interesante había dicho, y eso era la parte de atacar y defenderse.

Realmente estaba desesperada por golpearlo, quiero decir, mostrarle cómo me defiendo y ataco. Desde los columpios quería hacerlo, y el deseo no había disminuido para nada. Solté una pequeña sonrisa malévola. Era mi turno de equilibrar las cosas y Jacob lo sabía porque me miró con sospecha y algo de diversión. Sí, los dos teníamos grandes expectativas con esta pequeña prueba.

Pero yo no sabía como proceder. En todas las  peleas en las que he estado siempre he actuado bajo defensa, solo atacando si el otro me ataca; supongo que con todo lo que ha pasado este día era más que suficiente para darle un buen rapa pollo⁴ a Jacob, pero no encontraba el impulso suficiente para golpearlo. Obvio el no tenia ese impedimento moral.

De un momento a otro se acercó y prácticamente me derivó. Está bien, sí me derivó y el malvado se aprovechó para implementar todo su peso sobre el mío.

—Imagínate que esto hubiese sido una situación real, sin duda ya estarías muerta muy herida para reaccionar. En este mundo es atacar o ser atacado.

Tenía razón, pero eso impedía que yo estuviese derrotada. Para mala suerte de Jacob, había aprendido que las mujeres siempre jugaban sucio, y él tenia su cabeza muy  cerca de la mía, así que hice lo que cualquiera; incluso él (no joda nadie) lo hubiese hecho, le di un cabezazo.

Me dolió pero a él le dolió más, no se lo esperó se confió demasiado de mi ingenuidad. Punto para mí.  Ahora ,si bien él no me había soltado, había aflojado su agarre lo suficiente para soltar una de mis manos y así lo hice.

Con una mano libre se puede hacer más que con ninguna. Me aproveché e intenté liberar el resto de mi cuerpo. No lo logré.

—¿Qué mierda fue eso, Larimar?

—Un cabezazo. Es mejor atacar que ser atacado — dije simplemente. Él rió de forma sarcástica.

—Jugando sucio, típico de ustedes.

—Tu estás encima de mí, ¿no? . Y también me drogaste, me trajiste aquí, usas tu pito hasta para respirar, ¿cierto? .Además hago lo que me indicaste. —dije con toda la dignidad y seguridad que pude reunir.

—¡Ja! Eso veo.

Se paró de encima de mí y me tendió su mano. Me sorprendió el gesto,  pero le pasé mi mano. Me ayudó a pararme, pero luego como la serpiente traicionera que era llevó esa misma mano a mi espalda. Grité de dolor, sorpresa y frustración.

—¡Oye!

—Oye, no. No se confía en nadie en este mundo, olvida todo menos esta norma.  Quién confía sale herido o muerto, y casi siempre es la última.

Su voz sonó dura y fría, muy de película de terror y suspenso. Me dio grima, y esa sensación me impulsó a separarme de él. Usé un viejo truco aprendido viendo televisión. Pisé su pie con fuerza, o al menos lo intenté.

Debía de admitirlo, el sujeto era lo suficientemente bueno para notar mis movimientos. Lo que a nivel general me parecía algo genial, pero cuando yo estaba en desventaja (como ahora) me parecía tan malo como la vez que pisé caca de perro.

—Buen movimiento. No lo suficiente, pero bueno. 

Me volteé incrédula. En el poco tiempo que llevaba conociendo a este muchacho, no había mencionado nada parecido a un elogio. Así que estaba un poco chiva5  con todo esto.  Intenté golpearlo rápidamente con mi codo, pero de nuevo él se movió más rápido. Así que recorrí a mi ultimo recurso, lo mordí.  Eso no lo vio venir, nadie nunca lo ve y aunque no me gustaba recurrir a trucos bajos tenía que hacer que me soltara. Jacob me soltó y en vez de mostrarse enojado como era lo normal y lo que yo esperaba, se mostraba feliz.

Lo miré aún más extrañada que antes. Jacob no era realmente de fiar, me lo había enseñado más de una vez ese día. Fue raro que no dijera nada por el pequeño truco bajo que empleé.

—¿Qué sucede ahora?

El río más abiertamente, algo así como una sonrisa marca Zack Efron. Alcé una ceja extrañada; no pude evitar pensar que quizás le aflojé un tornillo cuando le di un cabezazo, lo que no me sorprendería porque mi dolor de cabeza inicial había empeorado gracias a eso y a todos los movimientos bruscos que había hecho.

—Has resultado mejor de lo esperado. Oficialmente, eres bienvenida a formar parte del  Valhalla.

—¿Valhalla? ¿Acaso he muerto? —dije sarcásticamente. El río.

—Descuida, te explicaré más tarde. Siempre lo hago, ¿no? —iba a decirle algo pero me interrumpió mucho antes de empezar. —Preparate, vamos a llevarte a tu casa.

Mi casa, no había pensado en ello en mucho tiempo. Luego recordé que no tenía ninguna de mis cosas conmigo, entre ellas mis lentes. Se lo hice notar.

—Tus cosas están con tu doble —dijo él.

—Tiene lógica, supongo.

Con esas últimas palabras, Jacob me escoltó (esa palabra suena genial ) fuera de gimnasio hasta un baño, dándome sólo cinco minutos para que estuviera lista. A eso sólo tengo una palabra que agregar: INCÓMODO. Pero no había de otra, me arreglé en enredo que llamaba cabello, lavé mi cara e hice otras cosas que no detallaré aquí.

Cuando salí él esperaba por mí. Sin ninguna palabra dejamos el laberinto de cristal, acero y madera, llegando a un vehículo de color negro.

Ahora estábamos justo como al principio de este día. Lo miré una parte de mí temía que volviera a drogarme. No lo hizo.

El viaje fue tranquilo. En el transcurso una parte mi mente reproducía la película del día de hoy, mientras que la otra  parte luchaba para que yo permaneciera  lo más quieta que podía, cosa de por sí imposible, pero la intención es lo que cuenta o al menos eso creo yo.

Mi falsa tranquilidad y mi involuntario silencio no duró mucho, tenía muchas dudas y temores respecto a esto, y me era urgente tener respuestas. Y el me había dicho que me respondería y yo quería esas respuestas y las quería ya. Después de todo estaba en esta situación por mi deseo de darle una respuesta lógica a todas las cosas que pasan en este país.
— Bueno, ya puedes decirme. —dije como quien, no quiere la cosa.

—Conoces sobre los mitos nórdicos, ¿cierto?

Asentí con la cabeza. Obvió que sabía, en lo personal era muy aficionada a esos temas. En el colegio si alguien quería saber algo sobre alguna religión pagana o sobre un mito o sobre casi cualquier tema, yo era esa chica, después de todo no por nada me llamaban Wikipedia.

—Valhalla, significa salón de los caídos.  Era el hogar de los dioses y el lugar en donde residían el ejercito de guerreros muertos a la espera del Ragnarok para pelear en las filas de Odín contra los gigantes, Loki y los hijos de éstos. ¿Qué tiene eso que ver con todo esto?

—Bien, muy bien la verdad —él rió. Era una risa suave pero con el sentimiento de una risa de emoción y diversión. —Valhalla es el nombre que recibe nuestra academia, lo que hace de ti un einherjer.

Estaba empezando a conectar hechos y, pese a saber que esto era un asunto serio no pude evitar reírme por la conclusión a la que había llegado.

—Lo que significa que si yo soy un "un guerrero invencible", entonces tú eres una valquiria, ¿no?

—Así es. —fue su respuesta.

Reí con más fuerza, esto era realmente gracioso. Jacob permanecía seria y con cara de querer matarme. Pobre, supongo que ha de ser duro para él admitirle todo esto; así que lo miré con penita, luego rompí a reír de nuevo.

—Lo de gurreras te lo concedo a medias pero, ¿qué no se suponen que deben ser mujeres y doncellas?

—¿Si sabes que no es cosplay? .Valquiria, es el nombre clave para la operación y para su ejecutor. Y tú —dijo apuntándome con su dedo en la frente eres mi misión, y al ser el objetivo llevas ese nombre.

Me puse seria al instante. Supongo que eso es lo se llama un gran boche. El silencio volvió a ser pesado, siendo interrumpido cuando Jacob me tiró unas ropas que identifiqué como mías.

—Ponte esto y ve a la parte de atrás. Cambiate, ya estamos llegando a tu casa.

No lo noté, lo digo en serio. El vehículo tenía los vidrios tintados (cosa que según leí o oí en alguna parte era ilegal, pero ni modo, supongo que ellos están exentos de esa regla para mortales) y, aparte de eso era de noche.

Me cambié lo más rápido posible. Por suerte era un vestido y lo más difícil  de todo era quitar el abrigo que ya traía; cosa que hice asombrosa rapidez, más si se tenía en cuenta el miedo que tenía de que él volteara a verme. Sí, este día era lo más loco que iba a tener en toda mi vida y sin duda ningún otro lo superaría jamás.

Justo cuando terminé, el carro se paró. Jacob abrió una puerta y literal (él muy enviado del mal) me empujó fuera. Juro que casi me parto la caro cuando choqué con una chica, que supongo igual se lastimó.

Cuando la vi bien, tan bien como se puede ver en la oscuridad, me fijé que en efecto la chica era idéntica a mí; tanto que me hizo dudar de sí yo era la Larimar real. 

La chica me sonrió a modo de saludo y me pasó mis tan amados y odiados lentes y en menos de un  pestañear se montó en la guagua.

—Te llamaremos pronto. —un segundo más tarde la guagua arrancó, yo suspiré.

Con cuidado abrí la puerta de mi casa y volví a cerrarla.  Me detuve en la puerta cerrada de la habitación de mi madre.  Luego de eso, tomé rumbo a mi cuarto y me tiré en la cama, supongo que el cansancio y el sueño pudieron conmigo.

♀♀♀

¹Muy,bastante, demasiado: Larimar está exagerando el texto, supongo que para darle énfasis a lo que quiere decir. (Vainas de ella, he de suponer yo).

²Papa: Expresión  que hace referencia a algo que es sencillo y que no representa complejidad.
³Galleta: Bofetada.
Rapa pollo:  Es un golpe muy fuerte en la cabeza o en la espalda. Es una forma de matar a los pollos de forma rápida. (😢🐥).
5Chiva: Expresión con varios significados en Rep. Dominicana. En este caso se usó  para expresar dudas, inseguridad y sospecha.
Boche: Sermón o llamado de atención. En otras palabras una galleta sin manos
Guaga: Autobús.

Aquí está el tan ansiado capítulo que por falta de tiempo no he podido subir

Sin embargo coincidió de forma perfecta con este día tan importante, en el que se conmemora la gesta de la búsqueda del reconocimiento laboral de la mujer. Feliz día chicas. Y ya saben lo que dicen si te gusta y quieres que me entere haz que esto ☆  se convierta en esto ★  y , escribe que yo contesto.

Si notas un error, ya sabes que hacer. ;)

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