La niebla cubría toda la playa de la ciudad de Los Ángeles, pero había una figura sentada en la arena mirando al agua con melancolía.

— ¿Cómo estás…? — una segunda persona llegó y se sentó a su lado, era un chico que traía dos latas de cerveza y le entregó una a la otra figura.

— No lo sé... De un día para el otro el chico que amaba fue asesinado por su padre...

— Kana... — el chico le tomó el hombro.

La chica miró a la persona que le tocaba el hombro...

En otro momento, Kana y otro chico estaban corriendo por un bosque en medio de la lluvia...

— ¿¡Qué MIERDA FUE ESA COSA!? — el chico frenó pero Kana le tomó el brazo y empezó a arrastrarlo.

— Un monstruo que me persigue hace años... El caballero verde — Kana dijo apretando sus dientes.

Ambos llegaron a un claro donde se encontraron cara a cara con la figura....

— He venido por ti — el caballero palpó su hacha...

— ¡FRANCO, AHORA!!! — el chico gritó.

— ¡MARTILLO DE GUERRRAAAAA!!! — desde la copa de un árbol cayó un chico gordo sosteniendo un martillo gigantesco.

El chico golpeó la cabeza del caballero pero este ni se inmutó, en cambio Franco salió volando hacia atrás por el impacto.

— Por...

El caballero corrió hacia Kana pero el chico se puso delante aunque el verde lo empujó hacia un lado lanzando su hacha hacia Kana...

— La gloria...

Kana había detenido el hacha, ahora estaba completamente envuelta en un aura de fuego y unos cuernos habían aparecido sobre su cabeza.

— De Merlín.

En ese momento una espada atravesó el pecho del caballero verde...

— ¡LA LUZ DEL DÍA, ESTÁ BAJO MÍ MANDO!!!! — el chico que había sido empujado ahora estaba envuelto en una armadura con un amuleto celeste en el pecho.

Ahora Kana y el chico estaban en un café.

— Así que... Ramiro... — Kana tomó un sorbo de café.

— ¿Nos conocemos de algún lado? — Kana y Ramiro preguntaron a la vez.

Relatos de un virgen
G̶u̶i̶o̶n̶a̶z̶o̶s̶ ̶d̶e̶ ̶A̶r̶c̶a̶d̶i̶a̶ ̶R̶e̶m̶a̶k̶e̶ ̶